Por fin juntos

Finalmente lo subo a la habitación, no me preocupaba del posible ruido en la habitación, ya que kudo y Jahi estaban en el segundo piso.
Lo recuesto sobre la cama sin dejar de besarlo, me estaba gustando el momento, pero la pregunta era si Obed dejaría que diera un paso mas.
Lo tomo con calma, pero ya mis manos empezaban a tener mente propia, buscando por debajo de su ropa, deslizando los dedos por su espalda, coloco una de mis piernas entre las suyas.

El beso continuaba de manera arrebatadora, yo no podría parar aun que Obed me lo pidiera, ya no había marcha atrás. Me separo un momento de sus labios, solo para acomodarme y empiezo a desabotonar la camisa de mi ángel. Podía ver como estaba algo agitado y nervioso. Termino y abro la camisa, para ver su piel blanca, paso mi dedo desde el mentón hasta su ombligo, hasta llegar un poco mas abajo para empezar con el pantalón. Me inclino y beso su ombligo. Regreso al pantalón y solo lo desabotono y bajo la cremallera, me levanto y empiezo a desabotonar mi camisa, sin quitar los ojos de Obed, se veía nervioso y sonrojado.

Dejo caer la camisa aun lado de la cama, regreso a mi pendiente, el pantalón, el cual empiezo a quitar con todo y ropa interior, levantando suavemente las piernas de Obed y finalmente quitarle los zapatos y pantalón dejándolo por completo desnudo de las piernas, aquel bulto atrapado, se dejaba ver, erecto ya por solo algunas cuantas caricias, al igual que sus pezones, termino de quitar la camisa para dejarlo por completo sin ropa que estorbara. Me inclino a sus labios y lo beso suavemente, me separo solo unos cuanto milímetros.

Eres hermoso

Regresando a sus labios instantáneamente, mientras mi mano recorre el contorno de su cuerpo.

Finalmente mi mano se poso en la entre pierna de Obed, escucho cada gemido y suspiro que salia de su boca, lentamente empiezo a masajear aquel miembro que ya estaba erecto, y que de cierta forma estaba pidiendo atención, Dejo sus labios y empiezo a recorrer desde su cuello con mi lengua, bajando por sus hombros hasta llegar a aquellos pezones que estaban erectos también, lamiéndolos y chupándolos suavemente, les dejo un momento para seguir descendiendo hasta llegar a su entre pierna, alejo mi mano y con mi lengua empiezo a lamer la parte interna de sus muslos, separando y levantando sus piernas con mis manos. Era un aroma dulce y su sabor era igual de dulce.

Siento esa rigidez y temblor de las piernas de Obed, pero todo aquello era nuevo para el, el sentirse de esa manera por la persona que le quería. Y yo estaba mas feliz, ya que estaba con la persona que en ese momento y siempre querría que estuviera a mi lado. Termino de saborear su parte interna y bajo sus piernas, me inclino, para lamer su miembro erecto, pasando mi lengua por todos lados, hasta que por fin introduzco su miembro en mi boca para empezar así un felación suave, ya que sería la primera vez para Obed, mientras una de mis manos recorren su abdomen y llega a sus pezones para pellizcaros y masajearlos, todo de manera suave.

obed ya se encontraba bastante excitado, podía sentirlo en mi boca y verlo en la forma en que toma mis manos, el quería mas... entonces yo se lo daría. Dejo la felación por un instante para regresar a sus labios, me acerco a su oreja...

Volteate...

Solo eso digo, le ayudo a cambiar de posición. ahora le tenía de espaldas, al igual empiezo a lamer desde su cuello hasta llegar a sus nalgas, sostengo su cadera para levantarla un poco y poder ver aquella entrada, mi legua se paseaba por sus nalgas hasta que con las manos las abro un poco e irrumpir con mi lengua, humedeciendo esa parte que pronto dejaría de ser estrecha.

Sucio?, dices que esta sucio?, mi amado Obed, nada con respecto a tu hermoso cuerpo es sucio, desde la punta de tu cabello hasta esta parte es hermoso. -Seguía lamiendo su entrada hasta dejarla húmeda, lo suficiente para poder introducir un dedo, lo hago de manera suave tratando de no lastimar a Obed, me inclino sobre el para acercarme a su cuello- Relájate, si te tensas molestara mas, así relájate. - Le digo de manera lenta y tierna, para que pudiera aguantar un poco, ya que tenía que prepararlo o sería mucho mas doloroso después- No quería terminar llevándolo al hospital por mi imprudencia.

Mi dedo entraba y salia, lentamente, dándole placer a Obed, posteriormente introduzco otro dedo con lentitud, sin lastimar, pronto dilataría esa entrada y poder estar dentro de el. Sus gemidos eran placenteros a mis oídos, todo lo que saliera de su boca era excitante, por fin podría tener ese contacto con mi hermoso Obed, tenerle en cuerpo, y alma, amarlo como debía de ser, le haría feliz durante el tiempo que el deseara, y si era para siempre mas que mejor. Sentía como su entrada se empezaba a dilatar, saco mis dedos lentamente, - ya no puedo aguantarlo mas Obed, debo tenerte ahora, ya no hay marcha atrás - lo tumbos obre la cama boca arriba y me coloco entre sus piernas, levantando su cadera un poco.

ahora relájate, ya estoy entrando. - Digo a Obed mientras voy introduciendo mi miembro en su entrada, todo con sumo cuidado para no lastimar a obed. Al estar por completo dentro d el gimo con fuerza de manera ronca, - Obed- Fue su nombre lo que pude decir mientras me acomodaba sobre el antes de hacer cualquier movimiento, me levanto un poco y le veo a los ojos, los cuales ciertamente estaban húmedos, sabía que el dolor no era fácil de soportar, pero ambos queríamos esto. - Te amo - dejo algunos besos en los ojos de obed para secarlos y despues sobre sus labios, para así empezar a disfrutar la penetración.

Lo siento... dolerá un poco, relájate o te dolerá mas...

Poco a poco empezaba a moverme dentro de el, las penetraciones eran suaves y lentas, solo para que Obed empezara a acostumbrarse al contacto y la fricción.Pero si el éxtasis que estaba saboreando era el mejor, solo faltaba aumentar un poco mas el sabor dulce, pero lo tomaría con calma, no quería llevar al Hospital a mi amado ángel. poco a poco los movimientos se empezaban hacer fuertes pero lentos, cada empuje era para penetrarlo mucho mas, llenarle por completo, sentía como sus uñas penetraban mi piel en los brazos, aguantaba el dolor de la manera que el podía y si hacer eso le ayudaba no me quejaría.

Soy atraído a los labios de Obed, el estaba deseoso de que le besara, tal vez así olvidaba un poco el dolor, así que le bese de manera cariñosa, tierna y después de manera frenética sin reparo, comiéndome a besos a mi ángel, solo podía escuchar su respiración agitada y los pequeños gemidos que eran callados por mis besos, no aguantando mas, empece a aumentar el ritmo y velocidad de las penetraciones, una de mis manos baja lentamente a su miembro para darle un poco de atención, pues ya era el único que lo disfrutaba, empiezo a masturbarle lentamente, hasta llegar al mismo ritmo que llevaban las embestidas. Ya podía sentir la exquisita humedad del miembro de Obed sobre mis dedos.

Obed deseaba mas, y le daría lo que pedía, aquella posición hacia que le penetrara mas profundo y empece a moverme mas rápido, al mismo tiempo mi mano encargada de su miembro lo hacia de igual manera. Era inminente que Obed terminara en mi mano, y yo pronto estaría siguiéndolo pero yo dentro de el, no habría problema si no usábamos protección ya que el era un no procreador, por lo que estaba con la libertad de poder correrme sin problemas dentro de el.

Solo un poco mas mi preciado Obed

Sus pequeñas manos pasaban sobre mi pecho, acariciándome, era un verdadero deleite, los gemidos de Obed se hacían presentes e inundaban la habitación haciendo que me excitara mas...

Ahora Obed juntos... terminemos juntos

Ya no aguantaría mucho, ya no quería lastimar mas a mi hermoso ángel. y terminaría junto con el para disfrutar el resto de la noche entrelazados. Poco a poco sentía como el liquido seminal se deslizaba en las paredes internas de Obed, mientras que mimano se derramaba el de Obed.