mi cuerpo se sentía limpio, pero era mi turno de limpiar el cuerpo de Obed, por lo que quito de la mano la esponja y recorro su silueta, desde el cuello hasta su cintura, y regresando por su espalda, lentamente, disfrutando del momento, el cuerpo de Obed solo me encendía y quería tentar a mas, pero estabamos solo para limpiar nuestros cuerpos, no quería lastimar o llegar a inrrumpir en el de una manera loca, por lo que calme mis ancias, y solo disfrute tocando y lavando cada parte de su cuerpo. Lo acerco mas, y empiezo a lamer sus pezones, mis ganas ya estaban otra vez a flote.