Un nuevo dia

ja ja j aj a bueno, nopuedo ser perfecto, soy guapo, soy rico, soy poderoso y buen amante, que mas da si no se me dan los chistes-- digo riendo descaradamente-- asi que cuentas historias, a ver cuenta una, pero no dejes de desayunar, ok

Digo esto advirtiendole como si fuera un pequeñin bueno para hacer trampas

-Haber si recuerdo alguna….-.Dije metiendo un trozo de Cruasán en la boca.-a si, era se una vez será, un muchacho que vivía con sus cuatro hermanos, estos hermanos cada uno tenían una virtud, el mayor fuerte era y cortaba leña cada mañana, el mediano mayor, fuerte y sagaz como zorro, por eso cazaba animales para alimentar a la familia, el mediando listo como un filosofo era por eso se ocupaba de las cuentas de las casa y el pequeño para limpieza era su único talento por lo que los demás hermanos se metían con el y lo maltrataban…
Me detuve un momento, para tomar un poquito de zumo que me raspo un poco la garganta sin duda me había hecho daño, comí un trocito mas de Cruasán.

-Pero un día el menor de todos ellos enfermo… y las labores de la casa se fueron amontonando, como la limpieza de la casa estaba la casa llena de ratas, como fregar los platos o limpiar los platos, los tres hermanos mayores decidieron que deberían obligar al menor a trabajar más…el estado del pequeño al hacer todas las labores enfermo, provoco que quedara postrado en cama…por lo que sus hermanos poco a poco se fueron dando cuenta de la verdadera valía de su hermano al comenzar pasar hambre y tener que comer carne sin cocina…o pan duro de hacia días…

Tome otro trozo de Cruasán y observe a mi jefe sorprende mente estaba pendiente a la historia por lo que me animo un poco más.

-un día un anciano boticario vino a su casa y se ofreció a limpiarla a cambio de quedarse allí, el anciano, al ver el estado del hermano menor, comprendió por lo que el pequeño había pasado y les dijo, si queréis que vuestro hermano sane, algo debéis de dar de vuestra parte mis queridos señores…el anciano sentado en la mesa comenzó a ordenar y enseñar a los diferentes hermanos, ha ordeñar a las vacas a recoger los huevos de las gallinas, cocinar, limpiar la casa, limpiar los caballos de las caballerizas, alimentarlos y entonces un día, el menor pudo levantarse de la cama y sus hermanos mayores lo abrazaron llorando, pidiéndole perdón, por que el tenia el talento mas especial del mundo, el de amar a su hermanos a pesar de todo lo que había aguantado….fin…q
Me quede mirando a mi jefe.

-Esta historia la lei hace mucho de un libro….a mi me gusta…

es una muy buena historia, si todas eran asi, de seguro tenias un buen publico atento a ellas--comento terminando mi te--supongo que la idea es educar ... buenos valores... que en el mundo empresarial no son muy practicos--comento sonriendo.


En fin, me gusto tu historia, Edward--suspiro y dejo a un lado ya el desayuno, me he satisfecho, me acerco a Edward y le acomodo los cabellos-- pronto estara aqui el doctor, nos reprendera si no has tomado tus medicamentos.... no los olvides, Edward.

-Si…pero tengo sueño…-.Dije frotándome los ojos, puede que estuviera un poco cansado o que me fatigara con facilidad, pero no era eso, era más bien que me apetecía seguir durmiendo, tome el resto del croasen y espere a que me dieran las medicinas, unas me las tenía que tomar y otras eran inyectadas por lo que el mayordomo termino inyectándolo a pesar de mis quejas.
-¡odio que me pinchen!-.Infle los mofletes de forma infantil, mientras este me quitaba la bandeja y me volví a tumbar para cerrar los ojos.

ya deja de berrinchear, aprovecha el tiempo que queda y duerme entonces, un poco, cuando el doc llegue empezara su revision con el paciente dormido y ya--comento riendo mientras mi mayordomo retira todo.


llevare a Kuro a mi habitacion ok, te dejamos a peggy chan ahora es tu hermana peluche, precuerda duidarla y mimarla, por que Kuro de verdad la adora y si te la dio es por que te quiere mucho..--comento mientras con cuidado tomo en brazos a mi neko, que de inmediato se hace un bollito aferrado a mi.

Volvere cuando llegue el doctor, duerme un rato Ed, faltan 45 minutos para que venga--digo dedicandote una suave sonriza.-

Me iban a dejar solo en esa habitación, asentí y rápidamente me cubrí con las mantas hasta
la cabeza sin ni siquiera musitar una palabra. Puede que resultara algo infantil pero ahora no
me quería quedar solo, me entristecía pensar que estaría solo mientras durmiese, sujete el
peluche solo sacando las manos para atraparlo entre mis brazos, pero yo le había fastidiado
el día era justo. Aun así no saque la cabeza para nada de debajo de las sabanas.

voy a salir y me detengo, algo en la actitud de Edward no esta bien, suspiro, supongo que dejarle solo no e suna buena idea, y el muy testarudo nunca dira que quiere que nos quedemos, asi que silenciosamente regreso hasta la cama, coloco mii dulce carga de nuevo en el lecho y me saco la chaqueta y me descalzo.

Si te tapas la cabeza terminaras acalorado y no te hara bien, Edward, ahora, de seguro Kuro prefiere que ambos le abracemos, mientras duerme--digo acomodandome en el lecho, de manera que Kuro queda entre los dos.

Asome la cabeza por un momento viendo a Kuro delante de mis ojos y a mi jefe detrás de el, me sentía muy pequeño en ese momento.

-no..no.se iban a dormir a..mbos…-.dije con algo de miedo en mi voz.

Por lo que sujete el cerdito aun más cerca de mi cara, pero miraba constantemente a mi jefe y al peluche , iba de uno a otro, demostrando que no sabía que hacer.

umm la cama es suficientemente grande para los tres, sabes, a demas puedo asegurarte que no pretendo agarrar un resfrio, asi que no pongas cara de chico perseguido--digo riendo y estirnado la diestra te revuelvo los cabellos, y luego simplemente abrazo a Kuro, que aun dormido ronronea acogedor-- ya acomodate y duerme, Edward... que si sigues con rremilgos nos llegara el doctor y solo Kuro estara descansado..

Me acomode bien y observe a mi jefe sonreí y me come apretuje con el peluche entre mis brazos, para poder dormir, poco a poco el estupor del sueño comenzó a invadirme por completo, además cavia saber que las medicinas me dejaban atontado, por lo que mas sueño tenia. Bostece largamente y me acurruque con el peluche entre los brazos más cerca de Kuro, quedando en un cálido sueño reconfortante y acogedor, no dándome cuenta que el dije de oro que siempre portaba se había abierto, revelando el extraño reloj, que me preguntaba qué demonios marcaba muchas veces, ya que raros símbolos lo adornaban.

por fin Edward cede y se relaja, tenieno muy aferrado contra si a peggy chan, de seguro Kuro sonreiria al verle asi, undo el rostro en el delicioso cabello de mi neko, su aroma me relaja, definitivamente me he acostumbrado demasiado rapido a mi neko, anoche lo extrañe demasiado, aun cuando tuve acurrucado a mi lado a Liam.

Voy a cerrar los ojos cuando un destello hace que fije mi atencion en un dije que cuelga de una cadena al cuello de Ed. este es una especie de reloj, pero tien signos extraños, vaya, me llama poderosamente la atencion, de hecho me quedare dormido mirnado dichos simbolos hasta grabarlos en mi mente.

Creo que no ha pasado ni una hora cuando noto que me zarandean, miro a un lado y observo que es el mayordomo, bostezo un poco y me sintiendo le cama frotándome los ojos, miro a los lados observando que Andreas mi jefe esta dormido al igual que Kuro.
-Buenos días…-.Dije al medico un poco adormilado.

“Durmió usted bien, espero que si”-.El médico observo a mi jefe y después a mí, me frote los ojos por que ciertamente estaba realmente cansado.

-jefe…-.Susurre intentando despertarlo.-jefe….vino el doctor….[

Ummm...---abro peresozamente los ojos y me encuentro con tres rostros mirandonos a Kuro y ami, Edward, mi mayorodomo y el doctor--vaya... que rapido pasa el tiempo cuando se esta comodo...

Con cuidado salgo del lecho y me calzo-- si me disculpan llevare a Kuro a mi habitacion y regreso de inmediato.--tomo en brazos a Kuro.

aqui estaremos, empezare a revisar a nuestro paciente--dice con una sonrisa el doctor, algo sorprendido por ver a Sforzza actuando como un ser humano sensible

Ya en mi habitacion acomodo a Kuro en mi cama, le doy un beso en los labios y le dejo abrazando añ gato de peluche. Paso al baño y me lavo el rostro y acomodo lso cabellos, para regresar a la habitacion de Edward.

Este helado, me encojo un poco al notar aquello para comprobar mi corazón, por eso odio los médicos, al quitar eso rápidamente abrocho la camisa, por ciertamente tengo frio, me hace que abra la boca y mete ese palo que me sabe bastante asqueroso para después, comprobar mis pulsaciones, cuando va terminar esto estoy perdiendo la paciencia.
Parece hacer tiempo para que el jefe regrese porque me ordena quitarme la camisa y ponerme de espalda a él, comprobando esta vez la respiración de la espalda, el frio llega cuando me pone el chisme en un costado y no puedo evitar encogerme. Pero este termina y puedo volver a ponerme la camisa.
Yo solo lo miro con bastante mala idea y bufo algo molesto. Al ver que prepara una aguja lo primero que hago es esconderme bajo las sabanas, bastante mas al fondo sorprendiendo tanto al mayordomo como al medico, me pincharon dos veces por que estaba débil, ahora que era consciente no me iban a pinchar, no señor.

vaya, nos esta haciendo un berrinche el paciente--comento al entrar y ver como se ha ocultado entre las mantas para evitar ser inyectado, me acerco y tiro de estas descubriendole-- vamos el tomar los medicamentos en capsulas hara que tu estomago no sostenga ni un alimento y te debilites mas, y en consecuencia, estaras toda la semana en esta cama, en mi casa, a mi cuidado... asi que... una inyeccion versus lo otro.... ummm yo diria queno hay por donde perderse... aunque claro, sera entretenido tenerte a mi merced tooooda una larga semana...

-¡Este médico me odia!

Grite apartándome un poco mas de mi jefe, siempre no me habían gustado las inyecciones y no iba a empezar a que me gustaran ahora, por lo me resistí como un condenado a la silla eléctrica, puede que por eso cuando era pequeño, los tutores se sorteaban quien iría conmigo, por lo general terminaba como un mono colgado de la lámpara y gruñendo como un gato, al que le habían hecho algo malo.

-¡me niego a ponerme esa cosa! ¡A no!

sr sforzza no soy dela idea de obligarle , le precribire capsulas por 15 dias, un jarabe y un inhalador cuatro veces por dia, reposo absoluto por 5 dias y reposo parcial por 5 dias mas--empieza a escribir mientras escribe--solo asi nos aseguraremos que se recupere bien... es mas lento que las inyecciones, pero no hay necesidad que el jovnecito termine traumado---

Suelto un suspiro mientras veo que Edward haciendo honor a su cabezoneria no admite ser inyectado y estara asi diez dias fuera de circulación..

Bien.... deje todo por escrito, me interesa que deje especificado las concecuencias que tiene en la salud di no sigue al pie las intrucciones, por que si trata de no cumplirlas, recurrire aun juez amigo para que lo ponga bajo una medida de caucion...

Escuche lo dicho por el médico y abrí la boca, no podía darme el lujo de diez días de de baja, había mucho por hacer no podía, así al escuchar a mi jefe, no pude más que decir esas palabras.

-no…no dolerá verdad…-.Dije mirando al médico sujete mi dije.- póngame la inyección por favor…

Aunque a pesar de todo temblaba yo y las inyecciones no éramos muy compatibles. Ya que siempre terminaba con un sonoro berrinche de esos que hacían al médico preguntarse, porque eligió esa carrera, pero si el jefe iba a hacer eso, no podía evitar preocuparme no quería que nadie saliera lastimado por mi cabezonería y mi miedo a las agujas.

de manera que cambio de opinión... no dolera nada si no se pone tenso--dise le doc mientra prepara la inyeccion.

miro a Edward, definitivamente era el epitome de la tension llevada al maximo, asi que habia que encontrar alguna forma de que su atencion se centrara en algo mas que la inyeccion, e doc le hizo ponerse de lado, y Edward parecia una estatua de marmol y no por ser bello, sino por ser de piedra.

me a cerco al lado contrario de la cama y tras hacerle un guiño imperceptible al doctor para que este atento, de una le agarro el rostro a Edward y cuando abre la boca para quejarse, le planto un sonoro beso que genera la logica reaccion del joven de apartarme, liberando la tencion de sus nalgas de manera que de una le inyecta el doc.

Iba a levantar mi mano para golpear la mejilla del jefe, pero me acorde del otro día y me detuve observándole a los ojos enfurecido. Con la mano en alto como para querer darle, pero ahí se quedo petrificada en ese mismo lugar, la baje delicadamente hasta que sujete el dije que siempre porto conmigo. Respirando hondamente, para intentar relajarme, parecía que incluso el médico se reía de mí pues de las mismas cogí la sabana y me tape hasta la cabeza tremendamente enfadado, pero que se había creído, una cosa era consentir pincharme y otra que hiciera ese tipo de cosas conmigo.

bien con esta inyeccion debiera ser suficiente, los medicamentos restantes seran por 5 dias, y ya mañana debiera poder ir a su casa, claro que le pondre aun tres dias de reposo..--dice anotado todo en un certificado-- le agregue unas vitaminas para que empiece a tomarlas despues de los 5 dias de tratamiento... dieta blanda por dos dias mas, pollo, pescado, frutas y verduras cocidas, postres que esten a temperatura ambiente... nada que le raspe la garganta.

Gracias, docto, se seguira todo al pie de la letra--digo estrechando la mano del facultativo y acompañandole hasta la puerta de la habitación, luego cuando quedamos solos me acerco de nuevo a Edward o mas bien al bulto que debajode todas las mantas es Edward-- aunque eses molesto, era necesario que te desconcentraras de la inyeccion, o quebrarias la aguja de lo tenso que estabas... si quieres darme a cachetada, haslo, aqui estoy, prometo no enojarme y tomarlo a mal... Edward. vamos bonito... dale pegame y saca la rabia...

Descubrí mi cabeza y le mire con bastante furia o eso trate de hacer, me senté en la cama y mire mi mano, me había detenido. Porque, suelo golpear muy a menudo por ese tipo de cosas.
-Creo que no puedo…-.Me apoye chonta el respaldo de la cama y le mire.-no puedo porque lo comprendo…solo me sorprendió….
Suspire y le hice un gesto para que se sentara a mi lado, esto era realmente extraño en mi, por lo general estaría gritándole, pero cuando se que es cierto lo que dice, me hecho a reír.
-no importa de todas maneras no ha sido mi primer beso…-.Dije sonriendo a mi jefe.-lo siento…creo que mi miedo a la agujas es peor que mi carácter…

Me siento a su lado y sonrio y con cuidado le atraigo de manera de pasar mi brazo sobre sus hombros y que se apoye en mi-- hay que ver que si que les tienes miedo...aunque reconozco que estaba esperando una cachetada tuya.... oye y se puede saber a quien permitiste darte le primer beso, mira que estoy seguro que hasta hace unos dias , seguias sin macula.... ummm en que pasos has andado mi rebelde asistente....--digo con un gesto de complicidad en el rostro

-créame no le gustaría saberlo…-.Dije acordándome de todo lo que hice aquel día.-Fue una apuesta…me quería divertir un poco solo fue eso….
Me calle la parte en que casi tenemos algo más que besos, aunque se me debía de notar un poco porque mi jefe me miraba como si no me creyera, saque la lengua y mire a un lado disimulando como que contaba las cosas sin tener conciencia de ella.
-bueno me enseño algo mas que ha besar….-.Dije sin mas rascándome la mejilla.

vaya vaya asi que has andado de chico malo... quien lo diria--digo y me largo a reir a carcajadas-- cuando menos me lo espere sabre que ya no eres casto y puro... mientras no me salgas con un dolor de estomago de 9 meses, por que no quiero s er tío tan pronto--digo bromeando a la vez que le revuelvo los cabellos.

ahora biem si te me comprometes formalmente, no estari amal ser el padrino--digo continuando la chanza.