Juntos en nuestra casa(Lemon)

Se habia despertado cuando los primeros rayos del sol llegaron a aquella habitacion pero se habia resistido de abrir los ojos casi temiendo que todo hubiese sido un sueño y que no estuviera abrazando a su neko sino una almohada. Estrujo un poco a su neko como para cerciorarse que de verdad era el y le parecio escuchar ligero quejido como respuesta desperto a su neko con su beso en los labios, como para convercerlo con ello de despertertar si es que estaba en un dilema similar al que el habia estado.

Ahora que estaba despierto y con su neko, queria ir a casa y estaba seguro que Kudo queria lo mismo pero antes de eso queria despedirse de Frederich esperaron por un rato a que apareciera su anfitrion sin exito y tampoco Obed aparecia...Jahi sonrio ante la idea que habia pasado por su mente, quizas era mejor irse sin molestar.

- creo que le dejare una nota...- dijo y escribio una nota corta nota en que les agradecias a Frederich y Obed por cuidar a Kudo y se disculpaba por irse sin avisar.

- volveremos otro dia...- le dijo al neko despeinando mas sus ya despeinados cabellos para que no se preocupara mucho por aquella falta de cortesia, si habia acertado en sus pensamientos era mejor no molestar.

Salio de la casa del banquero tomando de la mano a su neko, abrazandolo y besandolo de cuando en cuando, hasta llegar al departamento en que vivia con el neko, su hogar.

- creo que deje el departamento un poco desordenado...- advirtio antes de abrir la puerta como previniendo a su novio de lo que iba a encontrar, despues de casi una semana viviendo casi como muerto en vida y sin haber hecho absolutamente nada de limpieza, era mejor prevenir.

Se despertó con aquel dulce beso, aunque no quería abrir los ojos. Pero aquel beso era tan real que abrió un sólo ojo y al encontrar a Jahi junto a él se le abrazó y le besó con una sonrisa.

-Bueno dias...-Murmuró pasandose una mano por los ojos. Le escuchó sobre la idea de dejar una nota.- Bueno, si cree que no se molestará el señor Frederich y Obed...

Aun estaba en la cama estirado en el lado del donde llegaba el sol moviendo su cola suavemente. Se le veía entre tierno y perezoso.

-Volveremos a visitarlos?.- Preguntó alzando sus orejas hacia Jahi sonriendo.- Que bien, me gustaría volver a ver a Obed...- Dijo estirándo los brazos.

Salió de la mano de su novio, feliz de ver que Jahi le abrasaba y besaba cada tanto. "Parece que este tiempo separados cambió un poco" pensaba sin soltarle de la mano. Así llegó al departamento y sonrió al escuchar el comentario de Jahi.

-No importa, no me demoro nada en ordenar.- Le dijo sonriendo.

Abrio la puerta dejando a relucir el desordenado departamento casi con un poco de verguenza porque el por lo general no era tan desordenado pero cuando estuvo sin el neko, cosas como limpiar la casa no le parecieron tan importantes simplemente muchas cosas parecieron perder todo sentido sin el neko a su lado y el estar en la casa solo lo hacia recordarlo mas.

- no tienes que limpiar ahora...te ayudare a limpiarlo despues...- dijo sosteniendo su cuerpo antes de que su hiperactividad lo llevara a "lanzarse" a ordenar todo.

Se quedó algo sorprendido ante aquel desorden.

-Parece que pasó un huracán.- Dijo riendo un poco.

Estaba mirando como planeando por donde comenzar a ordenar. "No es tan terrible, en un par de horas ya estará como nuevo" pensaba dando un paso para comenzar, pero fue detenido por Jahi.

-Pero no prefieres que ordenemos ahora?.- Le miró con la cabeza algo ladeada.

Sonrio al escuchar a su neko, su neko era como era y asi como era lo amaba. Jahi estaba seguro que el no estaria tranquilo hasta limpiar aquel desorden asi que no quedaba mas que ayudar para que terminaran rapido.

- esta bien...pero te ayudare...- respondio resignado sabiendo bien que no podria convencer a su neko y soltando el abrazo para "poner manos a la obra"

- ¿que hago primero?- dijo algo indesiso esperando la guia del "experto", nunca hubiera pensado que lo primero que iban a hacer al llegar a casa seria limpiar pero estaban juntos lo harian juntos asi no era del todo malo.

Le besó cuando escuchó que le iba ayudar.

-Verás que no demoraremos nada.- Le sonrió moviendose entre el desorden.- Eto...yo me encargo de la ropa y tu podrías comenzar por recoger lo demás, né?.

Le dijo mietras comenzaba a recoger la ropa que estaba regada por todas partes separando la ropa limpia de la sucia. Al poco rato ya tenía la ropa limpia y doblada y llevaba la ropa sucia a la lavadora.

-Lavo mañana...- Dijo sentándose en el sillón que solía usar, el que estaba junto al gran ventanal.- Necesitas ayuda?-Le preguntó mirandole.

Recibio el beso con agrado y se encargo de ordenar poner en el lavaplatos algunos platos y tazas sucias sin evitar culparse un poco por no haber ordenado en tantos dias.

-ya casi termino...solo tengo que lavar esto...- dijo mientras empezaba el lavado de los trastos, casi agraciendo su costumbre de "cocinar" comida instantanea ya que gracias a eso no tenia mucho que lavar.

Despues de unos minutos habia terminado el lavado pero ¿faltaria algo mas que ordenar?

Miraba con una sonrisa como Jahi ordenaba y después lavaba las cosas en la cocina. La daba risa como se tomaba cualquier tarea en serio y colocaba una cara de concentración para hacerlas. Le encantaba verle con esa cara de concentrado y serio sólo para lavar unos cualtos platos.

-Ves que no demoramos nada en ordenar?.- Le sonrió desde el sillón dándole la espalda al ventanal.- Lo demás puedo hacerlo mañana, bueno lo poco que queda por hacer.- Comentó desviando un poco la mirada.

Se había entretenido mirando una aver que estaba en el borde de la ventana (owo), pero esta el ver al neko mirándola tan atentamente no dudo en emprender vuelo (^^U). Se levantó y fue al dormitorio tendiéndose en la cama "Cómo extrañaba esta cama" Pensaba mientras se estiraba para luego quedar de semi costado, con las manos bajo la cabeza y moviéndo su cola lánguidamente.

Solo solto un suspiro ante la afirmacion del neko, definitivamente no era lo que habia imaginado que haria despues de llegar a casa pero al menos ya habia terminado.

Volteo a buscar al neko al terminar, buscando en la sala, el comedor y por ultimo dirigiendose a la habitacion que compartian los dos, miro atentamente a Kudo echado en la cama en una pose entre inocente y provocativa que le hizo sonreir de forma algo picara ante la idea que habia recorrido su mente.

Con aquella sonrisa picara en rostro subio a la cama y se coloco de forma que el cuerpo del neko quedo acorralado entre el suyo y la cama.
- sabes...casi no pude dormir sin ti...esta cama parece mucy grande cuando no esta en ella- le susurro al oido y mordio levemente la oreja del neko.

Se había quedado con los ojos cerrados, tal vez, un poco adormilado sobre la cama que aun estaba tibia por los rayos del sol y por el aroma de su amo que impregnaba todo. Dió un profunfo suspiro al sentir que la cama se movía, abrio lentamente los ojos mirando atentamente la expresión de Jahi para luego sonreír de forma juguetona.

- Yo tampoco pude dormir...sabe que me asusta estar sólo....- Le susurró de igual manera mientras le echaba los brazos al cuello con suavidad.- Y aunque nunca me dejaron sólo ninguna compañía pudo reemplazar su ausencia...

Le dijo atrayendolo suavemente hacia él y abrazarlo con fuerza.

- Le extrañé tanto.- Y se apretó contra él con suavidad, casi con añoranza.

Sonrio ante la reaccion del neko, al parecer los dos querian la misma cosa, ambos se querian, ambos se añoraba.

- yo tambien te extrañe...mi Kudo...nada parecia tener sentido sin tenerte a mi lado - susurro mientras acariciaba sus cabellos mirando atentamente aquellos ojos marrones que lo miraban con una mezcla de amor y deseo.

- te amo...mi gatito- lo beso suavemente mientras que sus manos desabrochaban lentamente los primeros botones de la camisa de su novio.

Le escuchaba con atención sintiéndo un nudo en su garganta al darse cuenta de que Jahi también la había pasado casi tan mal como él. Se dejó besar correspondiendo con suavidad, pero al escuchar que le amaba le abrazó con fuerza.

- Creí que no volverías por mi...-Le dijo con voz quebrada.

Apoyó la frente en la base del cuello de Jahi y apretó un poco más el abrazo.

- perdoname...- susurro y le dio un beso en la frente.

- prometo que nunca mas te volvere a dejar...- le dijo separandose un poco para y quedando su rostro a la altura del suyo mostrado con esto la veracidad de aquella promesa.

- jamas me habia enamorado y he hice mal...pense era lo mejor para ti estar lejos de mi...- trato de excusarse a pesar de saber que aquella excusa no era nada valida pèro queria demostrarle que no habia queria hacerle daño en ningun momento.

- pense que me olvidarias...despues de todo no he sido un buen amo...-

Le quedó mirándo con los ojos llorosos, al recordar el temor que había sentido al estar esa semana en casa de Obed. Y aunque no le habían tratado mal, se había sentido terrible.

-Eres un tonto...- Le dijo arrugando el ceño.- Cómo puedes decir que no ere sun buen amo?...Me sacaste de Hanori, me diste una vida, me enseñaste que no soy un simple objeto del que puedes servirte cuando desees...Me diste una razón para seguir...y aun así te atreves a decir que no eres un buen amo?

Le miró con expreción ceñuda, pero sin soltarlo de su abrazo. Lo volvió a abrazar besándolo en los lábios con suavidad y cariño.

-Baka...- Le susurró.

Se sorprendio un poco al escucharle, Kudo tenia razon pero a pesar de eso no se sentia tan bueno como el neko creia despues de todo en un comienzo sus intenciones para con el no fueron las mejores, ademas por su culpa habia tenido un accidente.

Iba reclamar lo dicho cuando sintio el beso de Kudo y penso que seria tonto reclamar aquello, no importaba si habia sido buen o mal amo, seria un buen novio de ahora en adelante.

- lo soy...y te hice sufrir mucho...- limpio con cuidado sus lagrimas usando sus manos

- pero nunca mas...solo quiero amarte y que no llores mas...- beso sus aun humedas mejillas y luego sus labios.

- te amo...- se reparo de sus labios y beso varias veces su cuello, mientras repetia una y otra vez "te amo".

Sonrió al oir que nunca más volverían a pasar por lo mismo y su sonrisa se amplió al oir que su amo...ahora novio sólo quería amarlo, sentimiento que ambos compartían.

-Yo también te amo....- Le susurró mientras acariciaba el cabello de su amo y movía el cuello para darle un mejor acceso.

Mientras acariciaba los cabellos de Jahi con sus manos su cola comenzó a moverse colándose por bajo la camisa de Jahi acariciándolo con suavidad.

- lo se...- su besos fueron bajando por su cuello hasta llegar a su pecho, deteniendose a la altura del corazon mientras sentia lo agitado de sus latidos, ¿como era que habia logrado que el neko se enamorara de el?¿acaso habia sido el destino o algo asi?...no importaba, lo que importaba era que adoraba a su neko, su suave piel, su calor, su aroma.

- mi bello neko...- susurro y tomo entre sus labios uno de sus pezones tirando suavemente de el con sus labios, mientras veia como este se endurecia ante sus actos.

Cerró los ojos mientras Jahi bajaba dándole esos dulces besos que hacían que el corazón le latiera con fuerza. Era la primera vez, desde que se separaran, que Kudo se sentía pleno de alegría y amor.

-Ñyah!.- Exclamó al sentir el tirón en su pezón levantando la vista sonrojado.

La cola del neko había pasado del abdomen a la espalda de Jahi, moviéndose como por voluntad propia por todo la espalda.

Sonrio al escuchar el ligero gemido, lo miro con una sonrisa traviesa el sonrojo del neko mientras jugueteaba con aquel pezon dandole a entender que queria escuchar mas de sus melodiosos gemidos. Sintio la cola del neko recorrer su espalda arqueandola ligeramente ante aquella sensacion pero no se detuvo y se dedico dedico atencion al otro pezon apegando su cuerpo al del neko recorriendo con sus manos su abdomen, sintiendo cada reaccion ante cada caricia, ante cada roce.

Su cuerpo se calentaba a medida que sus manos bajaban por el cuerpo del neko acariciando sus caderas y recorriendo suavemente su entrepierna.

Su respiración se había acelerado al igual que su corazón, sentía como su cuerpo iba temblando con cada caricia de Jahi haciendo que de sus labios escaparan lijeros suspiros y gemidos, por lo cual el neko volvió a recostar la cabeza sobre la almohada abandonándose a tan placentera sensaciones.

Su cola se movía con suavidad, pero cuando Kudo gemía su cola cesaba todo movimiento para volver a retomarlo después. La cola volvió al pecho no sin antes acariciar la cintura de Jahi, una vez en el pecho comenzó a moverse tocando con un poco más de presión, pasando por el estómago para luego pasearse por cada lado del pecho rozando ligeramente los pezones con su peluda, suave y aterciopelada cola.

Alzó nuevamente la cabeza para llevar los ojos a Jahi y, aunque sonrojado, le miraba de forma juguetona y llena de deseo.

Sentia la respiracion agitada mientras que sus manos rozaban el cuerpo del neko, recorriendo suavemente su piel acariciandolo preguntandose a si mismo como habia siquiera pensado en repararse de el. Lo veia asi entregadandose a el y sabia que nadie mas difrutaria como el de aquel ser, nadie sabria lo amoroso y la vez travieso que podia ser Kudo en la cama solo el.

- que travieso eres...- dijo en un tono bromista y se saco la camisa lentamente como para dejar a su traviesa cola recorrer su cuerpo si aquella molesta prenda.

Beso su abdomen jugando con su ombligo mientras sus manos se encargaban de deshacerce de los pantalones del neko dejandolo en ropa interior y dejando con ello visible con el cuerpo del neko ya habia reaccionado a su atenciones.

Sonrio viendo aquella visible ereccion y la presiono ligeramente.
- parece que estas mas sensible que la otra vez - no espero respuesta y empezo a lamer su mienbro por encima de la ropa, tal como lo habia pensado en un comienzo Kudo era facil de "entrenar" pero no dejaria que nadie lo supiera nadie mas que el, Kudo era suyo, solo suyo.

Al escuchar la broma sólo rio, su risa era clara y cristalina, feliz. Al fin se sentía pleno, había logrado cruzar aquella dura coraza que envolvía el corazón de Jahi y había encontrado mucho más de lo que esperaba.

La cola continuó moviéndose con total libertad por el torso de Jahi subiendo y bajando de forma suave y acariciante. Al sentir que le quitaban los pantalones tan aprisa su cola se sujetó a su cintura. Se notaba la ansiedad de ambos y eso alegraba al neko.

-Ahhh....- Suspiró al sentir la ligera presión en su entrepierna.

Tenía pensado contestar a esa frase, pero no pudo. Simplemente se mordió el labio inferior al ver que Jahi comenzaba a lamerle por sobre la ropa interior, aumentando así el deseo del neko. De pronto Kudo tomó el mentón de Jahi y levantándolo lo besó con ansias y sin cortar ese beso se fue moviendo hacia él hasta que terminó encima de su amo. Una ves lograda este cambio Kudo le miró sonriéndo traviesamente.

-Me parece que no soy el único que anda sensible hoy...- Le susurró mientras movía una de sus piernas y rozaba la entrepierna del mayor que ya se sentía dura.

Ahora era el neko quien tomaba la iniciativa. Comenzó a besarle de forma demandante intercalándo pequeñas lamidas a los besos que iban desde la boca hasta el lóbulo de la oreja, deteniéndose un momento para morder suavemente antes de continuar.

Le sorprendio un poco la actitud del neko pero no impidio ninguno de sus movimientos dejandole cambiar de posicion como deseaba mientras besaba sus labios con pasion y necesidad.

Rio ante sus palabras, en realidad era un neko travieso pero aquello no le molestaba en lo absoluto mas bien lo excitaba, si su gatito queria jugar con el lo dejaria jugar todo lo que quisiera.

- cree que seria posible no estarlo teniendote cerca..- contesto mitad para avergonzarlo y mitad, disfruto del beso ofrecido por el neko y dejo recorrer sin reparo su cuerpo mientras que uno gemidos salian de sus labios en respuesta a las acciones de Kudo.

Su sonrisa aumentó al igual que su sonrojo, pero no se detuvo. Volvió a la boca de Jahi y le dio una suave lamida antes de volver a besarle. Desde allí continuó su recorrido de besos y lamiditas, bajó por el cuello besándole desde la clavícula hasta el hombro y devolviéndose.

El neko mostraba gran cuidado y dedicación a lo que hacía, quería que Jahi disfrutara de cada caricia como si fueran las primeras. Continuó bajando hasta su pecho y deteniéndose para dedicarse a sus pezones a los cuales lamía y rozaba con los dientes con suavidad disfrutando de los exitantes gemidos de Jahi.

Sonrio al ver como se sonrojaba sintiendo satisfaccion al verlo, su cuerpo era lamido y besado por el neko suavemente de una forma que Jahi le parecio inigualable era la primera vez que sentia en su cuerpo esa clase de beso y caricias, cuidadosas y la vez mescladas de amor y pacion.

Gemidos salieron de sus labios al sentir que el neko tomo control de sus pezones, mordiendolos suavemente mientras se aferraba a su cuerpo acariciando su espalda suavemente mientras su pecho era atendido con dedicacion y amor por su novio.