Visita en la casa (priv)

Parecia un lindo gatito retozando sobre mi, lamiendo mi pecho y gimiendo de aquella manera la palabra "amo". Mas libremente movi aquellos dedos en su interior, haciendo circulos, recorriendo su cavidad hasta que cambie por pequeñas penetraciones, alcanzando su prostata con la punta de mis dedos.

Era un punto a su favor que Edward no pudiera estarse ni quieto ni estatico, aunque a veces se hacia demasiado revoltoso y costaba de manejar, pero lo hacia mas frustante y divertido.

Jale sus labios con los mios recorriendo de igual manera la humedad cavidad de su boca al tiempo que introducia otro dedo mas en su interior.
Con ellos alternaba movimientos rapidos y certeros con circulares y lentos. Mientras nuestros cuerpos y por ello nuestras entrepiernas chocaban vehementemente.

Estaba muy excitado tanto que tuve que soltarme para intentar callarme, esos dedos me estaban volviendo locos, su toque hacia que mi cuerpo comenzara a arder y notaba aquella excitación. La mente aun la tenia entera para saber que pretendía en ese momento.
-N..o…-.Dije entre gemidos, apretando mis manos en sus hombros clavando mis uñas en el, mirándole de una manera que el sabía perfectamente que era lo que revelaba, sobre todo por me incline hacia su oreja mordiéndola y tirando de ella.
No quería ahora que me penetrara y menos con aquello, por lo que ahora me comportaba como un animal a la defensiva a pesar de esas caricias. Prácticamente si parecía como si inclusive gruñera .

-No..? Dime una razon coherente...si es que puedes---para negarme ese placer- respondi a duras penas soltando un jadeo por aquellas uñas que se clavaban en mi piel y posteriormente aquel muerdo en mi oreja.

Lo levante y lo deje recostado sobre la mesa tomando una pierna para acercarlo a mi, dejando otra mano sobre su pecho.

-No pensaras que me iba a quedar a medias...- dije entre perverso y malhumorado, situando mi miembro en su entrada para penetrarlo de una. Mordi mis labios deleitandome con la estrechez de Edward a pesar de que estaba bastante dilatado.

Le di una fuerte bofetada en el rostro.

-sal de mi…-.Dije intentado sacarlo de dentro, prácticamente crujiendo los dientes.-¡no quiero quedarme embarazado por un descuido!

Le grite intentando hacer fuerza y que al menos con la fuerza de mis brazos, alejarlo, sobre todo porque mis uñas se clavaban aun mas, para intentar alejarlo, pero comprensible que las fuerzas me fallaran en ese momento. Ya que aun estaba recuperándome de mi cuadro de agotamiento y no tenia las mismas fuerzas.

Me cruzo la cara con fuerza para luego alegar con un grito que no queria quedarse embarazado. Lo cogi fuertemente por los brazos y los lleve mas alla de su cabeza, manteniendolos aferrados tan solo con una mano.

-No seas estupido no te vas a quedar- respondi gritando igual o mas fuerte que el comenzando a mover mi cadera penetrando aquella estrecha cavidad -no querias jugar a ser mi esclavo? ya es tarde para echarte atras- agregue fulminandolo con la mirada, esta vez si que no me deja a medias como en el billar.

Intente soltarme, pero no sirvió de nada por lo que ladee la cabeza. Dejando que el hiciera conmigo lo que quisiera, a fin de cuentas estaba seguro que tendría que ir al médico más seguido si seguía resistiéndome.

-s..olo…-.Dije en un susurro.-Trata de no terminar dentro…te lo suplico…
Estaba asustado era normal, antes lo hicimos con protección pero esto era diferente y me asustaba el simple hecho de cometer un error ahora.

-Solo pido eso…

Ciertamente estaba haciendo esfuerzo por no gritar de placer y hablar serenamente, pero tenia que decírselo, el miedo que ahora mismo me corroía. Por eso me defendí como un animal cautivo, es mi instinto de supervivencia no puedo evitarlo.

Solte el agarre cuando Edward dejo de forcejear y entre tanto delirio de mi mente atroz un resorte se encendio, lleve la mano que antaño aferraba ambas muñecas a su mejilla acariciandolo suavemente al tiempo que bajaba el ritmo de las penetraciones pero sin pararlo.

-Esta bien..- murmure con voz afectada esbozando lo que parecio ser una sonrisa entre dulce y placentera. Tome su menton y me incline para besar sus labios lenta y suavemente -trata de disfrutar, de lo demas me encargo yo- y mas me valia por que no queria sorpresas de ultima hora.

Acelere un poco mas el movimiento retomando la velocidad de antaño.

Termine sujetándolo con mis dos piernas al notar su respuesta, esperaba que cumpliera, aunque con lo poco que le conozco se que lo tendrá en cuenta en ese sentido, no debería de tener miedo para nada en ese momento note que comenzaba las envestida más fuertemente contra mí porque pase mis brazos alrededor de su cuello, pero intente acercar mis labios a esas marcas para lamerlas. De mis labios comenzó a salir esos gemidos notando aquello dentro de mí.

Trate de tranquilizar mi respiración pero era imposible, sus caricias y embestidas me estaban volviendo loco, estaba seguro que mañana no podría ir a trabajar. Acerque sus labios a los míos después de terminar de limpiar con mi lengua las heridas y lo bese profundamente.

-De..re..k…-.Lo llame por su nombre y lo mire a los ojos, volviendo a besarlo, simplemente estaba ahora mas tranquilo.

Lamio con sus labios todas aquellas heridas que me el mismo me habia causado, sintiendo como su cuerpo se relajaba y cedia ante mi con lo cual apretando sus gluteos provoque una mayor friccion que me dejaba sin sentido.

Tras escuchar mi nombre entrecortadamente, deleitandome con el sonido gracil y roto de su voz, correspondi a su beso de manera fiera, mordiendo sus enrojecidos labios, jadeando en medio de aquel beso. Acaricie todo su cuerpo el que no se encontraba bajo el mio, abandonando sus nalgas para pasear mis manos por su cabello y sus costados.

Ladee la cabeza muy excitado por sus caricias y dejo que hiciera con mi cuerpo lo que quisiera, aquellas caricias placenteras en mi cuerpo, me hicieron dar un suspiro al mismo tiempo que sus embistes me producían un placer inmenso. Parecía como si quisiera torturarme de aquella manera hasta que callera desmayado del mismo placer. De hecho incluso lo sentía aun mas apasionado que antes.

Simplemente rodeando su cuello besando su barbilla para seguir con aquellos besos agresivos, salvajes. Nuestro instinto a flor de piel, aunque estaba apoyado en la mesa, notar como mi cuerpo estaba totalmente sudado por el calor del momento que iba acordarme de esto cada vez que mirase la mesa.

Apoye mi cabeza en su hombro jadeando como bestia en celo, continuando con las fieras embestidas, golpeando una y otra vez su prostata, dandole en aquel punto de placer mientras mi cuerpo experimentaba esos espasmos en todo mi cuerpo.

Bese su hombro y su cuello subiendo la lengua hasta el lobulo de su oreja para susurrar su nombre lascivamente -Eres tan...delicioso..aaahh...me vuelves loco- mordisquee su cuello nuevamente subiendo hasta sus labios lamiendolos con lentitud adentrando mi lengua en su boca para entrelazarla ardientemente. Afianze sus piernas sosteniendolas en alto soltando un gemido mucho mayor amenazando con eyacular dentro de el pero recorde la promesa y sali de su interior masturbandome con la mano para llegar al orgasmo.

Por un momento me asuste al notarlo tan dentro de mí y de aquella manera tan salvaje pero note como salía para eyacular fuera, le observe a los ojos, levantándome un poco para acercarlo a mi besarlo salvajemente.

-gra…c.ias…-.

Dije con una sonrisa en mis labios, mordiendo sus labios de aquella manera tan sensual, solté un poco para lamer sus labios de forma suave, ciertamente había sido magnifico, y sabia que lo volvería a repetir con él, ya que no puedo negarle que es un gran amante y que sabe dominar sin duda.

-E..l demonio sedujo al diablo…

Dije mirándole divertido.

Mi semen mancho mi propia mano al estallar en ella. respiraba aun agitado levemente cansado besando los labios del contrario.

Me separe un poco para besar el pabellon de su oreja -ahora mismo no se quien es el diablo y quien es el demonio....- sonrei con un deje de malicia disfrutando lento y pausado de sus labios hasta que me separe completamente de el, incorporandome. Observe su cuerpo, sus piernas abiertas para mi...la erotica escena que todo su figura y su rostro componian.

Limpie mi mano poniendola bajo el grifo -sera mejor que te tapes Edward soy un hombre muuuy debil ante la tentacion....-

-hummm te puedo tentar hasta mañana por la mañana…-.Dije a modo de chiste, pero ciertamente debía de ir al servicio, ya que como andábamos jugando al amo y al esclavo, Derek no reparo en cierto detalle de mi, así que me baje de la mesa para ir al cuarto de baño sin decir nada más.
-
Si no fuera porque no hay preservativos le dejaría que hiciera lo que quisiera…-.Dije para mí entrando al cuarto de baño, a veces mi mente era realmente retorcida y eso me sorprendía a mí mismo. Sobre todo porque me fui a meter debajo de la ducha, básicamente había desaparecido del salón para que el no tuviera que caer en la tentación.

Me gire para observar la desnudez trasera de Edward el cual se dirigia al baño, o por lo menos eso habia supuesto. Arregle nuevamente mis ropas sonriendo por lo facil que era caer en la tentacion con chicos como estos.

-escucha Ed...- exclame desde el salon -me encantaria seguir jugando contigo pero he de volver a terminar unos asuntos...y supongo que tu tendras tus cosas que hacer...- continue elevando la voz para que me escuchara mientras acomodaba mis cabellos algo mojados aun por la humedad de la ducha y por el sudor, tratando de acomodarmelos como podia.

Escuche atentamente aquello dicho por Derek y sonreí, cerré el grifo después de darme una ducha fría y mire a la puerta, cogí una camisa de la habitación algo grande, la solía tener para cuando dormía y venia cansado y salí hasta el salón, secándome el pelo, al ver que tenia la corbata torcida se la arregle.

-Está bien…hablare con mi jefe sobre lo de tu empresa…estoy seguro que le interesara…-.Dije sonriendo, me puse de puntillas para besarle antes de irse.-y puedes venir cuando quieras, le diré al portero tu nombre para que puedas pasar cuando quieras… ¿vale? …

Dije terminando de arreglar su corbata y alejándome y sonriendo.

Se me hizo una rara escena...el chico parecia una esposa entregada, arreglando la corbata del marido y besandolo antes de salir este a trabajar.

-Como quieras Edward...- lo tome por la nuca para besarlo una vez mas, lentamente con calma..procurando no mojarme pues recien salia de la ducha.

-De todas formas...- murmure caminando hacia la salida con el movil en la mano para llamar al chofer -creo que por ahi tienes mi numero...por si necesitas llamar o algo- agregue con media sonrisa
-bye bye pequeño..- murmure con sorna antes de salir de su apartamento.

Como era de esperar en la puerta estaba la limusina negra esperandome.

Fin del post