Ahora también es tu hogar [Carlise]

Sostuvo al chico sin hacerle daño mientras escuchaba las palabras de aquella persona.

"no seas estupido..." le dijo quitando, celosamente, la mano de Ezekiel de la mejilla del pelivioleta, colocando un semblante un poco molesto.

"... no solamente te llamo para hacer algo con alguien... te llame para presentarte a este chico… pero creo que ya lo has asustado..." acaricio la mejilla del chico aun sin soltarlo.

"Carlise... este es el estupido rubio... es parte de mi familia... y ahora la tuya, ¿si?" le sonrió al chico.

"tu... menso..." le metió un jalon de cabello para después proseguir "... el es Carlise y ahora vivirá conmigo... así que quiero que no lo molestes ¿he?... no es cualquier persona..." dijo mirando al rubio con una mirada algo severa.

"una pregunta... ¿sabes donde esta Tatsuya?... no contesta su celular y mucho menos en casa..." comento algo preocupado.

De nuevo deslizó la mirada hacía el rubio, manteniendo su ceño fruncido, pero tenía que comportarse bien así…
Parpadeó contemplándole para después notar de nuevo la mano del ajeno en su mentón, notando las leves caricias que le hacía en la mejilla.

De nuevo frunció el ceño, pero antes que nada Richard ya le había apartado.
Resopló y deslizó, nuevamente, la mirada hacia otro lado, parpadeando, y poco a poco le miró por una vez más.

Una vez más sintió una leve caricia en su mejilla, parece ser que esta vez era Richard, posando su mirar en el rubio, así que él era parte de la familia…
Ladeó la cabeza y quiso recordar el nombre de este que antiguamente Richard había pronunciado.

Era…. ¿Ezekiel? Quizá sería de mala educación preguntárselo si el otro no lo había dicho por él mismo.
Bueno, quizá tenga oportunidad de poder conocerle mejor y comenzar mejor que antiguamente…

Resopló, pero al escuchar la pregunta de Richard, formulándole al rubio se le quedó mirando, ¿Tatsuya … Sería otro de la familia?...
Aquella conversación no le cumbia así que mejor no decir nada….

Observo aquella acción de su amigo y se sintió celoso al ver como protegía a esa persona... él por su parte no podía ni sostener la mano de aquella persona, suspiro y mejor sonrió escuchando las palabras del peliverde... sintiéndose muy culpable de las otras palabras de Richard... sabia que es lo que había pasado y por que no contestaba su celular... pero en casa no sabia, solamente rogaba que aquella persona no le hubiese pasado nada y que estuviera bien...

"En realidad no se... desde que salio de mi casa no he tenido mucho contacto con él..." dijo callando todo lo que había pasado, sabia perfectamente que aquella persona no se lo perdonaría, además si estaba engañándolo con aquel chico... no era nada malo que Ezekiel lo hubiera besado... bueno eso era lo que pensaba el rubio.

"que mal educado es mi amigo..." le sonrió al chico y después se dirigió a Carlise.

"Yo soy Ezekiel... y soy amigo de este mula... disculpa mi descortesía y sobre todo que te halla asustado... mucho gusto pequeño..." le sonrió mientras se colocaba a su altura y le sonrió.

No podía demostrar que por su cabeza estaba una batalla campal con su conciencia y sus valores... pero a la vez con sus sentimientos... era algo complicado... en realidad que era bastante complicado... suspiro y después prosiguió a interrogar a Carlise.

"¿y te dijo para que te trajo?... o mas bien dicho ¿en donde lo encontraste? ¿A que familia estafaste?..." las ultimas dos preguntas fueron dirigidas al pelivioleta.

Escucho con atención lo que dijo de Tatsuya y suspiro despacio, no tomándole importancia lo que hacia el rubio y decía... aun que algo llamo su atención cuando se percato que se dirigía a él.

"eso a ti no te incumbe... además no soy una persona que va recogiendo a chicos para prostituirlos o comprándolos..." las palabras de Ezekiel lo había molestado, ahora estaba un poco preocupado pero a la vez molesto por las palabras de aquel rubio.

"no soy tu como para hacerlo, ¿si?" volteo a ver a Carlise y le regalo una sonrisa.

"no te preocupes por este... así es su carácter... además no hagas caso a sus palabras..." le dirigió una mirada fría al pelirrubio y después comenzó a caminar a su recamara sin soltarse del menor.

"anda vamos para mi recamara..." comento esperando que ambos lo siguieran "necesito secarte el cabello y arreglarte aquel listón" comento sin voltear a ver a otro lado.

Se quedó mirando al rubio, quizá sorprendido por sus palabras. ¿A qué se refería con eso, es que acaso estaba “insultando” al mayor? Frunció el ceño ante aquellos pensamientos, chasqueando la lengua y abrió sus labios para proteger a Richard.

Pero antes de decir nada Richard ya había hablado, cosa que tuvo que callarse, mordiéndose el labio inferior por no poder decir nada…
Le dio rabia…

Sin dejar de observa al rubio fue escuchando a Richard, cual después sintió como le jalaba con dulzura, cual no tardó en seguirle, dirigiéndose hacia el supuesto cuarto del otro… Pero… Aun no podía aclarar las cosas… ¿Quién era ese tal Tatsuya, también era de la familia…?

"Waa!! Esta bien, esta bien... pero no te enojes..." sonrió despacio al ver como el pequeño se había quedado con algo en la punta de la lengua.

Se quedo parado mirando como ambos se retiraban del lugar; suspiro y volteo a ver aquella puerta.

"Es un buen chico... no se preocupes" susurro mientras que corrió al encuentro de ambos.

Entro en la recamara y se sentó en la cama; nada de esa habitación había cambiado, seguía tal y como cuando el rubio se había ido de ese lugar.

"Vaya veo que no cambias..." se paro de la cama y camino al escritorio, levanto unos cuantos papeles y después se sentó en la silla tomando la fotografía que permanecía tapada, observo aquella foto y a las dos personas que en ella permanecían, la dejo y después tomo la de su abuelo, suspiro y sin pensarlo prosiguió hablar.

"¿Cuando piensas superar lo de tu abuelo, Richard?" pregunto para después quedar mirando fijamente aquella fotografía.

"Ya ha pasado suficiente tiempo para que esto este en el olvido... pero veo que tampoco superas esta perdida..." comento sin pensarlo, permaneciendo la mirada en aquella fotografía.

Posó su mirada al rubio, en donde le siguió con la vista, llegando a observar las acciones foráneas.
Parpadeó sin comprenderle, pero claro… Normal que el rubio se comportara de tal manera por la casa, si también era de la familia… Tenía todo derecho a comportarse como quisiera…
Es más… ¿Para qué demonios pensaba en eso?
Si ni si quiera era su propia casa para decir nada, así que mejor no decir, estar callado, observando y solo hablar en cuando se le dirigían a él.

Pero le llamó la atención lo que dijo este acerca del abuelo de Richard… ¿Qué sucedió, es que acaso…? Miró a Richard un tanto preocupado, ¿sucedió algo malo? Si el rubio decía esas cosas seguramente estaría en lo cierto…

Entro en la recamara llevando a Carlise al tocador y sentarlo en la silla enfrente de aquel mueble.

"Estoy de muy buen humor para que me vengas con esas preguntas..." dijo serio tomando la toalla que se encontraba en el respaldo y secándole el cabello al pelivioleta.

"Si te lastimo dime ¿si?" le dijo al menor sonriéndole amablemente y prosiguió secándole el cabello, dejándoselo un poco húmedo pero lo suficiente para que no mojara la ropa que estaba levemente húmeda.

"Y antes de que digas mas... no es el mejor momento para hablar de eso... así que abstente" dijo lo sufientemente serio y esperaba que Ezequiel comprendiera eso, aun que para decir verdad dudaba demasiado que eso sucediera.

Lo de su abuelo era un asunto que en realidad deseaba olvidar, solamente que a pesar de todo eso aquella recamara le recordaba todo lo que había pasado, algún día tendría que afrontar las cosas y eso le causaba un poco de miedo, anhelaba mejor olvidar todo y seguir con su vida.

... Usted no se merece esto y sobre todo Richard, algún día deseo que todo esto acabe... pensó al escuchar los comentarios del peliverde.

"Lo siento, después necesito hablar contigo entonces" sonrió levantándose y acostándose en la cama.

"Cuanto tiempo ha pasado desde que estuve en esta casa... sigue igual, se nota que te gusta mucho este estilo de vida" comento mirando al techo y observando que seguía un póster que habían colocado cuando estaban en sus momentos de juventud, antes de que las responsabilidades se hicieran mayores y que todo cambiara como cambio.

"¿Y para que me llamaste?" pregunto subiendo sus manos y teniéndolas al aire mirando sus manos, aquellas manos que deleitaba los oídos de las personas en el restaurante.

"Carlise... no dejes que este te haga cosas raras" se rió despacio.

Se quedó mirando a ambos en silencio, claro, lo mejor sería quedarse en silencio y no decir nada…
Pero en cuando sintió como las manos de Richard se posaban por su cabello pero con la toalla, alzó un poco el mirar, mirándole quizá sorprendido por su reacción.

Parpadeó varias veces hasta que volvió en sí, llegando a asentir con el rostro ante su pregunta, notando aquellas suaves caricias por la cabeza, cual hicieron que cerrara los parpados con suavidad, como si se tratase de un suave masaje.
Pero aquello fue “estropeado” ante la voz “seria” de ambos mayores, cual miró al rubio para después a Richard.

Aun así, ante el comentario que el rubio ladeó la cabeza sin comprender mucho, más, alzó una ceja mientras que no apartaba la mirada de él, ¿a qué se refería con eso de “cosas raras”?

"Claro, pero después..." dijo por ultimo quedando a la altura de Carlise para tomar las dos horillas del listón y comenzando a amarrarlos, dejando una gasa bastante aceptable, no del todo perfecta pero era bastante pasable para la vista.

"Deja de andar diciendo esas cosas... que no podría así que cállate" dijo sonrojándose levemente.

"Si no te callas te dejo en la calle..." dijo de broma, no podía despedir a Ezequiel era su mejor músico y siempre cuando el se encontraba el lugar estaba lleno y sobre todo armonioso para aquellas parejas que necesitaban privacidad y sobre todo privacidad.

"Pero pasando a otras cosas, te llame para presentarte a Carlise y saliéramos a comer algo..." comento acordándose de Tat y perdiendo su mirada por un momento en la nada.

"Solo faltaría Tat pero no responde a su teléfono y en casa no se si este... creo que lo haremos sin él, será para la próxima" se levanto de donde estaba.

"Quedaste listo..." le dijo al pelivioleta y después le sonrió amablemente.

Se levanto rápidamente al escuchar eso, pero después observo a su amigo, suspiro y después se volvió a acostar, sin dejar de ver aquel póster.

"Pues entonces vamos sin él... ¿que te parece si cocino?" pregunto, tenia ganas de desahogar su pena, a pesar de esa actitud el también tenia problemas.

"Si... mira para no salir de la casa, cocino, tengo ganas de hacerlo, si es una buena ida, ¿que dices?" pregunto, levantándose y mirando a Richard con una sonrisa de oreja a oreja.

"Anda Rich di que siii, ¿siii?" dijo emocionado mientras se levantaba de la cama y caminaba donde se encontraba el peliverde, y lo abrazo.

"Dirás que si, ¿verdad?" seguía molestándolo, esperando recibir la aceptación del mayor.