El inicio (Privado-lemon)

Retiro su boca dandose cuenta de las reacciones del pequeño se le habia escapado el hecho de la importancia de un primer beso u toque mas intenso.

No era un hombre tierno...y distaba en muchas ocasiones de ser amable con su entorno pero tampoco se consideraba insensible, paso su mano por la mejilla del pelivioleta retirando despues la otra de aquella entrada demasiadas sensaciones...quizas al mismo tiempo.

-Preguntar eso es trillado pero ¿estas bien?...quizas quieras dejarlo para otra ocasion...te vez un poco gracioso mostrando ese aspecto desencajado....- su padre lo retaba por ser impropio en muchas ocasiones como en ese momento.

Heimdall se quedó paralizado por unos segundos y tardó en dejar atrás esa expresión embobada para luego responder...
- Amo... yo... estoy feliz de hacer esto con usted por primea vez... no me importa si para usted no significa nada pero... yo me siento muy seguro en sus manos y me resulta un honor ser desvirgado por usted... con su permiso - le dijo, y esta vez sin tanto miedo y con más decisión acercó su boca a la de su amo para retomar el beso que anteriormente no había podido responder

Su boca fue tomada por iniciativa de su acompañante no apresuro el beso se dejo hacer a la iniciativa del pequeño.

Le dejo bien pegado a el mientras articulaba las palabras que diria mientras terminaba el beso.

-Todos los que estan aqui o estaran son importantes para mi..porque no habrias de serlo tu..menospreciarse es malo, somos iguales aunque las circunstancias en las que nacemos sean diferentes...si estas seguro entonces dejame que te robe tu primera vez.- le recosto en la cama abriendo un poco mas sus piernas para acomodarse entre ellas, se deslizo hacia atras para que su rostro quedara justo en la entrepierna de Heimdall su sexo era lindo..de buen tamaño, su mano alcanzo el pene para envolverlo en ella mientras su mano retiraba los testiculos inspeccionando el area a probar, rosada...estrecha..rugosa y calida esta vez el tacto fue de parte de su lengua que se pasaba por el lugar lamiendo con seguridad y precision.

Luego de las palabras de Zeth, Heimdall se dejó manipular a gusto de su amo.
Zeth lo recostó en la cama y le abrió un poco ñas piernas para acomodarse entre ellas y luego Heimdall, al lazar la cabeza por sobre su pecho, vio a Zeth bajar por su torso hasta encontrarse frente a su entrepierna. Le exitaba de sobremanera ver a su amos explorar aquella zona tan erógena.
Con las manos Zeh le acarició el miembro y Heimdall se sintió como en la nubes. El trato que recibía se excedía en placentero, y aún venía lo mejor:
Cuando Zeth comenzó a lamer la entrada del menor, esteno pudo evitar gemir de una maneramás deshinibida. Su goce era indisimulable. Su cuerpo se contraía y su respiración era agitada y espasmódica
- Amoh... otravez el or... Ahhhahh... - no pudo evitar sentir otra vez esa extraña y placentera experiencia que es un orgasmo, el cual llegó acompañado nuevamente por una cantidad considerable de aquella misteriosa sustancia blanca que otra vez manchó su pecho.
- Dis... disculpe... creo que eso no debía pasar aún... - dijo apenado

Su mano y parte de su rostro se vieron invadidas por la eyaculacion precoz de su esclavo..obviamente las primeras veces eran asi...imposible controlarse ante el placer de caricias tan intimas.

Su mano le masturbo para que todo el semen saliera...algunas gotas se deslizaban por los testiculos, los cuales lamio con gusto, su mano ceso para ser llevaba a la superfice de la entrada del chico , dejo ahi parte del semen frotando levemente el lugar.

-Pasa a menudo..pero ven lame mi rostro...chico malo...debes aprender a no venirte tan rapido...estas demasiado "tierno" para usar una anillo en tu pene...asi que la proxima vez procura que sea en mi boca Heimdall...se paciente.

Zeth le masturbó para dejar salir hasta lo último de la eyaculación, lo cual disfrutó mucho en conjunto con las lamidas a sus testículos y a las caricias en su entrada, embadurnándolas de ese nectar.
Heimdall se incorporó y acercó la cara a la de su amo, l acual también había sido alcansada por la eyaculación
- Disculpe... - le dijo con un tono que denotaba pena - le prometo que no vuelve a ocurrir - acto seguido dejó salir su lengua, abriendo un poco la boca y paso la misma po las facciones de su amo. Lo hacía lentamente, como dudando... juntó un poco de su propia esencia en su lengua para luego retraerla y cerrar la boca, saboreando detenidamente y evaluando aquél sabor salado y tragando al finalizar dicho acto.
Para este entonces ya estaba un poco más consiente de las técnicas así que mientras lamía sensualmente la cara de Zeth, a modo de compensación po la eyaculación, lo acariciaba de nuevo con sus manos. Hasta que una de ellas llegó a su pene.

-Shhh, deberias de ver que en las cuestiones de sexo venirse en el rostro de otro es tambien un gran placer solo tienes que aguantar tu orgasmo un poco...se que el pene duele al hacerlo pero se disfruta mucho.

La lengua de su esclavo se paso por su cara..quitando el semen disfruto de ello tanto que dejo salir un leve suspiro ademas esa mano tomaba su miembro le gustaria ver que haria con el.

Con sumo cuidado uno de sus dedos entro lubricado por el mismo semen del pequeño.

Heimdall cerró sus ojos como quien está bajo los efectos de de un cedante y soltó un leve gemido "nnhhmm " así se oyó el extaciado gemido ante ese dedo travieso e invasor que visitaba sus adentros.
Ahora actuaba por puro instinto. quería comepnsar su "error" así que con una mano lo mepujó para que volviera a recostarse y se puso en cuatro patas sobre él, pero sosteniendo la mano de Zeth para que su dedo no se saliera. A pesar del dolor, si bien no era mucho debido a la lubricación y dilatación previa, lo estaba disfrutando.
- Veo que le agrada mi entrada... nnhhh - se paró en dos patas en la cama una a cada lado del torzo de Zeth y giró para darle la espalda a su amo. A continuación se agachó y se recostó sobre Zeth, dejándole muy cerca de la cara a Zeth, el recto, el cual tenía aún el dedo dentro. Asó podrá apreciarla más... ahh... además... ya aprendí que con la boca se puede estimular más que con una mano... - dicho es, con algo de insetidumbre, aunque algo opacada por el placer le retrajo el prepucio al pene ajeno y lo beso en la punta. Luego dejó salir su lengua y con esta lo lamió desde el glande hasta la base dos o tres veces y luego metió el falo en suu boca. Lamiendo de manera algo inexperta el glande y sin abarcar toda la extención con su cabidad bucal.

Se habia dejado al todo, la iniciativa del chico era muy apreciada y por supuesto que incrementaba el deseo que tenia por penetrarle.

-Me agradara mas....- dijo mientras miraba la nueva posicion...el instinto acarreaba mucho placer...demasiado su dedo no salio ni por un momento al contrario avanzo mas dentro jugueteando en aquella calida piel.

Se relajo cuando esa boca lamio su pene, el cual tenia ligeros espamos por el estimulo.

-Uhm...pasa tus dientes por la punta...chupalo asi...asi...- solto con apasionado tinte cuando su boca se dirigio a esa entrada...lamiento turnadas veces.

Heimdall obedeció a su amo e hizo todo lo que dijo... se notaba que estaba haciendo un buen trabajo, pues si bien le daba instrucciones al menor, Zeth respiraa ajitado y hablaba con dificultad.
Mientras tanto el pelipúrpura experimentaba más con sus técnicas y ahora no solo abarcaba lo más que podía de la extención de su amo - que por cierto tiene unos buen tamaño y grosor - si no que también masturbaba con su mano, acariciando la parte del pene que no era ocupada por su boca.
Otra vez sentía la lengua del mayor entre sus nalgas y no podía evitar emitir gemidos, aunque estos eran ahogados por el falo que recidía en su boca.

La saliva calida en su pene lo reconfortaba en el calor que ahora experimentaba su cuerpo.

Le sentia recorrer su grosor estimularle para que la ereccion aumentase y el libido subiera.

Se concentro entonces en salir y entrar con su dedo de aquel ano..dilantandolo mientras su lengua hacia el esfuerzo por entrar en la pequeña cavidad y lamer con saciedad esa parte su aliento se sentia pr el lugar reocgiendo tambien el olor sexy del cuerpo de su esclavo.

EL placer era inimaginable. Pero ahora Heimdall quería algo más. Ahora ya no había ningún timpo de temor. Solo placer y ternura. Recordó lo que le había pasado antes con el exceso de placer.
- Amo... - le dijo sacando se el pene de la boca... si quiere... ahhnnmmhnn... - Zeth continuaba trabajando en su entrada - ya estoy listo para que me robe, jeje... no quiero continuar aquí... mire si le pasa algo comohh.. ahhnnmhhmnn... como a mí.

La impaciencia era mucho y otro tanto de su parte hacia que sus ganas por que fuera no muy doloroso para el otro cesaran.

-No me vendre...pero al parecer tu si.- un segundo dedo entra acelerado las penetraciones...ensanchando divinamente ese apretado lugar.

-Si es tu deseo volteate...y acomodate encima de mi...te la voy a meter.

- Con su permiso - le dijo ruborizado y se despegó de los dedos y la lengua del mayor para voltear y encontrarse frente a frente con su amo.
A continuación Heimdall se acomodó pero muy dubitativo. Era como si supiera lo que había que hacer pero no cómo hacerlo. Se acomodó de tal manera que el glande estaba apoyado en su ano, pero sin entrar.
Sus caras estaban muy cercanas.
- Así estoy bien?

Su mano se condujo a su miembro para acomodarlo, lo froto varias veces contra la piel del ano dilatado, para dejarlo posicionado.

-Muy bien, deslizate poco a poco...metetelo...lento.- habla dejando un beso leve en la superficie de los labios del pelivioleta.

Sentía las caricias del glande entre sus nalgas. Le exitaban mucho, si bien comenzaba a temer pues, si bien nunca había experimentado, tenái entendido que solía ser doloroso y más en la primera vez.
Sin embargo tragó saliba y fué deslizándose muy de a poco, metiéndose el pene dentro de sí mismo.
Su cara ahora no mostraba una expresión placentera, si no más bien de dolor. Cuando solo estubo metida la "cabeza" del miembro, Heimdall se detubo para acostumbrarse...
- Me... me duele... - decía su voz era algo que brada a causa de dicho dolor. Sin embargo se negaba a rendirse, por lo que tras una breve pausa comenzó a deslizarse nuevamente y tras gemidos de dolor pudo sentir los testíclos de Zeth que le impedían seguir deslizándose. Algunas lágrimas se le escaparon.

No era solo dolorosa para Heimdall a su miembro le costaba entrar...y era un tanto incomodo agradecio el que se hubiese detenido.

Esa voz tan doliente casi le hizo detenerse...iba a hacerlo pero el impetu del joven se lo impidio cuando sintio este estaba totalmente cobijando su miembro en su interior...era una trampa deliciosa y con el arriba sabia que el chico marcaria el ritmo de las embestidas.

-Se que duele...ahm esta demasiado apretado....- confirmo a decir mientras su mano tomaba el miembro de su esclavo para masturbarle...

Heimdall sintió las manos de su amo tomar su miembro y empesar a masturbarlo. Sin duda lo que el mayor quería era desvia la atención del dolor que le aquejaba en su recto.
El pelipúrpura se apoyó con ambas manos en los múslos de Zeth, sentado sobre el pene de su amo, cerrando los ojos con fuerza mientras su interior se acostumbraba a la presencia del considerable intruso.
Paso un instante de aproximadamente dos minutos en los que Zeth se encargaba de masturbar a su esclavo, hasta que Heimdall se sintió listo para continuar.
- Ya... ya estoy bien, amo... ahora que debo hacer? - decía aún con los ojos vidriosos a causa de las lágrimas anteriores.

Espero si a que aquel cuerpo se habituara a su miembro, gimio unas cuantas veces mientras la masturbacion no se detenia.

Su mano subia por la delicada pìel del pene de su esclavo mientras hacia el movimiento minino de su cuerpo para no causar un dolor mayor.

Le beso sin contestar su pregunta, tomo sus nalgas gentilmente para moverlas de adelante hacia atras..simulando una embestida pero en forma horizontal entro y salio de aquella cavidad mientras liberaba su boca.

-Tan solo haz lo que te haga sentir mejor. Heimdall..la primera vez es dificil pero quiero que no sea dolorosa para ti.- comento mientras le acariciaba la mejilla.

- Nnmmhhannmm - ese vaiven le dolia, aunque este dolor comenzaba a cesar, se ve que su esfinter se estaba habituando al intruso.
Entendió con los movimientos de Zeth qué era lo que debía hacer. Mientras tanto la masturbación propinada por el mayor surgía su efecto. Pues comenzaba a disfrutar, si bien el dolor era bastante fuerte y el vaivén aún suave.
Todo parecía ir marchando de acurdo a lo estipulado. El goce iba superando al dolor y Heimdall comenzaba a disfrutarlo. Hasta que se percató de algo que lo asustó.
Su cara pasó de mostrar placer a mostrar temor mientras veía como un pequeño hilo de sangres de derramaba por entre los cuerpos de ambos. Aú sin dejar de moverse para no faltar a sus órdenes:
- A-amo... creo que... q-que estoy sangrando... qué me sucede? - le preguntába temeroso y otra vez las lágrimas se hacían presentes.

Tomo con agrado los movimientos del otro, se concentro pues en no acelerar los suyos.

Estaba calmado mas de lo que espera se entretenia besando aquel cuello, rozando ambos pechos mientras esperaba que el cuerpo del pequeño se acostumbrara cosa que no tardo mucho.

Le miro comprensivo cuando le menciono lo de la sangre.

-No es nada malo, pero si duele nos detenemos.- apoyo su frente contra la del otro y le beso de nueva cuenta.- Es primera vez...sangras porque eras virgen, cambiemos de posicion...creo que esta es aun demasiado para ti.- confeso mientras salia de su interior y lo recostaba en la cama no tardo mucho en posicionar de nuevo su sexo en la dilatada cavidad para penetrarle lentamente.

Vuando el pene del mayor abandonó el ano de Heimdall, el pelipúrpura exaló aliviado. No solo por el cese del dolor, si no también porque confirmó gracias a las palabras de su amo, en las cuales confiaba mucho, que la sangre era normal.
Se dejó manipular como a un bebe y quedóa costado boca arriba en la cama, con sus piernas al hombro de Zeth.
Sintió nuevamente dolor, pero esta vez no fue muy intenso, ya que su cabidad estaba muy dilatada y lubricada.
Sus gestos denotaban molestias a medida que su amo comenzaba el vaiven lentamente, tratando de no hacerle daño al pequeño. Sin embargo, ya habituado al movimiento el dolor fue siendo reemplazado lenatmente por placer al sentir el falo golpearle la próstata. Las embestidas de Zeth eran cada vez más dinámicas y conforme pasaba el tiempo comenzaba a disfrutarlo.
- Ahh... ahh... ahh... - gemía al compás del vaivén.

(perdona la demora u_u)

Golpeteo con firmeza aquel conducto..sumiendo la suave prostata en su interior, le escucho gemir como un debil quejido de un gatito recien nacido...beso sus piernas las cuales estaban a su alcance.

El rastro de sangre casi habia desaparecido, continuo entonces embistiendo mientras notaba aquel erecto pene rozandose contra el vientre de Heimdall tan hermosamente rojizo y con tan buenas proporciones, mimo su punta dandole unas caricias tranquilas al mismo.

-Eso es continua, ahhh...gime para mi...

(no hay problema ^^)


Conforme transcurría el tiempo, el acto se volvía más placentero para Heimdall. Sentirse uno con su amo le encantaba así como los ricos mimos que recibía por parte del mayor.
La exitación era inimaginable. El roce de los labios de su amo sobre su pierna le encantaban así como las caricias a su miembro, el cual rozaba su abdomen.
El dolor ya había pasado a un segundo plano y pudo notar que el rastro de sangre casi había desaparecido. Decidió entonces deshacerse de toda preocupación e inseguridad para concentrarse de lleno en disfrutar... y de paso complacer a Zeth.
Sus manos se aferraban con fuerza de las sábanas mientras sentía toda la extención del mayor entrar y salir una yi otra vez. Su corazón latía con fuerza y su respiración era muy acelerada.
- Ahh... ahh... amohhh... ahh... sihhh... amohh... me encantahhh... ahh...

Se inclino un poco mas contra aquel cuerpo...haciendo con ello que el cuerpo de Heimdall se elevara de sus caderas, las cuales sostuvo con firmeza para tener un exquisito angulo en el que su miembro sometia a aquella prostata tan erguidita con deliciosas embestidas que le robaban mas gemidos placenteros.

Sus muslos chocaban con la candida piel del pelivioleta, sus manos acariciaron los pezones ligeramente cubiertos por la obvia transpiracion, su miembro entraba con pleitecia en aquella cavidad dejando a sus paso algo de presemen.

-Eres....ahhh....eres....delicioso.- alcanzo a pronunciar cuando no hubo mas que un ritmo mas rapido...penetraciones intensas...gemidos de extasis.