Cuidados preventivos tras un intento de liberación fallido de patos de goma [Hayden]

Se incorporaba un poco abriendo el cierre de aquellos pantalones de manera ansiosa, retirando también la ropa interior cuando Lenin llevaba allí sus manos.- Malhablado..-le susurraba haciendo alusión a sus lindezas verbales.
Como estaba , semisentado no pudo resistirse a lamer y besar la piel que tenía delante, aferrandose a su cintura y recorriendo el ombligo y el bajovientre del narcotraficante con la lengua.
Dejaba también alguna que otra fugaz lamida en la punta de aquel cada vez mas excitado miembro que tenía delante, mirando de soslayo a los ojos de Lenin, como si estuviese haciendo algo prohibido.

-no...me desagrada...en absoluto...lo que...estás...haciendo...-murmuró, contestando a la miradas que le echaba el menor, para comprobar sus reacciones-...pero...si me...excitas...demasiado... y...lo descargas...te obligaré a...usar...esa...lengua..hasta que...vuelvas a...excitarlo...-murmuró en un tono de falsa amenaza; con la mano que no tenía "ocupada" volvió a acariciar el cabello plateado-...te dejaré...jugar...con ella...todo lo que...quieras...en el...futuro...¿pero...no preferirías...tenerla...ahora...en otro...sitio...?

Sonrió lascivo con la mirada fija en sus ojos.- Obligarme?...-soltó lo que pareció una pequeña risa, dejando unas pocas lamidas más ya no solo en la punta sino por toda la extensión del erecto falo para segundos despues subir sus atenciones de nuevo por el vientre y el pecho del narco, entreteniendose allí y luego un poco más en su cuello donde volvía a dejar marcas al succionarlo.
Aún con las manos en su cintura delineaba la comisura de los labios contrarios con la lengua.- Solo te ayudaba a...¿como decias? ...ponerte a tono.- Le susurraba sensual sin pretenderlo , lamiendo y besando sus labios.

Jadeó ante las nuevas atenciones del otro, acercó el cuerpo del otro y se arqueó un poco ante las lamidas en su torso, aumentando su excitación y jadeos cuando el esclavo atacó su cuello, acariciando el cuerpo ajeno, centrándose en el trasero del otro.
Ante el comentario, sonrió seductor y empujó de nuevo al otro sobre la cama, abriendo más sus piernas y colocándolas a ambos lados de su cuerpo, arrodillándose frente a él, con su miembro a escasos milímetros de su entrada.
-...creo...que ahora...seré..yo...el que te..dará...un empujoncito...-le susurró al oido, antes de introducirse de golpe dentro de él, jadeando excitado al notar la presión que ejercía el interior del menor -...eres...muy...estrecho,...conejito... -besó los labios de Hayden suavemente, de manera tranquilizadora-...el dolor...pronto...desaparecerá...

Ahogó un fuerte gemido por la violenta intrusión cerrando los ojos fuertemente y apretando los dientes al unisono.
Se abrazó al cuerpo de Lenin cuando notaba como su propia espalda se arqueaba por el dolor.- Cl-claro...es mi primera v-vez...- le susurraba entrecortadisimo y más sonrojado de lo que había estado nunca, justificando su estrechez.
Besó sus labios lentamente asintiendo a sus últimas palabras cuando el dolor empezaba a disiparse un poco , abriendo las piernas un poco más para facilitar el contacto, haciendo gala de su innata flexibilidad con la que le habían creado.
- P-por favor...- le susurraba de nuevo viendole con los ojos vidriosos que al fín pudo abrir.- Ten cuidado...- Le pedía acariciando su rostro lo más dulcemente que supo, volviendo a besar sus labios de igual manera.

Correspondió al beso, asombrado por la reciente descubierta flexibilidad del esclavo (un dato interesante, pues estaba seguro que si él hacía lo mismo tendría que irse a urgencias con un tirón muscular en la entrepierna), y salió de dentro de su cuerpo:
-...no te...preocupes...-negó con la cabeza tranquilamente mientras se extendía para coger el botiquín, sacando un par de condones y colocándoselos, mojándolos con lubricante para hacer más fácil el contacto-...ambos...somos hombres...por..lo que...no importa...el tema...de los..ejem ejem.."fluidos"..., pero...pensándolo mejor...cuando...tú y...yo...lo hagamos...será mejor...usar condones..., no tengo...ninguna enfermedad...pero...las drogas...las agujas...y mis continuas relaciones..de cama...son un tema...conflictivo...y actualmente...eres la...única persona...a la...que me...jodería...pegarle...algo...
Preparado de este modo, el narcotraficante se acomodó en aquella postura y acomodó el cuerpo del menor, sentándolo encima de él y sentándolo encima suya, volviendo a penetrarlo, esta vez más despacio y con mucho más cuidado, esperando a que el interior del otro volviera a acostumbrarse, mientras repartía caricias y besos sobre el cuello del esclavo, con el fin de distraerlo un poco del dolor.
-...voy...a empezar...a moverme...dentro de...tí...muy despacio...-murmuró tranquilizador, mientras sostenía el cuerpo del peliplata entre sus brazos-...si te duele...y no...te preocupes...si necesitas arañarme...sólo hazlo...,...si no...puedes...soportarlo...dímelo...y pararé..., por mi...parte...intentaré...hacerlo...del modo...más...suave y...satisfactorio...posible.
Sin más, empezó a moverse con un suave vaivén de cadera, controlando del todo, con gran esfuerzo, los impulsos que le pedían a gritos que dejase de ser tan buena persona y tomase aquel cuerpo como le diera la gana y allí mismo.

-Ah...si, bu-bueno...lo que tú digas..-medio balbuceaba acomodandose a la nueva postura, volviendo a hacer gesto de dolor nuevamente pero no tan pronunciado, abrazandose de nuevo al cuerpo contrario cuando empezaba el lento movimiento.
Jadeaba intermitentemente enredando sus manos en la roja melena de Lenin, esperaba no tener que arañarle ni nada así, aunque con ese ritmo no creía que fuese necesario por el momento, el dolor se iba disipando al fin y empezaba a disfrutar de aquello , era algo que se notaba en los gemidos que eran cada vez mas ritmicos y sonoros.
Apartaba el pelo del cuello del mayor, dejando allí multiples besos que iban subiendo por su rostro, terminando en sus labios que los besaba y mordisqueaba entre jadeos.
Se soltó un momento separandose un poco de su cuerpo y mirarle con los ojos entrecerrados , sintiendo como su rostro ardía , llevó las manos a las de su amo, agarrandolas y llevandolas a su trasero.- Agárrame...-le susurraba lascivo con una pícara sonrisa al tiempo que lentamente empezaba a acompañar los movimientos de la pelvis de Lenin moviendo cadenciosamente sus caderas.

No hacía falta que se lo dijeran dos veces. El narcotraficante agarró con firmeza y lujuria el trasero del esclavo, jadeando y respirando pesadamente, con sus ojos, como siempre bastante inexpresivos, extrañamente brillantes y fijos en los orbes azules del esclavo. Aferrándose a su trasero,que no dejaba de palpar y acariciar (pensando que uno no tenía una oportunidad como esa todos los días) impuso un ritmo más rápido, haciendo más profundas las estocadas y rozando repetidas veces la próstata del otro.
La colaboración del menor profundizando el contacto con sus movimientos de cadera no hacía más que aumentar el deseo de Lenin, que tenía que luchar (bastante fastiadado) doblemente con sus instintos más salvajes y bajos.
-....creo...que deberíamos...discutir...menos...y follar....más...-susurró entre jadeos, en un arranque de extraña y pervertida sinceridad.

Gemía cada vez mas sonoramente especialmente cuando sentía los toques en su punto sensible, apoyando las manos en los hombros del narco, aferrandose allí para poder moverse mejor.
- Nah...- le sonreía aún jadeando en su boca donde dejaba múltiples lamidas por los labios y las comisuras.-...me gusta discutir contigo....pero no-no es mala idea, je...- reía flexionando las rodillas para apoyar los pies a cada lado con las piernas muy abiertas, volviendo a mostrar así cuan flexible podía ser, moviendose ahora más rápidamente sobre el cuerpo de Lenin.
- No te contengas... por favor...- Le susurraba en un tono que podía parecer suplicante, empezando a "cabalgar" encima suya más rápidamente, viendole a los ojos fijamente, como retandole.- Dame...dame todo...- Volvía a besarle ansioso.- Soy tuyo...no tengas piedad conmigo.

-...salidillo...-susurró divertido sobre el último beso. Hayden tenía un lado oscuro y terriblemente sexy en todo lo relacionado con el sexo, tanto, que el narco echaría de menos poder llamarlo frígido en el futuro-...ya...te he..dicho...que ahora soy..tu amo...en más...de un sentido...-dijo, siguiéndole el juego.
No podía soltar del todo su lado más salvaje en su primera vez sin que acabasen en urgencias, pero esta vez con el menor herido, pero ante esa petición decidió hacer un poco más íntimo aquel contacto, empujó entre jadeos el cuerpo del otro contra la cama, ladeándolo y aprovechando la aparéntemente innata flexibilidad del menor para alzar una de sus piernas y tener un mejor ángulo para la prenetración.
Metió y sacó el miembro del cuerpo del otro varias veces, volviendo a tocar su prostata con movimientos rápidos y duros, importándole ahora bastante menos dañar las paredes del menor, antes de empezar a moverse de forma bastante más rápida y profunda, llegando hasta el fondo del cuerpo del esclavo, como si quisiera dejarlo clavado a la cama; mientras la mano que no se ocupaba de mantener alzada la pierna del menor, volvía a dirigirse al miembro ajeno, empezando a masturbarlo con movimientos rudos.

Volvía a cerrar los ojos fuertemente, en esa nueva postura sentía llegar a Lenin mucho más fuerte y profundo, tanto que casi sentía que se desgarraba por dentro, de sus parpados cerrados comenzaban a brotar pequeñas lágrimas que bajaban por sus mejillas hasta mojar algunos de los mechones de su plateado pelo que ahora cubrían su cara parcialmente.
Le estaba doliendo, pero tan excitado estaba que aquel dolor se confundía con el placer haciendole disfrutar el doble y eso se notaba en su manera de gemir y moverse aún estando en tan complicada situación física.
Pasaba la otra pierna entre las de su amo, rodeandole en parte y acercandolo más a él, empezaba a descubrir que tenía un lado un tanto masoquista en lo que al sexo se refería al menos.
Con los ojos cerrados buscaba a tientas el cuerpo del otro, logrando finalmente aferrarse a su cuerpo con un brazo en lo que el otro era su punto de apoyo para incorporarse un poco .- M-me..ah, me ...partes en dos..-murmuraba cais inentendible entre jadeos,clavando las uñas en la espalda del narco en una de esas fuertes embestidas donde chocaba contra su punto sensible, sacaba la lengua tratando de alcanzarle con la boca en vano, era flexible , pero no de goma.
Conseguía entreabrir los ojos , acuosos por las lágrimas que aún bajaban por sus mejillas, buscando encontrarse con las orbes violáceas del mayor-No a-aguantaré mucho m-más...- volvía a murmurar casi inentendible, sintiendo como la excitación de su propia entrepierna amenazaba en volver a llevarle al orgasmo bajo la mano de su amo.

Lenin profundizó las embestidas al acercarse al rostro del otro, y empezar a lamer las lágrimas que salían de los ojos del menor, sabía que aquello tenía que doler, pero sabía que no era sólo dolor lo que sentía Hayden en aquellos momentos:
-...entonces...acaba...,yo...también...estoy...cerca...- aumentó las caricias en el miembro del menor, mirándole fijamente a sus ojos-...tienes...los ojos...azules...más perfectos...que he visto,...más bonitos...que los suyos..-comentó, algo distraido entre jadeos, con su pecho subiendo y bajando en un intento de coger más aire, cerca del orgasmo.

Respiraba muy ajetreadamente, cómo si le faltara el aire.
Aunque tratara de aguantar, sentía que ya no podía resistirlo por más tiempo, soltó el agarre de la espalda del narcotraficante, pasandola por su nuca y acercarle un poco más , lo justo para alcanzar su boca y devorarla, ahogando allí sus profundos y sonoros gemidos con un humedísimo beso a la vez que terminaba "derramandose" entre los dedos de su amo.
Contraía los músculos de su esfínter por las convulsiones que había provocado en su cuerpo el reciente orgasmo, estrangulando asi el hinchado miembro de su amo en su interior.
Se separó de su boca unos segundos en los que le faltó el aliento pero los movimientos del otro le hacían seguir gimiendo y gimiendo.

Al notar cómo el interior del peliplata se contraía no pudo evitar llegar al orgasmo con un último jadeo y los ojos cerrados, sin derramarse dentro de su interior gracias a los condones y apoyándose un momento en el hombro del menor para recuperar el aire.
Con el cuerpo aún vibrando por el esfuerzo y el orgasmo salió con cuidado del cuerpo del esclavo, sentándose a su lado,y quitándose el condón, sorprendido al ver los restos de sangre. Por un momento, había olvidado la virginidad del menor.
-...¿estás...bien...? -preguntó, preocupado, acariciando la cabeza del esclavo-...¿...te he..hecho...daño...?-besó sus labios con cariño-...siento...el dolor..., no dolerá...tanto...la prómixa vez... -murmuró, a modo de promesa-...y mientras...tanto...me ofrezco a...ser...tu enfermero sexy.. hasta que... te..recuperas...- murmuró, con el falso tono de macho seductor de los culebrones-...de todos...modos...ha sido..un polvo...genial,..conejito...no tenía...ni idea...de que...fueras...tan excitántemente...flexible...

Hacía otro gesto de dolor cuando el narco se retiraba de su interior, seguramente se sentaría dolorosamente por un tiempo.
Se dejó caer a un lado agotado, recuperando el aliento lentamente sintiendo como su cuerpo dejaba de temblar poco a poco, sonriendo ante el comentario del "Enfermero sexy" - je...entonces, no tengo de qué preocuparme...- intentó sentarse pero desistió por el momento volviendo a tumbarse algo más recatadamente, aúnque en Hanori los esclavos recibían educación en practicas sexuales, todo se limitaba a la teoría, no había imaginado que sería así y mucho menos que terminaría tan cansado.- puedo ser más flexible si quiero...-inflaba los mofletes fingiendo indignación por ese comentario, su elasticidad era de las pocas cualidades "especiales" que tenía.
- No te lo vas a creer pero...-Le miraba cómplicemente, esperando una mofa por parte de Lenin por lo que iba a decirle.- ...de repente tengo un hambre que me muero...-Rió por lo bajo agarrandose a una almohada sintiendo todo su cuerpo relajado y cálido aún estando desnudo.

-...sí...el sexo...es como los porros...entra...hambre...siempre...-asintió, distraido, y sin captar la sonrisa cómplice, como si fuera un dicho universal. Volvió su atención al esclavo-...no me...acuerdo...muy bien...pero creo...que hace...bastante..que no...nos zampamos...algo...-se tocó la tripa, siendo consciente de que de sexo no sólo vive el hombre y entrándole hambre de repente-...entonces...¿bajo...a por...algo,...volvemos...a..casa y te...echas...mientras...preparo algo...o volvemos, nos...cambiamos...y nos...vamos...a comer algo...por...ahí...? -se encogió de hombros-...tú eres...el que...tiene...el culo reventado...así que...elige...lo que...mejor...se adapte...a tu situación...-murmuró divertido.

Se levantaba pesadamente dandole la espalda aún con la almohada en la mano, dando unos pasos hacia el baño cuando oyó el comentario sobre su ahora dolorido trasero.-...seras...!-se daba la vuelta arrojandole la almohada con las fuerzas que le quedaban, apenas dandole en un brazo.-Tsk....apunté a la cabeza...-murmuraba fastidiado por haber fallado, entrando en el baño empezando a arreglarse un poco el pelo que de pronto estaba despeinadisimo y lavarse la cara.- Me da igual...- le decía agarrando la ropa del día anterior que aunque seca aún olía a mar.-Estoy perfectamente ...-le contradecía un fortuito golpe de tos, tos que creía que no volvería a darle.
- Bueno...-carraspeaba saliendo del baño ya vestido y apoyando la espalda en el marco de la puerta, viendole con los brazos cruzados y expresión seria aunque aquel sonrojo aún no había desaparecido del todo.-Creo que la noche aqui no es precisamente barata...-resoplaba echando un vistazo a la ventana, viendo que empezaba a caer la tarde, cosa que no era de extrañar teniendo en cuenta a la hora que había despertado.-...creo que, mejor nos vamos, ¿no?

-..oh,dios...oh...eso..me ha...dolido...-tirándose sobre la cama, irónico, como si acabasen de derribarlo-...no eras...tan duro...cuando...estabas en...posición.."conejito gimiente"...., luchador...de los cojines...-dijo, partiéndose la caja, de manera demente-..."agárrame"..."soy...tuyo...no te...contengas" - soltaba el narcotraficante, imitando de manera bastante acertada el tono del menor-...creo...que apuntaré...todo ésto...para no...olvidarlo...
Observó al peliplata mientras se metía en el baño y empezó a recoger su ropa, diseminada por todos lados, viendo el panorama general de las sábanas tiradas por todos los lados y el inconfundible panorama y olor del sexo, sabrían que los ocupantes de la habitación no habrían tomado el té precisamente. Se encogió de hombros, y empezó a vestirse, encendiendo un cigarrillo, que como el tema del comer siempre le apetecía después de una sesión de sexo.
Estaba cogiendo los restantes botes de lubricantes y condones y metiéndolos en su chaqueta "para otra vez" cuando Hayden volvió a salir. Asintió a la petición del menor, la verdad es que el dinero le daba igual, con su talento innato para la creación de drogas y los chanchullos en general, aquella suma significaría poco; después de todo, podría llevar el ritmo de vida de mansión, coche caro y fiestas de la gente adinerada de la isla, si no le llamasen demasiado las cosas más cutres y normalitas. La verdad es que le apetecía ir a casa, tomar un baño y cambiarse.
-...bien...-murmuró-...ya..quiero...ejercer como enfermero...sexy...-le guiñó un ojo-...te haré algo...bueno...y sin..maría...para cenar...te medicaré...y te bañaré...yo mismo..., creo...que incluso te...daré...un beso de..buenas noches...- susurró, acercándose hasta él y besándolo en la frente, para mirar el caos de la habitación en busca de cualquier cosa olvidada, al ver que no era así, abrió la puerta, indicándole que pasara primero en un falso gesto caballeroso:
-...los...conejitos plateados...primero...

Desviaba la mirada a otro lado , murmurando por lo bajo maldiciones inentendibles, prometiendose a sí mismo que de repetirse lo de esa tarde en lugar de vendarse los ojos se auto-amordazaría, para no tener que pasar la vergüenza de escuchar a Lenin, haciendole burla imitandole.
- No me llames "conejito"...- fué lo único que dijo, con cara de pocos amigos, ignorando todo cuanto le había dicho sobre lo de ejercer de enfermero, posiblemente al llegar al PCP Centrum ya se le abría olvidado.
Resopló un tanto fastidiado dando un paso a la puerta cuando recordó algo.- Ah...espera- Volvía a entrar yendo a las sábanas y botellitas que habían por el suelo revolviendolo todo hasta que encontró el collar de perro que lo había tirado por ahí la noche anterior, lo miró un momento y finalmente se lo puso, no le gustaba llevarlo, pero empezaba a sentir que le faltaba algo si no lo tenía puesto.- Yap! - volvía a pasar por su lado saliendo de la habitación.- Oye...y la moto? - Le preguntaba acercandose al ascensor.

Se encogió de hombros, y llamó al ascensor, mirando distraido como se acercaban los números, cuando el esclavo estuvo a su lado, lo miró, sin entender muy bien de qué estaba hablándole, evidentemente, sin memoria de nada de lo sucedido el día anterior, y en un par de horas después, quizás de ese mismo día:
-...¿moto...?...¿qué...pasa...con una...moto...?

Se abría las puertas del ascensor y Hayden entraba resoplando, pensando en estarse calladito y no decirle nada de la moto, pero le parecía una lástima regalarle aquella máquina a cualquiera que pasara por la playa y la viera.
-...Ayer...- murmuraba fastitiado colocandose bien el cuello de la camisa frente a la pared-espejo del ascensor.- Fuimos a liberar a los patos de plástico a la playa en una moto que sacaste de la nada...- se volvía hacia él.- claro que si a tí te da igual a mí me da igual también - se encogía de hombros, casi era mejor que pasara de la moto, no era conveniente para ninguno de los dos la temeraria conducción de Lenin.- Supongo que prefieres tener "chofer privado" - murmuraba aguantando la risa haciendo alusión al muy poco atractivo conductor que su amo frecuentaba cuando las puertas del ascensor se abrían nuevamente una vez llegaron a la planta baja.

-...no me...importaría...un chófer...privado...que me...recogiese únicamente con...la...gorra...puesta...-murmuró pensativo, sin fijarse en la risa del menor-...y con...un buen...culo...y una...herramienta...grande...-asintió pensativo, haciendo gala de nuevo de su lado pervertido-...debe...ser...mi moto...la que reconoció...el conductor...antes...así...me ha...localizado...por la...moto..y por...él...
Se adelantó a dejar la llave de la habitación y ver que todo estaba en orden. Luego, volvió hasta donde estaba el peliplata y lo agarró de la cintura, atrayéndolo hacia él y dirigiéndose hasta la salida:
-...todo...lo que pase...debe importarte...ahora...más...que...nunca..-susurró, buscando con la mirada la furgoneta-...porque...acabas...de convertirte...en el..."chico...oficial...del narco..."...para el conductor...y ellos...has dejado...de ser...mi mera propiedad...para...pasar...a ser...un objetivo...para...llegar...hasta mí..y mantenerme...contento...o intentar...destrozarme...-lo miró de reojo, quitándole importancia-...lo bueno...de todo ésto...es que...has dejado...de ser...un saco de...patatas...para...convertirte...en lo...que...ellos consideran...mi...novio...o amante...
Hizo un movimiento de cabeza a la furgoneta, donde el conductor estaba reclinado sobre el volante, acalorado y sudado, y aparentemente cansado y con cara de pocos amigos, que bajó refunfuñando sin comentar nada, debido en gran parte al contacto amenzador que emitían los ojos de Lenin, y se apresuró a abrir la puerta, pero no precisamente la del lado en el que solía viajar el narcotraficante.
-...¿qué...te dije...?-soltó distraido, abriéndose la puerta él solo y empezando a acomodarse en el asiento de atrás.

Caminó en silencio con la mirada un tanto perdida, intentando asimilar y entender lo que decía Lenin. ¿acaso podría tener problemas por estar con él de ese modo?, se preguntaba que tanto "aprecio" tendrian "ellos" hacia el narco para que dijera cosas así..."ellos"...
Entró en la furgoneta, dentro hacía un calor insoportable, debido a ser negra estar bajo el sol tanto rato.
Se sentó con relativo cuidado intentando no mostrar dolor de posaderas, aún estaba pensativo por lo que le había dicho su amo: "convertirte...en lo...que...ellos consideran...mi...novio...o amante..."...¿pero qué le consideraba Lenin?
Le miró un momento con intención de preguntarselo...pero prefirió no saber la respuesta, tal vez se lo preguntaría más adelante.
- Muy bien...- se limitó a decir acomodandose en el asiento y abriendo un poco la ventanilla para que entrara algo de aire.- Lo tendré en cuenta.
Volteó la mirada hacia el exterior con un resoplido, aún estaba cansado y hambriento...extrañamente deseaba llegar cuanto antes al PCP Centrum.



[CERRADO]