Sólo un ladronzuelo (privado)

Después de dejar el hospital había ido a la mansión y había sacado ropa y dinero, además de armas y municiones, sólo llevaba lo que sabía que iba a necesitar, su primera intención era no aparecerse por unos días, hasta que Jun entendiera lo mucho que lo necesitaba y que no podía tratarlo así y mucho menos decirle esas cosas. Fue a zona 0 porque ahí el alojamiento era casi gratis, además Hanori no se metería a buscarlo ahí; además de todo eso, estaba llevando aparatos que bloqueaban el chip que llevaba y además su segundo chip de ciudadano, el menor no tenía forma de dar con él.

Estaba caminando tranquilo, viendo donde podría quedarse a dormir cuando un chiquillo idiota se golpeó con él, pero aunque el menor era quien iba corriendo, sólo éste cayó al suelo mientras que Tetsu lo miraba bastante feo; inmediatamente llegó un tipo un poco más alto que el de cabello largo y golpeó al pequeño, el ex esclavo le dio poca importancia y estaba a punto de retirarse cuando el grandote lo llamó imbécil.

-Ten cuidado con lo que dices gusano...- amenazó trasladando ahora la mirada asesina al segundo desconocido, pero la actitud y la respuesta de Tetsu hubiera hecho enfadar a cualquiera, y así fue, el animal ese quiso golpear al ex militar pero quedó inconsciente en el suelo antes de siquiera poder tocar al de cabello largo.

-Aquí sólo hay basura...- comentó mientras veía al menor -dime dónde puedo dormir antes de que termines igual que ese gusano. Y deja de robar imbécil, o vas a terminar muerto bastante rápido-

Se quedó idiota la ver como ese tipo golpeaba a su "víctima". Jamás se le hubiese ocurrido que alguien como él pudiese ganarle a la mole que ambos habían tenido al frente, y que ahora estaba incosciente en el suelo. Seguro él era el próximo, pensó, dudando entre echar a correr ahí mismo o tratar de también hacerse con el celular...
pero el otro tipo no le dio tiempo de nada, pues rápidamente se dirigió a él.

- Ah...pues...-¿por qué no corría? Tal vez aún estaba demasiado soprendido...o tal vez sabía que si al otro le daba la gana, definitivamente le iba a alcanzar rápido.- hay una....pensión...yo...te muestro...

No le dio mucha importancia a los insultos. Palabras como esa se le decían como saludo. Nadie daba nada por él y ya estaba acostumbrado.

Se levantó con algo de cautela, sin depegar los ojos del tipo...aún temía que le fuera a sacar la madre por haberse chocado con él.

-es un lugar barato...pero algo peligroso.- aunque dudaba que eso le importara al tipo...empezó a caminar

Por suerte el chiquillo idiota intuyó que Tetsu buscaba un lugar barato, le dijo que le mostraría el lugar así que el de cabello largo lo siguió tranquilamente, cualquiera otra persona hubiera desconfiado de un ladronzuelo como ese, pero el ex militar estaba seguro de que el de cabello morado apreciaba su vida y no haría nada idiota, o en todo caso...estaba seguro de que no quería morir a golpes.

-No me importa- ¿peligroso...? a él ni la guerra le había parecido peligrosa, y zona 0 la veía como cualquiera otra, sólo que más fea de lo normal. Caminó detrás del más bajo hasta uno de los rincones más peligrosos del lugar, la ropa de Tetsu no era mala, porque había tomado la ropa que siempre llevaba y era la que Jun había comprado para él, es decir que todo era de marca, como era obvio, no tardó en estar en la mira de muchos vagos y ladrones.

Cuando llegaron a la pensión habían bastantes personas inconscientes por el camino, y hasta un par de cuerpos; Tetsu guardó sus armas antes de entrar al lugar y buscó la habitación más barata. El menor ya quería irse de ahí pero el de cabello largo lo detuvo bruscamente.

-Aún no terminas de pagarme el haberte salvado la vida- le explicó -dime dónde venden comida que sea aceptable-

Caminaron un buen rato hasta llegar al lugar que Adrian tenía en mente. Ambos hombres iban tranquilos, y ninguno se impresionaba por el paisaje desolador ni por la gente que ahí se encontraba. Aunque el más bajo si estaba algo sorprendido de que el otro estuviese tan trabbquilo, después de todo, al parecer era una persona de dinero, y no era común que esa clase de gente andara por el barrio como si fuera su casa.

Al final llegaron a la "pensión". En realidad de trataba de un hotelucho de mala muerte al que la mayoría iba a tirarse a alguien. Pero Adrian no conocía nada mejor y él inclusive dormía ahí algunas veces. Mientras Tetsu reservaba un cuarto, el chico de cabello morado empezó a hablar con el administrador, tratando él mismo de conseguir un lugar en donde pasar la noche. Aún estaba regateando el precio cuando el más alto le informó que aún no acababa de pagar su deduda. ¿Su deuda? pensó el pequeño...si no hubiese sido por chocarse ese tipo habría salido bien librado. Pero Adrian no tenía ánimos de contradecirlo, así que asintió algo asustado.

-Un puesto de sopa en la esquina...señor...-dijo tímidamente y volvió a caminar esperando que el otro lo siguiera. Una vez ahí pidió sopa para dos y se sentó a comer decentemente luego de varios días. Para su buena suerte el hombre ese no le había molestado por quedarse con la billetera robada.

-uhn...-dijo, mirándolo de reojo, empezando a fijarse en los rasgoz de Tetsu., era simpático.- mi nombre es Adrian, y el de usted?.- el chico soppló la sopa caliente antes de llevarse un poco a la boca.- está muy bien vestido para querer quedarse en este barrio...

El chiquillo ese lo acababa de llamar señor, suponía que debía de verse imponente al lado de todas las ratas que habían en esa zona de Zados, ¿sopa? tenía que admitir que jamás había comido por un lugar como ese, pero no podía creer que lo mejor que hubiera cerca fuera sopa. De pronto el de cabello morado estaba comiendo a su lado mientras el de cabello largo aún se preguntaba por qué era que no se había ido, dejó de pensar en esas cosas y se concentró en la sopa...¡pero qué porquería!, ¿a eso le llamaban comida?, comió...sólo porque no le quedaba de otra, nunca creyó que llegaría a extrañar la comida de ricos...hablando de ricos, ¿cómo estaría Jun?

-Tetsu- le respondió secamente sin levantar la mirada del plato de sopa que tenía en frente, Adrian...era un bonito nombre para un ladronzuelo -lo que yo haga es asunto mío- le explicó aunque su tono era algo agresivo, y queriendo desviar la atención de su persona, decidió atacar a Adrian -¿dónde están tus padres?, ¿saben que andas robando crío?- dejó la sopa a un lado...tendría que acostumbrarse de nuevo a esa clase de sabores, pero sería luego, no tenía demasiada hambre.

Aunque Tetsu no había sido del todo amable al responderle, su tono pasó casi desapercibido por el chiquillo, que estaba más que acostumbrado a esa clase de trato. Muy por el contrario se sintió contento de haber logrado entablar una conversación con el mayor, aunque claro, éste había evadido olímpicamente su pregunta.

-No conozco a mi padre y mi papá está muerto.- dijo bastante tranquilo, sin dejar de engullir la sopa caliente como si fuera un manjar.- uhnn...robo porque tengo hambre...eso no es pecado no?

Era bastante más simple para los pobres. Si no se robaba se moría. Así de drástico.

Adrian miró la sopa dejada a un lado por Tetsu. Se avergonzaba un poco de no haberlo complacido, pero no conocía nada mejor que eso. Para él era un lujo.

-E...ya no se va a comer eso Tetsu?.- preguntó ávido, sin atreverse aún a poner las manos en la comida.- porque yo puedo ayudarlo.

Luego de hablar le sonrió un poco al más alto. A pesar de su condición no podía negarse que era bastante simpático. Quizás con un poco de ropa limpia y un baño hubiese pasado por una persona respetable.

-Acaba de llegar a la isla entonces?

Sin padres...qué conveniente; la historia del chico no conmovió a Tetsu pero sí le intrigó, un chiquillo vagabundo a quien nadie extrañaría, sonrió mientras su perversa mente comenzaba a tramar algunos planes.

-Sí lo es- respondió de nuevo secamente, porque ciertamente, no importa cómo lo viera, a quién lo hicieran o quién lo hiciera, robar siempre sería un pecado, aunque Tetsu compartía en parte la opinión de Adrian, si robar es imprescindible, entonces habrá que hacerlo...pero seguía siendo un pecado y seguía estando tipificado en la ley penal de Zados.

Empujó su tazón de sopa como respuesta cuando el de cabello morado le preguntó si ya no lo iba a comer, porque no, ya no quería más...era bueno que no necesitaba comer demasiado para sobrevivir, aunque si eso se prolongaba tal vez perdería algo de peso.

-No- ahora respondió un poco más tranquilo, tal vez hasta algo amable, porque acababa de darse cuenta que no iba a poder callar al menor siendo rudo, y se aburriría si no hacía nada -hace muchos años que vivo en Zados- añadió, adelantándose a la siguiente pregunta del chiquillo.

-Gracias!!.-la sonrisa de Adrian se hizo aún mucho más amplia mientras se apoderaba de la comida Tetsu y empezaba a comerla con verdaderoo ánimo; dos platos de sopa en un día era todo un record y seguro el estomágo no iba a dejarlo dormir de nuevo, pero esta vez de lo lleno que iba a terminar.- no hay que desperdiciar la comida jojoo...

Mientras Tetsu le hablaba el más bajo asnetía solamente, concentrado en comer más que en otra cosa, y de muy buen humor ya, hasta casi en confianza.

-Entonces no entiendo que haces aquí...ya estás un poco mayor para escaparte de tu casa no?

Adrian terminó de comer y se limpió la boca con la manga de su polo demasiado grande; ya era algo tarde y la Zona cero empezaba a verse aún peor que siempre. Era obvio que ni siquiera los policías se atrevían a aventurarse ahí tan tarde.

-Yo dormiré en el mismo lugar que tú...vamonos juntos?.-dijo, levantándose; ya antes ambos habían pagado sus respectivos alimentos, ahí no había confianza.

Observó al menor que comía con mucho gusto la segunda sopa...¿tal vez porque esa le había salido gratis?, sí, seguro era por eso...no podía haber otra explicación, claro que Tetsu no sabía que Adrian había pasado hambre tantos días. Ahora que lo pensaba, ellos siempre desperdiciaban comida, así que le parecía extraño que alguien le dijera que estaba mal...porque Jun siempre lo hacía.

No podía creer que aquel crío fuera tan confianzudo con él, pero no dijo nada...acababa de “comer” y no tenía ganas de matar a nadie, lo cual era algo bastante extraño -ya te dije que lo que hago es asunto mío- insistió, no iba a contarle sus intimidades a nadie, mucho menos a un completo desconocido.

-Supongo que no tengo otra opción- se paró también y se fue con el chico hacia el hotel, ese lugar de verdad era horrible...sonrió un poco al pensar que Jun se moriría en un lugar así, aunque no literalmente claro, porque él no iba a permitirlo.

Una vez en el hotel, se deshizo del chico y se fue a su habitación, ese lugar estaba peor que afuera...pero no le quedaba de otra, se echó en la asquerosa cama y cerró los ojos mientras se divertía pensando qué estaría haciendo su príncipe.

Habían pasado algunas horas y seguro muchos de ahí recién estaban yendo a la cama, cuando se escucharon disparos abajo y algunos gritos, abrió los ojos y se aseguró de tener sus armas cerca.

De vuelta en el hostal, Tetsu dejó a Adrian sólo. El chuiquillo llegó a gritarle un buenos noches mientres éste subía las escaleras, y aunque el más alto no le respondió él sonrió y fue a atender sus asuntos. Era un tipo extraño, pensaba, y aún le quedaba la curiosidad de qué era lo que hacía ahí. Pero se resignaba a quedarse con la duda.

Finalmente había logrado conseguir una habitación a buen precio. Una habitación claro, era mucho decir, ya que el dueño de aquel lugar tan sólo le habilitó un par de frazadas para abrigarse en la cocina. Por él estaba bien.

Luego de varias horas había logrado dormirse recostado detrás de la puerta cuando unos disparos lo despertaron. Adrian, con su instinto de supervivencia bien desarrollado, se escabulló entre el loquerío, subiendo las escaleras desapercibido, pero claro, lo más rápido posible. Abrió la primera puerta que llegó a ver y ahí estaba el hombre de hacía un rato, revisando...armas?...bueno, eso no se lo había esperado, peor algo le decía que ahí estaría seguro.

-Creo que una pelea se transformó en un asalto.- dijo, arrinconado contra la puerta que había cerrado tras de sí.- si nos quedamos aquí tal vez no necesites eso.- señaló con la cabeza la pistola de Tetsu.- con suerte se conforman con la caja.-al ver la cara de sopresa del otro sonrió un poco.- no te molesta no?

Estaba revisando tener suficientes municiones cuando la puerta se abrió, Tetsu miró a quien entraba y no le apuntó porque lo reconoció, ¿qué quería ese chico ahí?, estuvo a punto de matarlo...Adrian le hablaba sobre algo pero el de pelo largo en realidad no le hacía demasiado caso, sería malo si llegaba la policía porque Jun lo encontraría fácilmente, y eso era todo en lo que pensaba el ex militar.

-De hecho, sí me molesta- metió todo lo que tenía en el maletín que llevaba y se levantó para salir de ahí, no quería encontrarse con nadie y matarlos sólo para hacer que la policía fuera tras su rastro.

Salió de la habitación sin importarle mucho si Adrian lo seguía o no, cada quien cuidaba su propia vida, o al menos eso pensaba Tetsu; empezó a bajar las escaleras silenciosamente esperando no encontrarse con nadie o tendría que matarlos a todos.

No podía creer que Adrian lo pusiera en evidencia con aquellos tipos, y como si no le bastara con eso, lo hizo caer por las escaleras, no era que los golpes le hubieran dolido demasiado pero ahora sin duda era un blanco más fácil para el tipo que los apuntaba.

-Te voy a matar- le alcanzó a decir a Adrian antes de rodar para sacar sus armas y dispararle al tipo que les había estado apuntando, Tetsu tenía una magnifica puntería y no necesitaba apuntar demasiado rato para darle al blanco, además jamás había fallado un tiro. Mientras el tipo caía por las escaleras, el de cabello largo agarró al menor y lo sacó de ahí rápidamente, no porque quería ayudarlo, si no porque le iba a dar una lección afuera.

Una vez afuera y lejos de aquel edificio y de los problemas, Tetsu metió a Adrian en un callejón y le dio un fuerte golpe en la boca del estómago.

-¡¿Qué pretendías chiquillo imbécil?!- lo volvió a golpear -no soy tu papi ¿de acuerdo?, no voy a salvar tu pequeño trasero sólo porque te me pegas- le agarró el cabello y lo hizo verlo -¿me has entendido?-

-Bien, ahora dime dónde puedo pasar la noche sin tener que preocuparme por una balacera-

El chuquillo casi no vio nada hasta que estuvieron fuera del hostal. odo había sido demasiado rápido para él. Y de pronto, estaba en un callejón, el más alto lo arrinconaba y le daba unos buenos golpes. Adrian trató de llevarse las manos al estómago por el dolor, pero Tetsu se le adelantó tomándolo del cabello y casi no dejó que se moviera.

-E..entendí!

Estaba muy equivocado con respecto a ese tipo. No se trataba de un riquillo...lo más seguro es que fuese un sicario, y que anduviera escapando de la policía o algo peor. Ahora el chico de cabello lila estaba asustado, y deseaba salir corriendo, pero algo le dijo y con mucha razón, que si lo intentaba aquel hombre no sólo lo alcanzaría sino que hasta para´plégico podría dejarlo.

-Bueno pero..suéltame el cabello...

Tetsu lo soltó y Adrián al fin pudo agacharse un pcoo para mitigar el dolor en el estómago. No dijo nada y empezó a caminar hasta el otro extremo de la zona. Esta vez terminaron en un hostal muy parecido al anterior, pero al menos no se encontraron con ningún cadáver en el camino. El lugar era algo más caro y Adrián de ninguna manera podría pasar ahí la noche. Por otro lado ya le quedaba muy poco del dinero que había robado.

-Aquí...ahora puedo irme?

Adrian lo llevó hasta otro hostalucho que era sólo un poco más caro que el primero, en realidad a Tetsu no le importaba tanto el precio porque no pensaba estar en la calle por demasiado tiempo. Miró al de cabello morado con ojos casi asesinos, después de todo lo que le había hecho encima se atrevía a hablarle así.

-Pide una habitación y agradece que no te mato- ordenó serio y esperó a que el de cabello morado cumpliera las órdenes, una vez que tuvo una habitación lo obligó a subir con él, aunque en realidad no tenía malas intenciones, ni él mismo sabía ya por qué hacía subir al menor. Una vez en su habitación lo lanzó a la cama y cerró la puerta, dejó su maleta y un lado mientras pensaba que necesitaba un trago, aunque no solía tomar mucho...¿qué estaría haciendo Jun en esos momentos?

-No tienes dónde pasar la noche ¿no?, quédate aquí- tal vez lo necesitaría, el chico conocía bien el lugar y él no quería desperdiciar tiempo perdiéndose por ahí, además...si trataba de escapar sería muy divertido jugar al gato y al ratón.

Si había nacido con mala suerte, no sabía por qué se había esperanzado en que ahora podría irse tan suelto de huesos. A regañadientes fue a pedir una habitación, y una vez conseguida le preguntó a Tetsu con la mirada si eso era todo. Pero no lo era. El más alto lo tomó del brazo y practicmente lo jaló escaleras arriba, ante la vista impávida del dueño del lugar, que lee importaba bien poco lo que pudieran traerse esos dos.

Una vez en el cuarto el mayor lo lanzó a la cama, y ese gesto fue suficiente para que el de cabello lila se sintiese perdido. ¿Para que más le había arrastrado hasta ahí si no era para...? Sacudió la cabeza. No sería la primera ni la última vez que alguien abusara de él. Y sabía que lo mejor era no oponer resistencia. Una vez hasta le habían dado algo de dinero...

Pero el más alto, contra todo pronóstico no se abalanzó sobre él. Empezó a comodar sus cosas y le dijo que pasara la noche ahí. Adrián levantó una ceja algo extrañado..

-Pero...no vas a...ya sabes ...no?.- abrazó una almohada...por algún motivo ya no estaba tan seguro de que el más alto quería cogérselo.- porque...no te dejaré...

Claro que esa era una amenaza bastante pobre, pero era la mejor defensa que tenía el chiquillo.

-Aunque claro, si sólo estás siendo amable.- dijo finalmente, mientras volvía a sonreír.- me gusta el lado de la cama cerca a la puerta jaja...eh..me conformaré con uan frazada en realidad...

Se había imaginado que el chico pensaría algo así de él por la manera en la que lo había lanzado a la cama, pero Tetsu no era de esos en realidad, o al menos jamás había intentando violar a nadie que no fuera Jun, si antes había tenido sexo con otros era porque ellos así lo habían querido.

-¿En serio te crees tan bonito?-

El de cabello largo no le hizo demasiado caso a lo que decía Adrian, él podía dormir sentado en el suelo y levantarse como si lo hubiera hecho en un colchón; tomó su billetera y salió para comprar algunas cosas, agua, un poco de comida, algunos artículos de aseo, y otras cosas que pensó podía necesitar. Mientras bajaba las escaleras pensaba en si sería seguro dejar todas sus demás cosas con el menor, pero al menos aún cargaba sus dos armas preferidas.

Regresó de la tienda y se sentó en la cama mientras sacaba algo de la comida que había comprado y comenzaba a comer, había tenido que comprar cosas enlatadas y embolsadas, porque seguramente no soportaría el sabor de cualquier puesto de comida abierto a esa hora. Adrian ya estaba dormido así que Tetsu, después de terminar de comer, se aseó y se sentó en el suelo al lado de la cama para dormir.

-Eh?' sí..me creo bastante bonito!!.- respondió entre risas, aunque ya se imaginaba que el otro no iba a hacerle caso; no era un hombre que le gustaran las bromas y eso había quedado claro desde el principio.- te vas ahora?..que caballero...

Ahora claro, dejarlo sólo con todas sus cosas sí que había sido un movimiento bastante tonto. Pero Adrian, aunque tentado, decidió limitarse a dormir y nada más. Tetsu le había salvado dos veces y ahora lo dejaba pasar la noche con él..y por nada a cambio. Por otro lado, no creía que las cosas del más alto tuvieran el valor suficiente como arriesgarse a tener a ese hombeo persiguiéndole y molesto por abusar de su confianza. Mejor dormir...

Adrián estaba completamente dormido cuando Tetsu regresó. Hacía tanto tiempo que no tenía un colchón bajo su espalda que su sueño era bastante profundo, y ni siquiera se inmutó a pesar del ruido que el otro hacía.

Cuando el chico volvió a la conciencia ya era de día. En la planta baja del lugar el ruido de la mañana al fin había logrado despertarlo. Se dio vueltas en la cama un poco mientras su mente se aclaraba y entonces vio a al más alto en el suelo, aún dormido. Se arrodilló y sin ser muy bruscó movió a Tetsu del hombro un poco.

-Hey...señor Tetsu...te has dormido ahí toda la noche en serio??

El suelo no era lo más cómodo que había pero no estaba del todo mal para dormir, de todas maneras no era la primera vez. Supuso que ya era de mañana cuando sintió que alguien le movía el hombro y apuntó su revolver directo a la cabeza del chico que tenía en frente antes de si quiera abrir los ojos.

Cuando se dio cuenta de que era Adrian quien había perturbado su sueño, bajó lentamente el arma y volvió a guardarla mientras le lanzaba una fuerte mirada al de cabello morado, ese chiquillo tonto definitivamente quería morir.

-No vuelvas a hacer eso- se levantó pesadamente y se sacudió un poco la ropa -¿qué es lo que quieres?- preguntó suavemente mientras se alisaba suavemente el cabello.

Miró con el rabillo del ojo la pistola en sus sesos, tragando algo de saliva mientras el otro se daba cuenta de que no era nadie que pudiese amenazarlo en lo más mínimo y la guardaba. Sí que tenía genio ese tipo, y buenos reflejos...si tan sólo pudiese andar con alguien como él en las calles de Zados su suerte cambiaría por mucho.

-Lo siento....-dijo, arrinconándose contra la pared y jugando distraídamente a arrancar las hilachas de las sábanas viejas.- sólo pensaba que la espalda podía dolerte no?...

Mientras Tetsu seguía arreglándose, el chicquillo lo miraba atentamente. Quería quedarse con él. Sabía que iba a estar seguro con esa persona. Al menos un tiempo. Jamás había conocido a alguien tan seguro de sí mismo, y que realmente tuviera tanta razón de estarlo.

-Te quedarás mucho tiempo aquí?

-No te preocupes por mi y preocúpate más por ti- al menos Tetsu era sincero, una de sus virtudes, o tal vez defectos, era que siempre decía lo que pensaba, porque no le veía el caso a no hacerlo, -no me duele-

-No lo sé, pero espero que no sea demasiado- confesó mientras observaba cómo el de cabello morado malograba más aquella vieja sábana. Sin decir nada más entró al baño y se aseó como pudo, aunque el lugar podía terminar ensuciando el cuerpo más que limpiándolo; salió al poco rato y miró a Adrian.

-Aséate...luego podemos buscar algo de comer- y mientras el menor hacía eso, él revisaría que no le faltara nada en su maleta. El costo de vida en la zona 0 era muy bajo, y el dinero que tenía Tetsu le serviría para bastante tiempo, así que no le importaba compartirlo, como era obvio, no era de las personas a las que les llamaba la atención lo material.

-¿Eso es una invitación?.- Adrian se había mantenido quieto mientras Tetsu estaba en el baño, pero a penas éste mencionó que iban a comer sus ojos se iluminaron y gateó hasta el borde la cama; la perspectiva de desayunar lo animaba bastante y no había duda de que el chico era como un animalito.- ahora mismo me lavo!!

De dos saltos ya estaba en el baño, sin preocuparse de que no estuviese muy limpio, pues a diferencia del más alto eso era normal para él. Ni bien estuvo presentable volvió con Tetsu, secándose el cabello agitándolo un poco. Se sentía con mucha suerte, y pensaba abusar de ella.

.De día podemos conseguir algo mucho mejor de comer!

Y sin decir nada más salió de la habitación, con Tetsu detrás de él. Caminaron un buen rato hasta llegar a un pequeño mercado, que a pesar de pobre no se veía tan mal como los lugares que había visitado la noche anterior. Se sentaron en un puesto de desayuno, cerca de algunos obreros y ordenaron. Adrian no dejaba de reirse de cualquier cosa y hablar tonterías, sin darle mucha importancia a que el otro no parecía oír una sola de sus palabras.

-Me alegro de haberte conocido.- dijo, mientras sorbía un poco de té.- has sido mi golpe de suerte

Cuando Adrian le preguntó si eso era una invitación Tetsu se quedó pensando en cómo podría decirlo más claro para que el niño no le hiciera preguntas tan estúpidas, pero decidió dejarlo pasar mientras observaba al de cabello morado entrar al baño. Tetsu, a pesar de ser casi un animal salvaje, se daba cuenta de las grandes diferencias entre ellos dos, antes no le habría importado vivir así, tal vez hasta le hubiera hecho gracia, pero tantos años al lado de Jun sin duda habían terminado por cambiarlo un poco...pero si a él esas cosas le incomodaban, ¿qué sería de Jun?, sonrió al pensar en eso.

Todo el camino e incluso mientras tomaban desayuno, el de cabello morado no había parado de hablar, el ex militar lo miraba ya un poco irritado mientras trataba de averiguar si el menor tenía algún interruptor de silencio. Finalmente Adrian dijo una última cosa y se quedó callado, ¿tal vez esperaba que Tetsu respondiera a eso?, pero ¿qué quería que le dijera...?

-Sólo te mantengo cerca porque no me quiero aburrir- le explicó para que no pensara otras cosas, esa era la verdad, Tetsu en realidad era incapaz de sentir compasión por otro ser, o al menos nunca antes la había sentido. Y como si no hubiera dicho nada miró a Adrian, -¿quieres algo más o ya estás satisfecho?- el dinero no le preocupaba.

-Jajaja...me alegro de ser divertido.- Adrian no se tomó el comentario a mal para nada.- trataré de seguirlo siendo...y comer más

El chico volvió a sonreír, esta vez ladeando un poco la cabeza. Le agradaba Tetsu. No era abusivo como el resto de tipos. Tampoco era lindo con él, pero ya que estaba siendo alimentado y cuidado eso era lo de menos. La verdad era que a pesar de todo el ex esclavo era la persona que mejor había tratado al chiquillo en mucho tiempo...

-No tengo más hambre gracias.- tampoco se trataba de abusar.- tú no tienes nada que hacer Tetsu? Yo no al menos...pero si tienes algo que hacer me gustaría seguirte hasta la hora de almuerzo...jeje...

De pronto el dueñ del puesto de comida subió el volumén de la televisión. Se trataba del noticiero. Ahí estaba Jun. Al parecer estaba saliendo del hospital y algunos periodistas lo molestaban preguntándole qué era lo que le había llevado hasta ahí. Jun tenía cara de querer matarlos a todos, pero en la mitad del camino se detuvo y miró a la cámara. El reportero le acercó el micrófono y el magnate habló al fin. "Mi esclavo escapó". Sentenció, y todos los reporteros empezaron a preguntar cómo eso era posible, si los chips de su empresa jamás habían fallado. Jun sonrió y dijo que el fugitivo tenía acceso a tecnología que podría encubrir su señal. Terminó mencionando que el esclavo en cuestión era peligroso, y que enviaría una foto a los medios.

A todo eso, Adrian se había quedado mirando a Tetsu, quien parecía embobado mirando la televisión.

-Cobran tan caro y no hace las cosas bien...no?