Olvidando [Sebastian - lemon]

El camino se había hecho bastante corto y no había contenido mayor charla, siendo el único ruido un CD de música clásica de piano. Una vez se habían bajado se podía ver lo imponente y lujoso de hotel Melia. Axl habló con el de recepción para que le fuese dada una de las habitaciones con balcón, logrando su objetivo. La habitación era bastante grande, con una cama central de dos plazas, televisión, un baño enorme... todo lo necesario para una noche de ensueños. La vista por el balcón también era impresionante, notándose casi toda la ciudad. La decoración de el cuarto, era moderna, con un intento de ser llevada al futurismo.

- Nunca había visto el hotel- comentó- y eso que esta es mi cuarta noche en Zados... no imaginé verlo tan rápido- bromeó, mientras dejaba de mirar la habitación para centrarse en el joven.

es hotel esta bien...-murmuraba a medida que se centraba en el lujo, sebastian no era persona de haber visto demasiado o lujo o que aquello le importase, su mano solo acariciaba una flor que parecia haber sido regada de mas, mientras cuando sentia la mirada del mayor volvia a observarlo, con una sonrisa de medio labio al acercarse hacia el, mientras se dirigia al balcon, un pedido en el que habia insistido, ahora entendia el porue de haber insistido en que la habitacion diera al balcon, sus dedos se arrastraron por el cristal como si estuviera tocando un violin o una balada- se siente ver estar en la cima del mundo

- era una frase que siempre se decia cuando se estaba sobre una montaña. o sobre un helicoptero, aunque solo lo pornuncio al ver la altura delmismo-

Notó que Sebastian parecía desinteresado por los lujos, muy al contrario de él. Sonrió al escuchar la frase pronunciada. La vista era realmente hermosa desde ese balcón.

- Y pensar que estábamos allá- dijo, indicando el museo- se ve todo desde aqui.

Su vista se centró en el joven por unos instantes, mirándolo con detalle, aún extrañado de haber llegado hasta ese punto con él. Se acercó un poco más al pelinegro para tomarlo de la cintura, con delicadeza y juntar sus labios como ya se había hecho una extraña costumbre.

- Es extraño porque las personas no suelen agradarme tan pronto- comentó, sonriendo de lado, con cierta malicia oculta- eres especial.

entonces lo tomaré como un halago..-sonrio de medio labio cuando miraba los labios de axl en elmomento del beso, no cerro los ojos ya que el beso era corto, mientras se dejaba tomar por la cintura, como u silencioso " domame " que no dejaba de gritar alrededor de su cuerpo, sus acciones, su rebeldia, volvio a juntar los labios con los suyos, luego de volver a mirar la vista y dejo sus dedos en los cabellos del mayor, pasando sus digitos por la punta de sus orejas, para deslizar luego por su cuello con los indices, mirandole a los ojos, para sonreir de medio labio-

- desea comer algo antes de una sesion de olvido? - murmuraba escapandose gracilmente de sus manos, como si en verdad fuera un felino, dejando las manos en su cintura caminaba hacia la pequeña cocina que habia situada cerca de una mesa, para abrir su boca y fijarse en el cuadro que habia encima del friega-platos, sebastian tenia el mal habito de fijarse antes en las cosas, mientras se quitaba la chaqueta, mostrando asi su camisa, medio transparente y a la vez ocultando todo su cuerpo, ladeando el rostro

Las caricias en sus orejas le sacaron una leve risita a causa del cosquilleo. Después, ver como el otro se escapaba de sus brazos con una extraña agilidad felina. Sonrió entretenido.

Él es un gato... y yo un perro... Esto va a ser divertido.

- Sí, me gustaria- respondió, mientras caminaba hacia la cocinita.

Se dedicó a mirar el lugar. Todo muy ordenado y con una decoración sutil, sin exageraciones ni maravillas. Pero, lo que distrajo su mirada, fue la camisa casi transparente del joven. Le quedaba perfecta.

- ¿Deseas comer algo especial?- preguntó, sonriendo de lado- soy un buen cocinero- se sorprendió de sus propias palabras. No acostumbraba a cocinar para otros.

supongo..-encogio sus hombros cuando colocaba la palma izquierda de su mano en la mesa volteando a mirar sus ojos, una sonrisa de medio labio aparecia en su rostro cuando estiraba sus manos colocando sus digitos entre sus dedos, apostando las nalgas entre la mesa cristalina cuando miraba hacia el frigorifico que habia, colocando el indice en su boca- lo dejo a decision del chef, esperando que me deje ayudarle..

- susurro al principio no con malas intenciones, pero si con segundo significado cuando se subia la camisa, mostrando sus brazos y la complexion atletica de estos, al principio se quedaba parado, observando el cuerpo del mayor para luego caminar hacia el frigorifico, viendo que solo habia bebidas, y alguna que otra carne y verduras, alzando sus nalgas para intoducir sus dedos en el frigorifico sacando la lengua y mordiendosela cuando buscaba algunos ingredientes observando de forma agachada hacia axl con los cabellos cayendose en su rostro, abriendo su boca para lamer la saliva que caia de la misma, sonriendo-

que ingredientes deseas..? seguro que con mi obstinacion los saco..

Sus ojos parecían más pendientes del joven que de otra cosa. Mirarlo se estaba volviendo un vicio. Antes de comenzar con su labor de chef, salió de la cocina para dejar su chaqueta colgada en el ropero, quedando con una polera negra, ajustada y sin mangas, que mostraba su cuerpo digno de un atleta profesional como lo era Axl. Volvió hacia la cocina.

Deseo cocinarte a ti...

- Veo que no hay tantas cosas como para hacer algo complejo- suspiró- revisa si es que hay algo para hacer pastas- se agachó, observando como el pelinegro jugaba con los hilitos de saliva que caían de su boca- ya sabes, fideos, salsas...- no pudo resistirse a pasar su lengua por uno de los hilitos de saliva- lo que sea.

Se paró correctamente, sonriendo con sensualidad, esperando a que el joven comenzara a entregar los ingredientes.

observaba los movimientos del mayor, no podia evitar que la sensualidad y la seduccion que derrochaban era suficientes como para hacer sonreir maliciosamente a sebastian, sus acciones, al principo eran sorprendentes, ya que no podia leernada de lo que haria en el proximo momento, se mordia los labios al sentir su beso y al sensualidad del mayor, intentando mirar hacia el frigorifico bscando las pastas, intentando no caer en el vicio de mirarle, de sentirle, de incluso tirarse en la mesa de la postura mas incitante de todas, para que le hiciera el amor..por lo que quito esos pensamientos de su mente al irle pasando pastas - la salsa...le ayudaré a hacerla

-murmuaba al sacar los tomates, cebollas, ajos y algunas verduras mas mientras se levantaba, viendose el principio yel comiendo de su pecho, ya que se le habia enganchado uno de los botones en el frigorifico, dejandolos sobre la mesa, miraba hacia su camisa quitandose el boton y el hilo del mismo, tirandolo en la basura sacaba los ingredientes, observando la figura del otro limpiaba al fin la saliva de su boca con los dedos, y sacaba uno de sus cigarrillos, sin encenderlo como era su habito, lavando las verduras

- bien..? deseas que haga la salsa? y asi haces la pasta..? puedes darme ordenes si lo deseas -sonreia de medio labio cuando acariciaba con el indice el cigarrillo

Notó los gestos del menor que, sin duda, al igual que él, intentaban alejarse del pecado de la lujuria. Aún le parecia curioso verlo sacar un cigarrillo y no encenderlo. El normal de las personas que fumaban demasiado, al sacar un cigarro lo encienden sin pensarlo dos veces. Suspiró al escuchar el "puedes darme órdenes", intentando concentrarse en la preparación de la salsa, mas terminó mirando el botón que había ido a parar al basurero.

- Has la salsa como quieras- dijo, mientras buscaba fideos entre los muebles de la cocina- siempre y cuando no te exedas en los ingredientes o puede quedar muy cargada- sonrió al encontrar los fideos, vertiéndolos en una olla- además, debes picar cada cosa lo más fina posible- explicó, para luego mirarlo fijamente, de manera traviesa.

las ordenes delmayor ya sabia sebastian lo que habia que hacer, encogio sus hombros al empezar a pelar los tomates, colocando en un plato la verdura trozeada en uno de los platos, sus ojos observaban las acciones delmayor, parecia que hacia mas calor de la normal tal vez seria porque sus pensamientos no eran tan inocentes como parecian ser, mordia el cigarrillo no lo suficientepara destozarlopero sipara calmar el sabor a tabaco de su lengua- hm..

-asentia de forma ausente esperando el momento a rozar el cuerpo del mayor, haciendole sentir el aliento recorrer su nuca cuando se agachaba, obligando a su aliento a rozar las nalgas del otro, acariciando con su nariz la cola de forma disimulada para sacar finalmente la sarten y empezar a cocinar los ingredientes, pasando una cuchara de madera por los mismos, encendiendo al fin el cigarrillo que pendia de su boca con una sonrisa maliciosa siempre en su rostro, dejandola cuchara en su cinturon, moviendo el asa con la muñeca, para observar a su compañero, tal vez el juego de la seduccion fuera mas interesante de lo que habia imaginado..

El aliento del otro en su cuerpo lo hizo estremecerse levemente, mas que nada por las ganas que tenía de pasar aquella noche con él. Terminó de aliñar los fideos, con cuidado, ahora sólo faltaba que estuvieran listos para juntarlos con la salsa que estaba en preparación. Su mirada se posó con la del pelinegro, que también estaba observándolo. Todo le pareció un escenario divertido, digno de una comedia.

- Hace calor- comentó, mientras se acercaba al otro para pasar su mano por la mejilla ajena- o puede que sólo sea impresión mia.

Juntó sus labios con los otros, esta vez en un apasionado juego de lenguas, que de alguna forma le pareció una competencia para ver si lograba recorrer la boca de Sebastian, aquella que lo tantaba a más.

- cerro los ojos cuando respondia finalmente a su boca, abria la propia como una invitacion al mayor dejando que su lengua jugase con la suya, mojando su boca de ambas salivas al igual que seguia mordiendo su labio inferior ladeando el rostro para introducir la lenguaen la boca del mayor cerrando el gas de la salsa, que ya estaba lista, mientras colocaba os brazos alrededor de su cuello abriendo un poco mas sus labios cuando hacia una ligerapresion hacia adelante, para seguir besando sus labios, apretando sus cabellos, luego de alejarse de sus labios, tarea que parecia del todo imposible, mirandole a los ojos- hace demasiada calor...

- fue lo unico que dijo, procurando que no se notara la falta de respiracion de su boca, acariciando su mejilla y sus cabellos al mismo tiempo, sonriendo cuando ladeaba el rostro y robaba un profundo beso en su boca, juntando de nuevo sus lenguas, al parecer en el primer asalto sebastian habia perdido, mientras se recuperaba de la lujuria que sentia, probando la salsa con los dedos, notandose su rostro aun alborotado ya con el cigarrillo caido al suelo, y apagado, mordiendose los labios-

Axl sonrió triunfante ante el primer juego de lenguas, en donde había sentido el cuerpo del menor junto al suyo con una cercania no anteriormente vista. Pudo notar la falta de respiración del otro, sintiendo también la suya. Cuando por fin volvió a su acostumbrada estabilidad, le fue robado un beso, sintiendo como su triunfo anterior se desvanecía ante ese robo. Simplemente pudo sonreir, mirando divertido la expresión del otro. Desvió su mirada a los fideos, notando que ya estaban listos. Apagó el gas y los sacó de la olla con una cuchara, repartiéndolos en dos platos. Luego, untó un dedo en la salsa, probándola.

- Esta buena... muy buena- dijo, mirándo al pelinegro y comenzando a esparcir la salsa sobre los fideos, sin poder evitar que un poco se saliera del plato- ¡tch!- buscó un paño y comenzó a limpiar lo que había caído.

Me distraigo cuando lo miro...

- Que torpe- sonrió, como si fuese a cometer una travesura, mas no hizo nada fuera de mirar fijamente al joven.

observaba limpiar al mayor, en verdad dudaba que estuviera " limpiando " o lo hubiera hecho a proposito, sin embargo no lo podia saber, aun su cuerpo estaba caliente de aquel beso y su mente no era la mas indicaba para pensar sobre posibles " complots" o si era verdad, simplemente se agacho con el, limpiando habilmente ya que tenia mucha experiencia en limpiar gracias a que limpiaba siempre la casa de su amo - espera

- gracias a eso su mente parecia volver a su estado normal, aun la calor se podia notar en su aliento y en su cuerpo limpiando el suelo tirando aun agachado los papeles a la basura, acariciando el cabello de axl aun agachado sonriendo cuando sus digitos hicieron una especial presion en su nuca con delicadeza, para volver a esparcir lo que quedaba de la salsa y cerrar los ojos, intentando controlarse de hacer las cosas que estaba pensando ahora " sujetar su rostro, domarle, dejar que me dome.." esos eran sus pensamientos, los que guardo de forma disimulada gracias al agua fria, ya que limpiaba de forma habil y rapida las cacerolas y las sarten que habian usado, mojando su camisa con las manos y los dedos, sonriendo de forma maliciosa -

comemos ya..?

Se quedó observando como el menor limpiaba junto a él, pero lo que llamó su atención fue la forma en que se había mojado, totalmente provocativo.

Este gatito no esta jugando limpio... supongo que tendrá que aprender... tal vez, a la fuerza...

Tomó ambos platos y los colocó en una pequeña mesita para dos que estaba en la última parte de la cocina, dudando de si la mesita también formaba parte o no de la cocina.

- Todo se ve realmente bueno- dijo, mientras se sentaba sin dejar de mirar al pelinegro- no puedo esperar para comenzar a comer- esta última frase fue pronunciada con algo de malicia y con un doble sentido bastante claro.

Ahora que tenía la cabeza fría podía pensar con más calma, sin dejarse llevar, aunque resultaba dificil, ya que, sus deseos de domar al joven que tenía en frente eran demasiado grandes.

seguia limpiando la cocina su habito era ser pulcro asi le habian enseñado en los laboratorios, finalmente se sento en frente del mayor, observando sus ojos principalmente, dejando que sus ojos grises se fundieran con los suyos para tomar con delicadeza el tenedor que habia alli, lo colocaba en su boca sonriendo de medio labio- no queremos que se enfrie..esta tan caliente y tan rico

- murmuraba como si fuera un infante, en un tono suave sin alzar la voz solo jugando con sus vocales mientras sus ojos no se desviaban del mayor le gustaba que le mirase, sebastian se habia acostumbrado a su mirada tanto que no sabia si era el vicio o el viciado, tomaba con el tenedor solo unos pocos para meterlos en su boca, jugando con la salsa que caia en su boca, lamiendola, y sonriendo cuando dejaba probar unos bocados mas, finalmente cayendose su tenedor, cuando sonreia de forma maliciosa, tal vez con segundas intenciones - se me ha caido, voy a recogerlo

-sonreia cuando se agachaba de forma cuidadosa, dejando que su cuerpo se acomodase bajo la mesa para rozar las piernas delmayor con sus nalgas, luego de subirse nuevamente, limpiando el tenedor con la camisa-

Se sintió hipnotizado por la mirada del joven, por aquellos ojos grises que llamaban la atención de sus orbes azules. Sólo salió del trance cuando el menor rozó sus nalgas contra sus piernas, sintiendo un fuerte deseo de tirarse al suelo y quedarse sobre él. El calor volvió a recorrer su cuerpo. Prefirió comenzar a comer, con calma, saboreando los fideos preparados por ambos.

- Veo que no sólo era apariencia- dijo, contento al comer algo bueno.

A pesar de todo, el calor lo estaba comenzando a desesperar. Se paró de la mesa unos instantes para deshacerse definitivamente de su polera, quedando al descubierto.

- Lamento tener que comer así, pero no soporto el calor- su voz maliciosa dejaba clara las segundas intenciones.

Volvió su vista al joven, mirándolo con cierta curiosidad.

- Me preguntaba...- no estaba seguro de que tan imprudente sería su duda- si habías hecho algo como esto con alguien más- sonrió, con transparencia- simple curiosidad.

-paso un dedo por su boca cuando sentia tambien aquella calor insoportable, sus mejillas se negaban a mostrarlo, su cabello se acomodaba de forma rebelde ante la presencia de sus digitos cuando pasaba los dedos por su cabeza, sonriendo colocaba el codo en el borde de la mesa, para sostener su menton, comiendo tan solo un poco mas para encoger sus hombros- no, no lo he hecho nada mas que con mi amo..tengo experiencia..?

- sonrio de medio labio, tal vez demasiado malicioso cuando paso sus dedos por su propio menton y luego bajo por su cuello, descubriendo el mismo gracias a ese boton que le faltaba, sus ojos grises se fundian de nuevo con los azules del mayor, era cierto solo habia buscado seducir a su amo y como no le hacia demasiado caso siempre se habia creido que era un esclavo sin posibilidades de poder seducir a otros, se acomodo en la mesa mientras posaba un poco mas de pasta en el tenedor y se sentaba en la rodilla derecha de axl, como si en verdad fuera un felino, sonriendo cuando decia-

dejemos de hablar y di Ahh...-

- Impresionante- dijo, algo anonadado- imaginé que tenías mucha más experiencia. Aunque, claro, eso hace que el juego sea aún más interesante.

La respuesta del joven lo había sorprendido y no le molestaba para nada admitirlo. Sonrió al tenerlo sentado en su pierna, pasando su mano por la cintura del otro, para sujetarlo y evitar que se fuera a caer. Abrió su boca para comer la pasta que le era ofrecida. Se relamió los labios y miró al felino con cierta perversión.

- Tu amo es muy afortunado al tenerte- comentó, sonriendo malicioso.

Repentinamente comenzó a desabrochar la camisa del menor para poder besar aquel pecho que tenía en frente, hundiendo su rostro en el.

- Tu piel es suave- dijo, para luego pasar, fugazmente, su lengua por uno de los sonrosados pezones que decoraban la piel del pelinegro.

sus ojos ya no se fundian con los delmayor sino en sus acciones a pesar de que su cuerpo parecia estar calido, deseoso que de le enseñara como era en verdad elmundo de la sduccion siempre lo econdia, tenia potencial disimulando sus sentimientos para suspirar dejando el tenedor en la mesa agradeciendo que le sujetase de la cintura, al parecer ya no habia mas asaltos y el empate se habia saldado con la victoria del mayor- hm..no creo que sea tan afortunado si me escapo cada momento

- sonrio de medio labio, acarciando su cabello, aunque su amo le dijo que le dejaba el dia libre, lo disfrutaria, notando que las accions de su cuerpo por primera vez iban por delante d ela razon, sus ojos intentaban seguir sus acciones, timios, se entrecerraban cuando recorrian aquella zona sensible de su cuerpo, no deseaba qu viera la herida de su espalda tan pronto pero si las cosas seguian asi no podria evitarlo, acaricio su cabello abriendo sus labios, pero sin jadear o gemir, como si fuera el principio de todo aquella lujuria que estaba guardando, sus pezones se endurecian, pareciendo resaltar al estar duros, cerrando finalmente los ojos cuando deslizaba sus dedos por la nuca del mayor, acariciandole

a pesar de ser su primera vez su cuerpo se acomodaba de manera que estuviera preparado para las acciones, intentando no apoyarse en la mesapara no manchar su cuerpo de la pasta, abriendo los ojos cuando quitaba el mismo la camisa de axl, con delicadeza, pasando los dedos y los digitos por todo el torso del mayor contemplando su complexion atletica

Sonrió ante las palabras del menor, porque la verdad, era extraño que un amo permitiera a su esclavo salir sin preocuparse por lo que hacía, sin enterarse de nada.

Si yo fuera su amo... tal vez... tal vez me molestaría al saber que estuvo en un hotel con otro...

- Sólo espero que tu amo no te regañe por esto- dijo, con cierto tono divertido y despreocupado.

Mientras que las manos del menor recorrían sus cabellos, su nuca y su torso, Axl se centró en lamer y mordisquear los pezones del joven, notando como se endurecían y, como el pelinegro se dejaba llevar con cierto nerviosismo oculto, detalle que provocaba en el peliazul el deseo de hacer que se rindiera por completo. Su mano, bajó de la cintura a las nalgas del joven, sujetándolo desde allí con atrevimiento.

- Tal vez sea mejor que continuemos en la cama- propuso, divertido y sin dejar de atender el pecho y los pezones del pelinegro.

aquellas mordidas constantes las atenciones y los movimientos de cuerpo de ambos aseguraban el roce y por tanto que su cuerpo no pudiera esconder del todo lo que le hacia sentir, sus dedos se envolvieron en el cuello de axl, acariciando su cabello y respirando en su oido, jadeando por primera vez, no en un gemido sino cuando sus nalgas se arqueaban, elevandose un poco, al hacerlo podia hacer la presion deseaba en el muslo del mayor - entonces...



- al oir sus palabras, a pesar de que su cuerpo parecia reaccionar de otra forma, sujeto la camisa de axl y lo apego contra su cuerpo, sonriendo a la mezcla de alientos que cautivaban su boca, sobre todo la dulzura y la amargura del otro le cautivaban para que iba a negarlo si en su situacion no podia, asi finalmente se quito la camisa, al estar de spaldas su herida ya cicatrizada el 90% no se veia aun, quitaba la camisa del mayor volviendo a fundirse en su boca, a reclamar su lengua, tirandole a la cama de forma brusca,buscando retomar el control, acariciaba su cinturon para quitarselo, con delicadeza casi con una elegancia insultante colocandolo en su cuello como una correa, sin atarlo, solo dejando su lengua zambullirse en el vientre y en los costados el otro, mordiendo la cercania de su pelvis-

Todo fue demasiado rápido, al punto de no haberse dado cuenta en que minuto había terminado en la cama con el otro encima. Sonrió con malicia y soltó un leve gemido ante las repentinas mordidas del pelinegro, sin negarse a las caricias del otro, dejándose llevar.

Dejemos que el gatito tome algo de control... para que luego se arrepienta...

Axl no era de los que decían lo que tenía planeado hacer, mas que nada, porque gozaba tomar por sorpresa a sus acompañantes y, esta, no era una excepción. Se dedicó a pasar una de sus manos por los cabellos del joven, con delicadeza pero con cierta advertencia maliciosa.

- Tu amo no sabe lo que se pierde- comentó, con una pasividad casi enfermante.

Sus dedos comenzaron a palpar la espalda de Sebastian, tocando algo que le pareció extraño, apartando su mano del lugar.

- ¿Una herida?

le soprendia, mas bien le parecia increible que pudiera oir un gemido aunqu fuera suave de la boca de axl, ya que firmemente creia que seria al reves y que lo hecharia para estar abajo, cerraba su sojos ofreciendole delicadas caricias, mimosas y suaves todolo contrario de lo que se esperaria de un hombre como sebastian, cerraba los ojos firmemente, acariciando sy vientre cuando se disponia a bajar s cremallera - mmh..

- result que habia encontrado aquella dichosa herida antes de lo normal, mientras se hayaba en la posicion tensa, con sus ojos grises fundiendose con los azules, con sus labios entre abiertos, con su cuerpo tenso mientras sonreia de medio labio acariciando sus caderas cuando bajaba el pantalon del mayor, sus piernas quedaban expuestas, cerro los ojos, lamiendo su rodilla, besando sus muslos y volviendo a bajar, murmurando- mi vida fue cruel, y ahora me lo compensa..supongo que por eso me gusta el olvido

- su voz era suave, sin alzarla, pasando los digitos por sus piernas y luego por sus muslos, volviendo a dejar su nariz acariciar la seda de su ropa interior-

Se dejó acariciar esperando su turno para contraatacar. Para Axl no era humillante ni nada malo gemir, tal vez porque su amo siempre le decía "gime". Escuchó lo que el otro decía, sonriendo con tranquilidad.

- Veo que somos muy contrarios... mi vida fue perfecta y ahora es casi un asco- comentó, con sinceridad- supongo que sólo me queda disfrutar de momentos como estos.

En el instante en que el otro le quitó los pantalones sintió que era su turno, dándole un rápido vuelco a la situación y quedando sobre el pelinegro, con una facilidad digna de un atleta. Lo miró, con malicia. Posó sus labios sobre los del otro, en un beso dulce pero de cierta forma aterrador.

- Se acabó tu tiempo- dijo, en una especie de afinado tarareo.

Con una de sus manos, se dedicó a desabrochar el cinturón del menor, logrando introducirla en el interior, tocando el miembro del joven por sobre la ropa interior.