El diablo viene por ti...corre....\\Privado//

Por alguna razón, la cual demostraba que sus padres estaban algo mal de la cabeza, le habían dado la ubicación secreta de la casa de su lindo hermano, demostrando así que…estaban mas locos de lo que el estaba.

Y así, con un presupuesto grande…y un gran animo de joderle la vida a su…hermano, se embarco en la aventura de encontrarle, en parte por que Kimel no estaba y, con la pena, el cachorro era el único familiar consaguinio que tenia, y el único con el que…podía deshacerse de las ganas de tirarse a alguien…

Joder, cuanto puede faltar…-Murmuro, sobre una moto de color amarillo chirriante, a toda velocidad por las calles de los suburbios, y, pese a todas las normas, sin casco…después de todo un golpe mas en la cabeza quizá le aliviaría la cabeza. Entro a ese bosque tan espeso... maniobrando con todos los árboles, para cerrar sus ojos, intentando ver si podía cruzar la arboleda. –Ya-ha!!!....- Grito alzando su mano, soltando el volante…casi perdiendo el equilibrio… mejor dicho perdiéndolo.

Llegando de una manera poco convencional a la casa…, léase derrapando la moto y cayendo a la hierba, dándose unas cuantas vueltas estampándose contra la pared de la entrada de la casa…- Demonios…-Se quedo un momento quieto, para, de un momento a otro, alzar sus manos…en modo de victoria- Ya-Ha!!...hagámoslo de nuevo!...-Se llevo una mano a la frente, para mirara otro lado, viendo hacia atrás, siendo seguido por su fiel mascota de pelaje blanco, 2 metros, ojos rojos, grandes colmillos y, el condimento especial, sus fabulosas dos cabezas.

-Vamos piro, llegas tarde~. Demonio flojo…- Suspiro, mirando la entrada, soltando una sarcástica, tétrica y fuerte risa al ver el lobo en la puerta.-Mira nada mas, nuestro cachorro ya ascendió…- Susurro, con su faceta medica, la cual le permitía hablar sin trabarse o sin esperar que su gemelo, Kimel, acompletara las respuestas.

-Cof cof…- Tosió, y, como si fuera lo mas educado que conocía, y, de un momento a otro, de una patada, rompió la parte de abajo del vidrio, la cual, no tenia ese vitral tan bonito, le parecía algo…algo…cruel romper tan bonito lobo. El vidrio, al romperse, provoco un gran estruendo, estando seguro que se había escuchado en toda la casa. Metió su mano, para abrir la puerta, quedándose en el pasillo, mirando tan curioso cuadro…

-Estoy seguro que lo e visto en otro lado…- Se encogió de hombros, en lo que piro le seguía, moviendo, en distintos lugares su cabeza.-Amor... eh llegado!~…- Canturreo, gritando feliz, para entrar en la sala, airándose por completo, como si fuera su casa en el diván, esperando ver a su hermano o alguien…Piro simplemente se quedo sentado a su lado, soltando un fuerte ladrido, como si exigiera que no se le hiciera esperar.

Ese día, por alguna razón se había despertado con un mal presentimiento, al cual le daba el diabólico presagio de que ese día no estaría del todo normal, o lo que sus índices de normalidad daban y, esperando que Martin no lo notara, había estado todo el día ido. Tirando café, tropezando, rompiendo platos…entre otras cosas.

Pensando en el que había provocado que ese sentimiento, el cual, nunca terminaba de gustarle, lo cual, lo aceptaba, por su culpa, se había formado un ambiente tenso, por no decir pesado. Sin mas, prefirió no pensar en eso, y, quedarse tranquilo…para no alarmar a Moka, Martin o a Dot, pero, simplemente ese presentimiento, acompañado de un nudo…le ponían alerta…El mismo que había sentido esa noche que le habían atacado.

Si tan solo supiera…

Susurro, entrando al baño mientras se mojaba la cara con mucha agua, y, sin previo aviso Moka subió ladrando fuertemente, ladridos que, a su tamaño, resonaron por toda la casa. Lo cual, puso el sentido del peligro, puesto que Moka nunca ladraba, no por cualquier cosa, y nunca de esa manera, sin más, simplemente se quedo quieto hasta que escucho el rechinido de unas llantas, y algo estampándose contra la casa…

Dime que no es lo que pienso…

Murmuro, mirando a Moka, para correr a su cuarto, pasando por la montaña de basura y correr a la habitación, tomando dos pistolas, y…agarrando cada una en cada mano, y es que…no se arriesgaría, ahora que tenia que proteger a Martin. Suspiro, más, bajo la cabeza al escuchar el estruendo, y más al escuchar ese grito que hizo eco por toda la casa….

Por amor de dios, que no sean ellos…

Rogó, mirando al techo, intentando que si existía un dios lo hiciere notar en este momento, notando que todos sus temores volvían al escuchar esa simple voz, perdiendo la forma del agarre de las armas, quedándose, por pánico, totalmente en blanco. Camino hasta salir de el, mirando…aterrado al chico sobre el diván, sin ponerle atención a la bestia apocalíptica que tenia con el…’Si, el diablo viene de visita…’

Kahel…-Susurro con voz temblorosa y apagada…- Que te trae por aquí?

Pregunto, con voz segura…aunque temblando como si fuera un niño mirando a un fantasma, quedándose en el balcón, arriba, como si de esa manera fuera a alejarle. Cerró sus ojos, tomando sus armas con un notable…soltando un suspiro para deshacerse toda la tensión que se había acomunado. Mirando a todos lados, algo nervioso, intantando ocultarlo...si, claro, por los otros dos pequeños que estaban en esa casa...

Si, cachorro~-Sonrío lascivamente, mirándole con una ladina sonrisa ante su notable miedo- Que me trae por aquí?, pues…-Se encogió de hombros, caminando, en un elegante zigzagueo, …subiendo las escaleras como si fuera una serpiente a punto de morder a su presa.- Digamos que mis padres decidieron que ya era hora de traicionarme, tu sabes, separarme de Kim…-Siseo, con un odio notablemente guardado, esperando que al menos en eso entendiera que no estaba de humor.

Pero me acorde de mi dulce hermano y decidí…darle una visita…- Susurro, sacando un kunai, sonriendo con sorna…-buenos movimientos, casi me matas…- Comento, como si lo que hubiese hecho fuese lo mas normal.-Y como esta nuestro pequeño Kylan?...- Se paro derecho haciendo notar los casi 25 cm que le ganaba.

Se movió un poco, mirando que el cuarto de enfrente estaba cerrado, alzando una ceja…-¿Vives con alguien…? – Le miro, con una mezcla de incredulidad y algo de miedo, después de todo el no creía posible que…pudiera vivir con alguien que no fuera de su familia.

Se pego a Kylan, tomándole dominantemente de la cintura, sonriendo con más sorna ahora que le tenía tan de cerca. Puso el kunai en su rostro, cortando un poco de su mejilla, lamiendo el liquido metálico y vital que salía de el…Sonriendo…-No has cambiado en nada…- Siseo, abrazándole de tal modo que sus caderas, quedaran pegadas, mostrando que tenia mas dominio que el.

Se quedo callado un momento, escuchando su rara explicación, para alzar una ceja, eso expliaba por que fuese solamente uno, ‘yo también hubiera decidido eso, pero hace mucho…’ pensó, mirándole a los ojos, para ladear su cabeza., mirándole sorprendido ante esa confesión.

Fuiste tú…

…No creía que desde ese entonces el estuviera ya ahí, no era que le extrañara, simplemente no se lo esperaba. Es que…bueno, que se podía esperar con esa persona que, sinceramente, dudaba que estuviera medianamente cuerda, se quedo quieto un momento.

Estaba bien, hasta que tú llegaste…y…vivir?, ya sabes, soy tan popular…

Siseo retador, tomando con mas fuerza su arma, temblando un poco menos…pero, al sentir esa mezcla de dolor y saliva…le invadió de nuevo el pánico…le estaba tocando!...de nuevo, simplemente intento sacarse. Llamando a Moka, casi gritandole al cachorro, intentando buscar algún refuerzo, mientras intentaba apuntarle, pero…el miedo de los recuerdos de las violaciones…le había bloqueado por completo.

El perro, al escuchar el llamado de su amo simplemente se abalanzo, aunque no sirvió de mucho…la bestia de dos cabezas le bloqueo el paso…Suspiro, pateando a Kahel…intentando soltarse, tomando el arma, para apuntarle. Solo logrando rasgar la piel del brazo derecho.

No me vuelvas a tocar…

Murmuro, bajo, a punto de caer a llorar, pero, no mostraría debilidad frente al mayor…y mucho menos dejaría que lo volviera a hacer. Le miro desafiantemente, para apuntar con el arma a la cabeza de Kahel, mirándole, intentando parecer seguro.

[Permiso ^^]

Por más que Kylan se esforzase en ocultarlo, para Martin no era complicado advertir que no se encontraba en el mismo estado que siempre, sino que parecía nervioso y, al tiempo distraído, señal en su amo de que o todo iba bien y se sentía relajado... o había algo que ciertamente no funcionaba... Pensaba que se trataba de la segunda opción, por lo que, de alguna manera, él también comenzó a sentirse un poco intranquilo.

De todas maneras, tenía la impresión de que, mientras Kylan estuviese allí, a él no le iba a suceder nada, lo cual le hacía tranquilizarse, aunque sólo fue de forma vaga. Aún así, había una sensación de malestar en el ambiente de la casa que no le gustaba... de tensión, como si fuese a pasar algo... algo que no tenía nada de bueno.

Buscando algo de tranquilidad, o quizá deseando dejar a Kylan un tiempo solo para ver si aquel nerviosismo suyo remitía, subió a su habitación para leer un rato aquel libro de poemas que él le había comprado. Sí, se sentía más tranquilo, tanto incluso que estuvo a punto de quedarse dormido. Mas entonces escuchó el ruido de los cristales rotos, que hizo que se estremeciese de miedo, aunque trató de pensar que quizá su amo estuviese arreglando... ¿las ventanas? ¿O más bien rompiéndolas a golpes? Toda idea de que las cosas fuesen bien se disipó a oír aquella voz, que desde luego no era su dueño... le pareció aterrador.

Al principio, pensó en quedarse en su habitación, pero conforme escuchaba aquella voz, a la que a veces respondía la de Kylan, el miedo le vencía poco a poco y comenzaba a sentirse culpable de estar allí, 'a salvo', sin saber qué le estaría pasando a su dueño. Así que salió de su cuarto y, en silencio, se dirigió al lugar del que procedían las voces... quedándose helado, aterrado, al ver a Kylan apoyando la pistola en la cabeza de un joven... Llevaba a su cachorro Dot en brazos, el cual se cayó al suelo porque Martin era ya incapaz de sujetarlo.

-A-amo Kylan... -no pudo evitar la palabra, estaba demasiado nervioso-. ¿Qué está pasando?

Se le quedo mirando con cara de poca comprensión las cosas que decía, contestando, mentalmente…”si….?” Pardeo, ladeando su cabeza, mirando como si no hubiera nada interesante hasta que sintió el fuerte dolor de su hombro. –Ah….la ultima vez tenias mas….- Se quedo ahí, no pudo seguir ya que su mente se puso en completo blanco…Si hubiese seguido serian palabras sin sentido.

-Me mataras?...- Pregunto al ver la pistola en su frente, tomando fuertemente de la camisa a Kylan, y pegandole contra la pared.- Yo puedo hacer lo que quiera, y mas contigo…-Sususrro, tomando con la otra mano su menton, y haciendo que alzara el rostro, lamio su cuello…pasando su lengua desde la barbilla hasta el inicio de su camisa- Ves, y que has…Hecht…

Miro al otro lado al encontrarse con esa voz, soltando a Kylan, y sonriendole al pequeño…mostrando los colmillos que tenia, se pego a el, resbalandose, para quedar detrás de el, poniendo una mano en su menton, y mirándole detenidamente…-Tienes bonitos ojos, quizá te los pueda sacar…- Murmuro, mas para el, con su notable voz ida, imaginando a que cadáver que pensaba reanimar le quedaría ese color de ojos.

Para después bajar la mirada al perro que se movía en el suelo, intentando escapar por la forma en que su amo lo había tirado, tomándole del pellejo del cuello, ladeando su cabeza.-Nee, oniichan…- Susurro con voz infantil y tétrica- Me lo regalas?, para cortarle la cabeza…?...por favor?...-Puso sus ojos, que en ese momento eran azul profundo, lo mas infantiles y llorosos que podía.

Daba gracias que Martin quizá no se hubiera dado cuenta, y, quizá, estuviera dormido en su cuarto, mas por la escena de pánico tan patética que estaba dando, pero, es que no lo podía evitar, su hermano no era normal, y no del modo bueno…Era mas que un psicópata. Que lo mismo le daba matar a comer una gomita.

….Si….

Susurro con toda seguridad ante esa cuestión de muerte, si, si tan solo no estuviera temblando…tendría mas validez, el temblor, y algunos quejidos se incrementaron cuando sintió ese fuerte golpe contra la pared. Cerró sus ojos, temblando más notoriamente, con un asco imprescindible cuando sintió la lengua, y la humedad, recorriendo su cuello…su cuerpo se estaba adelantando a lo que vendría.

De alguna manera…, de alguna manera agradeció que Martin apareciera en ese momento, o lo mas seguro era que no podría hacer nada con el.

Na…nada…Ma…ma…rt…in……no pasa…nada…To-todo esta…bien….

Era una completa mentira, y se podía ver en la forma de cómo actuaba Kylan, ni siquiera podía controlar los temblores de su cuerpo. Pero al ver como tomaba a Martin, ahí si no hubo razón para pensar en otra cosa, simplemente tomo la pistola, aun temblando, pero…más seguro, no permitirá que lo tocase.

Kahel, te pediría que las cosas las arregles conmigo, no metas a ninguno…de ellos…

Siseo, bajando un poco la mirada al ver que…lo mas seguro era que no pudiera hacer nada. Pero, si tenia que disparar, que lo mas seguro era que su hermano no muriera, si no que fuera un muerto viviente.

Una mezcla de desconcierto y miedo le impidió reaccionar, no tanto por aquel extraño joven con ojos de loco, sino porque jamás había visto a su amo tan asustado o demostrando de aquel modo nerviosismo y miedo... eso, en sí, era una visión más que aterradora. Evidentemente, no iba a creer aquello de que las cosas iban bien... estaba bien claro que no era así, y Martin no iba a mentirse.

Apartó la mirada al ver cómo tocaba a su dueño, asqueado, sin poder ver eso... le dolía que Kylan lo estuviese pasando mal, y le dolía mucho más que demostrase ese miedo y pareciese incapaz de reaccionar. Sin embargo, cuando sintió la mano en el mentón y sus ojos verdes se cruzaron con los orbes azules de aquel joven, escuchando sus palabras, el miedo aumentó, pero también la ira. Sin pensar las consecuencias, sujetó la mano del chico y la apartó, asustado por su propio gesto.

-S-sólo mi amo puede tocarme... -murmuró-. Déjame...

Después, demasiado aterrado como para seguir sosteniendo la mirada al joven atacante, se escondió detrás de su dueño, aferrándole la mano que tenía libre, haciendo notorio su terror.

-¿Por... por qué no se va? -Preguntó al visitante, de forma arisca-. ¿Qué ha venido a hacer aquí?

Realmente, no entendía lo que estaba pasando y eso le asustaba... aunque no tanto como ver a Kylan en ese estado.

No, solo piensas que tu amo puede tocarte…-susurro, mirándole a los ojos, disfrutando del…miedo que mostraba en sus verdes orbes, sonrío sádicamente, para mirar a otro lado, soltando al chico- Nada prohíbe que te toque…

Se deudo mirando perdido al techo, notablemente ido, como si se perdiera totalmente en sus pensamientos.-Bueno, las leyes…pero eso no es nada..- Susurro, quitándose la mochila que traía, haciéndole caso omiso a Kylan, sacando miles de dulces de ella…-Una paleta?...- Pregunto al oji-verde…, aunque, seria demasiado mas agradable…si no fuera por que entre la montaña de golocinas se paso rodando una cabeza humana… cayendo hasta los pies de los dos.

-Ah, mis clientes, siempre pierden la cabeza…- Susurro, entre sarcastico y divertido, para lo que después llego el pequeño de dos cabeza, jalando una de su cabello y otra del cuello…peleandose por la comida.- Que hago aquí?.... pues, somos familia…- Miro dolido al pelirrojo, fingiendo llorar- Por que…?, no le has dicho que tu familia es…normal?...-sonrio, de lado…dentro de poco, de la cabeza solamente quedaron algunos sesos, y los huesos…- Al menos medianamente normal…Un placer…Kahel Kana…hermano de tu amo…-murmuro con una sonrisa amable. -Aqui entre nostros, el loco de la familia es el que tienes por amo...

Si, lo sabia, no estaba dando una actitud buena, y mucho menos pasable, era una completa tontería, y….su actitud solo quedaba en ser así, no podía hacer nada con los temores que su…’hermano’ le infundía, temores que se incrementaron al ver la cabeza salir, y luego ver a la bestia comérselo, peleándose por ella y todo frente a sus ojos…

No quiero que se asuste por estas escenas…

Susurro, con voz callada, escuchando la carne desgarrarse, mirando a esa cara y su dolor y miedo… ¿ Que había visto antes de morir, si lo veías, de algún modo, era perturbador…? Suspiro cerrando sus ojos, para mirar a Martin de reojo, pateando el cráneo, el cual cayo por las escaleras destruyéndose…

Por favor, Kahel…, vete…podemos arreglar las cosas en otro lugar…

Intentaba dialogar, al menos…escucharse un poco mas…tranquilo, negociando, por favor…negociando?, y con la rareza andante que era su hermano?, estaba mas loco que cualquiera…como podia razonar?!...Simplemente se escondió mas a Martin, intentando protegerle, sabiendo que, si se descuidaba, se atrevería a sacarle los ojos.

Ahora sí que estaba asustado. Aferró con más fuerza la mano de Kylan, por completo estremecido al escuchar decir aquellas cosas a Kahel... No quería asustar aún más a su dueño de lo que ya parecía, así que trató de tranquilizarse y mirar al visitante fijamente.

-No... no me tocarás... p-porque yo sólo dejo que mi amo me toque... Tú... tú no tienes derecho...

Bajó la mirada, sintiendo que, aunque Kylan también estuviese asustado, su presencia le tranquilizaba. No estiró la mano para coger la paleta... todo lo que procediese de aquel individuo que parecía molestar a su dueño, mejor alejado. Sin embargo, por nada del mundo se había imaginado que llevaría algo así en la mochila... al ver caer la cabeza humana al suelo y aquella bestia infernal devorándola, pensó que estaba viviendo una especie de morbosa pesadilla, la peor de su vida.

Pero el miedo era muy real, y no pudo evitar un pequeño grito de terror al llegar a su nariz el olor a sangre y ver cómo tan sólo quedaban los huesos... deseando que aquel individuo se marchase. En vista de eso, empezaba a entender por qué Kylan deseaba ver lo menos posible a su familia... Kahel parecía un individuo simplemente loco, aún pese a aquel sarcasmo... y Martin podía imaginar lo peligrosas que podían ser las personas que estaban mal de la cabeza.

-D-dile que se vaya... -murmuró, muy bajito, al oído de Kylan, temblando.

Estaba disfrutando, por mucho, las caras que ponían los otros dos al verle, acercándose, lentamente, a Kylan, con una paleta, metiéndosela en la boca, a lo que, al instante, cayo al suelo…simplemente dormido, pero, igual, por el sonido que hizo al caer, podía parecer muerto.-Ves, ahora ya nadie me prohíbe tocarte…

Murmuro, tomándole el pulso, al menos aun tenia…para después acercarse mas lento al chico, intentando, claro, asustarle de esa manera.-Tu amo, no tiene pulso…- murmuro, con voz suave, algo tétrica.-No creo que despierte…- Murmuro, pegándose a el, para después tomar otra paleta.-¿Quieres…puedes acompañarle…?-

Sonrío, sintiéndose bien con el mismo por hacer algo…”bien” o una acción buena, se quedo mirando a los ojos del chico, en lo que, su pupila izquierda, cambiaba a un tono amarillo, y la pupila se hacia mucho mas felina, sonriendo abiertamente, a lo que se noto los colmillos que tenia.-Ahora estamos solos…- Susurro, esperando que el hiciera algo para…empezar a divertirse.

Sonrio, acercandose al chico y lamiendo su mejilla, para soltar una acida risa...-mmm...tu piel sabe bien...como sabran otras cosas. -

Estuvo a punto de suplicar a su amo que no tomase aquella paleta, de... de empujar a Kylan para evitarlo, pero antes de que pudiese darse cuenta, ya estaba en el suelo... Martin parecía en shock, sin reaccionar ni siquiera cuando escuchó que no tenía pulso, sencillamente porque su capacidad para razonar se había ido muy lejos... Cuando al fin fue consciente del cuerpo que yacía en el suelo, lanzó un grito y trató de arrodillarse a su lado, pero el cuerpo de Kahel contra el suyo se lo impedía.

-¿Qué... qué has hecho? No... tú no puedes haberle matado... No...

No podía creerlo, sencillamente le parecía imposible... era algo demasiado grotesco y horrible, que se salía de su feliz vida en el hogar de Kylan, donde todo estaba bien y nada podía dañarlo.

Vio la paleta y estuvo a punto de tomarla... sí, mejor morir junto a su amo y escapar de ese... de ese loco... Quizá después despertase, y todo fuese un sueño. Pero algo dentro de él se rebeló contra eso y, al notar aquella repugnante humedad contra su mejilla, se sacudió violentamente, intentando empujar a Kahel, aún pese a que no tenía apenas fuerza.

-Déjame... p-por favor, déjame... Sólo mi dueño puede tocarme...

Sonrío, disfrutando por mucho esa acción, notándose demasiado divertido como para ocultar las risas que empezaban a soltar.-Veneno…no lo sabes?....todas las paletas tienen algo…- Susurro, lo sabia, era poco convencional atacar con paletas, pero, nadie desconfiaba de ellas, se le quedo mirando, para, “sin querer” patear el cuerpo, que…solo estaba dormido de su “amo”, el cual, y sin buscarlo del todo, se estampo contra la pared…-Ups…-

Se alejo del pequeño, tampoco era traumatizarlo, poniéndose, el perro de tras, sonriendo…-no tienes escapatoria, y no me interesa tocarte…me interesa destrozarte…- murmuro, señalando el cráneo.-¿Cree que me acuesto con cualquiera?-comento, notablemente aturdido ante la idea, para ver a otro lado, soltando una fuerte carcajada…-Solo que tengo un bonito cuerpo, y…tus ojos me gustaron…

Tomo la paleta, lanzándola a la pared de enfrente, la cual se destrozo por completo, creando astillas de dulce en todo el suelo.-ah…bien, a que jugamos…- Murmuro, sacando de sus bolsas una navaja, como las que le había lanzado a Kylan anteriormente…-podemos empezar…con la piel de tu rostro?...- Sonrío, acariciando, solo con la punta, la piel, sonriendo de lado, para cerrar sus ojos.

Su temblor remitió un poco al notar que se alejaba... le aterrorizaba su contacto, el simple hecho de que se acercase a él ya era demasiado horrible. Continuaba todavía en shock, sin saber qué hacer o qué decir... sin llegar a sentir nada más que un inmenso terror ante Kahel, porque todo en el daba miedo, desde esa mirada de loco hasta sus grotescas acciones, incluyendo a ese... 'perro' que llevaba consigo.

-¡No le toques! -Gritó, al ver como empujaba violentamente el cuerpo de Kylan.

Para él, lo que el hermano de su dueño había hecho superaba lo imaginable, le aturdía por completo... no podía asimilar que Kylan estaba en el suelo, muerto, que la única persona que le importaba ya no existía... Las palabras de Kahel le sacaron de sus pensamientos... entendiendo, al notar el frío de la navaja en el rostro, que no hablaba en broma... estaba loco, y además era un loco peligroso, para empeorar las cosas...

-Eres un enfermo...

Al borde de un ataque de histeria, pues Martin temía al dolor, sujetó el brazo de Kahel y le obligó a bajarlo, arañándose sin querer la mejilla con el fino de la navaja y aguantando sus ganas de llorar. Inconscientemente, dejándose llevar por el instinto, le golpeó fuerte en el vientre, aunque en el fondo sabía que no podría hacer nada contra él... maldita debilidad la suya. Pensó en correr a su habitación, pero, en cuanto trató de hacerlo, allí estaba aquella bestia de dos cabezas... y Martin no se sentía capaz siquiera de intentar atacar a aquel monstruo.

Se llevo una mano a su cabeza, olvidando por completo, y por unos momentos, lo que estaba haciendo… ¿Por qué estaba ahí…? Miro totalmente la sala, para después soltar un largo suspiro.”No tengo ni idea…” Pensó, pero, al sentir ese golpe en su vientre, el cual…le había agarrado de improvisto, y…en un punto algo débil de el, no pudo mas que caer al suelo de rodillas.-Que demonios te pasa…?!- Pregunto, grito, confuso…después de todo el no se acordaba de nada, ni el por que el de cabello rojo estaba tirado, ni siquiera quien era.-Prefiero psicopata, enfermo puede ser cualquiera...-

Lo cual, al notar aquel ataque, lo noto como una declaración de Gera, sacando, de sus ropas, una especie de shuriken, en bonitas estrellitas simétricas.
Las lanzo contra el, dejándolas…a centímetros de su rostro sin rozar, pero haciendo el sonido de que cortaba el viento por todo el lugar, clavándose en la pared.-Vete con cuidado, que si te tocan…tienen veneno, morirías en instantes…- Murmuro, mirándole a los ojos…parpadeando, mientras se llevaba una mano a su boca…-Oe, tienes unos bonitos ojos…- Volvió a decir, como si hubiese ha vuelto empezar.

Se acerco hasta el, tomándole de los cabellos y jalándole, para después tomarle del cuello y aprisionarle contra una pared.-Ya que tu me atacaste primero, ahora tendré que hacer algo…- Murmuro, sonriendo de lado, para apretar con mas fuerza su cuello, ronroneando…-Meow~…pareces un pequeño conejo asustado, quizá no sea tan mala idea comerte….- Susurro, pegándose mas a el, pegando por completo su cuerpo al suyo…

[off: si se pasa, solo dime - -U]

Si ya la situación de por sí le confundía, más confuso se sintió al ver quede repente Kahel parecía mirarle como si de repente le hubiesen colocado allí y nada hubiese pasado antes... era tan extraño... Pero al menos se había doblado sobre sí mismo. Martin empezó a pensar que quizá tuviese una oportunidad de escapar... quizá si golpease ahora al perro. Pero al escuchar el silbido de aquel arma tan cerca de él, estuvo a punto de gritar, desconcertado, mirándole sin saber que hacer.

No pudo evitar un grito al sentir el brusco tirón en los cabellos, levantando las manos para aferrar la de Kahel, clavándole las uñas para ver si de ese modo le soltaba. Siguió haciéndolo mientras le agarraba por el cuello, mas entonces notó que le costaba respirar y le miró con los ojos cargados de terror.

-S-suéltame...

Sonaba más a orden que a súplica, aún pese a que casi no le salía la voz. Ahora que Kylan estaba en el suelo, muerto a ojos de Martin, todo su mundo se derrumbaba y se guiaba más por instinto que por otra cosa. Y su instinto hizo saltar todas las alarmas al notar el cuerpo de Kahel pegado al suyo. Intentó empujarle, pero la presión del cuello le dolía y ahogaba, hasta el punto de que no podía hablar. Sus uñas se clavaron en aquella mano y, aprovechando un descuido, le mordió con fuerza la otra mano, intentando que le soltase.

[No te preocupes, te aviso si es preciso]

Veamos, aquí hay una pequeña cosa…-murmuro, mirándole, para negar…como si le hablara a un pequeño niño. Por que, a comparación de el, y mas por su altura, el chico frente a el, si…era pequeño. Vamos, que cualquiera era pequeño contra dos metros.-Yo, puedo soltarte cuando quieras…no sabias?, cuando el “amo” muere todas las posesiones quedan a manos de su familia…- se señalo con su mano, para sonreírle con sorna.-Tu fuiste el primero que atacaste…- Le miro, con notable enojo, que odiaba que las personas no se aguantaran cuando habían provocado.

Sonrío al ver esos ojos, manía de Kahel: Ver todas las expresiones humanas, y mas el miedo…amaba el miedo, apretó mas el agarre de su cuello, hasta que dejo una marca, sonriendo ante ella…pasando, lentamente, su dedo por el lugar, soltando un zigzagueante sonido, parecido al siseo de una serpiente….Paso sus labios por su cuello, sin siquiera inmutarse ante la mordida, y las uñas.-Te pareces a Kylan, las primeras veces también intentaba eso…

Paso su lengua por la marca que habia dejado en el suelo, mordiéndole, desgarrando su piel con los colmillos, para después simplemente lamer la sangre.-Despues, se resignaba…no se puede hacer nada…o si?...- Seguía con ese timbre de zigzag… pasando, como si fuera una serpiente, su lengua por su mejilla.-No sabe mal tu sangre…¿Tu amo la probo…? Es una lastima que se mueran así…-dramatizo, asegurando que moriría…

No podía creer lo que estaba escuchando. ¿Eso significaba que ahora era propiedad de ese monstruo? No, no podía ser cierto... Ante semejante idea, el miedo alcanzó ya límites insospechados y los ojos se le llenaron de lágrimas, aunque consiguió aguantar y evitar que éstas rodasen por sus mejillas... no, Kahel no podía verle llorar, no le daría ese gusto.

-T-tú no eres mi amo -logró mascullar, cuando le soltó para deslizar el dedo por su cuello, aún pese a que quería llorar de dolor y miedo-. Tú no eres mi amo y jamás te reconoceré c-como tal... M-mi amo es Kylan... y s-siempre lo será...

Estaba muy claro donde estaban sus lealtades. No pensaba dejar que Kahel le viese sufrir o doblegarse ante él... no iba a suplicar ni a pedirle nada. Ni mucho menos, reconocerle como dueño. Pero entonces la brusca mordida interrumpió sus pensamientos. Dolía, dolía más de lo que Martin podía haberse imaginado, porque nunca nadie le había dañado antes de esa forma... aparte de que notar esos colmillos hundidos en su piel era aterrador. Gritó y trató de empujar a Kahel otra vez, mordiéndose los labios para no llorar y para evitar gritar de nuevo.

-N-no me importa morir... K-kylan es bueno... tú eres un monstruo...

Su voz ya no tenía la misma fuerza que antes... estaba realmente aterrorizado.

No?...lastima, te lo pasarías de lo lindo conmigo…-siseo, para mirarle...sonrío de lado al mirarle, para cerrar sus ojos, degustando el sabor metálico. Solamente queriendo mas, mirándole a los ojos, para sonreír suavemente.- No hace falta que me consideres tu amo…-susurro, dándose la vuelta, soltándole de momento, para, después, tomar de nuevo una navaja y cortar, o rasgar, la camisa del pequeño.

Tu amo fue Kylan…no hables en presente de los muertos…-Susurro, haciendo un calculo mental de cuanto podía faltar para…que despertada, los somníferos nunca eran tan eficientes. Pero, de alguna manera le parecía muy interesante, o muy entupido, como quería, afueras, aferrarse a su amo, el cual…cualquier otro, con tal de no morir…Mm…le parecía que el otro tenia un aprecio demasiado grande y, eso, lastimaba todo su ego…

Como siempre, el cachorro terminaba siendo mejor.-bueno bueno…bueno…- Susurro, mientras pasaba la lengua por sus colmillos llenos de sangre, y algunos trocitos de piel, del chico, lamiéndolos. –Sabes?, me parece interesante…tu amo te a tocado en algún momento?...ya sabes…has tenido relaciones?...- Susurro, mirándole …interesando, pensando un montón de cosas, y cosas nada sanas o santas, realmente, regresarlo, de ser así, ahora a Rozen.

Tenía la sensación de que, de un momento a otro, no sería capaz de contener el llanto y se derrumbaría por completo, suplicándole a Kahel que le dejase, pero no podía hacerlo. No quería mostrar su miedo a aquel monstruo delante del cadáver de Kylan, mas todo su cuerpo temblaba y los ojos le brillaban de temor.

-K-kylan es m-mi a-amo... N-no importa s-si está m-muerto... Él... él...

Iba a decir 'es lo único que me importa', pero no fue capaz, la voz se le ahogó en la garganta al notar que le desagarraba la camisa, abrazando su propio cuerpo, como tratando de esconderlo a la vista de Kahel. Se sentía avergonzado y asustado... no quería que nadie viese su cuerpo, a excepción de Kylan y mucho menos en esa situación.

Bajó la mirada al escuchar sus preguntas, nervioso... ¿qué significaba eso? ¿De verdad Kahel querría tener su cuerpo? Esa sencilla idea le causaba escalofríos, le aterrorizaba... casi prefería que le matase allí mismo. Después de todo, ¿qué importaba ya...? Sabía que en si Kahel no le mataba, él mismo lo haría... se abriría las venas o se tiraría por la ventana cuando el hermano de su dueño se marchase... sin Kylan, nada tenía sentido.

-M-mi amo r-respeta mi cuerpo... -fue lo único que acertó a murmura, temblando.

Y, el por que estaba tirado y sentía un fuerte pesar encima…no lo sabia, lo único que recordaba era una especie de bola roja frente a el, y…el sabor de la cereza deshaciéndose en una velocidad mas rápida de lo normal. Y…después nada, simplemente un dolor del golpe al caer, realmente…era tonto decir que no se lo esperaba, conocía las maneras de atacar de sus hermanos, y, la forma del dulce era una que…siempre utilizaban.

Ahg…

Murmuro, no podía seguir ahí, y mas escuchando la voz de Martin tan…asustado, después de todo, el mismo sabia que, si quería decapitarle ahí mismo no habría nada que le pararía, no si el no quería, por lo que…simplemente se movió un momento, intentando…llegar a la pistola, mas el desvanecimiento de todo rastro del somnífero se provoco cuando miro la manera en la que tenia a Martin…

Y al escuchar sus ultimas palabras…Se paro, mareándose en el momento, tomándole fuertemente del cabello, rozando, al propósito, la herida de su cabeza, Murmurando cosas…en otro idioma, que, sabia que era perfectamente tangible para el otro, y…realmente eran solo insultos…Se le quedo mirando, con un pequeño detalle de diferencia, sus ojos no eran ‘marrones’, si no rojos, completamente rojos.

Te dije que a el no le tocaras…

Murmuro, con toda la furia contenida que tenia a sus hermanos, la cual, por lo lógico, era mucha, le estampo, con toda la fuerza que no aparentaba, pero que tenia, contra la pared…

Aléjate de el…si no quieres convertirte en uno de mis clientes…

Siseo, usando su mismo tono, solo que por mucho mas frio, dando a notar que, en efecto eran hermanos, …quizá estaría igual de loco…pero, al menos no lo notaba en primera instancia, solo cuando, como era lógico, trabajaba…

[Shit - -U]

Se quedo un momento pensando, eso, por lo que el había dicho, le daba entender que no le había…”tocado”, por lo que, si ahora mismo le violaba causaría un mayor trauma…Eso le detendría?, claro que no, al contrario, eso le haría sentir mas placer al hacerlo, pero, derepente, le soltó, se puso alerta…-Me alegra que tu amo te quiera tanto…lamentablemente…ahora esta muerto…- Siseo burlón, para besar sus labios, lamiéndolos, con bastante masividad.

Pero, de un momento a otro, y el sentido del peligro, que se había llevado consigo “kimel” fallando. Simplemente se sintió jalado. Y con un dolor debido al agarre de la herida, la cual aun ardía en las noches, y la cual quedo a la vista, mostrando, como su hermano bien sabio…ocupaba su lado de su cabeza, y, se veía notablemente profunda. Quizá mas alla del hueso, o quizá mas de lo cualquiera pensaría.

-Miren el héroe, dios…- Sonrío, burlón, al sentirse golpeado contra la pared, para soltar un poco de sangre, no la de el, claro, de la que había tenido en sus labios cuando se había puesto a succionar la sangre del esclavo.-bravo…el demonio de nuestra familia por fin salio a flote…- Susurro al escuchar el siseo, en lugar de asustarse solamente riéndose.

Que tipo de clientes?, eres prostituto, por que…lo ultima vez que lo recuerdo tenias algo de eso…-susurro, sonriendo sádicamente, ahogándose un poco por culpa de eso, pero, sin mostrar un poco de miedo, después de todo…¿temer a que…? Al cachorro?, por favor…-vez, te lo dije, tu amo no es un santo…-

Al sentir los labios de Kahel sobre los suyos, empezó a llorar, esta vez ya sin poder contenerse... era repugnante, asqueroso sentirle así... No podía soportarlo, y mucho menos cuando, nada más abrir los ojos, podía ver el cadáver de su amo... pero para él siempre sería su dueño e, hiciera Kahel lo que hiciera con él entonces, ya sabía muy bien cómo acabaría todo... la muerte, lo tenía realmente muy claro, bien a manos de aquel monstruo o con las suyas propias...

Mas, entonces, como en un sueño o como en el final de una pesadilla, vio que Kylan se ponía en pie. Al principio, no pudo creerlo, pero después lo creyó realmente o necesitó creerlo, al menos... Entonces, ¿estaba vivo? Martin sintió renacer en él la esperanza, temblando aún, resbalando por la pared y quedando sentado en el suelo cuando Kylan alejó a Kahel, llorando a causa de la tensión.

Cuando al fin logró contenerse y alzó la mirada, vio el estado en el que se hallaba su dueño, pero no se asustó... en realidad, se sintió protegido, aunque todavía temblaba. Miró alternativamente a los dos hermanos y escuchó lo que decían, aplaudiendo interiormente la acción de Kylan.

-M-mi amo es mucho m-más de lo que t-tú serás nunca... M-mi amo es b-bueno...

Se levantó y trató de acercarse a Kylan, sin atreverse a meterse en medio de los dos hermanos, pero mirándole desde una cierta distancia, con los ojos llenos de lágrimas y la expresión de miedo... pero con la inmensa alegría de ver que estaba vivo.

Eres un…

Suspiro, tragándose todas las malas palabras e insultos, en un idioma entendible para todos, por respeto al ‘pequeño’, ya que era el único que se merecía respeto en ese lugar. Puesto que el otro, naa, para nada, en absoluto. Si bien era cierto que eran familia, en la vida le había merecido ‘SU’ respeto, quizá el de otros…pero no, no el suyo.

Créeme, nadie quiere conocer a ese demonio…

Susurro, mirando, extrañado, la sangre que había sacado debido al golpe. ‘Raro’, se dijo a si mismo, pero, al mirar de reojo a Martin, mas específicamente, la marca del cuello…lo entendió. El maldito lo había mordido, y, eso…eso no se lo iba a perdonar, nunca. Nadie tocaba a lo que era suyo…Cerro sus ojos, intentando tranquilizarle, pero…no, la calma no llegaba, y lo que llegaba se esfumaba ante las ideas. Lo cual aumento al ver a Moka siendo completamente pisoteado por esa gran bestia de dos cabezas.

Así que, simplemente, tomo de la cabeza, ya ni siquiera de los cabellos, rozando la herida con más saña, clavando las uñas en el lugar. El bien lo sabia, a pesar de ser mas alto que el…eso nunca le había detenido. No lo entendía, no sabia ni que diablos hacia ahí….pero no iba a permitir que acabaran con esa…’felicidad’ que empezaba a sentir.

Tomo su cabeza, estampándolo contra la pared, provocando un ruido sordo que resonó en todo el cuarto, y…, por lo mismo, abriéndole la cabeza. Dejando un hilo de sangre en la frente de Kahel, y una gran mancha, por la presión y el…’splash’ que había ocasionado en la pared.

Si no quieres que te vuele la cabeza, mejor salte por las buenas…

Susurro, en su oído, o lo que alcanzaba de el, para ponerle la pistola en la nuca en un Angulo perfecto para atravesar el cerebro, tomando el gatillo…demostrando que si, cualquier movimiento y…no la contaba.

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