Patinar...¿yo? no, a menos que sea detrás de un puck (priv)

Hacía bastante frío, pero estar en casa resultaba ya bastante aburrido, así que le dijo a Yasill que se cambiara y se alistara para salir, no estaba demasiado seguro de a dónde irían, pero ya no quería estar perdiendo el tiempo en su casa; tal vez sería bueno ir a comer algo, pero antes de eso decidió dar una vuelta por el parque, no había llevado a su princesa porque hacía demasiado frío y porque no quería espantar a las personas.

Bajaron del auto y empezaron a caminar por el parque, había mucha luz y mucha gente, además de varios vendedores que ofrecían toda clase de dulces y comidas, el alto miraba todo no demasiado interesado. Cuando llegaron al centro del parque, después de unos minutos, pudieron notar que la laguna que estaba ahí se había convertido en una pista de patinaje, y había bastante gente divirtiéndose ahí, eso era muy común en Zados.

Gabriel se sentó en una de las bancas mientras observaba cómo su esclavo miraba a toda esa gente que estaba patinando muy alegremente.

-Oh...no me digas que también quieres hacerlo.- y como si el destino estuviera en su contra, había un pequeño puesto donde alquilaban patines para el hielo. Prendió un cigarro mientras miraba a Yasill, si quería podía entrar...pero eso sí, iba a entrar él solo.

Ese día parecía que el dueño de la casa se encontraba realmente enfadado de estar en la enormidad de hogar que tenía, afuera estaba muy helado pero eso no lo detuvó para indicar al pelinegro que se arreglara para salir, Yasill sin menor queja sobre ello fue rápidamente a tomar las prendas para salir con el mayor, aunque no estaba seguro de a donde le llevaría tampoco le acosaría con preguntas por ello, finalmente salió bien abrigado, bufanda, un estilo de saco bastante elegante, guantes y pantalon, todo estaba perfectamente predispuesto para el clima externo, en el camino para dejar que Gabriel decidiera no dijo nada, deteniendose en un parque donde irían a dar una vuelta al parecer, le sorprendía como a la vez no el hecho de que Dantes gustara de un lugar semejante.

En el recorrido Yasill admiraba todo lo que podía, estaba bastante claro por la nieve que llegaba a caer como tambien los vendedores que se disponían a vender sus chuchulucos, lo que más asombro sin lugar a dudas al menos fue el ver la laguna situada al centro del parque que se había tan repentinamente convertido en una pista de patinaje, había tanta gente que Yasill no evitó mirar más.

Se había quedado quieto a cierta distancia de aquellas personas que se dedicaban a patinar con un gesto de emoción en su rostro, sonrió bastante y después apenas había notado al mayor sentado en aquella banca donde el esclavo inmediatamente tomó lugar, no podía alejarse de él demasiado. Abrió sus ojos con sorpresa al escuchar aquellas palabras.

" Ah... y-yo... usted va...a patinar??"

Preguntó con suavidad, curioso de alguna manera aunque lo mas obvio era que no, pero por educación no venía mal el preguntar tambien si el otro deseaba hacerlo.

Yasill le acababa de preguntar si él iba a patinar, ¿acaso no había visto su expresión hacía un rato? pero que chico más despistado, pensó; de todas maneras, era obvio que el más bajo sí estaba emocionado por entrar a la laguna congelada igual que todos los demás ahí.

-Yo sólo patino detrás de un puck.- después de decir eso se paró y tomó la mano de su esclavo para llevarlo hasta el puesto donde alquilaban los patines, tendría que comprarle unos porque a él no le gustaba alquilar nada, ni siquiera si era para otra persona.- ¿qué talla eres?- después de que el chico le dijo su talla, Dantes pidió los patines de ese número y regresó con Yasill a la banca donde había estado sentado antes.

-Póntelos rápido porque hace frío.- sugirió mientras le estiraba los patines y veía a otro lado, era increíble que se encontrara haciendo esas cosas, lo que dirían sus amigos si lo vieran.- y hazme un favor...cuando estés allá, no me saludes.- comentó con una sonrisa burlona en los labios al tiempo que se llevaba un cigarro a la boca, eso último obviamente hacía sido una broma, usualmente acostumbraba jugarse así con sus amigos.

-¿Sabes patinar?

Pero Yasill lo había preguntado por educación, no sería correcto decir sí si el otro se quedaría solo, pero probablemente eso le molestara más que haberle contestado inmediatamente, aunque por dentro deseaba con muchas ganas el entrar a aquella pista donde todos disfrutaban, hacía años que no ponía un pie sobre el hielo y le encantaba hacer algo como eso.

Entonces el hombre habló y cuando el menor iba a responder fue jalado por aquella mano tan repentinamente, se dirigían a donde los patines eran alquilados y cuando llegaron pensó que podrían patinar juntos pero no, sólo preguntaba por su talla misma que fue contestada de inmediato por el menor, consiguió los patines y regresaron de vuelta a la banca donde se habían desde un inicio sentado.

"Sí"

Contestó de inmediato al mayor, se sentó y comenzó a quitarse lo que llevaba tomando los patines después para colocarlos, cierto, hacía bastante frío en aquel clima invernal. Se estaba comportando bastante amable aquella persona que provocaba una sonrisa en el menor de los dos. Esuchó su petición cuando le observó y desvió la mirada al momento de asentir, sonreía burlonamente aquella persona pero como siempre probablemente lo mejor era hacerle caso, aunque seguro se olvidaba y lo saludaba estando en la pista de hielo. Le miró de nuevo cuando escuchó otra vez una pregunta.

" Sí, si sé...emm.. ¿¿me espera aquí??"

Observó a Yasill ponerse los patines mientras fumaba tranquilamente, extrañaba a su princesa, no le gustaba dejarla sola demasiado tiempo pero hacía bastante frío y además había demasiada gente por ahí.

-No...espero el momento de que te vayas para poder irme y dejarte aquí.- le revolvió un poco el cabello.- claro que te espero aquí...trata de no matarte.- apagó el cigarro en la nieve y después lo lanzó a un tacho de basura que estaba un poco lejos, pero inmediatamente prendió otro cigarro.- si no me ves es que fui por más cigarros.- le comentó por si acaso, porque acababa de notar que sólo le quedaban dos cigarros más en la cigarrera.

Se acomodó en la banca con ambos brazos sobre el respaldar de esta y empezó a fumar mientras veía al cielo, hacía mucho años que no patinaba, ahora que lo pensaba no había vuelto a patinar desde la muerte de su hermano, que concordaba con la fecha de su graduación de la universidad; cuando la terminó, le ofrecieron muchos contratos para jugar profesionalmente, pero él tenía otros planes, aunque ahora que recordaba esos días...era divertido patear el trasero de todos esos desconocidos, definitivamente el hockey sobre hielo era uno de los deportes que mejor se le habían dado.

Yasill con mucha facilidad logró colocarse los patines, aunque le apenaba que los hubiera comprado cuando alquilarlos era sencillo. Además la rareza que resultaba el hecho de no llevar a la princesa en aquel paseo pero hasta entendible era, el frío podría matarla rapidamente al ser un reptil, sangre fría después de todo.

"Eh?"

Sólo emitió de sus labios con suavidad al escuchar eso primero, se pusó algo nervioso pero después sentir la caricia sobre sus cabellos le sonrosó un poco el rostro, sonrió alegremente cuando dijo que le esperaría y asintió con su consejo de no matarse. Le vió apagar el cigarro y al mismo tiempo se levantó de su lugar escuchando aquella advertencia por si algo pasara, asintiendo al saberse entendido entonces para caminar o avanzar de alguna forma cuidadosa hasta el hielo.

Sin más el pelinegro comenzó a patinar comodamente en el lago congelado, se sentía bastante bien disfrutar un poco de esa diversión, cruzó sus brazos detrás de su espalda andando con parsimonia sobre el hielo, sentir el frío aire contra su rostro y andar hasta ver a un chiquillo caído, sus padres deberían de estar cerca pero le ayudo a levantarse, acomodó sus ropitas y le ayudó a volver a andar sobre el hielo, pero curiosamente se quedó con el chiquillo que jugaba con Yasill tomandole de las manos con sus pequeñitas y andar paseando, se le unieron más niños al ver una especie de trenecito y el joven no tardó en jugar con los niños, la verdas es que era mejor que patinar solo. Entonces miró y alcanzó a ver a Gabriel, le entrarón ganas de saludarlo pero el chiquillo le tomó las manos sonriente, haciendo a Yasill volver al juego de pasearlos alrededor de la pista.

En un ratito lo saludo

Dijo para si mismo, distrayendose un poco y casí tropezar con unas personas en el hielo.

Vio a Yasill patinando, era una persona bastante grácil, y era relajarte verlo patinar y sin ninguna preocupación en su rostro; prendió otro cigarro mientras seguía viendo todo lo que hacía su esclavo, se quedó a ayudar a un niño, seguro que él jamás habría hecho algo así, se había pasado de largo; al pequeño parecía haberle agradado el esclavo ya que se quedó con él jugando, y para sorpresa de Dantes, pronto fueron varios niños los que jugaban con el menor, no pudo evitar reírse de Yasill con un gesto burlón.

-Un niño jugando con otros niños...las cosas que tengo que aguantar.- pensó después de ver al menor casi tropezar; apagó su cigarro y prendió el último que le quedaba, continuó fumando tranquilamente y viendo a Yasill, hasta que notó que éste lo miraba, entonces le mandó un suave saludo, se llevó dos dedos a la cien y después los retiró, era un típico saludo y lo hacía para que el más bajo supiera que Dantes no lo perdía de vista.

Cuando terminó su último cigarro se paró para ir a comprar más mientras pensaba que tendría entrar ahí si el más bajo llegaba a chocarse con alguien, o si llegaba a tener problemas con alguien, porque seguro pensaban que venía solo.

Después de casí un accidente y ver a Dantes saludarle de aquella forma tan peculiar, más como un gesto de que le miraba, eso le alegraba en cierto modo, como que después de que el mayor dijera un "ni loco me saludes" o algo así ahora el otro le saludara con la sola mirada de parte del menor, le ocasionaba felicidad sin duda alguna que hiciera algo que se pensaba claramente no haría. Yasill como respuesta sonrió y mando un saludo agitando la mano con suavidad, sin perder de vista aun el camino por donde iba avanzando con los niños siguiendole y aquel en especial que le tomaba de las manos para andar.

Me ha saludado, que alegría se siente pero... seguro sólo estoy exagerando

Cuando volvió a ver Gabriel ya no estaba ahí, seguramente había sido como lo había dicho antes, se fue a comprar unos cigarros y Yasill quedó solo al cuidado de absolutamente nadie, sólo mantuvo la mirada en los niños con quienes dió mas vueltas a aquella pista bien formada de manera natural, tranquilo y parsimonioso, entonces ya cuando todo parecía que les iba a salir bastante bien uno de los niños con quienes estaba se salió de la hilera por donde iban patinando, chocando con unos hombres bastante extraños a simple vista y que de inmediato comenzaron a gritarle al niño cosas crueles como "que te pasa enano, maldito crio" y cosas de esas, entonces Yasill se apresuró ya que los demás parecían ser ciegos o algo.

" Disculpelo, no fue su intención, de verdad lo sentimos mucho"

Se inclinó amablemente, intentando convencerlos de que el chiquillo no tenía intenciones de golpearlos adrede, pero tan rápido como la conversación pasaba las acciones tambien y de la nada tenían a Yasill tirado en el suelo, aprovechando que nadie hacía nada le golpearon un poco con la excusa de que les estaba molestando y había sido atrevio en ir a "ordenarles" el no ser pesados con el niño.

Cuando por fin tuvo una nueva cajetilla de cigarros en la mano, se sintió mucho más aliviado, no soportaba la idea de no cargar ningún cigarrillo consigo, los metió todos en su cigarrera y después se deshizo del suave cartón; mientras prendía un nuevo cigarro buscaba con la mirada a Yasill, hasta que lo encontró frente a unos tipos que parecían buscar problemas. No había esperado que aquellos tipos derribaran al esclavo y lo empezaran a golpear, le molestó que se metieran con alguien tan indefenso y peor porque eran varios contra uno solo.

Se puso unos patines y dejó su calzado y el de Yasill cuidando en el puesto, y en pocos segundos estaba con los demás, mirándolos bastante enojado; jaló al que aún estaba golpeando al menor y lo hizo caer al suelo.

-¿Por qué no se meten con alguien más grandote que ustedes?- sonrió burlonamente, haciéndoles saber que se creía superior a ellos; y para provocarlos más, le hizo un corte en el brazo al que estaba en el suelo con la hoja filosa del patín.- lo siento...¿te dolió mucho?- dijo aún con tono burlón y arrogante, en realidad a Dantes le importaba poco que todos esos niños hubieran visto lo que hizo.

Se alejó un poco y cuando vio que todos los seguían siguió patinando para empezar el juego, se iba a divertir eliminando uno a uno, el lago congelado era la arena, y ellos eran los gladiadores; muchos se alejaron de ellos, otros no se fijaron demasiado porque el lago era grande. La pelea era algo peligrosa porque las hojas de los patines eran muy filosas.

Como lo había pensando, eliminarlos a todos no le costó demasiado, aunque su ropa había salido arruinada y tenía algunos cortes por los patines de los otros, pero no le importaba demasiado. Se acercó a Yasill que aún seguía con niños alrededor. Sacó sus lentes y se los volvió a colocar, ya que se los había quitado mientras “jugaba”.

-¿Además de imán de infantes eres un imán de problemas...?- le preguntó de broma mientras encendía un cigarro y se lo llevaba a la boca.- te dije que tuvieras cuidado.- eso lo dijo ya más serio.

Ni siquiera se habia puesto a pensar que los otros malinterpretarian sus palabras, pero Yasill lo había hecho con la mejor intención de todas y eso era verdad, no quería que el niño estuviese lastimado como a él le pasaba en esos momentos y así, aunque le dieran de a puñetazos en la cara o patadas al tenerle tirado, no dejaría que los chiquillos salieran heridos para nada. Tal cómo eso pasó realmente rápido tambien lo fue para sus ojos la intromisión grata de Dantes, sin duda no le había esperado y que llegara a "salvarle" de alguna forma le hacía sentir mejor.

Pero hasta cuando Gabriel golpeaba a otros le asustaba porque lo hacía con un gesto que impactaba realmente, era como verle y sentir sus golpes tambien pero esta vez le daba a alguien más, Yasill no hizó nada por aquellos chicos y los niños se habían ido con sus padres al final para estar más tranquilos, mientras Dantes eliminaba allá lejos a los bandalos, se incorporó un poco y limpio la sangre que salía de sus labios, acomodo sus cabellos pues al menos quería estar presentable para el otro.

De la nada tenía al mayor cerca de él, los habia exterminado por decirlo lindamente, el tambien venía con heridas y sin duda capaz le regañaba por hacer cosas indebidas, pero que quería que hiciera entonces? quedarse callado y dejar que golpearan a un infante?, no podía. Aunque le daba miedo, se atrevio a verle a los ojos. Con una expresión bastante arrepentida, más por lo que habia hecho hacer al mayor.

"Lo siento mucho... no pensé que reaccionarían así, de verdad lamento lo sucedido"

Se quizó levantar, el estómago le dolía un poco pero tenía que esforzarse. Estuvo de pie y ahora intentaba no dejar ver los golpes en su cara, le habían pegado un par de veces, tenía un poco de sangre y se notaban los colores rojo fuerte, casí moretoncitos sobre sus mejillas.

-Sí, claro.- Yasill se disculpó con él pero eso no iba a cambiar su opinión; ya había visto la sangre en el rostro del menor y era una esa de las razones por las que había masacrado a esos idiotas.- vamos antes de que llamen a la policía.- le tomó la mano y se lo llevó de ahí, tenía que admitir que se había divertidos dándoles una paliza a aquellos tipos. Regresaron al puesto y devolvieron los patines, se sentaron para ponerse sus zapatos y después Gabriel le pidió una bolsa al que atendía el puesto.

-Toma.- le dio su pañuelo primero.- límpiate con eso.- mientras el más alto se agachaba y tomaba un poco de nieve y la metía en la bolsa que acababa de pedir.- vas a tener que usar esto hasta que pueda darte algo mejor.- amarró la bolsa y se la dio para que se la pusiera en el rostro golpeado.

Recibió de vuelta su pañuelo y volvió a tomar la mano de Yasill para alejarse de ahí, en ese momento no quería problemas y aunque seguro los policías estarían de su lado, no quería quedarse; caminaron un poco rato hasta estar fuera de la vista de los del lago.

-Lo mejor será ir a una tienda a comprar hielo ¿no?, después podemos seguir paseando.

Escuchó el comentario de Dantes, las palabras y la manera de usarlas le causaron un poco de dificultad al menor, como si resultara ser su culpa nada más añadiendo el hecho de que no se había percatado cuando Gabriel ya había visto sus heridas, pero eso era ya algo normal. Asintió a las palabras del mayor con normalidad y cuando el otro le tomó de la mano sonrojo Yasill profundamente, como si ese contacto jamás se hubiera esperado de parte de alguien como aquella persona, tan serio, tan enojado siempre o sin gusto alguno. Tampoco se había dado cuenta de como golpeo a todos, tal vez a unos dos, pero los demás fueron algo que no deseo ver más; llegaron con el señor de los patines y Yasill se cambiaba de nuevo a su calzado, rápido pues hacía bastante frío mientras Gabriel atendía a otras cosas allá.

"Gracias"

Dijo el menor con una sonrisa tomando el pañuelo que se le ofrecía amablemente, obedecio su instrucción sobre limpiarse bien el rostro y lo hizo observando de reojo como el mayor colocaba dentro de la bolsa un poco de aquella helada nieve. Entonces se dio cuenta de aquella intención y asintió varias veces para tomar la bolsa en sus manos y colocarla sobre las heridas, estaba muy agradecido por eso pero aún así ardía bastante.

Yasill agradecio de nuevo y devolvió aquel pañuelo usado, no le gustaba el hecho de regresarlo de esa forma, al menos lavarlo, Dantes le tomó de nuevo la mano al menor y avanzaron lejos de lo que sería el lago en el parque, donde toda la gente se había alejado para ahorrarse problemas el otro hacía exactamente lo mismo. La sugerencia del mayor convenció al pequeño moreno y asintió de nuevo, iba muy educado en aquellos momentos a decir verdad pero mas le sorprendía que no tendría que estar como estatua en aquella oficina y podría pasear más al lado del mayor.

" De verdad... podremos quedarnos otro rato... después de ir por hielo?"

Cuestionó casí incrédulo, emocionado.

Miró a Yasill de reojo mientras pensaba: “¿qué no es lo que acabo de decir?”, pero se quedó callado, por alguna razón no insultó ni se burló del menor, sólo lo dirigió hacia una tienda donde podrían comprar algo de hielo para ponérselo.

-Sí.- una vez en la tienda, pagó por toda una bolsa de hielo pero sólo puso unos cuantos dentro de una nueva bolsa y se la dio a Yasill.- ya está...con eso vas a estar mejor.- comentó suavemente mientras revisaba los golpes del más pequeño.- de ahora en adelante aléjate de problemas...¿si?- Gabriel era muy conocido por los medios, era el administrador de Rozen y también era una de las personas importantes de Zados, el narcotráfico era su negocio oculto, aunque en realidad todo el mundo sabía a qué se dedicaba, por eso tener a la policía encima no le hacía demasiada gracia.

Ahora se quedaron paseando por los al rededores del parque, había bastante gente a pesar de todo el frío que hacía, más que nada porque el paisaje era hermoso, las buenas zonas de Zados eran lugares turísticos muy bellos. El celular lo comenzó a molestar pero después de ver el número lo apagó, que se fueran al infierno, ese día estaba descansando.

-¿Qué quieres hacer ahora?, ¿tienes hambre?