Caída libre.(privado)

No llevaba demasiado tiempo en la ciudad ,pero ya mas o menos se desenvolbía bien ,aunque de momento hubiese rechazado retratar a esclavos para promocionar su venta pública (como si yano fuera poca.)Seguía meditando ese asunto ,la cantidad era cuantiosa y siempre le vendría bien un poco de dinero extra ,pero al mismo tiempo le daba algo de pánico entrar a aquel lugar ,ni siquiera como cliente la mirada de aquellos guardias en la entrada de la corporación le daba buena espina.Era como si sintiera que podía ser el siguiente si por casualidad llegara a arruinarse ,lo que no tenía muy claro ,era como te podía ofrecer tu propia familia de esclavo sin tu propio consentimiento.Supuso que para la mafia cualquier oportunidad era buena para adquirir un nuevo esclavo.Realmente aborrecía esa realidad ,estaba seguro que solo se trataba de gente arruinada que se ofrecía por propia voluntad para no estar tirados en la calle ,pero incluso un chico mayor de edad y que ya no tiene relación alguna con su familia ,no entendía que se viera involucrado en las deudas familiares.Lo menos para el neko no tenía sentido.

Sacudió la cabeza con rapidez con la cola en ristre y las orejas tiesas ,estaba bien tenso por ese asunto y quería despejar su mente para centrarse en otra cosa.Así que se dirigió al parque ,se preocupaba por algo que no valía pena ,habían asuntos que le afectaban más directamente.

Entró sonriente ,repirando el aire fresco y puro que manaba de los árboles,con pasos firmes y decididos incluso verlo resultaba divertido ,parecía llevar algo de prisa.Para buena o mala fortuna tropezó con una piedrecita mal colocada en el camino ,lo menos para él y cayó de bruces.

-Nng...-con orejas gachas resintió el dolor en una de sus rodillas ,la roca escogía y se sentó enseguida soplando la herida.No tenía buen aspecto ,sus pantalones se habían rasgado ,por suerte no era muy profunda.-Lo que me faltaba..al menos la cámara está a salvo.

La levantó colgada en su cuello y guardada en un bolso acolchado ,asegurándose de que no había sufrido desperfectos.

-Meow...-dolía ,pero no era la primera vez que le sucedía.Su mente divagaba de vez en cuando ,aunque esta vez no había tenido la suerte de tropezar con alguien para amortiguar la caída.Se mordía el labio inferiro de vez en cuando y minuciosamente acercó sus dedos para quitarse algunas piedritas incrustadas en la carne.

El humo que soltaba por su boca creaba extrañas figuras en el aire. O por lo menos eso le pareció a Jin. Ya era el humo del quinto cigarrillo del día… toda una maratón de fumar. Y es que el ultimo caso que le habían encargado y resuelto le había puesto algo nervioso, irritado y melancólico. Y el resultado de esa combinación era la adicción a la nicotina.

El caso no era más que un caso de cuernos. En una pareja había una tercera persona… y aunque para otra persona no fuera más que un caso más de infidelidad, a él le traía malos recuerdos… no es que le hubiera los puestos los cuernos con otro, ¡vano consuelo! Pero, con esos temas de infelicidades, la vieja herida seguía doliendo como el primer día, dentro de él…

“Dios, fíjate ahora… doy pena” pensó, meando la cabeza.

Miró a su alrededor, y vio que algunos padres, con sus tiernos retoños, se alejaban de él, mirándole desconfiado. “¿Tan mal aspecto ofrezco?” pensó contrariado. “Mmm... quizás debería irme a casa, darme una larga y relajante ducha… después una cerveza y otra para ahogar las penas, y a la cama, a dormir la mona” pensó, algo más alegre.

Se levantó del banco, limpiándose los pantalones de la posible suciedad que hubiera cogido y empezó a caminar hacía la salida del parque donde se había “refugiado”.

Estaba mirando con aire distraído su verde entorno, intentando no pensar en nada, cuando un ruido delante de él le hizo bajar la vista…

“Vaya, se cayó…” constató. Se quedo quieto, pensando por un momento ir por otra ruta para no cruzarse con tan torpe personaje… pero decidió no darle ni siquiera esa importancia y paso a su lado diciéndole:

-Ten más cuidado la próxima vez, torpe…-

Ala, ya había hecho algo bueno por él. Le había aconsejado, ¿no?... tsk… ¡no, no pensaba ayudarlo! ¿Tenía pinta de ir ayudando a la gente por la calle?... Agh… Maldita conciencia.

Dio un suspiro exasperado y se giró, sacando un pañuelo de tela de su bolsillo y se lo lanzó. –Eh… envuélvete la rodilla con eso- le llamó, tirándoselo a la cara, cabreado de haber parado finalmente a ayudarlo.

Escuchó una voz con ese tono tan poco agraciado cuando una persona hablaba con cierta molestia y era inevitable que no la notaran las demás de su alrededor.Si había entendido bien ,lo habían llamado torpe.

-Ah...-intentó reaccionar a los segundos con una respuesta coherente ,pero un pañuelo en su rostro le tapó la boca ,naciéndole una enorme gota de sudor.-Mmm.

Se arrebató el pañuelo de la cara ofuscado por el trato recibido ,pero al mismo tiempo estaba recibiendo ayuda ,así que solo logró responder dos palabras.

-Gracias...supongo...-aquello último lo dijo con cierto tono dudoso.Despues de alzar la vista y conocer un poco mejor al hombre ,le sorprendió su atractivo ,aunque para Alberty la belleza interior tambien era algo importante.

Fichó sus ojos en los otros tal vez buscando algo más ,definitivamente no había tenido un buen día pero por otro lado parecía sincero.De pronto sonrió como si todo aquel espectáculo le huviese resultado divertido y extrañamente animado ,procedió a atarse el pañuelo.

-Es muy guapo...por que no sonríe un poco...-cerró sus ojos hasta casi no contemplarse los irises.

Pronto se incorporó agilmente y se sacudió la tierra de su respingón trasero.Tenía unos pantalones de mezclilla de andar por casa algo descoloridos ,con una camisa negra abierta por medio pecho y un colgante de plata ,atado por una liga negra al cuello.

Ya de pie se aseguró de tener mejor atado el pañuelo , comenzó a adquirir un extraño color rojizo.Pero al meno aguantaría hasta dar con algún centro médico ,lástima no tener un botiquín a mano.

-Gracias… supongo- le oyó decir.

-No supongas- suspiró exasperado. –Si, te estoy ayudando, así que ese supongo sobra.-

Se estaba desahogando con el chico gato. Lo sabía, pero no podía evitarlo. Supongo que era el día de mala suerte del chico por toparse con él cuando estaba de tan mal humor. Lo miró atarse su pañuelo a la rodilla, desde la posición de altura privilegiada de la que gozaba. Era altito… así que un crío no era, a pesar de la cara de niño que tenía. “Hay algunos que tienen el secreto de la eterna juventud… supongo que algún día yo también lo descubriré” pensó. “O eso, o es un niño que mide cerca de 1’80… mierda, ¿es más alto que yo?” Le resultaba indignante que alguien tan torpe le ganara en cuestión de altura… “Bueno, él también me gana en orejas y cola” pensó, burlón para sí. Siempre había querido tocar unas de esas, pero siempre se había quedado con las ganas. “… pero yo por lo menos le gano en primeros auxilios ¿Qué desastre se esta haciendo ahí abajo?” pensó exasperado al ver lo mal que se ataba el pañuelo. Su pañuelo, por cierto.... bah, ya no lo quería, que se lo quedara.

-Es muy guapo...por que no sonríe un poco...-

¿Ah? ¿Un desconocido que acababa de conocer ya le estaba diciendo eso? Desde luego, hoy no era su idea si un chico con orejas y cola de gato le decía esas cosas.

-No sonrío por el mal día que llevo, y por ver el estropicio que te estas haciendo en la rodilla- resopló. Se agachó, y apretó el nudo, para contener medianamente la hemorragia. -¿Puedes andar? El centro médico esta lejos, espero que vivas cerca…-

Un mal presentimiento estaba empezando a tener nada más pronunciar esa frase… ¿a que al final se lo tenía que llevar a su casa?

Parpadeó de nuevo algo sorprendido por la sobresaliente personalidad de aquel individuo ,incluso su extraño sarcasmo no le producía el más mínimo rechazo.

Simplemente la gente que era sincera y de entraba mostraba su estado de ánimo ,no podía caerle mal ,simplemente así.

-Nng...-Juntó las manos al sentir un toque en su pierna y sus mejillas se sonrosaron levemente ante el sutil toque ,entrecerró su mirada observando de nuevo al pelilargo y su larga y peluda cola comenzó a zarandearse con cierto nerviosismo.

El tipo le hacía sentirse extraño y no sabía "por que".Claro ,había mostrado preocupación por él ,incluso a pesar de sus palabras sus acciones fueron contundentes para el fotógrafo.Dado que podía ser paciente cuando se lo proponía asimiló rapidamente no provocar a Jin ,ya parecía algo complicado para él el día que había tenido.Alberty no quería incomodarlo ,así que procuraría agradecer de la mejor manera posible su gesto.

-Gracias de nuevo...agradezco su preocupación.-sonrió suave y movió su pierna para comprobar el nuevo agarre ,la herida era molesta para andar con normalidad ,pero no muy profunda.

-Pues si le soy sincero ,no me gustaría comprobar cuanto molestará el pañuelo cuando la sangre se seque...rozará la herida-Frunció el ceño y se inclinó de nuevo presionando la rodilla por detrás ,le comenzaba a escocer y ello era más desagradable que el propio golpe.

-¿dice que el centro médico queda lejos?...ahg...que fastidio ,escuece...-sus orejitas quedaron gachas ,tampoco estaba teniendo un buen día.-Pero no me queda otro remedio ,vine en autobús ,aunque con un poco de empeño lograré llegar al medico ,siempre puedo hacer pequeñas paradas por el camino.

Era modesto y algo testarudo ,a él nunca se le pasaría por la cabeza pedirle a alguien llevarlo hasta su casa.

Suspiró, exasperado, más por él que por el chico gato. ¡No, no podía llevarlo a su casa, pues el también había venido andando...! Entonces la otra solución era la propia casa de Jin. "Lo que imagine... al final me lo llevo a mi propia casa... tengo la sensación de estar recogiendo un gatito abandonado y herido..."

-... entonces sígueme, si puedes, torpe... mi casa no esta lejos y allí te puedo atender- murmuró a regañadientes, metiéndose las manos en los bolsillos de su pantalón, apartando la mirada de los grandes y brillantes ojos que exhibía el joven. -En cuanto al pañuelo... puedes quedártelo, tengo muchos- se encogió e hombros, indiferente.

Se giró dándole la espalda, y empezó a caminar, esperando que el chico le alcanzara. No iba muy deprisa, así que no se lo puso muy complicado para que le pillara. Menos mal que no se había topado con nadie conocido, sino se hubiera metido con él hasta la saciedad: el antisocial de Jin estaba ayudando a un perfecto desconocido.

Enarcó una ceja por su respuesta y lo siguió tranquilo aunque a regañadientes ,la herida le incomodaba y su mal humor afloraría de vez en cuando si lo continuaban provocando.Pero lo que fuera con tal de aliviarse la pierna ,sería peligroso andar con la pierna herida de noche hasta su casa ,al menos con el desconocido estaba seguro de que podía atenderse antes en su casa que en el médico ,de seguro le harían esperar en la salita y no estaba de humor para eso.

-Gracias por la invitación...-solo esperaba que aquel tipo no lo hiciera con segundas intenciones ,en realidad no lo parecía.Con ese sarcamo huviese podido negarse tranquilamente pero justo por ello que decidió fiarse.

-Aunque considero más torpe la piedra...en teoría el camino estaba asfaltado y llano.-sus orejitas se agitaron por su molestia y su cola se movía elegantemente incluso a ese paso.De pronto se agarró ligeramente a la muñeca de Jin ,no le haría mucho peso.-Mi nombre es Alberty...¿puedo preguntar por el suyo?.

Me pregunto como es cuando sonríe ,de seguro se vería hermoso.

Guardaría el pañuelo con cierta estima ,no sabía por que en esos instantes se le cruzó esos extraños pensamientos por la mente ,será que hacía tiempo no se habían comportado medianamente amables con él.Y definitivamente tenía que sacarle una foto de recuerdo ,buscaría el momento más adecuado.

-Chico… no sé que te enseñarían en el colegio, pero las piedras son seres inanimados, no excuses tu torpeza- le miró, arqueando una ceja. –No cuela- añadió, pellizcando una de sus orejas de gato, al ver como se movían.

Apartó la mano rápidamente. Había sido más un acto reflejo, guiado por su curiosidad, que algo intencionado. Se metió la mano traicionera en el bolsillo, para que no le volviera a jugar malas pasadas.

Pero el rostro se le crispó cuando sintió que le agarraba de la muñeca. Se soltó de un tirón y respondió, algo molesto:

-Soy Jin, con eso te basta y te sobra, y por favor, no me toques, puedo llegar a pensar que quieres flirtear conmigo- con un ligero gesto de la mano se quitó un mechón de su pelo, que le caía traviesamente por su rostro. –Déjame decirte, antes de que añadas nada, que no me gustan los chicos torpes, son lo que antes mueren- le avisó, con un humor muy negro.

No quería que el chaval, por ese simple gesto de ayuda, malinterpretara las cosas. ¡Lo que le faltaba! Ya hacia mucho que tenía claro que nada de volver a tener pareja. Y ese chico parecía de los que cuando te acostabas con ellos querían más. Ya se había topado con algunos, y estos no salieron bien parados cuando comenzaban las eternas discusiones…

Le seguía el juego ,aquello resultaba de lo más interesante ,claro que para Alberty nunca se trató de una discursión ,sino más bien como entender el tratar a Jin.Ya lo calificaba de amable y dificilmente lo haría cambiar de opinion por el momento.Le produjo un rechazo que le tocaran las orejas y sus mejillas se sonrosaron ,extrañándose por ello y eran muy sensibles para su gusto.

-Hum...pues si intentas autoconvercerme de que asimile ser torpe...ten por seguro que no lo lograrás ,simplemente no tengo ojos en las rodillas.Que funesto...soy demasiado joven para morir...meow...-sacó la lengua con mirada traviesa ,dejando sin percatarse sus labios humedecidos y luego sonrió felino volviendo a sacudir sus orejas.En verdad su humor jovial parecía complicado de apartar y Jin le parecía hasta tímido ,¿tímido? ,no sabía por que tenía el presentimiento de que fuera así.Tal vez por la forma en como apartó su mano por un simple roce ,eso le decía al neko que provocaba algo en él que hasta la fecha desconocía.

-La verdad Jin...solo me sujeté por que me incomoda al andar...no suelo dar lástima por jovi...own...-sus mejillas se sonrosaron cuando recordó algo.-Y por favor ,la próxima vez que quieras tocarme las orejas o la cola ,avísalo...¿si?.ciertamente no se lo permito a todo el mundo.

Se paró unos instantes y se apretó la rodilla por detrás ,luego se ajustó el pañuelo y tirando con cierta destreza terminó de romper sus propios pantalones.Enrrolló la tela sobrante y la lanzó a la cesta de basura más cercana.Ahora si que lucía extraño ,por suerte y como había entendido la casa de Jin no quedaba lejos.

-Pues deberías darte cuenta de que eres un peligro público… seguro que tus padres no podían tener descanso, cuidándote- suspiró. Ya se imaginaba al charlatán joven, yendo de un lado a otro, volviendo locos a sus padres, como un gatito revoltoso. –Y no solo eres un peligro público, eres también un peligro para ti mismo. Déjame adivinar… ¿a que te has caído alguna vez sobre alguien, por tu genuina torpeza? Reza para que no llegue el día en que te caigas encima de un mafioso… les he visto matar a muchos individuos por menos- se encogió de hombros.

“Divina y maldita inconsciencia la de este chico” pensó. “No es broma, algún día le pegan un tiro” suspiró para sí.

-Y si te incomoda andar, vete a pata coja, ¿o es que quieres que te lleve como una princesita en su noche de bodas?- le preguntó con sorna.

Entrecerró los ojos ante su advertencia de no tocarle. Odiaba que le echaran en cara sus deslices. –Tranquilo, no volverá a pasar, pero a cambio tu no me toques, no me hago responsable si me vuelves a tocar-

Se paró al ver como el chico se detenía y hacia ese estropicio en su pantalón… “Válgame el cielo…” pensó, dañado en su sensibilidad. Él valoraba mucho el aspecto cuidado y arreglado de las personas.

-¿Luego vas a ir por la calle así? ¿No creerás que te voy a dejar unos pantalones?- le preguntó, cruzándose de brazos.

Lo observó sorprendido por sus palabras ,volvió a mostrar preocupación por él a su manera.La verdad ,Alberty había tratado con muchos tipos de personas y Jin era un personaje de lo más curioso ,le dio la impresión de que su mal humor anterior se estaba aflojando ,incluso ya optaba por hacer pequeños chistes.

Sonrio divertido y se río ligeramente por sus comentarios ,le quedó claro que era mejor mantener sus manos alejadas de Jin ,aunque en realidad el neko no era de manos ligeras y no estaba de humor para flirtear con el atractivo pelilargo.Aunque tenía una mirada muy hermosa ,despertar con esos ojos a su lado por las mañanas debía ser una experiencia extraña ,sobre todo cuando el encanto se rompía si abría la boca.

-Nee...si me he tropezado con alguien ,pero a esas horas hay más gente en el parque ,les delataría sacar el arma de tiro si fueran mafiosos...soy más cuidadoso cuando voy solo por la calle ,hay cierta horas del día en que es mejor alejarse de ciertos lugares.-su cola se movió inquieta cuando le surgió una pequeña duda y sus ojos felinos y vivarachos acosaron "literalmente" a Jin.-¿Y como eras cuando te cuidaban tus padres?...me das la impresión de ser alguien que lo discute todo...de seguro lucías gracioso siendo pequeño y parlanchin.

Que humor tan negro tenía Jin ,desde luego no podría esperar del demasiados comentarios optimistas ,eso seguro.Sus personalidades se estaban volviendo tan distantes que justo por eso su conversación se alargaba.Habían muchos puntos de vista diferentes entre ambos.

-Jjiji...meow...no está a mi alcance pedirte que me lleves en brazos ,me acabas de advertir que no debo tocarte...y ello supondría un roce de cuerpo entero...¿cierto?.-sus orejitas quedaron bajas ante el dolor de la rodilla ,a veces su expresión de dolor afloraba y volvía a recordar que no estaba sano.Luego logró poner atención a lo que le decía.

-Pues la verdad...no se sí llevo tu talla...por que lo preguntas...¿acaso lo harías?.-se le quedó viendo curioso ,Jin lograb llamar su atención de una manera u otra y hacerle olvidar su herida por instantes.

-Por lo menos parece que tienes algo de sentido común… ahora ya sé porque has sobrevivido tanto tiempo- suspiró, con una leve sonrisa.- Pero aún así, no tientes la suerte, nene, que tampoco pareces tener mucha…-

Le miró durante unos segundos a los ojos, ante la pregunta de sus padres. Luego, miró al frente, con la mirada algo perdida, y dio una larga calada a su cigarrillo, echando el humo sobre Alberty.

-Ya no me acuerdo… mis padres murieron cuando yo era niño- le informó, indiferente.

Y antes de que el previsible chico gato empezara a sentir lastima de él, algo que detestaba, dijo con una sonrisa irónica:

-Ah, dije que no me tocaras, pero yo puedo tocarte a ti mientras no sea la cola y las orejas, ¿verdad, princesa?- aclaró, burlón. Y agachándose rápidamente, se lo echó al hombro. –Y no te pienso dar ninguno de mis pantalones… te llevarían toda una vida pagármelos, yo uso telas de seda, algo que tus bolsillos no resistirian- evaluó, caminando a paso más vivo, porque ahora que no tenía que esperar a la princesita. Además, no quería que ningún conocido le reconociera con su “carga”.

-Puede ser...-murmuró irónico mientras lo seguía al ritmo que podía llevarle ,se preguntaba cuanto faltaría para llegar a su casa y poder atender su herida debidamente.Aunque no estaba muy seguro de cual de los dos era mas "nené".Entrecerró su mirada con cierta expresión de sarcarmo en su cara ,estaban bien que lo ayudara ,pero se estaba preguntando a que precio debía aguantar sus curiosos sermones ,eran divertidos hasta cierto punto.

-No me agrada el cigarro.-Se movió tras Jin cuando notó el olor cigarrilo logrando esquivar el humo y volteando al otro lado.Iba a protestar cuando sintió los fuertes brazos tomarlo por la cintura y alzarlo ,evidentemente no logró desviarle la mirada ,para cuando se dió cuenta lo estaba cargando.Se quedó confuso ,no podía comprender muy bien sus intenciones y un evidente sonrosado de difumino en sus mejillas al sentir el contacto de aquella mano en sus muslos.Se erizó por completo ofuscado como un autentico gato ,que sin embargo no deseaba arañar por que su corazón le impedía negarse a que lo ayudaran.A pesar de todo seguía viendo aquello como una buena accion.

¿De que va este tío?...

Giró su rostro a donde podía localizarlo mas o menos de perfil sin perderle el ojo.Si era de acciones rápidas ahora más que nunca estaría alerta ,pero con tal de aliviarse el dolor era incluso capaz de aceptar entrar en aquella casa ,o puede que se tratase de una mansión.Aunque en su mente no rondabaa siquiera con quien se había topado ,puede incluso que se tratase de alguien famoso y al neko le diera un poco igual.

-De todas formas creo que no llevo tu talla de pantalón...cierto?-susurró observando las figuras de las personas alejarse ,ahora si que llamaban la atención ,aunque extrañamente Alberty se sentía de lo más tranquilo y sin siquiera protestar se dejaba llevar docilmente.Su cola seguía balanceándose encantadoramente y a veces sin darse cuenta las suaves hebras sedosas acariciaban la mano de Jin.

-Ya ves lo que me importa que no te guste el cigarro- se mofó, dando una larga calada, con recochineo.

Pero en el fondo se alegro de que no se revolviera como gato panza arriba cuando lo cargo. No quería dar más la nota en la calle de la que ya estaba dando. Hasta se podría pensar que lo estaba secuestrando o algo por el estilo… “Ya ves, así es de estúpida es la gente… por favor, mírenlo ¿Quién en su sano juicio querría secuestrar a un chico tan torpe con los pantalones rotos?” pensó, mirando mal a una pareja bastante pija, que los miraban como escandalizados.

-¿Qué, princesita, te esta gustando el paseo?- preguntó con sorna, al no oír protesta alguna. –Y claro que no te valen mis pantalones, ¿es que no te has visto?- resopló.

Venga, ya solo quedaban dos calles más hasta su apartamento. Una vez allí curaría al chaval, lo echaría inmediatamente después, se daría una ducha, se relajaría tomándose una cerveza y viendo un poco la tele, y después a cenar, para que otro día más concluyera en su aburrida rutina… bueno, hoy la rutina se había roto un poco gracias al gato.

-Oye, deja de mover tu cola, me molesta- le advirtió. Cogió un pelito que asomaba de la punta y tiro bruscamente, arrancándoselo.

-Tonto...es malo para tu salud...pero según dicen afecta más a los de alrededor...o eso dicen...-se quedó pensativo siendo el centro de todas las miradas ,la pareja de pijos que pasó cerca de ellos se le quedó viendo y el neko sin problemas los saludó divertido.Estos se sonrosaron al sentirse descubiertos y voltearon más escanadalizados si ya era posible.¿Alguien alegre de que lo carguen y se trataba de otro hombre?¿donde se había visto eso?.Igual el encantador fotógrafo ya no notaba la molestia en su pierna de ese modo y las cruzó sin reparo para hacerle la carga más fácil al otro.

-Nia...-giró un poco su rostro al ver un hermoso jardín cerca de estos y aprovechó para arrancar una de las flores ,se sentía extraño pero el morbo que suponía ir en aquella posición le estaba divirtiendo.-¿que?¿que tengo que ver con tus pantalones?.

No entendió la pregunta de Jin ,el neko iba un poco a su bola puesto que no podía verle el rostro.Amplió su campo de visión al sentir como le tiraban de la cola , tiró de su cabello como acto reflejo por la punzada.

-Kiaa¡¡..Te dije que no la tocaras...es muy sensible...meow...-cuando miró su mano tenía dos pelitos de Jin ,con las orejas gachas la cola se zarandeó más y se enrrolló en la mano del más alto.-lo siento...pero no la puedo tener quieta ,al menos intenté que no llegara a tu rostro...es algo...no?

-Eso también me lo dijeron los médicos…- comentó, divertido. –Así que si no les he hecho caso a ellos, no tengas muchas esperanzas de que te haré caso a ti- añadió. -… además, me ayuda a relajarme- dijo por último en voz baja.

Desde luego prefería algo de tabaco antes de que le saliera una ulcera. Solo de imaginar un mundo sin tabaco (y sin cerveza) le hacía estremecerse.

Lanzó una última mirada a la parejita de pijos, arqueando una ceja ante el saludo del chico gato… Dios… ¡en verdad si que era ingenuo! Meneó la cabeza, no dando crédito, riendo por lo bajo. Cada vez le resultaba un mayor misterio que ese chaval hubiera vivido tanto. Le vio coger una flor y no pudo evitar comentar:

-Una flor para la princesita- sonrió, burlón. -… Y mejor olvida lo que los pantalones- suspiró. Al parecer era algo lento para captar algunas cosas.

Ya miraba el pelo de extraña tonalidad violácea, que brillaba sobre la palma de su palma, procedente de la cola del chico, cuando soltó un gruñido al sentir también como dos pelos le eran quitados.

-Oye…- la miró con una tensa sonrisa. –Controla esa mano y esa cola, por favor, ya estamos a punto de llegar a mi casa, compórtate-

¿Por qué tenía la sensación de estar tratando con un revoltoso y salvaje gatito?

-Mmm...supongo que serás lo suficientemente inteligente como para controlar la cantidad de cigarrillos que fumas al día...no?...-entrecerró su mirada frotandose en dedo pulgar y el índice con el polen que desprendia la flor ,tenía una textura muy interesante.Cualquier artista que se preciara era observador de las cosas más pequeñas , le daban mucho juego en sus fotografías.Por no mencionar el color de cada pétalo , le sacaría un buen plano si encontraba el fondo adecuado para la misma.

Muy pocos comprendía que algo tan simple como un flor lograra tener importancia para el sensible neko pero con unos cuantos retoques quedaría perfecta.

Sería imposible no imaginar a su recien conocido desnudo entre ellas y con su precioso pelo suelto ,pero desgraciadamente no se podía dedicar a escoger de modelo cualquier persona que viera por la calle y le resultase atractiva.Una de las desventajas de su timidez.

-Me gustan las flores...¿a tí no?.-comentó tranquilo , puede que resultara inútil explicarle al otro sus motivos.Apenas lo conocía así que no podía apostar por ello.La verdad que el tema de los pantalones no era de su mayor interés ,le bastaba con mostrarse ingenuo para que las personas se ahorraran tener que explicarle algo.De todas formas ya tenía su propia alternativa ,con unas tijeras terminaría de emparejar el otro lado y quedaría con unos pantalones a media pierna.

-Lo intentaré...si la mantengo enrrollada en algo se estará quieta...y gracias por cargarme ,eres muy fuerte.-Sonrió encantador ,claro que en su posición Jin no podía ver su expresión.Su cola se quedó proporcionando un suave calor a la muñeca que rodeaba ,de vez en cuando se inquietaba un poco pero al menos le dejaba una mejor visibilidad a sus ojos.

-Claro, pero eso depende del día… hoy, por ejemplo… -rebuscó en su bolsillo y saco su paquete cigarrillos, abriéndolo para ver cuando le quedaban. –Mierda… me quedan solo dos…- murmuró con fastidio. –Me voy a tener que empezar a comprar paquetes más grandes…- comentó pensativo, mientras guardaba otra vez su vicio.

Miró de reojo al chico, como tocaba esa flor… la estaba mirando pensativo, con una leve y beatificante sonrisa, una de esas sonrisas que a Jin le hubiera costado horrores formar en su rostro. O le salía espontáneo, o nada de nada. En fin… mejor que el chico fuera un inocente torpe, que como él… eso significaba que por lo menos la vida no le había ido muy mal… ¿no? Aunque claro, uno nunca podía juzgar al libro por su portada, sobre todo los que ejercían una profesión como la suya.

Le volvió a mirar de reojo cuando formuló esa pregunta.

-Claro que me gustan las flores, ¿a quien no le gustan las cosas hermosas?... pero duran poco, es una belleza efímera- suspiró. Esas últimas palabras le habían salido del alma, por así decirlo. Y es que era verdad: la comida, la ropa, las personas… y las parejas, todo se acaba yendo al garete.

Se quedó mirando fijamente esa cola que se había convertido en su pulsera personal. Era muy suave, y también calentita… pero no muy obediente. Y también muy pegajosa. Se parecía a su dueño.

-Soy fuerte porque me entreno- giró el rostro, sonriendo burlón. Presionó la cintura del gatito, haciéndole ver lo delgada que era comparada con la suya. –Pero tu pareces un poco famélico, ¿no serás un gatito abandonado?… En fin… supongo que te puedo dar de comer algo cuando lleguemos a mi casa, y te aconsejo ir al gimnasio, así te fortalecerás y no serás victima.-

-Creo que es bueno poner un límite a los placeres...a veces uno descubre que no son realmente lo que buscabas y te suelen decepcionar.-murmuró pensativo ,era como si ir en aquelal extraña y nueva posición para él ,lo llamara a la calma y al cavilamiento.No podía ver la expresiones de Jin ,pero si escuchar su varonil voz dándole conversación,así sabía que estaba hablando con alguien.Realmente era una ventaja ser llevado así ,en realidad se sentía como una princesa pero no tenía ganas de admitirlo al moreno.Tampoco le hacía mucha gracias sentirse la chica ,siendo él un varón.

-Tiene razón...bueno ,siempre las puedes cerrar en un libro y esperar que se disequen , pero es una idea tan romántica que hasta para mí resulta empalagosa...-recordó a un amigo muy especial en su facultad con el que realizó un trabajo hace algún tiempo.-Nunca he guardado una flor como recuerdo de alguien..pero las que he visto no quedan igual que como eran al principio ,se aplastan y encima le hacen un estropicio a la hoja del libro.Para alguien meticuloso sería un horror ver la hoja canela...meow.

No pudo evitar observar de reojo a Jin ,aunque no lo podía divisar muy bien sus últimas palabras le hicieron centrarse y omitir el agarre a su cintura.Realmente mostraba preocupación y le aconsejaba siempre con el fin de que se cuidara de malas personas.Sus orejitas quedarón gachas y giró su cabeza de nuevo a la muchedumbre que se alejaba ,tan ignorante a las muchas historias que se formaban en aquella ciudad.Un deje de preocupación se mostró en su rostro ,siquiera sabía que estaba pensando exactamente.

-Meow...me entreno de vez en cuando ,pero así es mi costitución...gracias por el consejo.-él no se veía tan flaco ,pero para gustos los colores.Sonrió a Jin por su amabilidad ,en le fondo le estaba cayendo bien.-La verdad me independicé hace tiempo ,pero vivir solo no es tan malo...hum , bueno...agradezco que me des un poco de comida.Pero tranquilo ,en realidad soy un chico independiente.

-Hmmm… puede que tengas razón, pero al menos los cigarrillos no me traicionan…- justo cuando dijo eso cuando el cigarrillo se le acabo, y lo tiró con un suspiro de lastima al suelo.

Y no pudo evitar echarse a reír por lo bajo al oír lo de empalagoso.

-Vamos princesita, ¿Cómo que empalagoso? Es perfecto para ti, guárdate esa flor y disécatela, ya veras que bien te queda… aunque también, como princesita que eres, te la podrías dejar adornando tu pelo- sugirió. Ya se estaba imaginando esas orejitas de gato adornadas de flores… y si se le ponía una corona y un vestido… ahh… le hubiera gustado que no solo fuera su imaginación, y haberlo tenido así vestido delante… le hubiera sacado un montón de fotos, seguro que así lo hubiera puesto muy nervioso. Hasta quizás se enfadara.

“Seguro que me arañaría” borró esa idea de su mente, formando una mueca.

Se centró en su explicación, escuchando atentamente:

-Pues no debe dar muy buenos resultados tu entrenamiento, con lo flojo y torpe que eres-comento, directo a la herida. “Este chico es comida para los tiburones… ¡y más viviendo solo! Presa fácil, muy fácil” suspiró para sí.

-Espero que por lo menos pongas todos los candados por la noche y no sobrevivas a base de comida pre-cocinada…- le miró con ojo crítico, como intentando ver la huella de los congelados en el chaval.

La herida le molestaba un poco ,pero entre bromas y veras realmente llevaban una conversación de lo más fluída y se olvidaba por momentos de la misma.No podía entender como a pesar de las ironías del malhumorado moreno podía robarle una sonrisa de vez en cuando ,la verdad es que bromeaba de una manera que ya no parecía andar de mal humor.Tan solo ese afán por dramatizarlo todo que le había descubierto.

-Por lo que veo lees muchos cuentos de hadas...es que en la forma que hablas pareces tener adicion por ellos.....¿Y tu quien eres?...el príncipe azul ,sisi ,ese de las mayas ajustadas ,definitivamente prefiero el vestido de princesa.-se mordió la lengua un tanto pícaro.-La falda es liviana y me permite movimiento ,en cambio las mallas se te traban en la rajeta del culo.

Pero de seguro luciría sexy...

Lo habían pillado y sus orejas se movieron de nuevo pero un sonrosado adornaba sus suaves mejillas ,desde luego no estaba pensado nada sano y teniendo en cuenta que era capaz de tomar el control en la cama , no era seguro fiarse de su apariencia.Cogió al vuelo lo de los precocinados ,pero siempre podía suavizarlo un poco.

-Yo opino que la comida precocinada está muy rica ,pero a veces me cocino yo mismo...¿por que?...mmm ,pensándolo bien si luces pantalones de seda ,puede que cocine para tí una doncella...¿tu sabes cocinar? te advierto que no es tan fácil.-entrecerró su mirada al pelilargo algo acechante ,desde luego Alberty tenía un repertorio de lo más variado en expresiones ,aunque no siempre era capaz de ocultar lo que se le cruzaba por la cabeza si lo pillaban infraganti.

-Si, claro, soy aficionadísimo a los cuentos de hadas- puso los ojos en blanco, dando un gran bufido. –Todas las noches me leo uno antes de irme a dormir- añadió, sarcástico.

Formulo una mueca al darse cuenta de sus palabras no iban muy desviadas al los pensamientos que había tenido del neko.

-Ya que piensas eso, deberías comprarte un vestido, y cuando lo hagas avísame, querré verte- sonrió malicioso. –Yo, por mi parte, prefiero los pantalones de toda la vida… las mallas no me van, ni los príncipes azules-

“Dios… ¿mallas?” pensó con un estremecimiento de horror. ¡Qué imagen tan patética y horrorosa daría! Ni muerto se las pondría. Vamos, por encima de su cadáver. Además, no había nada que igualara la suavidad de la seda… donde estuvieran sus pantalones de seda, el resto a la basura.

Y con esas palabras acababa de darle la razón, aunque fuera tan evasivo. "Este chico sobrevive mayoritariamente de pre-cocinado… debe tener la salud por los suelos, no me extraña que se tropiece con todo lo que pilla y sea tan flojo” pensó, con un suspiro.

-La comida pre-cocinada solo deberías tomarla de vez en cuando, desastre con patas, y cocinar más por ti mismo, ¿o es que solo te sabes preparar tres platos, y los más fáciles de hacer?- le interrogó, mirándolo con sospecha.

-¡Y claro que sé cocinar!- bufó. –Vivo solo, así que te imaginaras… y procuro evitar en la medida de lo posible, la comida pre-cocinada… no como otros…- le miró intencionadamente.

Pero, en serio, ¿Cómo ese chaval había sobrevivido tanto tiempo? Torpe, peligrosamente ingenuo en algunas cosas, e incapaz de hacerse una comida saludable… le sorprendía que los cuervos y los buitres no los estuvieran sobrevolándolos…

-Pensándolo bien el rosado me favorece bastante...jajaja.¿En serio quieres que me ponga un vestido de princesa? podrías llevarte una decepción si levantas la falda.Yo no uso fajas precisamente...- La conversación era de lo mas inverosimil ,la gente que caminaba tras ellos no podía evitar mirarlos con cierta curiosidad.Un neko sosteniendo una flor en la mano y hablando de cuentos de hadas con un recien conocido era un espectáculo poco común.-Claro que...si tu te vistieras de príncipe...

La flor dió elegantes vueltas entre sus finos dedos mientras se entretenía con el curioso juego de palabras.-Me lo replantearía...hay cosas para las que soy muy igualitario.Aunque siempre podemos intercambiar los papeles.

Sonrió divertido ,el tipo se tomaba sus bromas de la forma que menos se esperada.Su cola deseaba desprenderse y comenzar a contonearse con elegancia como acostumbraba pero por suerte se mantenía obedientemente enrrollada de pulsera.

-Así que tambien vives solo...-entrecerró su mirada quedándose más silencioso , estaban en pleno verano y la mañana era estupenda hasta escasos pocos segundos ,pero la pequeña y agradable brisa que soplaba minutos atrás se había reforzado.-Con un simple concurso de cocina...cada cual puede demostrarle al otro quien cocina mejor...es muy pronto para sacar conclusiones...purr.¿Nunca has probado la comida precocinada?...

Pequeñas ideas surgieron en su joven mente ,el pelilargo era un tipo muy ,definitivamente ,muy curioso.

-¿como es que ignorando que el cigarro te daña luego eres tan cuidadoso con lo que comes?...eres toda una caja de sorpresas.

-Ni de coña- zanjó la cuestión de los trajes. Había sido mala idea sacarlo. Ya no le gusto nada la conversación cuando se desvío a “intercambiar papeles”. Si, claro, y de paso se ponía una peluca rubia, de pelo rizado, una sombrillita, y maquillaje. Y así se tenía a Jin travestido… ¡vamos, hombre, ni aunque le pagaran! –Si quieres te vistes tu de princesita, pero yo no me disfrazo- y con esas últimas palabras, fulminó a la gente de su alrededor, que les estaban mirando sorprendidos. Estos rápidamente volvieron la vista al frente. “Venga, Jin, ánimo, ya falta poco para llegar a casa”

-¿Y tú vives solo? Que peligro…- arqueó una ceja, dando un suspiro. –Y no, nada de concursos, que me puedes envenenar, te cocino yo algo y punto- declaró, firme. No le apetecía cerrar el negocio por unos días solo porque había comido algo en mal estado. -Y claro que la he probado, por eso no quiero volver a comerla- bufó.

Aún se acordaba cuando encontró en una de esas cajas de plástico donde veían esas comidas un tornillo… no sabía como había llegado allí, pero le quito todas las ganas de volver a comer comida pre-cocinada.

-Porque yo soy así, además, ya te he dicho que el tabaco me calma… no quieras verme con mi síndrome de abstinencia, princesita- le aconsejó.

Le solían decir que Jack el Destripador era una Barbie, comparado con Jin cuando no tenía un cigarrillo cerca.

Era divertido ver las reacciones de las personas que pasaban ,de alguna forma le decían que cara ponía ponía Jin cada vez que el juguetón neko sacaba alguna de sus frasecitas.Y es que las decía con tanta calma que casí se podía creer que iba en serio ,pero nada que ver con la realidad.Realmente la vida era demasiado corta como para no darse el lujo de disfrutar un poco de la misma.

-Entonces yo tampoco lo haré...no me apetece.-murmuró más para sí mismo que para quien lo escuchaba.Supuso que ya no quedaría mucho para llegar ,en teoría su casa estaba más cerca que el centro médico.Bueno ,si conseguía ponerse de buen humor y descubría en que podían congeniar ambos ,tal vez buscaría la forma de devolverle el favor.Esta claro que si a Jin le parecía un tanto esbirriado ,dificilmente Alberty le creería que deseaba algún contacto con él a menos que estuviera borracho.

-Meow...tranquilo...un recien conocido no puede estar en condiciones de poder exigir algo...en mi caso más bien busco la forma de agradecerte el favor...Jin.-entrecerró los ojos ligeramente , en realidad no estaba incómodo en aquella posición.Jin tenía una espalda de lo más ancha y cómoda.Y ya meditando como podía devolverle el favor ,puede que un ligero masaje en su hombro fuera bienvenido por él.Incluso en forma ,cargarlo durante cierto tiempo lo agotaría.
Descartó decírselo abiertamente ,puede que tambien lo rechazara y el neko tan solo buscaba la manera de comportarse ,pero prepararle la comida tambien parecía disgustarlo.Definitivamente Jin no había tenido un buen día,eso seguro.

-Algo que pueda hacer bien...-sonrió ligeramente ,lo habían invitado gratuitamente sin pedirlo.Sabía cocinar ,en fin ,Jin Huo ya probaría de sus guisos otro día si le apetecía.