Un neko herido (Jahi)

La ambulancia llegó rápidamente al hospital donde bajaron al neko y lo ingresaron.

Al llegar a observaciones una enfermera miró a Kudo como si se tratara de un animal salvaje. Lo examinó bien aunque algo brusca ya que buscaba el menor contacto con el esclavo arraccando algunos débiles quejidos del pequeño.
-Bien, lo mandaremos a hacer unas radiografías para ver si hay lesiones o fracturas graves, pero a simple vista no tiene ninguna fractura de importancia.- Dijo la enfermera con voz mecánica mientras inyectaba algunos medicamentos al neko.

Una vez terminados todos los exámenes le dejaron hospitalizado hasta que recuperara la conciencia.

-Deberá dejarnos a su esclavo aquí hasta que despierte.- Le decía la enfermera a cargo de la sala.- Hay que ver si el golpe causó daños en el cerebro, amnesia, cegera o trastornos del habla...por lo que decía el informe el impacto recibido fue bastante fuerte...me sorprende que esté entero y vivo.- Miró al neko con cierto asombro.- Puede quedarse con él si lo desea.

La enfermera se retiró dejando a Jahi en la sala con Kudo inconciente.

Ambuelancia con Kudo los encargados del hospital al verlo con algo de sangre de Kudo en la ropa quisieron atenderlo casi olvidandose de Kudo, lo cual lo hizo enojar.

Tuvo que dejar que examinaran a kudo mientras miraba impotente la forma en que lo hacia sacandole quejidos al gatito. Le enojaba como trataban a Kudo pero no podia hacer nada despues de todo ellos eran que sabian de medicina y no el. El solo podia quedarse esperando a que le hicieran todos esos examenes que decian que necesitaba.

- me quedare- le dijo a la encargado antes de que se retirara.

Jahi miro Kudo inconciente tomando su mano, culpandose a si mismo por lo sucedido.

"Kudo caminaba de la mano de Jahi sin comprender donde lo llebaba.-Donde vamos Jahi?.- preguntó algo inquieto, sabía que su amo estaba enojado por la forma en que se había comportado. Jahi sólo caminaba.
-Te has portado mal...no me sirve un esclavo desobediente que se enamora del primer amo que se cruza en su camino.- El tono de voz era extremadamente frío y cortante.
-No le sirvo?!.- Exclamó asustado.- Pero usted dijo que no me devolvería...- No pudo continuar ya que las borlonas carcajadas de Jahi le interrumpieron.
-JAJAJAJAJAJA!!!... No puedo creer que te creas todo lo que te dicen...con razón nadie te compraba.- Le soltó mirándole, pero kudo dió un respingo al ver su cara, no era Jahi, era...uno de los científicos de Hanori.- Aun no entiendes? NO tienes vida, no tienes derecho, no tienes nada...hasta tu amo te ha devuelto a los pocos días por tu incompetencia...me parece que no eres un esclavo viable...
El neko trataba inútilmente de saferce de el cruel agarre del sujeto, pero no le era posible moverse."

A acusa de la fiebre la mente del neko le jugaba tremendas pesadillas que hacían que se quejara y moviera en un sudoroso delirio y por esto fue necesario amarrarlo a la cama para evitar que callera.

- Jahi...No me devuelva....- Susurraba entre quejidos.- No! no se vaya no me deje con ellos!....- Inconcientemente apretaba la mano que su amo le tenía sujeta.-...seré bueno, no diré más que le quiero si así lo desea, pero no me deje...- Lloraba mientras unas lágrimas escapaban de sus ojos cerrados.

Apreto mas su mano al escuchar que deliraba, sin saber que mas podia hacer para hacerlo sentir bien, escuchardo lo que decia en sus delirios.

- no me ire, no te dejare...yo...- no supo continuar la frase, era como si tuviera que decir algo pero no sabia que pero en vez de decir algo actuo dandole un calido beso en los labios, no sabia porque no besaba y era la segunda vez que lo hacia en el dia, no sabia porque lo hacia pero de algo estaba seguro Kudo era alguien muy imporante para el.

Aquel beso pareció apaciguar al neko que se sumió en un sueño tranquilo aunque la fiebre aun continuaba.

Ya era de madrugada cuando Kudo abrió los ojos desorientado, lo último que recordaba era haber salido a la calle corriendo, la gente gritando y haber sentido que lo empujaban con fuerza. Quiso llevarse las manos a la cabeza para asegurarce de que estaba bien, pero non pudo moverlas...estaba amarrado! "No...no....estoy en Hanori!!! Me perdí y me trajeron aquí!" pensaba mientras intentaba tirar de una de las correas que le sujetaban la mano. Su visión estaba nublada y la penunbra de la habitación no le ayudaba a ver mejor, pero le asustaba el fuerte olor a medicamentos y a otros químicos muy parecidos al olor del laboratorio.

Estaba tan asustado que ni siquiera se atrevía a moverse mucho o a gritar y el hecho de sentirse amarrado de pies y manos no le ayudaba a estar tranquilo.

Al tratar de tirar de de la otra correa sintió que le sostenían la mano, el contacto tibio de la mano ajena le tranquilizó y la apretó ligeramente.

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Se sintio tranquilo al ver que kudo volvia a dormir y se quedo a su lado cuidando su sueño mientras sostenia su mano.

Alsentir el movimiento del Neko y se desperto inmediatamente haciendo algo de presion en la mano que sostenia como para hacerle notar que esta con el.

- no te muevas Kudo...estoy aqui..contigo- le susurro sin saber si estaba despierto o aun dormido.

Citación :

no te muevas Kudo...estoy aqui..contigo

Vió una sombra cernirse sobre él que le aterró, no veía bien quien era, no sabía donde estaba, estaba confundido y atado.

-Estoy de vuelta!...Me trajeron de vuelta!...no quiero entrar en el laboratorio!.- Decía atropelladamente mientras tiraba de las ataduras de sus manos y pies.- Los hombres de ahí son malos!...Jahi! donde estas?!....- Miraba confundido y casi en pánico sin reconocer que a la persona que tanto necesitaba estaba justo frente a él.

El miedo le nublaba la vista.

Al ver la reaccion de Kudo se alegro en parte que estuviese atado ya que sino podria haber caido y lastimarse mas al hacerlo.

- Kudo, no estas en Hanori, estas en el hospital...soy Jahi, ¿no me reconoces?- no le dejo responder y lo beso tiernamente esperando que si al menos no reconocia su voz reconociera el sabor de su labios.

Aquel beso le llenó de paz y se tranquilizó casi al instante, se quedó quieto sintiendo como una sensación de alivio inundaba su cuerpo.

-Jahi....- Quería abrazarlo pero tenía las manos atadas.- Porqué estoy atado?...qué pasó?...porqué estoy en el hospital?.- Preguntaba entre lágrimas no le gustaba estar atado, le recordaba los "Castigos" de Hanori.- Me puede soltar? No quiero estar atado, por favor...- Pidió aun con la mirada algo perdida, pero ya tranquilo.

- tuviste un accidente...fue despues de salir de casa- le explico con un tono serio, su corazon le dolia de solo recordar como se sintio al verlo tirado en la calle.

- te soltare pero no te puedes mover mucho, aun no estas del todo bien- dijo mientras lo soltaba cada unos de los amarres que tenia la cama.

- ¿te sientes mejor asi?-

Se quedó quieto hasta que se vió libre de sus ataduras y se abrazó fuertemente a Jahi llorando y temblando.

-Lo siento!... No quería ser malo...no quería gritarle...-Lloraba mientras seguía abrazado a su amo con fuerza ocultando el rostro en su hombro.-...Perdóneme...-Le susurró.

Se quedó sollozando quedamente sin soltarse de su amo. Hacía caso omiso de su dolorido cuerpo que le reclamaba amenazando con acalambrarse.

- no eres malo...yo te dije cosas muy malas- le dijo abrazandolo tiernamente evitando que se siga moviendo como lo estaba haciendo.

- tu solo dijiste lo que sentias y yo...no se ni lo que dije- dijo pensativo manteniendole abrazado pero sin atreverse a mirarle a los ojos.

Kudo tenía vagos recuerdos de la discución, pero sabía que las palabras de su amo le habían herido profundamente y por eso había tratado de huir. Pero sentía que ahora él había estado muy preocupado, se notaba ya que lo abrazaba con una ternura y delicadeza casi insólita para Jahi.

-Yo tampoco recuerdo mucho....- Dijo separándose un poco, pero el movimiento le causó un intenso dolor en las costillas que le hizo inclinarse un poco.- Itai!....- Luego miró a Jahi, le sonrió un poco y le acaricio el rostro.- Puede que sea mejor que ninguno de los dos recuerde bien lo que pasó, no cree?.- Apoyó la frente en el hombro de Jahi llevándose una mano a las costillas donde sintió un firme vendaje.

- quizas sea lo mejor...- le dijo aun abrazando a Kudo con cuidado, el recordaba perfectamente las cosas hirientes que le habia dicho pero estaba algo feliz de que Kudo no lo recordara, lo habia lastimado mucho con sus palabras y sin que Kudo haga nada malo.

- debes descansar asi pronto podras salir de este lugar- le dijo y el dio un suave beso en la frente como si fuese un beso de buenas noches.

Volvió a sonreir ante el beso en la frente y se recostó con cuidado, de repente le tomó de la mano firmemente.

-No se irá verdad?.- Su voz reflejaba algo de miedo.- No me dejará sólo aquí, né?.- Miraba inquieto la sala llena de camas vacías, lo que le daba un aspecto tétrico.

Se acurrucó y se llevó la mano de au amo al pecho como siempre lo ha hecho desde que fué comprado.

-No me gusta dormir sólo...me da miedo.- Le decía con un tono infantíl.- Sobretodo este lugar que huele raro y me recuerda los feos laboratorios.- Un escalofrío recorrió el pequeño cuerpo al mencionarlos.

- no me ire- le aseguro mientras le acariciaba los cabellos despeinandolos ligeramente

- me quedare contigo todo el tiempo que te quedes en este lugar y cuando estes bien iremos a casa- en aquel momento no se importaba absolutamente nada, ni siquiera el no haber ida a su trabajo, lo mas importante para el era Kudo, aquel gatito que ya era alguien especial para el.

-Gracias...- Dijo en un suspiro, en verdad estaba y se veía cansado.- Gracias por estar conmigo...Jahi...- Susurró antes de quedarse profundamente dormido.

Pasó la noche tranquilo, sin pesadillas ni fiebre. Aunque al mirarle se adivinaban unas sombras amoratadas bajo sus ojos a causa del desgaste y el stress. Además de los diversos vendajes y suturas que le cubrían y el estar en esa cama de hospital le hacían lucir como un jóven soldado herido en batalla.

Sonrio al escucharle y lo abrazo fuertemente mientras dormia tomando conciencia de lo importante que ya era el gatito en su vida recordando lo que sintio cuando penso que lo perderia.

- Kudo...perdoname- susurro antes de quedar tambien dormido, durmiendo placidamente como siempre que dormia junto a Kudo.

El médico llegó temprano con los resultados de los exámenes.

-Bien...Afortunadamente no tienes lesiones internas ni fracturas...eres un gatito con suerte.- Le despeinó sonriendo.- Sólo debes cuidarte las costillas, el impacto lo recibiste de lleno y te trisaste cuatro costillas del lado derecho.- Explicó mientras mostraba la radiografía.- Mira aquí esta la lesión...- Apuntó con el dedo a una linea blanca que cruzaba cuatro costillas.- Nada de esfuerzos grandes, no hacer ejercicios de ninguna clase y no movimientos bruscos...entendido, Kudo?.- Su tono era como si un padre regañara a su hijo.

-Si Doctor.- Atinó a contestar el neko que estaba algo sorprendido por la actitud del doctor.

El médico asintió y se volvió a Jahi.

- Tuvo suerte de no terminar debajo del vehículo, debe cuidar de que no salga corriendo así y menos que cruce las calles de manera tan imprudente.- Le aconsejó a Jahi en tono amable.- Ya podrá llevarselo a casa mañana, hoy quedará en observaciones...alguna pregunta?

Escucho llegar al doctor que los miro como mira a dos amantes a los cuales sin querer interrumpe, se levanto escucho todo lo que dijo con un poco de alivio pero sin creer que el neko fuera a cumplir todo lo que el doctor decia por lo cual se sorprendio cuando escucho a Kudo decir que lo haria.

Cuando el doctor se dirigio a el asisntio a todo lo dicho, algo cabizbajo ya que sentia que era su culpa lo que habia pasado.
- tengo solo una pregunta...¿tendre que traerlo nuevamente para algunas revision?-

-Si, deberán venir para que revisemos como progresa la lesión de las costillas que es la de más cuidado.- Miró a Jahi sonriente y luego a Kudo.- Me daré cuenta de inmediato si me desobedeces jovencito.- Le advirtió moviendo su dedo indice como para darle más énfasis.- Si descubro que no me haces caso te dejaré una semana aquí y...- Miró a Jahi y le guiñó un ojo.- Sin visitas.- Concluyó de forma tétrica.

Kudo le miró con sus ojos muy abiertos y cuando llegó a la última parte agachó las orejas y se tapó con las sábanas hasta la nariz. Como un niño que se asusta del coco.

- Haré caso...lo prometo.- Dijo con un hilo de voz asintiendo.

-Bien...- Dijo em médico y acercándose a Jahi se inclinó hacia él y le dijo.- Recuerde "Nada" de esfuerzos ni "Ejercicios".- Sonrió con algo de picardía.- Ah...hacía mucho que no llegaba un esclavo al hospital, ultimamente los amos son unos desconsiderados y si su esclavo se lesiona simplemente cobran la garantía en Hanori...cada día hay menos escrúpulos con los pobres esclavos.- Apoyó una mano en el hombro de Jahi.- Menos mal que aun queda gente que cuida de sus esclavos y eso me da gusto....bueno! tengo que irme a continuar mi ronda, que tengan un buen día....

Se despidió con un gesto de la mano y desapareció tras la puerta. y en cuándo lo hizo Kudo se destapó la cara.

-Que doctor más...feliz, né?.- Dijo divertido ya que no se esperaba esa reacción por parte de un médico.

Sonrio al escuchar como el doctor le hablaba a Kudo, al parecer las "amenazas" que le hacia. Al parecer Kudo estaba dispuesto a cumplir lo que el doctor le decia, ya que temia que no lo hiciera.

Cuando le hablo a Jahi este se quedo pensativo, no creia merecer tales halagos ya que en realidad no se creia un buen amo despues de todo le habia dicho cosas terribles a Kudo, cosas que en realidad no sentia.

- si, alguien muy amable...no hay muchos como el -

-Me cae bien a pesar de llevar esa bata blanca y oler a laboratorio.- Arrugó la nariz.

Lentamente se levantó, fue donde su amo y le tomó la mano.

-Jahi...podrá perdonarme por mi imprudencia?.- Le dijo bajito mirando al suelo.-No quiero preocuparle más..o...hacerle pasar más disgustos y si lo hago...prometo volver solito y sin chistar a Hanori.- Al decir esto último apretó ligeramente la mano que tenía entre las suyas.

Lo abrazo con suavidad teniendo cuidado por las heridas de su cuerpo.
- no tengo que perdonar nada...cuando pense que te perdia me puse mal, solo prometeme nunca volver a hacer algo tan imprudente- se susurro acariciando con cuidado aquel rostro que temio no volver a ver.

- Te lo prometo Jahi, nunca más...- Le abrazó con delicadeza, se sentía frágil con tantas vendas, parches y raspones.- Né, es la primera vez que me atropellan..se sintió raro, no dolió...tanto.- Le decía como si hubiera visto una película, al parecer el único temos era el ver a su amo anojado o triste, pero no sentía ninguna preocupación por él mismo.-Ah! y escuché su voz...aunque no le entendía mucho, pero estoy seguro que era usted.-Añadió con una gran sonrisa.