El muñeco y yo. *Libre*

No, no era un amigo invisible, ni tampoco estaba con alguien más. Por alguna razón, aquellas personas que cuidaban de los esclavos había colocado frente suyo un extraño objeto llamado 'muñeco'. Era bonito, tenía rostro similar a un humano, sin embargo era pequeño, y no se movía. Su material tampoco era lo llamado 'piel', sino más bien 'porcelana'. No sabía lo que era, pero según comprendió, la porcelana es un elemento frágil y debía tener cuidado.

Su espalda daba hacia aquel vidrio que lo separaba de los clientes, dando una vista curiosa a quien fuera a pasar por allí. Su espalda se remarcaba por su largo y bien cuidado cabello, pero quizás, más allá de su suave figura, eran esas emplumadas alitas las que llamaban más la atención, pues estas se movían conforme Sonne ladeaba su rostro para contemplar el muñeco.

" Uneco... " Musitó picándolo con un dedo para hacerlo caer. " Mmm... no rompió " Se rascó la mejilla, pensativo. Quizás no se rompió por aquel suelo acolchonado que protegía su delicada piel de cualquier daño. Era curioso... ¿Por qué le dejarían un objeto así en esos momentos?

Nunca se pasaba por la sala de ventas. No sólo porque no le era necesario, pues su trabajo se limitaba a lo administrativo, si no que le resultaba hasta desagradable. Ver a tantas personas tras las vitrinas le hacía sentir algo culpable, y prefería evitarse esa clase de sentimientos. Pero en esa ocasión, el sacrificio valía la pena. Por varios meses ya sus científicos habían estado trabajando en un ejemplar bastante peculiar, un muchachito "élfico" como le habían apodado, con dos graciosas alitas que salían casi como orejas. Era algo que nunca antes se había visto en la empresa, y la curiosidad le ganaba. Así que dejó la comodidad de su oficina para ir a verlo.

Lo ubicó fácilmente en una de las vitrinas centrales. No había duda que el diseñador se había esmerado en ésta, pues el piso acolchado y las cortinas de encaje que colgaban atrás daba una apariencia tal que era imposible pasar sin asomarse. Jun se detuvo un rato frente a ésta, pero algo lejos. Observaba casi divertido como el chiquillo jugaba con un muñeco de porcelana que habían colocado para él. Un muñeco para otro, pensó, mientras se acercaba para picar el cristal con sus dedos enguantados, tratando de llamar la atención del esclavo. A penas éste lo miró, Jun le hizo una señal con la mano para que se acercara, ya que sus voces podrían perderse entre el vidrio, si la distancia era demasiada.

-¿Sonne, no?.-preguntó, con una expresión de asombro, pues le parecía que el trabajo de sus empleados esta vez era realmente bueno.- ¿Te gusta el muñeco?

Era algo que estaba comenzando a darle cuestiones serias con respecto al estado del muñeco. ¿No se suponía que era frágil? ¡Acababa de tirarlo y no se rompió! Entonces...? O él no tenía fuerza, o realmente el suelo acolchonado no dañaría aquella fina porcelana.

Estaba intrigado en verdad, por eso es que tardó en reaccionar en cuanto el joven de cabellos negros tocó el vidrio para llamarle la atención.
En un principio sus alitas se abrieron con atención, buscando luego con su rostro dónde provenía aquel sonido, perdiéndose por segundos observando la pared revestida por telas y encajes, algo que él no le interesaba de momento. Quizás por que desconocía que era 'decoración' y esas cosas, por más que le haya resultado lindo, el interés se le voló de la cabeza muy rápidamente.

" ¿uh? " Parpadeó, moviéndose sus alitas suavemente como reflejo propio de curiosidad, hasta que encontró a quien le llamaba. " Sonne, yo " Asintió, sonriendo dulcemente mientras que arrastraba el muñeco junto a él, enseñándoselo al 'chico' al alzarle. " uneco " mencionó. " uneco po... porrr...celana " Graciosa palabra, pero no le divertía decirla mal, era algo complicado.

-Porcelana...por-ce-la-na...-silabeó Jun, al darse cuenta que era verdad eso de que Sonne había sido creado en un estado de extrema "pureza"; aunque que no supiera hablar le pareció algo exagerado...y después de todo, ¿quién había sido el "inteligente" que autorizó la venta de un esclavo que no sabía comunicarse?...lo pensó un rato para luego reirse de sí mismo, pues si no se equivocaba el había firmado los papeles esa misma mañana, junto con una torre de autorizaciones más...bueno, un error lo cometía cualquiera.- se dice porcelana, sin asentuar tanto la errrrre, aunque es bueno que puedas pronunciar ese sonido tan bien...

Contra cualquiera de sus costumbres, el dueño de Hanori sonrió al esclavo, para luego darle la espalda y dirigirse a uno de los encargados; éste se acercó inmediatamente y luego de intercambiar algunas palabras con su jefe abrió la puerta de cristal que separaba a Sonne del mundo.

-Ven, Sonne, creo que debemos practicar ese vocabulario tuyo...-dicho lo cual Hanori se dió media vuelta para dirigirse a su oficina, mirando de reojo que el chico pelirrojo lo siguiera; una vez en ésta se sentó en una especie de sala de estar, dejando que el esclavo mirara los alrededores a su gusto.- te gusta la oficina?

Mientras preguntaba, Jun tomó su celular y marcó tranquilamente el número de Tetsu; se le había ocurrido la idea de ver que pensaba su esclavo particular sobre el chico que tenía al frente.

(creo que Tetsu responderá mañana, después de ti ^^)

Cuanto más puro, más vendía, ese era lo que escuchó por allí, pero que no le tomó realmente importancia. Hasta que no conociera el significado de muchas palabras, lo que dijeran los demás no siempre afectaría a su estado de ánimo. Por eso es que se maneja más sentimentalmente, por cambios en personalidad y esas cosas que de momento no entendía.

- Por-ce.. la... na - Imitó, sonriendo aun, agradado por que el trato que le proporcionaba el mayor - errrre - Era por eso mismo que sonaba graciosa, por la letra en sí, su pronunciación le hacia cosquillas en su boca. Era interesante hablar, esperaba algún día poder hacerlo con más fluidez y básico.

Estuvo por hablar nuevamente, pero el otro se movió más rápido, yendo hacia donde estaba uno de los encargados.
Su rostro prácticamente se había pegado al vidrio para ver hacia dónde se dirigía el mayor, pues no captó el por qué le sonrió y luego se alejó de él. Pero claro, al ver que se movía aquel material transparente, su cuerpo se echó ligeramente hacia atrás sorprendido.

Tardó un poco nuevamente. Primero se levantó sosteniendo con una mano el muñeco, sintiendo como sus piernas temblaban un poco al querer avanzar, temeroso de verse fuera por momentos sin que algún encargado le supervisara de cerca. ¿Era este el dueño del lugar? No sabía, pero le siguió con confianza, caminando con pasos lentos y algo torpes. " Vocabu... bu... lario " Musitó suavemente, siguiendo sus pasos hasta llegar a la oficina. Allí, donde sus ojos inocentes contemplaron todo con maravilla. Era muy distinto a su habitación.

" ¿oh? Dormir... ¿Dónde dormir? " Cuestionó, al no notar una cama, pero quedándose atónito al ver que hablaba por un aparato pequeño a ¿alguien? ¿¡Había alguien ahí!? Se acercó a él, lo suficiente como para mirar de cerca el objeto y picarle con un dedo. ¿Qué era eso...?

[Vale! me retiro por hoy, hasta luego *-*!!]

Los rumores en Hanori viajaban más rápido de lo que uno podía llegar a creer, “el joven Jun interesado en un esclavo”, pero claro que Tetsu era inteligente y había aprendido a no hacer demasiado caso a esos rumores, pero la noticia sin duda le preocupaba un poco, obviamente no decían de qué esclavo se trataba.

Ya se encontraba buscando a Hanori cuando su celular comenzó a sonar, sonrió al ver el nombre de su dueño en la pantalla y contestó rápidamente; le gustara que Jun lo llamara, aunque eso era bastante frecuente…le gustaba.

-¿Si, príncipe?- hablaba con su dueño con una expresión distinta a la anterior, se le veía más relajado y hasta feliz, aunque no había nadie cerca para documentarlo. Al final Jun le dijo que fuera a su oficina y el mayor no esperó nada para ir, le dijo que llegaría pronto y se despidió educadamente; si Jun lo llamaba…no estaba con nadie, seguro lo del rumor era mentira, se sintió tonto por creer algo así.

Cuando llegó, tocó un par de veces la puerta, no pidiendo permiso, si no como aviso de que iba a entrar, así se comprendía con Jun, así que después de tocar, abrió la puerta de la oficina y miró a los dos chicos sin entender bien qué pasaba.

-No dormir...trabajar...ésta es una oficina, se trabaja, no se duerme...-corrigió Hanori rápidamente, para luego hacer una señal al chico para que esperara, pues Tetsu acababa de ccontestarle...apenas pudo decirle que se acercara cuando Sonne lo sorprendió picando delicadamente el teléfono; Jun sonrió algo paternalmente y colgando el aparato se lo ofreció al esclavo, para que lo estudiara a sus anchas.- es un celular, puedes hablar con las personas con esto...

En ese preciso instante sintió dos golpes en la puerta, señal inequívoca de la presencia de su esclavo. Tetsu hizo su entrada en la oficina sin decir una palabra; seguramente se extrañaba de la prensencia de un tercero en ésta, pues no sólo estaba al tanto de la aversión de sus amo por los esclavos, sino que éste rara veces lo mandaba a llamar estando en compañía.

-Tetsu, mira es el chico elfo...-le dijo sonriendo, mientras le señalaba al pelirrojo.- no sabe hablar bien y ya lo habían puesto a la venta...aunque...no hubiese faltado alguien que gustase de eso me lo traído....tengo que admitir que es adorable.- volvió su mirada a Sonne.- oye Sonne, saluda a Tetsu

Así que... ahí trabajaba, no dormía. Entonces su habitación debía de estar en otro sitio ¿Verdad? Eso fue lo que supuso luego de escucharle, en especial por que había notado que el lugar era lo suficientemente grande como para tener muchas salas y otros cuartos.

Cuando terminó de hablar, dejó el muñeco en el suelo sobre sus pies, para luego tomar el celular entre sus delicados dedos. Realmente el objeto era curioso, y según comprendió, era para hablar con otras personas. ¿Pero había personas allí dentro? Curioso movió el artefacto, girándolo, tocando los números, la pantalla. No parecía haber personas allí...

Entreabrió los labios a punto de decir algo nuevamente, pero el sonido de la puerta y la repentina presencia de otra persona allí, le distrajeron rápidamente. " ¿El...fo? " Pestañeó un par de veces, ladeando su cuerpo hacia el mayor de los tres, observándole atentamente mientras que el otro platicaba con este.

Sonrió a Jun, solo por que este lo hacia. No había comprensión de ello, pero aun así le hizo caso y se acercó, a pasos leves. " Sonne, yo " Se presentó sonriendo suavemente, extendiendo su mano que llevaba el celular -Algo inconsciente- " Ah... celu... celu.. lar " Asintió, enseñándoselo.

Miraba al esclavo que no sabía hablar y a su amo, no entendía qué era lo que pasaba, ¿por qué Jun estaba de repente así con uno de esos chicos? era muy extraño que Hanori se interesara en un esclavo, usualmente no quería saber nada. Por unos momentos tuvo celos, porque aunque sabía que eso no podía llegar a nada sexual (o al menos él iba a encargarse de eso), estaba celoso de que alguien más tuviera la atención de su querido príncipe.

Miró al chico que le extendía la mano, lo miraba fijamente, debatiéndose entre si saludarle o simplemente ignorarle, pero Jun era quien se lo había presentado así que prefirió ser educado, aunque luego tal vez hiciera un “berrinche”.

-Yo soy Tetsu- extendió su mano y recuperó el celular de su amo disimuladamente -ya lo sé. Yo también tengo uno- le enseñó el suyo y después miró a Jun tratando de buscar respuestas.

(perdón por tardar...ayer se me fue el internet y hoy recien llego -.-)

Todo estaba siendo bastante divertido. No sólo porque le causaba gracia la inocencia del chico que tenía al frente, sino por la cara con la que Tetsu lo saludó....y sobretodo por la expresión de sorpresa que traía encima; de seguro se estaba preguntando queé era lo que le había picado para traerse al pelirrojo en la oficina, y también por qué era que le había llamado. Pero ni él lo sabía claramente hasta ese momento. Soltó una leve risita, que escondió bajo la palma de su mano...así era Tetsu cuando trataba de ser amable con otras personas?...ahí había una faceta de su esclavo que desconocía...

-Pensé que...podemos ayudarle a hablar...-dijo, sonriendo, mirando al más alto de los tres fijamente.- sé que no nos corresponde, pero podríamos pasar la tarde juntos...

Jun entonces colocó su mano delicadamente en el sofá, para que Tetsu se sentara a su lado; una vez que estuvieron juntos volvió a ver a Sonne y le pidió que se acercara.

-Tetsu es mi...uhmmm...pareja...sabes qué hacen las parejas?....

Se sentía con libertad de hacerle esta confesión al pequeño esclavo pues no podría de ninguna manera perjudicarlo...además era la primera vez que lo decía en voz alta; y claro, era importante que el chiquillo supiera qué le esperaba cuando lo compraran.

(No hay problema ^^)

Curioso se mantuvo contemplando al mayor de la misma forma, solo que por su parte, el gesto que había en su rostro mostraba su estado atónito, e incluso incrédulo sobre lo que pensaba el otro, o si sentía celos por algo que él no comprendía.
Por eso le sonríe más que nada mientras que sus alas se abren y cierran lentamente, atentas a lo que hace.

" Tet..su... " Repitió sonriente, pero observando perplejo como tomaba el celular de su mano y le enseñaba otro. " Uh... ¡Celu...lar! " Rió divertido, queriendo tocar el otro artefacto, pero sin lograr hacerlo al ser llamado el mayor por Jun.

Esperó un momento, sin dejar de ver a los dos, hasta que fue su turno de acercarse.
Suavemente deslizó sus pies en dirección al sofá, tomando al muñeco desde un bracito para colocarlo junto a él en el suelo, allí sentado frente a los mayores. Sonriéndoles atento.

" Se..xo " Dijo suave y directamente, manteniendo su sonrisa inocente mientras que respondía. " Pa.. parejas... hacer bebés " ¿O eso solamente se hacía con los amos? No estaba seguro de haber comprendido bien, pero eso es lo que más o menos tenía en mente. " Sonne no, Sonne no tener bebés "

Los celos era algo que él no podía evitar, tampoco lo había intentado pero estaba de más porque jamás iba a poder dejar de ser celoso cuando se trataba de Jun, no le habría importado mucho si Hanori no le hubiera prestado tanta atención al esclavo…lo pero era que fuera de exhibición no iban a poder comprarlo rápido.

-Si es lo que deseas entonces lo haremos- fue lo que le dijo a su dueño con respecto a lo de enseñarle a hablar y pasar la tarde juntos, aunque era obvio que esa no era su idea de la tarde perfecta.

Fue a sentarse al lado de su sueño cuando este le indicó que lo hiciera, seguía sin creer lo que estaba pasando ahí; pero de todo eso algo le alegró un poco, su príncipe había confesado en voz alta que él era su pareja, y aunque Sonne tal vez no lo entendiera del todo, seguía significando mucho para Tetsu.

-Sí…con sexo hacemos bebés…- sonrió -¿debemos enseñarle eso también Jun?- después de decir eso se fue contra su amo para besarle, tenía que desquitarse después de todo.

-jaja sí! bebes!...ah! pero tú no puedes...-dijo, recordando el historial de Sonne, que apenas había leído esa mañana.- bebés...como tu muñeco...

Jun entonces señaló el muñeco de porcelana que el chico llevaba consigo desde la sala de exhibiciones, y estaba a punto de explicarle que los bebes eran de carne y hueso cuando Tetsu se unió a la conversación para hacer gala de uno de sus típicos ataques de celos...Hanori no pudo menos que sorprenderse, y como no lo hacía hacía ya mucho empujó al esclavo un poco hacia atrás.

-No!.-estaba rojo y algo molesto, pues a su parecer esta vez Tetsu estaba yendo demasiado lejos.- no vamos a enseñarle eso...-bajó un poco la voz.-no seas loco...

El moreno se puso de pie y caminó en dirección a la ventana, para encender un cigarrillo; le dió una calada para calmarse y volvió a ver a sus esclavos...las palabras que pronunciaba iban dirigidas a Sonne, pero había una segunda intención en ellas para el otro receptor.

-Tú no puedes tener bebés, pero tendrás sexo para complacer a tu amo...

" ¿Muñeco? " Volvió a pestañear confuso, tomando el muñeco entre sus delicadas manos para contemplarlo directamente. ¿Eso era un bebé?
Frunció su seño cada vez más confundido, no creyendo que del sexo saliera un... ¿Muñeco? ¡Qué cosas! Entonces las personas realmente eran interesantes ¡Hacían muñecos! Rió suavecito ante su pensamiento, no podía creérselo, pero cuando iba a cuestionar sobre el tema, contempló lo que Tetsu le hacia a Jun, algo que le dejó atónito.

" ¿Piu...? " Sus alitas se movieron atentas, prestando atención al beso. Sí, eso debía de ser. La unión entre bocas...

Pero... ¿No se suponía que era algo lindo? El de ojos rojizos reaccionó de una forma negativa al beso. Sonne no pudo más que contemplar anonadado por la situación, tratando de unir los cabos sueltos en su infantil mente. " Sexo... con amo, sí, sí " Asintió, pero no tenía ni la más pálida idea de cómo se realizaba el acto. Pero según tenía entendido, era un acto del cual se acostumbraría luego.

Cerró las alitas sintiéndose inquieto ¿Sucedía algo malo? " Pero Sonne no tener, no tener amo " Murmura infantilmente, levantando un poco su camisa luego de dejar el muñeco en el suelo. Sus deditos se enroscaban nerviosos con la tela. ¿Era malo no tener amo? ¿Y si no se vendía?

Se sorprendió un poco porque Jun se alejó así de él, ¿qué no acababa de decirle al menor que eran pareja? ¿por qué ahora no quería enseñarle lo que hacían las parejas? No importaba…porque cuando su amo se negaba sólo lo hacía más divertido para el alto.

Sonrió cuando Jun se alejó aunque no le gustaba que su príncipe fumara demasiado, “eso hace daño” siempre le decía, pero parecía que Hanori simplemente decidía ignorarlo. No quitó la sonrisa con lo que le dijo el empresario a Sonne, aunque sabía bien que eso iba dirigido a él también.

-Sí Sonne…Jun tiene razón, porque tu amo será la persona más perfecta del mundo y se verá lindo aún cuando esté molesto- era bastante difícil que Jun lograra molestar a Tetsu. Se paró para ir detrás del más bajo y lo miró a los ojos -¿cómo quieres ayudarle a hablar?-

Jun miró a Tetsu con algo de suspicacia, pues sabía perfectamente que estaba tratando de calmarlo...y de todas formas, Hanori no podía permanecer molesto por mucho tiempo, así que respiró hondo y decidió calmarse, aunque se preguntaba cómo era que el esclavo quería tanto tener un hijo con él si la sola idea de compartirlo cinco minutos lo ponía de esa manera...sacudió la cabeza, decidido a recuperar el buen humor con el que había empezado la tarde y fue a sentarse detrás de esu escritorio, apagando el cigarro recien encendido en un enorme cenicero negro a su lado.

-Va a ser algo difícil...aún no organiza bien sus pensamientos...-apoyó las manos sobre la mesa y se quedó viendo a Sonne fijamente un largo rato.- me dá lástima que lo compre un desgraciado...es totalmente abusable...

Jun no había albergado esa clase de sentimientos para ninguna de sus propiedades desde hacía años...ahora se arrepentía de haberse dejado ganar por la curiosidad, pues realmente iba a lamentar que Sonne fuera finalmente vendido...se acercó al esclavo y recogió el muéco que el pelirrojo arrastraba por el suelo, para sostenerlo entre sus brazos...

-Sonne, tú debes cuidar al muñeco, como quisieras que te cuiden a ti.-dijo, mirando al objeto de porcelana con cierta tristeza.- entonces, si lo haces bien, el amo que tendrás hará lo mismo contigo....yo me encargaré de eso....tendrás el amo que tú escojas...nadie que tú no quieras podrá comprarte...

Por alguna razón, las palabras dichas por Tetsu le animaron, imaginando por su parte que tendría un buen amo, uno como ellos ¿Dos? Bueno, podían ser amos de algún otro esclavo ¿Verdad? Por que realmente ignoraba que era Tetsu el esclavo de Jun, ni siquiera lo aparentaba, al menos no se manejaba de la forma en la que había visto a los demás chicos, sumisos, respetuosos...

Sonrió un poco al de cabellos largos para prestar atención a lo que decían uno con el otro, sin captar muy bien qué querían decir. ¿Qué era abusable?

Contempló al mayor acercarse hasta él y recoger el muñeco con cuidado. Le sentaron ganas de estirar sus bracitos para reclamarlo, pero se quedó en su lugar. Sí, era su muñeco, pero estaba más intrigado en sus palabras que en su posesión. " Cui...cuidar? " Parpadeó confuso, abriendo y cerrando sus alitas. " Sonne cuida mu.. muñeco, Sonne cuida bien " Asintió varias veces, convencido de ello. Y aunque era recientemente algo suyo, estaba seguro de que le cuidaría bien.

"¿piu?" Eso sonaba extraño... ¿Él escoger su amo? ¿No era al revés?

Terminó por acercarse hasta Jun pidiendo de regreso el muñeco con un gesto tímido. " Sonne cuidar muñeco " Aseguró cabizbajo, no sería la primera vez que le quitan algo, pero quería al muñeco... " Soone cuida... y tener amo? "

Había logrado calmar el humor de Jun, eso cada vez se le hacía más fácil, a Tetsu le hacía muy natural aquello. Pensó por un rato que tal vez Hanori no debía de prometerle algo así a Sonne…¿y si no llegaba a gustarle nadie más? entonces nadie iba a comprarle, eso sería un problema…aunque en realidad no representaría perdida para la compañía.

Se paró detrás de su dueño y vio cómo el esclavo pedía muy tímidamente su muñeco, ¿tanto quería aquella cosa? era un sentimiento que él simplemente no podía entender, en todos esos años había logrado entender el cariño por otras personas, aunque él en realidad no lo sintiera más que por Jun…Tetsu no sabía en la práctica lo que era tener amigos, aunque en la teoría sí lo sabía. Sin embargo, no podía entender el cariño por cosas materiales y que se podían reemplazar.

-¿Pero quieres enseñarle aquí en tu oficina? ¿no sería un poco incómodo?- porque ahí siempre llegaban los empleados y algunos clientes a molestar, y si Tetsu estaba ahí entonces llegaría más gente seguramente. Miró un rato a Sonne y decidió quitarle suavemente el muñeco, sólo para ver cómo iba a reaccionar el menor, tal vez de eso sacarán una lección para el esclavo.

-No hay problema...pediré que no nos molesten y...-Jun se quedó callado, pues estaba a punto de devovlerle el juguete a Sonne cuando Tetsu se le adelantó y se lo quitó de las manos, se rió un poco; el pelirrojo era un niño, pero su esclavo no se quedaba atrás...

No quizó interrumpir la idea del más alto, así que se retiró un poco y apoyándose contra el escritorio se cruzó de brazos para ver como reaccionaba el chico; acababa de decirle que tenía que cuidar a ese muñeco ¿Sería obediente y trataría de recuperarlo? ¿ O iba a terminar apabullado por Tetsu? Si pasaba lo segundo sería completamente comprensible, pues cualquiera podría decir a primera vista que ese era un esclavo de temer, pero ¿Podría adivinarlo Sonne?...se preguntaba si el pequeño esclavo podía distinguir peligro cuando lo veía.

-Sonne...no vas a recuperar al muñeco?...-dijo un poco burlándose, pero viendo a Tetsu de reojo; no sería nada lindo si éste reaccionaba mal...

Lo quería pues le habían dicho que era suyo ¿Como no quererlo? Era su primer objeto desde que abrió los ojos. La ropa no era importante pues se utilizaba y nada más, pero según había captado, el muñeco le 'ayudaría' a comprender ciertas cosas, además de servirle de compañía y como interacción. Si bien a penas fueron unos cuantos minutos de haberle obtenido, era algo que realmente le había gustado.

" A-ah! " Por primera vez, sintió una opresión en su pecho al ver que el muñeco era tomado por las manos del mayor, manteniéndolo lejos de su alcance. ¿Por qué hacia eso? Dudoso e inseguro, Sonne llevó ambas manos a su pecho, moviendo sus alas con cierta angustia. Era su muñeco..

Jun y Tetsu acaban de ponerle en un 'aprieto'. O mejor dicho, una lección que el menor no sabe cómo tomar. Su cuerpo se tensa, se agita un poco, pero mira al de cabellos cortos cuando este le pregunta si no iba a recuperar el muñeco.
Claro... se supone que él tenía que cuidarlo, entonces... Pero... Es su respiración la que se muestra intranquila. ¿Qué debía hacer? la mirada del otro le intimidaba, sin embargo, tenía una responsabilidad. Y es únicamente por eso que se acerca hasta el mayor, elevando su rostro que comienza a sangrar ligeramente por la nariz, y toma el muñeco con sus manos delicadas, sin dejar de mirar a los ojos al otro.

" Sonne cuidar muñeco, Sonne y .. solo Sonne " Dijo firmemente, tomando el muñeco con cuidado entre sus brazos.

No le molestaba en lo absoluto que el menor se hubiera atrevido a quitarle el muñeco, si hubiera sido otra persona o de otra manera, tal vez Tetsu sí se habría puesto algo agresivo y el otro había terminado mal, pero gracias a las circunstancias el más alto de los tres se quedó tranquilo mientras miraba sin hacer nada como Sonne sangraba por la nariz; ¿por qué sangraba? ¿tenía algún defecto…? eso no podía se normal, pero no dijo nada, Jun también lo había notado y no haría nada a menos que su dueño se lo ordenara.

-Pero Jun…¿y si es su amo quien le quita el muñeco?- en ese caso, por más que lo deseara, Sonne simplemente no iba a poder recuperar su muñeco, Tetsu no era un esclavo normal, él mismo ni siquiera se consideraba un esclavo, pero era muy conciente de la situación de los demás esclavos.

Se alejó del menor mientras Hanori se acercaba seguramente para limpiarle la sangre, Tetsu no lo haría y muchos menos parecía preocupado simplemente porque ese no era su problema, además Jun no le había dicho que se encargara de eso, claro que si veía a su dueño ensuciarse un poco él iba a intervenir para que su príncipe no se ensuciara.

Quizás tomaba la situación con una seriedad que no era necesaria, pero al desconocer, difícilmente podría tomarlo a la ligera. Simplemente contempló como el mayor no hacía nada y se apartaba de su cercanía, además de escuchar reír al otro chico. Aquello solo logró confundirle más, pues uno se mostraba serio, pero a su vez, el otro no ¿Qué significaba eso?

Frunció ligeramente el ceño mientras sujetaba aprehensivamente el muñeco contra su pecho.

Suspiró entrecortadamente cuando le otro le dijo que lo había hecho bien, y le limpió la nariz. ¿Sangre? ¿Estaba sangrando? " Y... ¿y si amo no querer a Sonne...? " Preguntó entonces contemplando fijamente a Jun, inquiriendo en su mirada, a pesar de no poder ver engaño o cualquier otro sentimiento a través de estos. Necesitaba saber ¿Y si escogía mal? ¿Cómo sabía él que escogería un buen amo? Sus alitas volvieron a cerrarse en cuanto pensó en ello.

Acarició al muñeco bajando la vista, no estaba seguro de nada... " Sonne no co... co... e... amo, no saber como amo bueno " Ah... complicadas palabras! no podía expresarse bien de esa forma.

Sonrió, después de todo Jun era un romántico y un idealista, pero no dijo nada…tal vez Jun si lograría encontrar un buen amo para Sonne, aunque como lo veía el mayor, eso iba a ser algo bastante difícil de lograr. Observó atento mientras Hanori le limpiaba la sangre al menor de los tres.

Seguía sin entender bien qué era lo que Jun quería hacer con Sonne, ¿enseñarle a hablar?, ¿enseñarle a ser un esclavo?, enseñarle sobre sexo no quería, eso ya le había quedado bastante claro. ¿Entonces por qué no empezaba a enseñarle…lo que sea que fuera a enseñarle? No era que fuera tonto, no lo era…pero seguía sin entender del todo.

-¿Piensas enseñarle a leer y escribir…o sólo a hablar?- debía admitir que se sentía algo inútil ahí, si sólo quería enseñarle a hablar o a escribir, no entendía en qué podía ayudar él que usualmente no le tenía paciencia a cualquiera que no fuera Jun.

-Sí te va a querer...-casi murmuró Hanori, cada vez menos convencido de lo que estaba diciendo...él no podía asegurar, por más cuidados que tomara, que la vida de Sonne con el amo que fuese fuera a ser buena, pues una vez realizada la compra, él ya no tendría nada que hacer frente a cualquier cosa que pudiera suceder...pero no era igual con todos los esclavos? ¿Por qué precisamente con éste había reaccionado así?...definitivamente había sido una mala idea llevarlo a la oficina, pues acababa de encariñarse con el chico y eso no era nada bueno para el negocio...¿Qué sería de la empresa si Jun empezaba a sentir afecto por las personas que comercializaba?...Tetsu por su parte no estaba ayudando en nada, y el pobre moreno se sintió totalmente acorralado ante las circunstancias que él sólo había creado...

-No puedo enseñarle a escribir si no sabe hablar Tetsu...-dijo, visiblemente desanimado, para ir a sentarse tras su escritorio y empezar a revisar algunos papeles.- oye, por qué no lo dejas que ande libre por el laboratorio? No creo que cause muchos problemas y no sé...que parenda viendo...eso lo ayudará.../y así no estará encerrado como un animal.../

Luego de eso hizo un gesto con la mano en forma de despedida...o más bien, como si echara a ambos esclavos de su oficina...sí, iba a encargarse personalmente de la venta de Sonne lo mejor que pudiera, pero lo más saludable era ya no verlo más, o terminaría por llevárselo a su casa...