Seleccion atipica -priv-

No me solian llegar muchos curriculum en mano, puesto que para eso se encargaba un jefe de seleccion de personal....pero dado a que ultimamente mis contables y administradores eran unos completos inutiles e incompetentes, me vi obligado a relevarlo de ese puesto.

-Ah...que genial...no hay nada mejor que hacer un viernes por la mañana verdad?- murmure francamente aburrido, cotejando uno y mil curriculum hasta que encontre uno que desperto mi curiosidad. Un joven, asumi que al ser joven tendria mas...nervio para afrontar posibles problemas.

-Basta de dinosaurios, necesitamos sangre fresca- susurre tomando el telefono movil para concertar una cita con el susodicho, para que viniera aqui, a mi mansion al cabo de una hora.

Una hora... de espera...debi haberle dado menos tiempo, me aburria estando en ese despacho moviendo papeles de un lado a otro -por todos los demonios- maldije levantandome para dar varias vueltas alrededor de la mesa de mi despacho hasta que una voz por el telefonillo me indico que el chico habia llegado.

"Por fin" clame mentalmente ocupando nuevamente el sillon para darle un ultimo repaso al curriculum antes de dejarlo pasar -muy bien que entre- le dije a traves del telefonillo.

La puerta se abrio permitiendome ver al chico en cuestion. Mi despacho era amplio, espacioso, tenia hasta un minibar y todo olia a limpio por que apenas lo utilice una u dos veces.
-Bienvenido Señor Sunosuke- comente indicandole que tomara asiento.

Bien, de primeras lo examine con la mirada de arriba a abajo, sin dejarme ningun rincon. No habia duda de que se habia vestido con sus mejores galas para impresionar, todo hombre que necesitaba un trabajo lo hacia, aunque a mi eso me importaba bien poco.

Inclinando un poco el respaldo hacia atras me recoste sobre el, desabrochando el nudo de la corbata que me estorbaba -adelante sientate muchacho- le indique de nuevo esperando a que tomara asiento -y bien Obed Sanosuke...estudiante de administracion cierto? dime por que estas interesado en trabajar para mi?- comente avido por una respuesta aceptable. El chico, joven y dotado de belleza, tenia el 50% de quedarse con el puesto, pero tenia que probar su eficacia, inteligencia y astucia.

Al parecer el chico habia hecho sus deberes, sus respuestas no habian estado nada mal, pero no me fueron del todo satisfactorias. Me levante abruptamente de mi asiento y con ello sendos mechones blanquecinos cayeron a cada lado de mi rostro.

-Asi que seguro de cubrir eh?- pregunte arrastrando las palabras de manera siblilna antes de incorporarme y caminar con las manos en la espaldas entrelazadas -Dime, que conoces de la empresa? Sabes al puesto que aspiras?- pregunte nuevamente situandome tras de el. Todo el mundo estaba nevioso en una entrevista, todo el mundo y el no iba a ser una excepcion, aunque cabia decir que tenia un buen talante y aguante.

Con todo su "blablabla" ya dejo claro que si conocia la empresa "caray casi la conoce mejor que yo mismo" me dije mentalmente con evidente diversion girando sobre mis talones para observarlo inquisitivamente -Cerdos...cerdos es precisamente lo que me sobra en esta empresa- declare con sinceridad abandonando las buenas formas en esos momentos.

Incline mi cuerpo y rostro dejando mis labios cerca de su oido -no estes tan nervioso chiquillo, no te voy a comer- susurre con voz grave y seductora volviendome a incorporar para chasquear la lengua y volver a mi sitio.

Tome asiento y revise de nuevo su curriculum echandole alguna que otra mirada furtiva.
-esta bien, en el caso de que te contratara, cuanto te gustaria ganar? una cifra estimada- comente sacando un cigarrillo de mi pitillera para prenderlo entre mis labios.

-mmmm eres prudente, eso me agrada...- respondi con franqueza exhalando una larga humareda de mis labios -la empresa no esta en auge por culpa de algunos ineptos demasiados impulsivos..claro que la culpa realmente fue mia al contratarlos- sonrei de lado -comprendes por que tanto afan en conocerte por medio de estas preguntas verdad?- alegue haciendo caer la ceniza de mi cigarro en un cenicero cercano.

-Dime, estarias dispuesto a todo por el bien de la empresa y sobre todo por mi bien?- esta seria la segunda pregunta y quedaria satisfecho. El ambiente de la oficina ya me estaba ahogando y no precisamente por el humo del tabaco.

(perdon por tardar en contestar...)

Una carcajada escapo de mi boca, metalica y acida "necesidad de ambos" habia dicho aquel joven muy seguro de si mismo. Quizas no sabia que tenia muchos mas curriculum mas brillantes que el suyo y ¿Por que habia elegido el suyo? La respuesta era sencilla, queria acabar cuanto antes con este protocolo.

Habia dicho ya que la corbata me afixiaba? no es por que estuviera bien atada, era solo el mero echo de portarla.

-Relajate...el trabajo es tuyo- dije finalmente examinandolo nuevamente con la mirada de un ave de rapiña -pero antes...me gustaria conocerte mejor, es una rutina que sigo con mis empleados- asevere con esa gran mentira colocada de la manera mas sutil posible.

-No aqui- sentencie poniendome nuevamente de pie.
Guarde los curriculum y demas cosas con importancia dentro de una carpeta negra de piel. Abri un cajon y la meti ahi.

Mire al chico con una vaga y pequeña sonrisa -harias el favor de acompañarme..?- le sugeri con un tono amable, dejando durante unos instantes la ironia y mi acido humor de lado.

Me quite la chaqueta y la lleve encima del hombro abriendo la puerta del despacho, al salir pude respirar mas liberado.

Caminamos por el pequeño pasillo en silencio hasta las escaleras las cuales baje con agilidad y rapidez. Mike, servicial como siempre vino a mi encuentro para acompañar al "invitado".

-Dejalo amigo, se quedara un rato mas- gire el rostro levemente sonriendole -vamos, no te pierdas Obed- murmure caminando con las manos en los bolsillos para bajar mas escaleras, las cuales conducian al sotano.

Al llegar a la puerta detuve mis pasos y espere al invitado, abriendole la puerta para dejarlo entrar. No faltaba lujo en aquel sotano, pues era mi parte favorita de la casa. Un minibar, equipo estereo, pantalla de plasma, un billar, dianas...un pequeño estudio y finalmente unos comodos asientos.

Chasquee la lengua reprobando sus palabras -No conviene excusarse tan pronto ante el jefe no crees? Al menos hasta que no goces de cierta confianza- replique con una sonrisa ladina. Camine tranquilamente hacia el minibar para coger una botella de whisky y un par de vasos.

-Vamos a ver Obed....- le indique que se sentara en uno de aquellos sillones mientras servia un par las copas -dime en que trabajabas antes?- pregunte como quien pregunta el tiempo, lo cierto es que me importaba bien poco.