Sangre y bilis (privado Moses)

(siento cambiar el orden ^^'...lo siento abelito ;O;..pero ia sigues tú nomás n__n)

(Gracias *O* Tiern@s ustedes)

(Yo siempre xD broma)

A veces no entendía cómo podía ser la gente tan ineficiente, especialmente en un hotel, afortunadamente al ver la cara de enojo que traía el dueño del hotel, se pusieron a trabajar rápidamente y los papeles estuvieron listos, firmó y regresó a la habitación; levantó apenas una ceja al ver lo que hacían los otros dos, al parecer Moses era el sometido ahí, pero le costaba creer que Alec hubiera hecho eso. Pero como era él, se quedó callado y desde la puerta le avisó al vocalista que ya lo sacaban de ahí, abrió la puerta y unas personas entraron con una camilla para llevarse al rubio, pronto estarían en la clínica.

Sentía que había roto todo el encanto entre esos dos, pero esa no era su intención y quería hablar con Moses sobre eso, mientras se llevaban a Alec para meterlo en una ambulancia, el más alto de los tres llamó el segundo más alto.

-Dígame...¿qué es exactamente lo que no entiende de mí?- preguntó calmado y con la voz bastante serena mientras observaba cómo se llevaban a su amigo junto con su mascota, con la mirada le prometió que lo alcanzaría pronto.

Era la segunda vez que Abel los encontraba en esa situación. Su suave toque de puerta hizo sentir al rubio un deja vu...así que despacio soltó a Moses y mirándolo a los ojos le sonrió traviesamente...

-Esto no ha terminado.-susurró antes de que el dueño del Melía ingresara seguido de dos enfermeros que ayudaron al rubio a pararse para cambiarse a una camilla. Claro que una camilla era demasiado, pero el vocalista decidió aprovechar la ocasión para imaginar que era un príncipe llevado en andas por sus esclavos..sí, bastante divertido, y no había duda de que estaba ya a esas alturas tan drogado como si acabara de consumir LSD. -volveré...!

El rubio se soltó a reír y dejó caer la cabeza en la almohada. Se sentía muy cansado y pensaba en lo divertidos que iban a ser sus sueños esa noche con lo pasado que estaba.

-Abel! consígueme más de esos sedantes...jojo..-se esuchó su voz antes de desaparecer del cuarto.

Moses tenía razón, ¿qué clase de amigos jugaban a los amantes?, y también tenía razón en eso de que era de mente algo cerrada...no era capaz de entender que alguien hiciera lo que fuera sólo por ver una sonrisa en el rostro de esa persona a quien tanto quiere y que juró proteger; ¿o tal vez no sabía?, tal vez no sabía la razón...

-¿Qué le dijo Alec?- preguntó finalmente mientras negaba suavemente con la cabeza y se le dibujaba una sonrisa bastante triste en los labios, pero antes de que Moses pudiera responderle, el dueño del hotel continuó hablando.- tiene razón...tal vez no debí de hacer algo como eso...pero dígame, ¿qué hubiera hecho en mi lugar?...si ve a la persona que ama y que ha jurado proteger por siempre tan...destrozado...tal vez soy débil y por eso accedí a lo que me pedía.- buscó la mirada de Moses.- pero yo no manché a Alec.- no, jamás haría algo así.- es una lástima que no se pueda decir lo mismo de usted.- por fin decidió responderle, porque era culpa suya, después de todo, que el rubio hubiera terminado en el hospital; era obvio que el rubio alto no sabía bien de lo que le hablaba von Bremen.

-No te lo ha dicho...

¿Jugar al superhéroe...?, él no lo llamaría así pero de cierta forma tal vez ese era el papel que interpretaba, pero no era un juego...Alec no era un juego; le molestó que alguien que no lo conocía ni siquiera un poco lo juzgara de esa manera, ¿qué sabía él de lo que sentía Abel?, no estaba en sus zapatos, no sabía lo que había sentido y por ende no entendía sus razones. Pero finalmente trató de mantenerse sereno, aunque hubiera deseado agarrarlo a golpes y explicarle un par de cosas a ese tipo...tan insolente.

Decidió responderle, aunque sabía que no se merecía esa información, porque no lo hacía por el médico, lo hacía por el cantante...todo era por él y porque estuviera bien y pudiera sonreír de nuevo, porque se alejara de el alcohol que casi le había destruido la vida. Aclaró su voz y habló rápido, eso no era traicionar a su amigo...era ayudarlo aunque tal vez el menor no quisiera.

-Que estaba así por ti...que toda esta semana se la ha pasado haciendo idioteces porque lo lastimaste, que vino a mi...creyendo que no valía un centavo porque la primera persona que le había interesado en años había jugado con sus sentimientos como si fuera un prostituto más de la calle. Que me pidió amor porque pensó que nadie más querría dárselo...y sí, tienes razón...tal vez no debí...pero esa noche al menos al menos logré que no se alcoholizara al punto de hacer una tontería como la de hoy, y créeme que lo volvería a hacer, llámeme como quiera, no me importa.- miró desafiante a Moses, si creía que con esa forma de actuar lo haría titubear si quiera un poco, no sabía con quién se estaba metiendo.- y le voy a pedir que no me juzgue si no me conoce...

Moses seguía tentándolo y hasta burlándose de él, cosa que hizo que el más alto apretara los puños y que estuviera a punto de agarrarlo a golpes, pero no lo hizo...porque a Alec seguro no le gustaría, aunque el dueño del hotel sin duda saldría de ahí con una gran sonrisa de satisfacción en el rostro.

Por un momento pensó que el médico le iba a hablar de forma madura, pero luego volvió a tratar de enojarlo, o al menos eso le parecía a Abel, seguía con eso del superhéroe...¿y también había querido llamarlo cobarde? Miró algo sorprendido a Moses, por fin decía algo que sonaba coherente a la opinión del dueño del hotel, aunque tal vez le sonaba así porque no había entendido lo que realmente le hacía querido decir.

-No, no tiene nada que ver.- respondió a lo del sexo y después intentó responderle a lo de el esclavo, él siempre se esforzaba por tener todas las respuestas, aunque una vocecita dentro suyo le decía que jamás lo lograría.- Alec no le permitiría hacer algo como eso.- el vocalista jamás permitiría que Moses matara a Aruan y a su hijo, Abel tampoco lo haría.- y perdóneme pero no sea tonto...no es su hijo lo que lo tiene así...es el hecho de que no sea con él.

Sí, tal vez las cosas no cambiarían, pero no perdía nada intentando saber qué demonios era lo que estaba pasando entre esos dos y tratando de arreglar ese desastre mayúsculo. Continuó con la mirada sobre el rubio, él seguro no tenía una idea de lo mucho que quería golpearlo para por fin sacarse todo lo que llevaba dentro por una semana; se imaginó golpeando, pero una suave vocecita dentro de su cabeza a la que había nombrado como “razón” le dijo que no lo hiciera.

-No sabe las ganas que tengo de golpearlo.- respondió, la razón no le había advertido de no decir eso.

-Creo que pase lo que pase le gustará saber lo que de verdad siente...y sería bueno que por una vez los dos fueran totalmente sinceros, no es tan difícil ¿sabe?, sólo debe repetir que le dice su corazón.- ahora estaba sonando cursi...genial. Suspiró y miró una vez más al que era más bajo, tenía suerte de que Alec le apreciara tanto.- ¿irá a hablarle antes de que me lo lleve o sus pacientes invisibles tienen prioridad?

Asintió suavemente aún sin saber por qué era que Moses había sonreído segundos antes, pero tampoco le importaba demasiado...o no debía preguntar. Se dio media vuelta para que el médico lo siguiera, aunque en realidad sólo iban afuera en donde estaba la ambulancia esperando a Abel para poder llevarse al vocalista.

Una vez estuvieron afuera, von Bremen abrió la puerta de la ambulancia donde se encontraba el rubio más bajo y con la mirada le dijo al médico que entrara.- esta vez no voy a interrumpirles... esperaré a que salga.- bueno sí, ya los había interrumpido bastante ¿no?, era lo mínimo que les debía, antes de que el rubio más alto entrara lo miró a los ojos de nuevo.- Moses...suerte.- después de decir eso fue a hablar con las personas que se encargaban de la ambulancia y les soltó una buena cantidad para que no molestaran, luego se sentó en la vereda y sonrió al ver que Thor había salido para encontrarse con él.

-¿Lo cuidaste bien?- le preguntó a su mascota mientras lo recibía en brazos.