Ahora somos tres

Aquel beso se estaba prolongando y me excitaba mas, pronto mis manos estaban yendo a su espalda, por debajo de su camisa, recorriendo cada centímetro de piel. Le quería eso y ya era una realidad, pero también deseaba el cuerpo de aquel quien me había conquistado. Tenerlo cerca, mas cerca de lo que me encontraba de el, poseerlo en cuerpo y alma.

Obed... quiero dar un paso mas... déjame hacerlo

Le pedía permiso para tenerlo, ya que sería su primera vez, pero si decía no estaría bien, pronto pensé... no sería adecuado, no así, si quería tenerlo sería de manera especial no en medio de un conflicto de alguien querido para ambos. Me detengo con esas caricias.

Ambos nos detenemos, sabíamos que no podía ser aquello que ambos queríamos, era verdad en cualquier momento kudo o haji o ambos entrarían a la cocina, y no sería nada agradable para Obed que le vieran en una situación de esas.
Solo finalizo dando un beso profundo a Obed antes de bajarlo de la barra.

Obed... quiero que la próxima vez sea especial y no en una situación así.
Esperaremos verdad?

Le digo besando su mejilla.

Entonces terminemos la cena, se que tarde o temprano bajaran esos dos, solo espero que bajen ya juntos y no con tonterías.

No me aguanto las ganas y vuelvo a levantar a Obed de la cintura y besarlo en los labios.

Ahora si, sigamos con lo pendiente.
Solo nos queda esperar a que ellos dos bajen a cenar.

Me sentía feliz. solo eso era lo que necesitaba, para no volverme amargo, y el me lo había dado todo en tan poco tiempo. Sonrío al ver su dulce rostro tan rojo como los tomates que había rebanado anteriormente.
Ya era tarde, y nos e escuchaba nada, ni gritos, nada, por lo que deduje que ya todo había sido arreglado entre esos dos. Obed y llo terminamos de hacer los emparedados, no bajarían ellos dos por nada, asi que le pido algo a Obed.

Guardemos dos emparedados para ellos dos, lo mas probable es que estén durmiendo, los llevamos a la habitación y le dejamos el termo con te.
Mientras comamos nosotros dos, por el momento, antes de irnos a dormir llevamos los de Jahi y Kudo.

Acomodo un poco a mesa ya que solo seríamos dos.

Veo los emparedados, se veían muy ricos, bueno, lo mas seguro es que así fuera ya que los había hecho Obed.

Muchas gracias Obed, se ven deliciosos, hasta me dan ganas de guardarlos y no comerlos jejejeje.
Pero bueno eso no se puede hacer, ahora comamos y después iremos a descansar. han sido días muy agitados.
Y la verdad yo tampoco he dormido muy bien que digamos.

Tomo la mitad del emparedado para empezarlo a comer.

Esta delicioso

Recordaba el pequeño tiradero que había dejado en la oficina. Y también la fotografía.

Obed, antes de irnos a la cama quiero hacer algo contigo en la chimenea.
Así podre cerrar un circulo. Y empezar el nuevo ciclo de mi vida, esta bien?

Ambos comíamos y el silencio se volvía a apoderar del comedor.

Yo tenía mucha hambre por lo que ambas mitades me las termino casi de cuatro mordidas. pero de verdad estaban deliciosos. Tomo del te que había preparado Kudo y servido Obed, esperando a que el terminara su emparedado.
le veía comer, me gustaba verlo, ya no podría pedir mas felicidad que esta. El ya era mi felicidad, nada mas que el.

Me gustas...

Digo en voz alta cuando se supone que solo lo había pensado.

Obed se levanta rápido, y recoge todo, menos mi taza, de verdad me gustaba verlo nervioso, y tan encantador, doy el ultimo sorbo a mi te y me levanto caminando tras de el, me recargo en la puerta mientras el lavaba los platos y la taza, era un ángel, así lo podría describir.
Camino hasta el, y le abrazo de nuevo por la cintura, dejando la taza junto a los demás platos.

Deja eso, vayamos a dejarle los emparedados a esos dos y vayamos a dormir, ademas no creo que esos dos se levanten hasta mañana. Quiero dormir contigo, quieres hacerlo? solo eso dormir.

Finalizo con un beso en su cuello.

Obed se suelta, pero el tenía razon, el llevarle las cosas a esos dos para que comieran en cuanto despertaran.

Estabien yo aqui esperare paciente, bueno te espero en la sala, antes de ir a dormir, como te había dicho quiero hacer algo en la chimenea. y tambien quiero decirte algo importante. Yo esperare a que regreses.

Le veo salir de la cocina con mucha agilidad a pesar de estar cerrada la puerta de va y ven.
Cuando el sube las escaleras voy a la oficina y recojo la fotografía del que alguna vez quise, la sostengo en mi mano y como si estuviera ahí le digo:

Sabes, he encontrado a esa persona que puede hacerme feliz, se muy bien que jamas podre tener un hijo ocn el, pero no me importa, solo quiero estar con el, disfrutar todo quello que no pude contigo, ahora el es a quien amo. Tu tendras un lugar en mis pensamientos, ya que no te olvidare tan facilmente, pues quisite darme una felicidad completa con el que sería nuestro hijo. Ahora a ambos los guardare en mis pensamientos y no en fotografias. Así que esta es la ultima vez que vea tu rostro, pues solo quiero ver el rostro de quien ahora amo.

Saco la fotografía del marco y voy directo a la sala para esperar a Obed.

Obed se sienta junto a mi, le abrazo por los hombros acercandolo hacia mi.

Sabes, primero que nada, gracias por atender a esos dos, mañana despertaran mas descansados y bien atendidos por ti.

Besando la frente de Obed.

Bueno ahora si a lo importante, -sacando la fotografía- ya sabes quien es el, y sabes la historía, ahora quiero que me ayudes a cerrar ese circulo que por muchos años no quise cerrar, y quiero que tu me ayudes.

Me levanto y extiendo la mano a Obed, la chimenea estaba encendida, solo faltaba a que el se levantara y poder así terminar con el pasado.

SI quemare la fotografía, ya no es necesario tenerla presente, sabes siempre lo guardare en mi memoría, pero por el momento quiero pensar en alguien mas. El fue importante no lo negare, pero es hora de cerrar el este ciclo y abrir un nuevo capitulo en mi vida y quiero que tu estes en el.

Arrojo la fotografía al fuego, viendola consumirse por las llamas.
Me acerco a Obed le abrazo y beso sus labios. Despues me hinco ante el casi como propuesta... lo haría eso si, pero esta propuesta sería diferente, aquella que anelaba la dejaría con mas calma.

Obed.. quiero pedirte que estes a mi lado y si algo esta mal dimelo, quiero hacerte feliz. Quiero amarte y aprender de ti.
Me levanto y lo vuelvo a besar.

Sostengo el mentón de obed para mirarle a los ojos, el pregunta si se lo merece, y claro el se merecía todo eso y mas, no perdería la felicidad por una pequeña duda en la cabeza de mi ángel.

Claro que te lo mereces, no debes dudar de que te mereces ser feliz. Ambos merecemos ser felices, por lo tanto debemos pensar que esta es nuestra felicidad y no estancarnos ahí. Seremos felices, lo se ahora que estas conmigo.

Me acerco de nuevo a sus labios para besarlo.