Tiempo de... (Privado) (Lemon)

La velocidad que marcaba el indicador de la motocicleta iba cada vez más en aumento... más aún al salir de una de las carreteras secundarias y acceder, por fin, a la autopista... Fue entonces cuando alcanzó una velocidad sorprendentemente excesiva, sin importar si le detenían por ir muy por encima de la velocidad permitida... El aire azotaba su rostro sin piedad, removiendo furiosamente sus cabellos...

No llevaba la indumentaria que solía usar cuando cogía la moto... Hoy había tenido una de esas dichosas y desafortunadas entrevistas de trabajo y únicamente llevaba una camisa blanca con un pantalón negro... Ni siquiera portaba su chaqueta de cuero... Pero sus gafas de sol evitaban que cualquier grano de arena penetrase en sus ojos o el mismo viento le molestase...

Volvió la vista atrás sólo para mirar a su acompañante... Lo hubiese llevado a su nuevo departamento y ayudado a terminar con la mudanza... bueno, y a algo más... pero Alec llevaba ya días sin salir al exterior, al aire libre, y llevarlo hasta su nuevo departamento hubiese implicado el seguir favoreciendo el encierro del rubio... Y eso era justamente lo que el moreno quería evitar... que continuase encerrado entre cuatro paredes...

Tomó una de las rotondas que conducía al paseo marítimo a gran velocidad.- Ya estamos llegando, Alec.- Aún le quedaba una última rotonda para llegar a su destino... la playa... el mar... una de las pasiones del moreno, admitía... pero lo conduciría a una de las zonas menos visitada, situada en el otro extremo de la isla...

Su cuerpo se quejó cuando Alec liberó su cintura y se apartó de él... pero sabía que esa separación sería algo temporal... Sus ojos persiguieron al rubio hasta que éste llegó a la orilla, y entonces se bajó de la moto, dejándola estacionada cerca del comienzo de la arena, yendo, inmediatamente después, al encuentro del cantante...

El moreno se sentó junto al vocalista, sin decir nada... sumido, de repente, en sus propios pensamientos... Era la segunda vez que venía a este lugar... La primera vez que estuvo aquí fue el primer día que pisó Zados... Lo encontró de casualidad, mientras conducía salvajemente su moto...

El mar... Desde que era pequeño había sentido una fuerte atracción hacia él... Era uno de los lugares que más paz interior le ofrecía... entre la brisa acariciando su rostro... el aroma del mar... el ruido de las olas...

... Le pareció el lugar perfecto para traer a Alec... para que éste pudiera disfrutar un poco de todo ello... y con la tranquilidad que le regalaba este lugar tan solitario...

Extendió el brazo y le arrebató el cigarrillo al rubio.- Gracias, Alec... Llevo muchas horas sin fumar...- Le dio una larga calada.- ... Esta mañana acabé con el único paquete de tabaco que tenía... y no he comprado más, aún...- Una última y larga calada y le regresó el cigarrillo al rubio para levantarse.

Se quitó uno de los zapatos y después el otro... Se desabrochó el primero de los botones de su camisa... Hizo lo mismo con el segundo... y el tercero... y el cuarto... hasta llegar al último de ellos... Deslizó su camisa por entre sus brazos, dejándola caer a la arena...

Continuó con su pantalón... Una vez desabrochado el botón, se bajó la cremallera... y dejó que la parte superior de la prenda fuese recorriendo lentamente sus piernas hasta llegar a sus tobillos... y de ahí, a la arena también... quedando el moreno únicamente en ropa interior... aunque por muy poco tiempo... pues, casi al instante, su ropa interior también acompañaba al resto de su indumentaria...

Ya completamente desnudo, se acercó más a la orilla e introdujo sus pies en el agua.- No está tan fría, Alec... – Se giró para encontrarse con el vocalista.- ...Quítate la ropa y ven a bañarte conmigo... ¿Ves aquella destartalada barca?.- Señaló su posición con el brazo.- Te echo una carrera hasta ese lugar... Eso si te atreves, naturalmente...-

El agua apenas le llegaba hasta un poco por encima de sus tobillos... pero las olas le golpeaban incesantemente, mojando sus rodillas y alcanzando incluso a su abdomen con pequeñas gotas...

El moreno se deleitaba al contemplar cómo el rubio se iba desprendiendo poco a poco de su ropa... quedando únicamente vestido con su ropa interior... con ese molesto boxer, que le impedía admirar nuevamente aquella divina visión...

Cada leve movimiento del cantante fue acechado por la mirada del más alto... hasta que las palabras de Alec le dieron el empujón definitivo para comenzar a avanzar, lentamente al principio, hacia mar adentro... sin perder de vista, bajo ningún concepto, al rubio...

En cuestión de pocos segundos, el agua ya se situaba a la altura de su pecho... de su cuello... de su barbilla... Y en ese momento lanzó una última mirada al cantante sólo para cerciorarse del punto exacto en el que se encontraba... para hundir, enseguida, completamente su cuerpo en el agua...

Había pasado la mayor parte de su vida cerca del mar... y bastante tiempo en sus aguas... por lo que su cuerpo ya estaba acostumbrado a desenvolverse dentro de él con bastante soltura...

Sus ojos ya divisaban a lo lejos las piernas del rubio, que se movían bajo el agua... y hacia ellas se puso en camino, fijándolas como objetivo...

En rápidos y ágiles movimientos, situó sus manos en el boxer del cantante... y lo arrastró hacia abajo, deslizándolo por las piernas del rubio, arrebatándoselo... Con la prenda entre sus manos, se alejó del vocalista, por debajo del agua...

El moreno emergió varios metros más allá de donde el joven de rubios cabellos se encontraba... sólo para tomar aire... porque pronto volvió a sumergirse... para asomar su cabeza cerca de la barca...

Sacó su brazo de debajo del agua y, con él, la prenda hurtada.- Si lo quieres de regreso, Alec, tendrás que venir hasta aquí y convencerme para que te lo regrese... pero deberás ser muy convincente para que lo haga...-

No era mucha la distancia que le restaba al rubio para llegar a la barca pero...- No te preocupes, Alec... si te quedases varado dejo la prenda, voy a rescatarte y te hago el boca a boca...- El moreno acabó con los escasos metros que le faltaban para alcanzar la barca y apoyó uno de sus brazos en ella...

Se mordió débilmente el labio inferior al sentir cómo el rubio eliminaba por completo el espacio existente entre ambas pieles... más aún al rozar la hombría del cantante la suya...

... Y esa proposición... tan sumamente tentadora...

Convincente era sin lugar a dudas el rubio... y mucho...

La prenda hurtada permanecía bajo el agua, sostenida por la mano derecha del moreno; la izquierda aún continuaba apoyada en la barca...

Los ojos del más alto parecían haber iniciado una pequeña gira por el rostro del cantante... Comenzó a perderse en esos intensos ojos azules del chico que tenía enfrente... Desde aquella noche no había podido permitirse el lujo de poder contemplarlos tan cerca... de poder admirarlos una vez más... y de poder perderse en ellos...

Se entretuvo observando su nariz... sus mejillas... para detenerse en el dulce más apetitoso que había encontrado en su camino... aquellos sedosos labios... Los suyos ya clamaban a gritos ansiosos por tenerlos bajo sus dominios...

Su mano derecha emergió del agua... con ella iba la prenda hurtada...- No me cansaré de decírtelo... cuando te enojas te ves tan endiabladamente sexy...- Pegó completamente su cuerpo al del cantante, fusionando ambas pieles en una, rodeando con su brazo derecho la cintura del vocalista...- Y ya sabes lo que me gusta hacerte cuando estás enojado...-

Y su boca acalló aquellos incesantes gritos de sus labios apresando los labios del rubio... liberándolos durante unas décimas de segundo para volver a apresarlos... y así sucesivamente... buscando su lengua, después, acceder al interior de aquella enloquecedora cavidad... Y lo logró... y pudo acariciar la lengua del vocalista... y pudo perderse en toda la extensión de su boca... disfrutando de aquel sabor, de aquella humedad, y de aquella suavidad que tanto anhelaba...

Cuando ya el aire se había vuelto tan necesario, liberó, finalmente, la boca del cantante... perdiéndose en la hermosa visión del rostro del joven que tenía enfrente...- De acuerdo, Alec.- Alcanzó a decir.- ...Acepto...- Aún sus labios continuaban impregnados del calor del vocalista.- ... Te daré tu ropa interior...-

Sin previo aviso, lo sujetó por la cintura y lo elevó, para que el rubio pudiese acceder a la barca... él lo hizo a continuación... La barca era bastante amplia... No tendrían problemas de espacio... y la madera se veía de muy buena calidad...

Una vez en el interior de la barca, y, prácticamente al instante, atrajo al vocalista hacia él.- ... Pero te la daré después, Alec.- le dijo arrojando la ropa interior del rubio a un lado de la barca.- ...Porque antes, ¿para qué la vas a necesitar?.- Tomó al rubio de la nuca y lo acercó nuevamente a sus labios, besándolos una vez más.

Hambrientos... Esa palabra describía perfectamente el estado en el que se encontraban los labios del moreno... y lo estaban tanto que, cuando los labios del rubio se separaron de ellos, emitieron un leve quejido... quejido que pronto fue sustituido por un gemido, al sentir la cálida lengua del cantante lamer su cuello... y al sentir esos labios besar aquella zona de su cuerpo que tanto placer le daba al ser estimulada...

- Hay que ver las cosas de otro modo, Alec...- le dijo en medio de todo ese cúmulo de placenteras sensaciones.- ...No lo veas como un pago por tu ropa, sino como un regalo que me haces...-

Pero pronto esos estímulos se convirtieron en una especie de martirio para el más alto, pues su cuerpo no parecía contentarse con eso... demasiado lento... demasiado poco... Quería más... Exigía un mayor contacto con el cuerpo del cantante... Aunque, después, con toda seguridad, no se conformaría tampoco con ese simple contacto... y volvería a exigir algo más...

Y estaba a punto de liberarse de ese martirio al cual le estaba sometiendo el rubio, atrapando ese cuerpo que tanto deseaba y fundiéndolo en uno con el suyo, cuando el cantante se alejó por completo de su cuello... y se sentó sobre su abdomen...

- ¡Auch!.- Se quejó el más alto al sentir todo el peso del vocalista en su estómago... Y lo hizo sonoramente y dejando entrever una ligera sonrisa al hacerlo... dando a entender cuan fingido era ese quejido...

Las manos del moreno se posaron en las nalgas del cantante y comenzaron a acariciarlas...- Un Alexito De’Lancre... Sin lugar a dudas sería todo un elemento... Y, si sale tan cochino como su padre...- Sonrió divertido al recordar la primera vez que el rubio le había llamado de esa manera.- ... ya te veo persiguiéndolo por toda la casa para tratar de que no continúe desnudo por más tiempo...- Tal y como le había comentado al cantante que le gustaba a él pasear por la casa...

Un hijo... A decir verdad, nunca se había planteado tener uno... Pero si no era capaz realmente de cuidarse de sí mismo, cómo podría cuidar de un hijo... de su hijo...

- En el bolsillo de mi pantalón tengo un condón... pero ya sabes dónde se quedó el pantalón...- Y, aunque no descartaba el sexo oral sin penetración, era consciente de que, casi con seguridad, hoy no se conformaría simplemente con eso.-... Si quieres, podemos regresar nadando los dos a buscarlo y cambiar esta vieja e incómoda barca por la arena...-

- O, ¿qué te parece si mejor conversamos?...- No sabía si teniendo tan cerca ese hermoso cuerpo desnudo tardaría mucho en sucumbir a la tentación pero trataría de hacer su mayor esfuerzo...- ...Más tarde, podemos terminar lo que hemos empezado... y te devolveré tu ropa interior...- Porque, mientras tanto , quería seguir disfrutando de esa espléndida visión...

Un quejido, esta vez sordo, emitió el moreno cuando su espalda recibió nuevamente buena parte del peso del rubio, viéndose forzada, por ello, a reclinarse aún más contra ese incómodo asiento de la barca... Debía de ser masoquista... No encontraba otra explicación más convincente que esa, ante la excitación que le provocaba el rudo juego del cantante...

Y lo peor era que esos rozamientos del pene del rubio contra el suyo le estaban provocando un delicioso cosquilleo en su entrepierna... Si el rubio quería que le hiciera el amor en la barca, desde luego, iba por un buen camino... Su cuerpo comenzaba a entrar en calor y no precisamente por el Sol, aunque también en cierto grado, pero siendo éste mucho menor...

Un asesino a sueldo... <<Un asesino>>... Se repitió mentalmente... Quizás ahora no lo fuese realmente... pero, ¿y en el futuro?... Muchos ya eran los años que llevaba buscando a aquel desgraciado... Y se había obcecado tanto con el simple hecho de encontrarlo que no se había planteado el qué haría después... ¿Acaso se iba a limitar a saludarlo y a decirle cuánto tiempo sin verte?...

La respuesta a la pregunta de qué haría si lo encontrara debería resultar obvia... matarlo... pero no era tan obvia para el moreno, pues éste no estaba tan seguro de ser capaz de quitar la vida a un ser humano... aunque ese ser humano hubiese cometido tal ultraje... Quizás, simplemente, era puro masoquismo y lo único que quería era poner un rostro al hombre de sus pesadillas...

- Tienes razón, Alec... No te he contado mucho sobre mí... Está bien... De un tiempo hasta acá me he dedicado a velar por los negocios de la familia pero me cansé de esa vida... de todo lo que la envolvía... y por ese motivo llegué a Zados... Quería comenzar una nueva vida lejos de todo eso... De momento no he podido encontrar lo que se puede decir un empleo aunque la próxima semana daré un pequeño seminario sobre economía en la Universidad, al que espero asistas... Si lo haces, te podré mostrar cuan práctico puede llegar a ser el mobiliario de la Universidad...

Comenzó a deslizar el dorso de su mano a través del rostro del cantante.- ...Y respecto a lo de ser el otro... A mí no me importaría mucho ser el otro... Pero eso sí, si apareciera tu pareja de improviso, debajo de la cama no me meto, ni tampoco me quedaré en el balcón si hace frío... El armario me parece un lugar perfecto para que me puedas esconder, siempre y cuando sea uno bastante amplio y me dejes en su interior un paquete de tabaco... Y algo de alcohol tampoco estaría mal... Haría más agradable la espera...-

Formó una leve sonrisa en sus labios.- No, Alec... No tengo pareja... aunque no vivo sólo... Mishra.- Aún le costaba llamarlo por su nombre.-, un esclavo que adquirí en Hanori, vive conmigo, en un pequeño ático cerca del mar...-

De repente, el rostro del más alto se tornó serio y sus brazos se encargaron de aprisionar la cintura del rubio.- Así que me ves cara de asesino a sueldo...- Estrechó el cuerpo del joven que tenía encima contra el suyo, permitiendo, por fin, que ambas pieles se fusionaran en una, poniendo fin a ese martirio, al cual había estado sometido, al habérsele negado ese contacto durante, lo que su cuerpo consideraba, tanto tiempo... El miembro del moreno ahora saludaba gustoso al del rubio...- Lo tendré en cuenta...-

Permaneció en silencio durante unos segundos, recorriendo nuevamente con su mirada cada centímetro del rostro del cantante... Después, con suma rapidez pero también con sumo cuidado de no dañar al rubio, lo hizo girar consigo, hasta dejar al cantante debajo de su cuerpo, apoyando, al instante, todo su peso sobre sus brazos... quedando ambos muy cerca del límite de la barca... y quedando ambos cuerpos tan cerca el uno del otro que casi se podían rozar...

Cada molécula del cuerpo del moreno deseaba hacer suyo al vocalista... Su mente parecía dividirse y una parte de ella ya mostraba síntomas de rebeldía ante ese autocontrol del más alto...

Sin embargo, una pregunta volvió a emerger en los pensamientos del moreno... aunque era totalmente consciente de que quizás éste no era el mejor momento...

Una de sus manos se trasladó al rostro del vocalista y apartó de él unos mechones de su cabello.- Alec, tú me has preguntado y yo te he respondido... Lo justo es que ahora seas tú el que me responda...- Clavó sus ojos en los del joven que tenía debajo de su cuerpo.- ¿Cuál fue el verdadero motivo por el que te encerraste por tantos días en esa habitación?... Pero esta vez, por favor, no trates de mentirme nuevamente...-

Era innegable cuánto disfrutaba el más alto de las risas del rubio... de sus expresiones... pero más aún de sus ideas... un tour universitario...- Alec, mi intención sólo era hacerte el amor en el aula donde iba a impartir el seminario... La Universidad es demasiado grande... No sé si tendré tanto aguante como para hacerte el amor en todas las demás aulas y en el resto de las zonas... pero haré mi mayor esfuerzo...- Le dirigió una sonrisa al rubio, al tiempo que le daba, con uno de sus dedos, un pequeño golpecito en la punta de la nariz.- Te prometo que te haré un tour universitario.- El moreno no perdía esa sonrisa, pues se veía incapaz de alejar de su mente esos indecentes pensamientos.

Al escuchar la respuesta del cantante, esa sonrisa del más alto se desvaneció por completo... y sus ojos se abrieron de par en par... Alec le estaba diciendo que lo habían... violado...

Durante todo este tiempo, durante todas estas horas transcurridas desde que el rubio le hubo confesado que llevaba varios días sin salir de aquella habitación del hotel y, sobre todo, desde que pudo contemplar la expresión del cantante al preguntarle el moreno, en el hotel, por el motivo de su encierro, había sido totalmente consciente de que algo malo le sucedía al rubio... Pero, durante todo este tiempo, el moreno había estado tratando de autoconvencerse de que lo que le ocurría al cantante no sería nada grave, quizás alguna tonta discusión con alguien, a la que Alec le estaba dando una importancia mayor de la que realmente tenía, negándose a sí mismo lo que resultaba tan evidente... que el asunto era mucho más serio que una absurda y simple discusión... porque, simplemente, el más alto no quería, ni tan siquiera imaginar, que algo malo le pudiese ocurrir al rubio...

Por unos instantes, Isaac sintió flaquear su cuerpo... Cerró fuertemente sus ojos, tratando de contener nuevamente aquellas imborrables sucesiones de imágenes que volvían a surgir en su cabeza...

Y, mientras su brazo izquierdo seguía sosteniendo su cuerpo para impedir que éste cayera sobre el cuerpo del rubio, su mano derecha se cerró en un puño y golpeó con fuerza el suelo de la barca, enrojeciéndose, al instante, los nudillos de su mano, hasta prácticamente llegar a hacerlos sangrar... Alec había tenido que pasar por algo semejante a lo que él había vivido hacía ya siete años y era tanta la rabia y la impotencia que en estos momentos sentía por ello...

Abrió sus ojos sólo para observar el rostro del cantante... El dorso de su mano acarició la mejilla del joven que yacía debajo de su cuerpo... Y quería abrazarlo... Necesitaba abrazarlo... pero dudaba... Sí, Isaac De’Lancre dudaba... Él no hubiese querido la compasión de nadie... Nunca la quiso y nunca la iba a querer... Y temía que Alec interpretase ese abrazo como un acto de compasión hacia él, algo totalmente opuesto a la intención del moreno... Esos pensamientos suyos eran ridículos... Lo sabía... A veces lo que uno más necesitaba era algo tan simple como un abrazo... el sentir, con ese simple gesto, que estás a su lado...

Y, finalmente, lo hizo... Atrajo el cuerpo del cantante hacia él para abrazarlo, rodeándolo con uno de sus brazos... con infinita ternura...

Alec dijo no recordar con claridad todos los detalles de esa violación... Y, aunque el rubio no compartiese su opinión, quizás no recordarlo fuese lo mejor para él... El moreno daría ahora mismo todo lo que tenía por olvidar lo vivido aquella horrible noche...

No obstante, había algo que no dejaba de darle vueltas al más alto...

Se separó ligeramente de él.- Alec...- La mano del moreno sujetó con suavidad la barbilla del cantante y la elevó hasta que los ojos del moreno alcanzaron los del rubio.- ... ¿tienes idea de quién fue?...- Su voz era cálida.-... ¿lograste verle el rostro?...¿O recuerdas algún detalle que pudiera ayudar a identificarlo?...-