Ahora somos tres

El neko se había quedado sólo en la cocina, miraba a su alrededor como si estuviera perdido. "Que voy a hacer...El señor Frederich dice que Jahi me ama, pero...pero de todas formas piensa regalarme...para que te alejas de quien amas?...no entiendo. Pero si quiere hablar, pues hablaremos y tendrá que oir todo lo que trengo que decirle, aunque no le guste" Pensaba con aire ausente sentado sólo en la enorme cocina solamente con el frasco de té entre las manos. Quería darse ánimos para lo que vendría, sentía su corazón latir con una fuerza casi dolorosa y su mente era un torrente incontrolable de pensamientos e ideas que fluían sin cesar.

Pero al oir la voz de Obed al entrar a la cocina le sacó de sus pensamientos y volteó a mirarle.

Citación :

Perdon por dejarte solo en la habitacion, iba a volver de inmediato...

-No te preocupes...de todas formas descancé bien.- Le sonrió amablemente aunque bajó un poco las orejas al escuchar el regaño de su amigo, pero aun así continuó sonriéndo.- Está bien, no me regañes... comeré.

Se puso de pié al escuchar que el agua ya estaba hervida y preparó las tazas sobre el mesón de la cocina sentándose mientras observaba a Obed y Frederich preparar lo demás.

-Eto... en verdad me da lo mismo, escogan ustedes.- Les dijo sonriéndo.

En verdad aun no quería comer nada, la sensación de nauseas aun no se le iba, aunque hubiera pasado el mareo. Pero no iba a decirle eso a ellos...sólo quería ver a Jahi.

Bueno entonces algún emparedado de pollo tengo pollo en algun lugar del refri, creo.

Busco en el refri el pollo y lo encuentro, claro estaba crudo, pero Obed sabría como prepararlo y hacer así los emparedados.

Obed aquí esta el pollo como se prepara esto?

Empiezo a sacar las cosas del refrigerador, la lechuga, y el tomate, eso de la cocina no era mi fuerte y tal vez no lo sería, pero si Obed me enseñaba tal vez al menos me defendería, cuando el saliera a la escuela.

muy bien intentare ayudarte en lo que pueda, solo no me presiones o terminare botando las cosas , por lo menos eso hago cuando me desespero en algo jejeje. Kudo, me regalas una taza de ese té que huele delicioso? no podre esperar a que estén los emparedados para probarlo.

Le sonrío a kudo

El neko sólo los miraba en silencio desde su lugar y sonreía. Su mente no estaba ahí, su pensamiento estaba junto aquel que descansaba an alguna habitación de la enorme casa. Pero las palabras de Frederich lo devolvieron a su lugar.

-Eh!...ah!...el té, si...gomen.- Se disculpó riendo mientras servía las tazas con el aromático té de manzana y dejaba caer unas ramitas de canela en el agua caliente.

Esperó un momento antes de retirar las ramiras con cuidado de que no quedaran residuos en el té y le llevó una taza a Frederich y otra a Obed.

-Espero que la mezcla de sabores les guste.- Le dijo con una tímida sonrisa a ambos.

Volvió a su asiento y los continuó observó dejando que su mente divagara otra vez.

Pongo la taza en los labios, pruebo el té...

Esta delicioso....

Digo en tono de sorpresa

Siempre he tomado café y rara vez te, pero este esta delicioso, Kudo eres un genio en la cocina. Con ustedes dos en la cocina, me han dado una gran idea jejeje... pero eso será una sorpresa para después. Bueno Obed, que hago.

Esperando las indicaciones de Obed.

Obed, lavo completa la lechuga o tengo que hacerle algo en especial?

Viendo la bola de lechuga, pensando en separar las hojas o lavarla así como esta... demasiada ciencia para un banquero.
Los tomates ya estaban lavados y puestos en un plato.

Me sentía como un tonto. empiezo a desojar la lechuga, ya tenía algo asi como la mitad, y la empiezo a lavar bien. y la pongo en otro plato aparte.

Esta bien así Obed?

Tomo del te que ya esta un poco al ambiente y lo empiezo a beber como si fuera agua, me estaba poniendo cediento. y como no, si despues de haberme bebido un vino yo solo, tenía que pasar.

Kudo podrías servime un poco mas de de se delicioso té?

Debía poner activo a Kudo, se veía que estaba en otro mundo, pues no decía mucho.

Citación :

Kudo podrías servime un poco mas de de se delicioso té?

-Claro...- Dijo tranquilamente mientras se levantaba y servía un poco más de té.

Les había estado observando todo ese rato y pudo evitar sentír algo de envídia ante lo bien que se llevaban. "Si Jahi no fuera tan terco en su forma de pensar...podríamos estar bien...como ellos" pensaba recordando la primera cena que preparó para su amo y que había hecho que Jahi le ayudara también. Le había gustado la sensación de cálides y de compañía que se generó en ese momento. Jahi había dejado, por un corto momento, su careta de fría indiferencia y se había divertido...se habían divertido cocinando juntos.

-Ya está...- Sacó las ramitas de canela del la taza de Frederich.

gracias kudo, de verdad tu y Obed me han dado una gran idea.

Digo mientras tomo de ese delicioso te.
Mi mente estaba empezando a trabajar en cuestión de negocios y otras cosas al rededor de esa idea que me habian dado ellos dos. lo tendría que hablar con algunos proveedores y otras personas.

-Una idea?...- Le miró y, por primera vez desde que bajara del tejado, alzó sus orejas en dirección a Frederich instadas por la curiosidad natural del felino.

Miró a Obed quien estaba ocupado friendo el pollo, al parecer no había oído o no sabía nada hacerce de la idea de Frederich.

-Y cual sería la idea?.- Preguntó curioso volviéndo a mirar al mayor, está vez, sin el miedo que había demostrado en la mañana.

Ese es un secreto lo sabrán en algunos días, será una sorpresa. Si todo sale como quiero que salga será un éxito.
No coman ansias, cuando todo este listo yo les diré, pero eso si es una gran idea.

Volteo a ver a Obed. Se veía tan bien verle cocinar, me gustaba mas que nunca. de pronto recuerdo la fotografía que se había quedado en la oficina. pero lo pongo en tercer plano, lo importante para mi estaba en la cocina haciendo de comer. Sonrío como bobo al ver a Obed.

Que hago con los tomates?

Bueno si era un inútil en la cocina no puedo negarlo, pero el no saber cortar algo sería ya el colmo, pero, solo dejo a Obed que me enseñara las cosas, me dejaría llevar por el.
Mientras Obed me enseñaba como hacer las cosas. regreso la mirada a Kudo. Aun se encontraba algo despistado, pero era por que el estaba aquí.

Kudo... por que no vas poniendo los platos en la mesa de aquí de la cocina, mientras terminamos esto? y como es qui en la cocina no será tan difícil encontrar las cosas.

Trato de animarle a que distraiga un poco la mente.

-Ah?...los platos?...ah! si...ok.- Contestó distraído de la misma forma de antes.

Comenzó a buscar los platos, cosa que no demoró mucho. Ya había estado en esa cocina y recordaba haber visto a Obed sacar platos de un mueble.

Tomó un paño para secar platos y limpió la mesa. Aunque ya estaba limpia, pero lo hizo de todas formas. Y colocó unos individuales, las tazas, cubiertos y volvio a tomar asiento mientras doblaba las servilletas haciendo unas graciosas ranitas para adornar la mesa.

Mientras hacía los adornos miraba hacia la puerta de reojo, su nerviosismo quedaba descubierto con el movimiento de su cola, que no cesaba de moverse de un lado a otro. Rápida en algunas ocaciones y en otras lenta y pausada. "Dónde estará Jahi?...quiero verlo..." pensaba mientars volvía a mirar hacia la puerta.

Miraba como Obed enseñaba a Frederich a cocinar, le encantaba ver como alguien que le dió tanto miedo en un principio ahora se comportaba de una forma tan dulce y le daba gusto que Obed tubiera un amo tan bueno como él.

"Ya no aguanto más, la incertidumbre me está matando...necesito aclarar esto ahora" pensaba el neko sintiéndo como la duda le rodía por dentro. Aprovecho el momento en que Obed estaba tostando el pan y Frederich estaba concentrado cortando los tomates para salir en absoluto silencio de la cocina, dejando la puerta semi abierta, tal y como estaba.

Una vez afuera comenzó con la búsqueda de la habitación. Rápidamente revisó las habitaciones de la primera planta sin abrir las puertas para no hacer el menor ruido, si no que, aplicaba el oido para ver si escuchaba a alguien en la habitación o no. Pero no tuvo suerte en la primera planta así que decidió buscar en la segunda donde estaban las demás habitaciones.

Se quedó en el pasillo, pergado a la pared, por si asomaban de la primera planta no le vieran. Sentía el corazón desbocado por los nervios, pero cesaría hasta encontrar a su amo y hablar con él.

Hagotodo tal ycomo me dice Obed, parecia un chiquillo aprendiendo hacer cosas con su ¨madre¨. Pero de igual forma era agradable, mientras rebanaba los tomates y Obed tostando el pan, me percato de la salida de Kudo, pero no digo nada, sabìa que tarde o temprano no aguantarìa las ganas para ir a verlo.
Solo esperarìa para saber lareaccion de cada uno, mientras yo esperarìa en la cocina con Obed. Al menos tendrìamos un rato a solas.
Me acerco a Obed por la espalda mientras estaba entretenido con el pan, le abrazo y escondo micabeza en su cuello.

Obed... te gustaría estar conmigo para siempre?

Pregunto a obed, la atmósfera en la casa se estaba haciendo adecuada como para dejar libres los sentimientos. Lo único en ese momento en mis pensamientos y en mis brazos era Obed, quien en tan poco tiempo me había hecho regresar a esa olvidada felicidad.

Tu siempre me vas a gustar y siempre seras irresistible, no cambiaría nada de ti, ni un solo cabello, nada, quiero que seas tal y como eres, no cambies, solo quédate a mi lado, quiero amarte y complacerte. quiero que seas para mi. Jamas me alejare de tu lado.

Apago la estufa donde estaba tostando el pan Obed, y lo levanto para llevarlo a la barra de la cocina y sentarlo ahí quedando de frente, aun le abrazo de la cintura y beso sus labios saboreando cada parte de ellos, era definitivo, Obed era el único para mi.