Pasando el rato (libre)

Estaba sentado leyendo el periódico mientras que Thor descansaba sobre sus piernas, era normal para ellos de vez en cuando respirar un poco de aire fresco en el parque y ver a las parejas felices o a las familias divertirse; a veces envidiaba a toda esa gente…parecían tan tranquilos, sin responsabilidades y sin un pasado que lo atormentara.

Terminó su cigarro y prendió otro inmediatamente mientras que le alcanzaba un dulce al bichito que tenía sobre las piernas; le gustaba leer las noticias porque le gustaba estar al tanto de todo lo que pasaba, especialmente en Zados. De pronto su celular comenzó a sonar y por atenderlo el periódico salió volando ya que justo pasaba una corriente de viento. Thor fue detrás del periódico que salió volando y Abel tuvo que pararse para ir detrás de su mascota.

-¡Thor…ven aquí…!- el periódico le dio a alguien en la espalda y el animalito aprovechó en agarrarlo rápidamente.- lo siento.- dijo mientras recuperaba a su bichito.

Como todos los días después de tanto trabajo, Yu disipaba su tensión paseando por el parque en donde días atrás había pasado un muy grato y agradable momento.

Caminó como de costumbre pues como ya era sabido el menor era malo, por no decir malísimo, en orientarse; es así que caminó por los alrededores de la entrada así no se alejaría mucho de donde conocía. Mientras caminaba se decía a sí mismo que si se adentraba un poco, sólo un poco, no se perdería, al contrario, podría descubrir alguna otra cosa que llamara su atención. Poco a poco y con algo de temor caminó en dirección contraría a la que llevaba a la laguna del lugar. Caminó y caminó, observando cada detalle del lugar, era tan hermoso … que sin darse cuenta ya había caminado un buen trecho desde la entrada hasta donde se encontraba.

Se detiene un momento, inhalando profundamente mientras estiraba sus brazos, eso lo tranquilizaba mucho pero de repente siente un golpe en la espalda que a pesar que no le dolió lo asustó y mucho. Voltea a ver qué era lo que le había perturbado de su momento de calma, encontrándose con un pequeño animalito, el cual era muy curioso pues no era un perro porque tenía alas… era algo extraño pero por esa peculiaridad no dejaba de ser lindo.

Al poco rato, un joven estaba junto al animalito, al parecer era su dueño pues minutos antes había escuchado llamarlo.- No se preocupe….. no ha sido nada.- sonríe tratando de demostrarle que todo estaba normal.

Recuperó su periódico y también a su mascota, primero le lanzó a la cosita voladora una mirada de reproche, no le había hecho caso y por eso ahora estaban en esa situación; miró al chico que habían molestado y le devolvió la sonrisa amablemente.

-De verdad discúlpame de nuevo, a veces no se da cuenta de que puede incomodar.- dijo refiriéndose a Thor mientras abrazaba al pequeño, aunque a veces lo volvía loco y lo hacía renegar, podía decir que era uno de sus mejores amigos…porque había estado en los peores momentos, incluso estuvieron juntos cuando los dos perdieron a la persona más importante de sus vidas, eso los había unido; porque aunque Thor no hablaba…entendía todo lo que pasaba a su alrededor, claro que a veces se comportaba algo infantil.

-Bueno…nos vemos.- se puso a Thor sobre el hombro mientras pensaba que no había visto a ese chico por ahí antes.

El mayor se acercó a su mascotita para que con solo mirarla fríamente le llamara la atención, al parecer eran muy unidos pues le comprendía con los gestos de su amo.

-No se preocupe.- dice negando a la vez con ambas manos, a pesar de que le había dicho que se encontraba bien el otro seguía disculpándose. Se veía que era una persona muy amable y educada..- Mire!.- le dice estirándose un poco para hacerle notar que se encontraba en perfecto estado además un golpe del pequeño animalito no le haría mayor daño sólo asustarlo.- Más bien… gracias por preocuparse…es usted muy gentil.- dice mientras miraba como abrazaba al animalito, se veían tan unidos, cosa que agradaba al menor que a pesar de no haber tenido mascota de pequeño le gustaban mucho.

Al poco rato, el otro se levanta para retirarse sin más. Yu se despide pero al girarse para regresar por donde había venido, se dio con la sorpresa que se había alejado ya buen trecho de donde conocía. Suspira, comenzando a asustarse pues empezaba a oscurecer y para colmo de males no había mucha gente a esas horas en el parque. Se gira hacia donde, minutos atrás, el mayor se había ido; apresura su paso para alcanzarlo y así pedirle que lo ayudara a salir del lugar.

-Disculpe!!...disculpe!!.- grita, repitiéndolo varias veces para que pudiera escucharlo mas como su timbre de voz era muy fina no lograba captar la atención del otro. A los pocos minutos pudo alcanzarlo, para tocarlo del hombro.- Disculpe!.- dice algo agitado pues el menor no estaba acostumbrado a ese tipo de ritmo en sus caminatas.- disculpe, usted ya se retira? … de serlo así…. podría acompañarlo hasta la entrada… es que he perdido el rumbo….- dice con cierto pesar.

Se iba porque ya se empezaba a hacer tarde y quería llegar a casa a descansar, no muy lejos de ahí había un chico vendiendo unos dulces, se detuvo un rato para comprarle unos a Thor y que estuviera tranquilo el resto del camino, después de eso continuó hacia su casa, había estacionado fuera del parque así que tenía que salir.

-Cuando lleguemos a casa nos damos un baño…- le decía al animalito sobre su hombro.- estoy bastante cansado.- sus pasos eran largos y no escuchó que lo llamaban, pero Thor pudo escuchar al chico cuando este estuvo cerca y le golpeó suavemente el hombro a Abel un par de veces, haciendo que este se detuviera a ver qué pasaba; al mismo tiempo el chico le tocaba el hombro, volteó para verlo y escuchó lo que el bajo le decía.

-Sí, ya me retiro.- contestó amablemente mientras le hacía seña para que lo siguiera.- vamos entonces.- empezó a caminar de nuevo mientras el bichito comía sus dulces y miraba al pequeño que estaba al lado de su sueño.- y ¿cómo es que perdiste el rumbo?- su tono era de confusión, para él era bastante difícil perderse.- ah…y perdona mis modales, me llamo Abel…mucho gusto.

Suspiró muy cansado una vez que se detuvo para luego sentirse un poco aliviado por lo que le dijo el otro. Para su suerte ya se retiraba y no sería una molestia ir a su lado. Sonrío para inmediatamente después hacerle caso a su seña, acercándose al otro caminó a su lado muy tranquilo mientras observaba al animalito que comía dulces. Era muy curioso pero aún no se atrevía a preguntarle sobre él.

El silencio que los acompañaba desapareció cuando el mayor le preguntó cómo había perdido su rumbo y seguido de eso, se presentó con el nombre de Abel. Yu había sido maleducado, pues ni bien se presentó el otro recordó que él no lo había hecho e incluso le había pedido para acompañarlo… en realidad, para que lo acompañase a él a salir del lugar.

-Disculpe mi mala educación…. no me he presentado … mi nombre es Yu.- hace una breve pausa.- Yu Kazahaya…… el gusto es mio, señor Abel.- sonríe. ….

Queda en silencio por un breve momento mientras piensa qué decirle, se le hacía muy vergonzoso decir que tenía mal sentido de la orientación y que siempre se perdía, pero también era nuevo en la ciudad así que podía ser esa una buena excusa.

- Soy nuevo en la ciudad…. hace tres días que me he trasladado.- calienta sus manos para luego meterlas en sus bolsillos pues empezaba a correr frío.- conocía el parque sólo hasta cierto lugar … pero hoy quise conocer un poco más… y sin querer me aleje más de lo debido……- sonríe.- el problema es que soy muy curioso……-después de decir lo último se atrevió a preguntar por el animalito.- y…¿cómo se llama?.- pregunta señalándolo tímidamente con un dedo.

El chico se presentó como Yu Kazahaya, recordó haber oído ese nombre en algún lado, le parecía que era una empresa pero no recordaba bien de qué; no pensó demasiado en eso y miró al menor con una suave sonrisa.

-Es un lindo nombre el tuyo.- le gustaba y le llamaba la atención el nombre, más porque le parecía conocido aunque no recordara de dónde.

Yu le explicó que era nuevo en la ciudad y sólo conocía el parque superficialmente, entonces Abel entendió mejor y ya no hizo preguntas con respecto a eso; el menor le preguntó por el nombre del bichito negro que estaba sobre su hombro.

-Se llama Thor.- comentó mientras miraba con cariño a su mascota, aunque usualmente no loo dijera le tenía mucho aprecio, lo que obviamente era recíproco, uno no se imaginaba su vida sin el otro…así eran las cosas para ellos.- pero le puedes decir cerdito.- bromeó al mismo tiempo que Thor ponía cara de pocos amigos, la cual en el pequeño animalito se veía graciosa.

-¿Deseas mi saco?- preguntó sacándoselo al notar que el menor tenía frío y se lo ofreció.

Se sonrojó un poco por el comentario que le dijo el otro, terminando por agradécerle. Era la primera vez que decían que su nombre era lindo además de que era curioso que le halagaran el nombre por lo que sonrío amablemente al mayor.

- Thor.- repite.- es muy lindo…. ..- sonríe para luego reírse con tal denominación que le daba su amo y además por ver la carita curiosa que había puesto el animalito.- Cerdito…. es mucho más lindo…. además me recuerda a alguien que solía llamar así…. .- cambiando su expresión a una más grata pues estaba recordando tiempos pasados.

Abel le ofreció su saco a lo cual el menor aceptó pues se estaba congelando. Una vez puesto encima se sintió mejor además estaba algo calentito y se podía sentir el aroma del mayor.

- Disculpe.- detiene su paso.- ¿podría acariciarlo?... ¿no me morderá?......- pregunta con miedo. Era normal que el animalito reaccionara de mala manera pues Yu era un completo extraño para él.

Escuchó lo que el menor le decía y notó el cambio de expresión, pero no preguntó porque no se sentía con esa confianza, además sólo lo estaba acompañando a la salida. Yu aceptó sin replicar el saco del mayor, el cual le quedaba algo grande, pero seguramente lo tendría bien abrigado.

Se detuvo junto con el otro para ver qué pasaba; sonrió a la petición del menor, era normal que las personas le preguntaran si podían acariciar a Thor, y la mayoría también se preocupaba por si el animalito mordía o no. Aunque el bichito tenía buenos dientes y colmillos, no era normal en el morder, ya que era muy amigable incluso con los extraños, siempre que no detectara en ellos malas intenciones.

-Claro que sí, y no te preocupes…Thor no suele morder a menos que se sienta amenazado.- o que Abel se lo pidiera, pero no iba a explicarle como trabajaban ellos dos. No necesitó hacer nada para que el pequeño animalito se lanzara sobre los brazos del menor, aunque no hablara entendía todo y era normal que cuando alguien preguntaba si lo podía acariciar, y la persona le gustaba, sin pensar en nada más se lanzara a recibir los cariños.

Abel sonrió cuando éste se osó a preguntarle si podría acariciar al animalito; le parecía tan lindo, y tuvo mucha suerte pues su amo aceptó gustoso a su requerimiento.

Al poco rato, el animalito había saltado hacia Yu para que éste pudiera acariciarlo, era tan bonito que el menor quedó fascinado de él. Le gustaba mucho a pesar que de niño nunca había tenido alguna mascotita en casa y esto debido al trabajo y costumbre que tenían sus padres.

- Supongo… que tú también debes tener frío….- dice refiriéndose a Thor para después de esto meterlo por debajo del polo que llevaba y hacerlo sacar su cabecita por el cuello de ésta. Sonríe.- Qué lindo!!.- comenta besando al animalito. Voltea su rostro pues sentía la atenta mirada del mayor. Le dedica una gentil sonrisa.- Disculpe mi atrevimiento…. pero la verdad es que es muy lindo.- vuelve a besar la cabecita del animalito.- Me gustaría tener uno igual….. dígame, ¿dónde lo adquirió?.- pregunta sin dejar de mirar al animalito, el cual había robado su atención.

Miraba con una sonrisa en el rostro a los otros dos, parecían divertirse mucho juntos; Thor tenía ese efecto en casi todas las personas, siempre quería abrazarlo y acariciarlo, y que el animalito fuera tan cariñoso sólo hacía que los demás estuvieran más encantados.

Lo pensó un rato cuando Yu le preguntó dónde lo había adquirido, él no podía hablar fácilmente de su pasado…primero que nada porque le costaba hacerlo, aún dolía; y la segunda razón era porque la gente era muy prejuiciosa, y si oían hablar de las mujeres usualmente no querían saber nada más.

-Fue un regalo…de una persona especial.- respondió tranquilo y con una sonrisa algo triste ahora en sus labios mientras miraba a su pequeña mascota; no había sido un regalo…más bien, Thor era todo lo que le quedaba de esa personas además de los recuerdos, los dos se habían juntado el día que perdieron a la persona que amaban y desde entonces no se habían separado jamás, Abel estaba feliz de poderlo tener a su lado.

-Pero supongo que si vas a uno de esos lugares donde modifican genéticamente a los animales puedes pedir que te hagan uno parecido.- no estaba seguro en realidad, no sabía qué tecnología se había usado para crear a Thor, porque además de una mascota, el animalito era el compañero perfecto en una batalla, por eso ella lo había llevado aquella vez. Miraba a su mascota…lo podían copiar por fuera, pero seguramente no por dentro.

El preguntarle como lo había adquirido hizo que Abel cambiara de expresión, era una entre feliz y triste; parecía ser que su pregunta había hecho que el más alto recordara momentos, quizá difíciles. Sonrío con gentileza; lo que menos quería era provocar en el mayor un gesto de tristeza, pues si de él dependía ayudaría al otro a que por lo menos el trayecto no sea del tan aburrido.

-Uhmmmm… pues, ahora entiendo el por qué ver a un señor tan serio acompañado de un animalito tan tierno…..- al decir esto, Yu creyó que no había sido del todo correcto la manera como se expresaba… sin darse cuenta le estaba diciendo que era muy serio pero con un tono quizá algo rudo.

Niega con la cabeza.- Lo que quiero decir es que a primeras parece una persona difícil de acceder …. como decirlo…. quizá muy cerrada con los demás.- sonríe algo sonrojado por el hecho de pensar que sin querer se estaba metiendo en problemas. Yu siempre hablaba de más y es que no era de las personas que podía mantener su opinión para sí, siempre le gustaba decir lo que pensaba aún a sabiendas de que la otra persona era un recién conocido, ese era una de las diferencia que tenía con su hermano.

- Dudo mucho que hagan uno como Thor.- acaricia al pequeño.- Creo que es muy especial y único a la vez.- sonríe.- Pero ahora que he estado en contacto con él iré a ver una mascotita…. Siempre estoy solo en casa y no me haría mal tener una compañía tan agradable….además podría cuidarme… ¿pero a dónde debo ir?..... no conozco mucho la ciudad, acabo de mudarme.

Volteó a ver a Yu cuando éste le dijo que era un hombre serio, se quedó pensando en eso…tal vez Alec tenía razón y sí era una persona demasiado seria, pero no lo podía evitar, además el chico era prácticamente un desconocido para él, era normal que no se comportara demasiado amigable.

-Lamento haberte dado esa impresión.- comentó tranquilo olvidándose de lo que acababa de pensar. Escuchó atento lo que le decía el más pequeño, no podía creer que alguien que se veía tan frágil como él tuviera que vivir sólo y sin ninguna clase de compañía…definitivamente le haría bien una mascota, pensó.

-Bueno…en ese caso te serviría mucho una guía.- bromeó un poco.- hay diferentes tiendas…depende de lo que busques, ¿quieres una mascota normal o una alterada genéticamente?

Negó con la cabeza por lo que le había dicho.

- No tiene por qué lamentarse… cada uno es tal cual es …. y no creo que se deba buscar la aceptación de los demás… si les vas, genial; sino, que le de igual.- sonríe.

Aún continuaba acariciando a Thor que se había quedado dormido en su pecho, se sentía tan calentito que sólo producía en Yu la idea de tener una mascotita, el problema era dónde comprarlo. Suspira.

-usted podría serlo?.- comenta, siguiéndole el juego al mayor.

Sin darse cuenta estaba ya bromeando con el otro a pesar que no se conocían pero para los ojos de Yu no parecía mala persona.

- Me gustaría una alterada genéticamente….una como Thor.- acaricia al pequeño.-

Sonrió por las palabras del menor, parecía un chico muy maduro y sereno, y para Abel, lo que decía era muy cierto…aún así, no podía evitar sentirse algo culpable, tal vez Yu había pensado que von Bremen era así adrede con él.

-Tienes toda la razón, pero aún así me disculpo por mi actitud.- le dedicó una suave sonrisa, no importaba lo que el otro le dijera, él iba a seguir pensando que tal vez no debió de ser tan “frío”.

Notó que Thor se había quedado descansando muy cómodamente dentro de la ropa del menor, anotó mentalmente que tendría que enseñarle modales a aquel animalito; el más bajo le siguió el juego primero lo cual no se lo esperaba, pero después le dijo que quería una como Thor. Se rió un poco por lo primero.

-Bueno, en ese caso conozco un buen lugar y…- dijo mirando la hora.- será un placer.- pero aún así tenía ciertos conflictos mentales, debía de llevarlo en su auto…pero no sabía si el otro querría entrar. Después de todo, el mayor seguía siendo un desconocido para Yu.

-¿Vamos en mi auto…?- si el otro decía que no, sería lo normal, Zados tenía desde la mejor gente hasta la peor…y había que cuidarse.

El mayor se disculpó mas eso no era lo que Yu quería. Suspiro. Igual, aunque siguiera insistiendo, no entendería lo que quería decirle; él en ningún momento se había sentido mal por la actitud del otro, al contrario, consideraba que podría ser una persona interesante de conocer y más por lo cerrado que se presentaba a los demás aunque … como recién se conocían quizá era algo que el otro acostumbraba.

- Ok….- corresponde a su sonrisa.- Mejor acepto sus disculpas sino seguiremos con lo mismo.- ríe, y es que Yu podía llegar a ser una persona un tanto, por no decir demasiado, empecinada a que le dieran la razón y más cuando creía estar en lo correcto y en ese momento lo sentía así, no quería una disculpa, lo único que quería era pasarla bien en compañía del otro.

Continuaron caminando y riéndose por el juego que había dicho con respecto de que Abel sea su guía, cuando le comentó que conocía un buen lugar, para después proponerle ir en su auto.
Yu no dijo nada por un momento, estaba meditándoselo y viendo si en realidad sería una buena idea el aceptar su ofrecimiento. Tantas cosas se le vinieron a la cabeza… siendo de las malas las que prevalecían. No sabía qué hacer…. Sería bueno…o quizá…., una idea algo sacada de historia de terror pasó por su mente pero cuando levantó su mirada y se fijo en su mirada pudo notar que no se trataba de una mala persona… al menos, Yu tenía esa sensación y él no fallaba en eso.

- Está bien…. aún es temprano para mi… además no tengo muchas cosas para hacer….- sonríe pero aún así pensando que quizá había sido una presión para Abel el acompañarlo, algo así como un “hacer por compromiso”. – Pero…. para usted estará bien?.- inquiere sin dejar de mirarlo a los ojos, sabía que podría darse cuenta que le mentían si miraba fijamente a los ojos de la persona.

Escuchó lo que le decía Yu, ahora podía ver un poco más de su personalidad, definitivamente no le gustaba perder...y a Abel, no le gustaba demasiado discutir, así que simplemente ya se quedó callado, además, en el fondo, sabía que el menor tenía la razón.

Como lo había anticipado, Yu parecía dudoso de entrar al auto con él, estaba a punto de retirar la oferta para no hacer el momento más incómodo para ambos, pero el pequeño lo sorprendió aceptando ir en el coche.

-Sí…- le respondió mirando la hora despreocupadamente, una de las ventajas de ser su propio jefe era que podía llegar a la hora que gustara y pocos se atrevían a decirle algo.- aún no es mi hora de dormir.- bromeó sin poderlo evitar. Ya habían salido del parque y el más alto le señaló su auto.

-Es aquel.- se acercaron y una vez ahí le ayudó muy caballerosamente a subir, después él también se montó y empezó a manejar.- llegaremos en poco, no está muy lejos.- dijo, no muy seguro de si ya lo había mencionado.

Efectivamente no tardaron demasiado en llegar, al parecer Thor seguía dormido dentro de la ropa de Yu, lo cual le apenó un poco a Abel, no pensó que el bichito ese anduviera tan cansado, seguro porque había jugado toda la mañana.

La tienda era grande y bastante llamativa; Abel, al igual que cuando subieron, ayudó al más bajo a salir del auto.

El otro le dijo que aún tenía tiempo disponible, aliviando de cierto modo a Yu pues la preocupación que tenía era ser una molestia, un compromiso para el otro.

-Pues ….- mira su reloj.- aún falta mucho para las 8…. Supongo que a esa hora duerme como todo buen niño.- sonrió, siguiéndole el juego y es que le daba pie para que se desinhiba poco a poco y jugará con él.

Sin darse cuenta, ya habían salido del parque al parecer no habían estado tan lejos de la puerta de entrada. Acercándose a donde el otro le indicó, Yu pudo sentir que el animalito aún dormía y es que el bromear con Abel le hizo reírse y moverse mucho pudiendo con eso despertarlo, pero felizmente sólo se estaba acomodando en su pecho.

Se acercaron al auto, ayudándolo a subir; a lo cual Yu agradeció con una sonrisa ya que le había gustado esa amabilidad suya; le gustó mucho ese tipo de atenciones y más si era de una persona que acababa de conocer.


Ya en el auto, Abel le comentó que en poco tiempo llegarían al lugar recomendado por él.

-Gracias…- sonríe.- Sólo espero encontrar un lindo animalito….- comentó antes de llegar a la tienda.

Al poco rato, como le había dicho Abel, llegaron a la tienda, la cual era muy grande y muy recargada en decoraciones. Con la ayuda del mayor bajó del auto para poder entrar.
Una vez que entraron, Yu quedó fascinado… habían tantas cositas para las mascotitas que quería comprar cada una de ellas, habían desde vestiditos hasta joyas y pequeñas decoraciones para hacerle peinados a las mascotitas. Era un muy bonito lugar y había cada animalito que llamaba su atención. No sabía que hacer, le gustaban todos pero no podía hacerse cargo de todos ellos… estaba dudoso, algo que lo caracterizaba.

Volteó para ver al mayor.- Me gustan todos!!... pero sé muy bien que debo decidirme sólo por uno… el problema es … ¿cuál de todos?.- suspira.- ¿Me ayudarías a elegir uno de ellos?.- pidió

Yu le decía el juego cada vez que podía, cuando dijo lo de dormir como un buen niño el mayor sólo asintió con una sonrisa en los labios…de todas maneras la verdad era que no se acostaba demasiado tarde porque solía levantarse temprano, costumbre que se le había quedado del entrenamiento militar; sólo dormía hasta tarde los fines de semana.

-Seguro encontraremos alguno que te guste.- le respondió a lo que había dicho el menor.

Ya en la tienda, el chico se veía algo emocionado de estar ahí, no sólo habían mascotas en ese lugar, si no que también habían cosas para éstas, el lugar era uno de los más prestigiosos en lo que se trataba de mascotas; no sabía si Yu contaba con el dinero suficiente, tal vez debió preguntar eso antes, pero en todo caso él podía ofrecerse para ayudarle a pagar.

Finalmente Yu le dijo que le gustaban todos y que no podía decidirse por uno, luego de eso le pidió ayuda para escoger alguno. Von Bremen lo pensó un rato, se caracterizaba por ser una persona algo detallosa a veces, así que se puso a analizar los puntos que había que tener en consideración.

-Creo que deberías elegir uno que te convenga…todos son muy lindos así que no habría mucho problema, y en todo caso puedes mandarlo a hacer. ¿Tienes alguna alergia?, ¿tu casa es grande y hay mucho espacio para que juegue?...tienes que asegurarte de tu mascota también se sienta cómoda en el ambiente.- le aconsejó.

Escuchó atento a cada cosa que le decía Abel… y es que tener una mascota no era tan fácil, debía ser más cuidadoso y si debía cambiar de lugar para que ésta se sintiera mejor, no dudaría en hacerlo. Además debía saber si Dantes era alérgico o si le gustaban las mascotas, ya que tarde o temprano vivirían juntos… aunque dudaba que él fuese a negarse ante lo que le requiriera el menor.

- Pues… mi casa es grande… aunque.- quedó callado por un momento, le apenaba decir que tenía pareja., aún le era difícil asimilar que tenía alguien tan especial en su vida y más porque no pensó tenerlo a su lado.- mi pareja vive en un departamento….- terminó por comentar muy bajito.- Pero igual, creo que pasaría más tiempo en mi casa.- sonríe al mayor.

Abel era una de las pocas personas que conocía y le parecía muy agradable, en especial cuando seguía su juego y dejaba que la plática se llevara sin la molestia de no saber qué decir, evitando el molestoso silencio que podría cobijarlos y más aún cuando eran unos perfectos desconocidos.

- Mira!!!.- le señala con un dedo para tomarlo del brazo y llevarlo hacía donde una de las mascotitas había llamado su atención. Quizá esa actitud habría tomado de imprevisto al mayor pero Yu era tan impredecible en su actuar.
El animalito era muy lindo pero no era como Thor. Suspira.

- Pues…. no se parece a Thor.- comenta algo apenado, y es que el cerdito, como Abel lo llamaba, había llamado su atención a tal punto que quería uno como él.- Pero… usted me dice que puedo mandar a que me hagan uno, verdad?... aunque no sé muy bien como pedirlo… ¿podría ayudarme? … y prometo no molestarlo más.- sonríe.

Le miraba tranquilo mientras el más pequeño le explicaba que su casa era grande pero que su pareja vivía en un departamento, de todas maneras el animalito iba a pasar más tiempo en el hogar de Kazahaya. Pronto el menor lo sorprendió jalándolo del brazo para enseñarle una de las mascotas, el mayor se recuperó pronto de la sorpresa y lo siguió; el animalito que le mostraba era bastante bonito, pero no se parecía a Thor, en realidad von Bremen dudaba que hubiera un bichito igual al suyo en todo Zados, o incluso en todo el nuevo mundo.

-Bueno, no se parece al cerdito este…pero creo que lo mejor sería tomarle un par de fotos ¿no crees? así sabrán cómo hacerlo. Y puedes pedirlo del color que desees, no tiene que ser negro como Thor.- después pensó un rato lo que había dicho el menor.- y no me molestas, por favor no digas algo como eso.

Abel silbó para despertar a su mascota, Thor tenía el oído mucho más sensible que cualquier animal y por eso despertó rápido; se lanzó sobre su dueño y éste lo agarró casi en el aire mientras le sonreía un poco.

-¿Qué te parece posar para un par de fotos…?- le preguntó a su mascota mientras le acariciaba por atrás de las orejas.- ¿quieres tomarle tú las fotos?- ahora se dirigió a Yu.

El mayor le comentó que el animalito que miraban no se parecía a Thor y tenía toda la razón, Thor era completamente distinto a los animalitos que exhibían en el lugar. Tenía un no se qué, el cual lo hacía especial y único.

Abel le comentó que lo mejor sería tomarle unas fotos al pequeño así sería mucho más fácil que le hicieran uno.

-Sí, será lo mejor….- sonríe.- aunque también me gustaría tenerlo de color negrito.-

Escuchó lo último que le dijo, lo respecto a que no le molestaba; pero Yu tenía que asegurarse de no serle inoportuno, y es que no sería la primera vez de cansarle a alguien, ya le habían sucedido varias veces y más por su manera de ser tan “especial” que la mayoría le enrostraba como su peor defecto.

-Disculpe… no lo volveré a decir.- sonríe. Sintiendo como Thor se levantaba por la llamada de su amo para que de un salto salga de donde lo tenía para caer en los brazos de su amo.

El mayor se veía tan tierno al lado de su cerdito que no parecía ser el Abel que horas atrás había visto en el parque… un Abel un tanto serio y cerrado con los demás, al contrario, se podría decir que se le veía muy dulce y su sonrisa irradiaba cierta calidez que produjo que Yu sonriera al verlo, sonrojándose un poco al darse cuenta de su actuar.

Sacó su celular para tomarle unas fotos al cerdito. Le tomó varias por si alguna de ellas fallaba. Mientras hacía eso, el menor quería tomarle una foto también a Abel, aunque quizá no era de su agrado, pero igual quería tener un recuerdo de él por si no pudiese verlo otra vez.

-¿podría tomarle una fotografía junto a Thor?... me gustaría tener un recuerdo, ¿podría hacerlo?.-

El chico le dijo que le gustaría tener una mascota también negra, como Thor, Abel sólo asintió, aunque recordó que alguna vez “ella” le había dicho que su hermana tenía uno como el bichito pero blanco, no recordaba su nombre sin embargo.

Yu se disculpó con él y dijo que no volvería a decirlo, von Bremen se sintió un poco culpable por eso, ¿tal vez había hecho entristecer al menor? esa no había sido su intención, quiso disculparse con Kazahaya, pero tanteó el comportamiento del menor y no quiso provocar una nueva “discusión”, la cual seguramente perdería, se rió un poco al pensar en eso.

Dejó a Thor sobre un mostrador para que Yu pudiera sacarle todas las fotos que quisiera, al pequeño animalito le gustaba la atención por lo cual se dejó fotografiar sin problemas.

-No seas tan presumido…no eres una estrella de cine.- le dijo a su mascota al notar lo bien que se la pasaba el cerdito siendo fotografiado; Thor miró de una manera graciosa a su dueño, trataba de parecer molesto, pero el bichito no podía dejar de ser lindo por más que quisiera; von Bremen rió un poco, así jugaban entre ellos. Los dos miraron a Yu cuando este preguntó si los podría fotografiar juntos.

-Ah…- estaba algo apenado con la pregunta, no podía evitar apenarse aunque sólo fuera una foto, pero sonrió por el gesto del menor, no querría una foto de él si no pensara que es una persona agradable.- claro, pero no la vendas en internet.- bromeó.

-Puedes sacarnos todas las que desees.- Thor parecía bastante feliz con al idea.

Abel puso a Thor en el mostrador para poder tomarle las fotografías que tanto necesitaba el menor. Yu miraba atento como los dependientes se fijaban en la escena y es que el animalito no era común, quizá era el único de todo Zados, además de ello, el pequeño cerdito facilitaba las cosas “posando” para la cámara como si se tratara de uno de esos modelos de calendarios de puras mascota. Se veía tan lindo y a la vez tan tierno cuando jugaba con su dueño; gustándole mucho esa expresión del mayor cada vez que jugueteaba con Thor.

Cuando Yu le pidió a Abel para tomarle una fotografía con el pequeño, pudo darse cuenta cómo se había intimidado el mayor. Era curioso, pero ese tipo de expresiones también podían darse en personas tan serias y formales como Abel. Sonrió al verlo de esa forma.

-No te apenes…. Aunque ese rostro se vería muy lindo en alguna portada de revista…además piensa… podríamos venderlas por una buena suma… claro! Te daría una parte de ella… pero sólo una parte!!!.- refunfuña, siguiendo el juego para inmediatamente después tomarle un par de fotografías.

Cuando terminó de fotografiarlos, Yu no pudo evitar observar todas las fotos que había tomado, salían tan lindos.

-Abel!!!…- lo llamó por su nombre sin darse mucha cuenta.- Ven a ver…..- dice, aunque al final fue el menor quien se acercó para mostrarle lo que había hecho.- De verdad que soy un buen fotógrafo!!!.- bromea mientras le enseñaba las fotografías.

Estaba a punto de decirle que no se apenaba, ¿tan obvio había sido? pero Yu lo sorprendió haciéndole una broma, ante eso Abel sólo pudo sonreír y después se rió un poco, esta vez el menor sí que lo había agarrado.

-¿De qué porcentaje estamos hablando?- preguntó aún con la suave sonrisa en los labios, dejando de lado lo que había dicho el pequeño antes sobre que se había apenado y sobre que era lindo. Dejó que Kazahaya mirara las fotografías en su celular mientras él se dedicaba a acariciar a Thor con mucho cariño.

De repente la voz del menor lo hizo voltear, estaba a punto de acercarse como se lo había pedido pero Yu fue más rápido y en pocos segundos ya estaba a su lado mostrándole las fotografías; el chico hizo un comentario sobre sus habilidades como fotógrafo, dejando en claro que era una broma.

-Tienes razón, ni se nota que Thor tiene sobrepeso.- dijo con expresión seria pero su voz delataba que era sólo una broma, aún así se ganó un suave golpe y una mirada asesina.- era broma...broma.- le explicó a su mascota tratando de disculparse, aunque sólo jugaban. Agarró a Thor y se lo puso sobre la cabeza como a éste le gustaba estar.

-Me parece que también te piden que les digas cómo quieres que sea su personalidad.- no estaba muy seguro porque no recordaba haber comprado una mascota así nunca, pero a veces le habían comentado amigos.- vamos con aquellos hombres para preguntarles qué más tenemos que hacer.

Con suave gesto le pidió a Yu que fuera a su lado y se acercaron a los encargados, quienes les explicaron que podía elegir cosas como color y tamaño, además de personalidad, pero que la personalidad también la podía dejar al azar; también les dijeron que el animalito estaría listo en unas horas o más seguro al día siguiente. Abel miró al menor aún con su mascota sobre la cabeza.

-¿Cómo lo prefieres?