No solo de leche vive el yon...eeeh...el Hombre *~De compras~* ( Lenny )

Durante todo el trayecto el esclavo estuvo algo tenso,miraba nerviosamente por la ventana en lo que tamborileaba con los dedos en sus rodillas, sería esa la primera vez en su vida que el peliplata estaría en un lugar abierto rodeado de otras personas ( sin ser la gente de Hanori) y ese pensamiento le hacía estar bastante ansioso, tanto asi que apenas se percató de lo que parecian miradas asesinas que le dedicaba su amo al conductor con sus inexpresivos ojos, sin razón aparente.

Pareció dudar a la hora de abandonar al vehículo, comenzando a tiritar te pronto una vez más.
Estaban en una zona muy comercial, donde quiera que mirase habían tiendas, restaurantes,, cines, cafeterias, supermercados, bares y lo que parecía un centro comercial al fondo y claro estaban rodeados de gente, algúnos los miradan de reojo, otros mas bien fijamente y otros simplemente pasaban de largo. ¿ acaso llamaban tanto la atención? Lo mas probable era que solo fueran paranoias del propio Hayden.

- Cuanta gente...- musitó en un susurro rascandose sin darse cuenta la zona del cuello donde le había irritado aquel collar de perro al tiempo que comenzaba a andar al lado de Lenin, que tampoco parecía estar muy seguro de a donde dirigirse, consecuencias de ser de fuera, seguramente.

Miraba con ganas de bronca al primero que le mirase fijamente con gesto interesado. Ando unos pasos con el peliplata a su lado. No recordaba haber visitado aquel centro comercial, y tampoco estaba seguro de que le hubieran gustado nunca demasiado aquel tipo de complejos industriales.
Se quedó parado, con la cabeza en blanco, sin saber muy bien a dónde dirigirse. No tenía demasiadas dotes de mando cuando se movía en un terreno que no conocía, mientras se quejaba mentalmente de Mahoma, pensando que en los tiempos de Maricastaña sólo habría un sitio donde desayunar.
-...creo...que..no...tengo ni...idea...de a dónde...ir
Echó una ojeada a su alrededor, había dos cafeterías cerca: una, con el local de aspecto pastel y agradable, con bastante clientela; y la siguiente, sin un alma y con pinta de ser de mala muerte:
-...creo que si vamos ...a la de...pinta dudosa...los objetos..se...moverán...solos-dijó, refiriéndose a que seguro que habría cucarachas moviéndolos debajo-...no soy...de...aquí, ¿...ves algún...sitio...que te...guste?...puedes...elegir...el sitio que...quieras...no te preocupes...por el dinero...

Siguió con la vista las palabras de Lenin, ciertamente aquel lugar, el que mejor pinta tenía estaba lleno de gente....demasiada gente, era la primera vez del peliplata en el exterior y toda aquella concentración solo conseguia ponerle nervioso.
- Bueno...- dijo pensativo mirando por si veía mas opciones, en realidad veía demasiadas opciones, era demasiado para alguien a quien simplemente el desayuno se lo habían servido en una fria bandeja con el mismo contenido cada día durante 18 años.

Se revolvió el pelo , frustrado, haciendo caer el coletero improvisado , dejando que la blanca melena tomara el control nuevamente.- Ah...mierda...- se agachaba blasfemando, recogiendo el cordel y volver a recogerse el pelo.- Va! Entremos al cuchitril! - bramó molesto consigo mismo agarrando a Lenin por la muñeca y jalar de él, casi sin pensar en lo que hacía.
Así se buscaba los problemas en hanori, su caracter le traicionaba cuando menos lo esperaba.
Realmente no deseaba comer nada, por lo que le daba igual donde fuera, aunque si, lo haría aunque le doliera, se lo había prometido a Lenin y a si mismo.
Ya estaban dentro cuando se percató de la presión que estaba ejerciendo en la muñeca de su amo.- Ah...lo siento...- le soltaba mirandole algo avergonzado, no quería que Lenin pensara que le había perdido el respeto aún habiendole dicho que debía tomar autoconfianza.

Apenas notó cuando entraron en el local, `se había quedado distraído mirando a un individuo de pelo rubio con una rabia especial cuando se había visto arrastrado dentro por el menor.
Cuando se dió cuenta de la presión de el otro ejercía sobre su muñeca se quedó mirando fijamente su mano, y movió la muñeca suavemente varias veces, como indicándole que lo soltara.
Se encogió de hombros cuando Hayden se disculpó, había quedado tan impresionado e inquietado por el interior del local que ni se percató de las disculpas.
-Da... igual...
Algo nuevo y aparentemente divertido había llamado su atención.
Se separó lentamente del esclavo, y se acercó con aires felinos y silenciosos hasta el que aparentemente era el único trabajador del local, con la misma mala pinta, que dormía y babeaba sobre un sucio mantel de hilo blanco sobre lo que podía ser considerado la barra.
Recordó algo parecido de una película, así que sin que el esclavo le diera tiempo a evitarlo, y agarró fuertemente un extremo del mantel, tirando de él, y viendo como la cabeza de aquel hombre caía sobre la superficie de madera.
El empleado se despertó con un insulto y se los quedó mirando no muy contento:
-mesa...para..dos...por favor...-murmuró Lenny en tono inexpresivo, aun agarrando el mantel con un gesto triunfal.

Se quedó mirando impasible las maneras poco ortodoxas de Lenin a la hora "interactuar" con el otro tipo, sintiendose algo extraño....Deberia ¿escandalizarse?...tal vez eso hubiese sido lo correcto, pero lo que tuvo fueron unas ganas terribles de reir y más al ver la expresión del otro que los miraba con rabia, claro que no les dijo nada ¿que le iba a reprochar a los unicos clientes que pasaban por allí en a saber cuanto tiempo?
Una vez sentados y tras ver el numerito, Hayden pensaba que había sido buena idea entrar allí, no estaba seguro de que Lenin se hubiese comportado de la misma manera en un lugar mas concurrido, pero era mejor prevenir, pues seguramente en otro lugar esa acción no habría pasado desaparcibida.
- Si nos escupen en la comida será culpa tuya ...- le decía en un tono de reproche que se adivinaba falso por la media sonrisa que se dibujaba en sus labios aún tratando de disimularla.
Resoplaba leyendo aquella carta que no era mas que una fotocopia algo roida por las esquinas y volviendo a dejarla en la mesa.
- Me va a doler...

-más...le...dolerá...al...gato...con el que...hayan...hecho el...desayuno -dijo caústico, concentrando aparentemente toda su atención en los complejos dibujos de telarañas que se vislumbraban en las esquinas del local.
Se quedó abstraido en su mundo durante un par de minutos, sin pensar en nada en concreto, envuelto en una reconfortante sábana blanca. Cuando salió de ella, observó como el chico miraba la carta con poco apetito, haciendo lo propio. Podría jurar que aquella sustancia marrón seca en su carta en otro tiempo había sido un gapo, pero le dió un poco lo mismo, cuando eres un yonki sueles amanecer y acabar comiendo en sitios peores.
-...poco...a...poco...déjate lo...quieras...pero...come algo...-murmuró, haciendo papiroflexia con su carta, en este caso, lo que indudablemente parecía una grulla de papel sucio, aburrido.
El dependiente se acercó a ellos, rascándose el trasero con lo que parecía el boli para anotar, y durante un momento, Lenny se quedó mirando al esclavo, con cara de "¿pero de verdad querías comer en este sitio?":
-...el..número...-se quedó totalmente en blanco, y tuvo que abrir improvisadamente el ala de la grulla para ver cuantos posibilidades había en el menú-...2...vale, el 2 ...y un vaso...limpio...de leche...fría...
La verdad es que no tenía ni idea de en qué consistía el número 2, pero su inteligencia y memoria no eran muy útiles para cuestiones prácticas. Cuando el camarero intentó quitarle la carta y guardarla, apartó su mano y puso a la grulla de papel al otro lado; el hombre pareció saber que sería imposible recuperar la carta o quizás no tenía ganas de discutir, porque lo ignoró y centro su atención en Hayden:
-¿y usted tomará...?

volvía a resoplar resignado, viendo aquella peculiar grulla de papel a un lado , quedando por un momento abstraido pensando en lo que iba a hacer, era lo peor de guardar ayuno, cuando volvías a comer el dolor de la garganta y el estómago era insoportable, pero tal vez si masticaba concienzudamente lograría que fuese algo menos doloroso.

-Ah? - elevó la vista cuando le hablaron , saliendo de su trance algo extrañado, por el trato, -·¿...Usted?"- pensó algo incómodo, pero no dijo nada al respecto.
- Lo mismo...- respondía sin estar seguro de lo que estaba diciendo pues no había escuchado lo que había pedido lenin.- Tomaré lo mismo pero..le leche caliente, por favor.- Se aventuró a decir estando seguro de que su amo había pedido leche, si le tomaba fria dolería: mejor caliente.

- No tengo ni idea de lo que he...- volvía a mirar el pajarito de papel.-...bonita grulla...
En lo que esperaban prefirió no pensar mas en lo cutre del lugar ni preguntarse si la comida traería "sorpresa", sentía curiosidad.- Puedo saber de que modo me "competerán" esos lios en los que andas?...-le preguntó no muy convencido de que lenin recordara la conversación de la noche anterior.

Lo miró fijamente unos instantes, asintiendo despacio:
-...entonces...ya..hemos...hablado de eso...¿verdad?...sí...supongo...que...tienes derecho...a...saberlo..., ...te competen..en...lo...peor...supongo,...ahora eres el ayudante..."el chico...del narco"...y si..eres..mi...memoria...tendrás que...enterarte...forzosamente...de negocios...turbios...,no te...preocupes...por ahora...de eso...te protegeré...y sólo..tendrás que...quedarte en...las barricadas...;...en el caso...más que posible...de que me maten...dejaré los...papeles...listos...así que...sólo tendrás...que coger mi...testamento y...vender todo...pero...como ciudadano...-pensó unos instantes la situación-...mira...incluso...te viene bien...que trabaje...
Robó un par de cartas de una mesa cercana, y se puso a hacer papiroflexia de nuevo, esta vez un pingüino, cuando lo tuvo hecho, lo puso encima de su plato, al lado de la grulla, y empezó a moverlos en una falsa conversación, como un crío jugando con un par de muñecos:
-...mierda...¿sabes qué...ruido...hace una grulla...?

Ahora resultaba que Lenin tenía un master en papiroflexia...Los patos, las grullas, los pingüinos...El peliplata le miró en silencio enarcando una ceja, ¿ que extraña fijación tenía este tipo con las aves?.
- No...- Le respondió como si no hubiese escuchado todo lo que le dijo.- No se que ruido hace ningún animal...-resoplaba dejandose caer hacia atrás y quedar apoyado en el respaldo de aquellos aisentos forrados de algo parecido al cuero.-...Lo mas parecido a un animal que conozco son los hibridos de Hanori...y ni se te ocurra llamarles híbridos..."mestizos" dicen ellos....tsk...-
De algún modo las palabras de Lenin le habían molestado y no sabia porque.
Agarró de mala gana unas pajitas de un bote que estaba al lado de las servilletas y las comenzó a doblar distraido.
- Osea que soy como un "seguro"...o una "inversión"...no?- terminaba por preguntarle tras un largo silencio en el que había contruido una especie de casita con las pajitas de colores, que despues colocó en el plato de Lenin, sobre los animalitos de papel.- Como sea, haré lo que tenga que hacer...-Concluía con la mirada perdida en aquella casita de pajaros.
-Asi estarán seguros por si llueve..- Le miró con media sonrisa un tanto forzada.- El papel se disuelve...
No le gustaba demasiado la idea de que "en el más que posible caso " de que mataran a su amo...pero no dijo nada más, haría lo fuera necesario, ya lo había decidido .

-...no, creo...que yo soy tu...seguro...o inversión...para no volver...-respondió, tranquilo, analizando la conversación anterior-...en el caso...de un accidente...yo no...gano..nada...con mi...muerte...,no hace...falta...que hagas...esfuerzos...¿sabes?...mi..mejor amigo...siempre decía..."no intentes...hacer...esfuerzos sobrehumanos...para encajar...sólo...sígueles el juego...y...antes...de que te des...cuenta...habrás...encajado...y todo...estará...mucho..más claro..."-se encogió de hombros-...a mí...me sigue pareciendo una...soberana gilipollez...

Observó la casita de pajitas de colores e hizo un último animal: una jirafa, subiéndola al tejado, como si todo aquello fuera una pieza clave de la conversación y composición.
-Este...es mi...consejo:...la vida es...como los juegos...de azar..., hay varios...tipos de jugador -murmuró, torciendo levemente el cuello de papel de la jirafa-...está...el que está...seguro de su...éxito y...ventaja, que acabará...mal...; el perdedor nato...que no lo...intentará; el que parece...que...no tiene...nada que...perder, que...intentará...que pierdas...tú; y...finalmente...el que está...lo suficientemente...loco...para...coger una...carta...en principio mala...y...convertirla...en una jugada...poderosa...., y luego...estoy yo...que me...los cargaría...a todos con...gusto...

Observó el enorme trasero del camarero, afanándose detrás de la barra, y volvió a mirar las telarañas del techo. Encendió un cigarrillo yse quedó en blanco, cayendo cenizas en el pantalón, sin percatarse de ello.
-...si te soy...sincero...no recuerdo...por qué...te compré...exactamente, de donde...vengo...ni siquiera está...vigente...la esclavitud...y...no me hace...falta...uno...para conseguir...sexo..., creo...que simplemente...no te..he matado...ni nada...parecido...porque me gustas..., es fácil...convivir...contigo...-se encogió simplemente de hombros, dejando la frase tal cual, y volviendo a pensar en las musarañas.

El camarero volvió, y puso dos vasos de leche y dos platos del nº2: el desayuno especial de la casa. Lenny miró la masa de color extraño que era el suyo, con objetos de forma extraña, de apariencia calcinada y un trozo de tarta que podría vaticinar que estaría más duro que una piedra. Luego observó de reojo el de Hayden: un par de huevos fritos, bacon, salchichas y un trozo de algo parecido a pastel de cereza. ¿Era su imaginación o el desayuno del otro tenía una apariencia normal e incluso apetecible comparado con el híbrido mutante que era el suyo?
El camarero no había escupido en la comida, había usado los restos de años de sobras para su plato en concreto como venganza. Lenny soltó un taco y dió un bocado a uno de los objetos sin forma definida, para demostrar al gordo y poco atractivo camarero que podía con aquello y mucho más.

A estas alturas, Hayden ya estaba algo familiarizado con entender solo a medias lo que hablaba Lenin, pero ahora todo aquello le parecía muy confuso de pronto resultaba que quien le había comprado no tuvo motivos para ello.
Pensandolo friamente no era algo tan descabellado teniendo en cuenta la personalidad del narco , pero eso dejaba al esclavo en una extraña situación, -" ...entonces, no quieres nada de mi?"- pensaba confuso apartando la mirada, quedando abstraido de nuevo.-"no te..he matado...ni nada...parecido...porque me gustas..., es fácil...convivir...contigo..."- esas palabras se repetían en su mente sin encontrar ninguna lógica.- Pues no lo entiendo...- murmuró cuando le pusieron el plato delante, lo miró y luego el de Lenin,¿ no habían pedido lo mismo? aquello parecía casi tóxico.

Ver a su amo comerse esa bazofia era casi tan chistoso como verle juguetear con figuras de papel, sonrió viendole como quien mira a un niño enrabietado y puso la mano sobre con la que sostenía el tenedor el pelirrojo. - No comas eso...- le dijo firme pero suave mirandole a los ojos, como para advertirle que hablaba en serio .- Ese idiota no es tan importante como para que enfermes por comer esta mierda...- parecía que las malas palabras de Lenin empezaban a hacer mella en el esclavo.- Mira, yo no podré comerme todo esto ni en sueños- Le decía poniendo sus platos entre los dos.- Compartimos si? - dejó la pregunta en el aire, tomando su vaso de leche caliente y tomando un pequeño sorbo que tardó en tragar, muy lentamente.
Tal vez Lenin dijera que no le necesitaba y seguramente tenía razón, pero estaba claro que alguien debía cuidar de él en algunos aspectos, esos aspectos que hacían que Hayden le viese de un modo "diferente".

- Es muy..sencillo..yo necesito una..."cabeza...nueva"...y tú estabas...lo suficientemente...desesperado...para aguantarme...a parte de eso...no espero más...y no digas idiota...ni mierda, joder-le riñó, aunque en un tono poco convincente-....la palabra es...gilipollas...ese tío...es...gilipollas...hay gente...sin sentido...del humor..., no te preocupes...puedo comerme...ésto...-colocó al pingüino encima de su trozo de tarta e intentó clavar en ella el tenedor, pero no había forma de que atravesara la primera capa de relleno. Asombrado, el narcotraficante agarró el trozo con una servilleta y lo tiró sin mirar hacia atrás. El petreo trozo de tarta de cerezas derribó una silla de una mesa cercana y produjo un curioso ruido cuando llegó al suelo. Lenny decidió que era hora de aceptar, ya que si pedía algo más, no sabía que le servirían por la cara que ponía el camarero.
Como gesto de aprobación ante el plan, cogió una de las esquinitas de la tarta, blanda y normal de Hayden, y se la metió en la boca. Aquello estaba bueno y era tan dulce que le producía arcadas. Con un gesto asqueado, acercó ese plato hacia Hayden:
-...está demasiado...buena...y...dulce...

- Crees que te aguanto porque estaba desesperado pro salir de la fabrica?...- le preguntó sin pensar y se limitó a observár como aquel intento de tarta petrificada volaba por los aires confirmando su dureza al caer al suelo
-Ah?...tan dulce está?...- cuestionó tomando un diminuto trozo y llevarselo a la boca y descubrir que no estaba buena....estaba muy buena o sería el hambre que tenía el esclavo, que le hacía encontrar aquel postre simplemente delicioso.
Sonrió de lado dejando la tarta a un lado.- Tienes razón...demasiado dulce- mentía riendo por lo bajo.- Parece que aqui el GILIPOLLAS este se ha pasado con el azucar...- Dijo como si lo gritara al aire, alzando especialmente la voz en aquella palabra, parecía que terminaría siendo tan malhablado como su amo.- Pues pilla salchichas o huevos o algo...- le señalaba el otro plato.- De verdad que no me lo puedo comer todo....- resoplaba trinchando una salchicha y llevandose un pezado a la boca y quedar como paralizado en lo que masticaba, es inclreible lo que hace el hambre, de no estar seguro del dolor que le causaría se avalanzaría sobre el plato y lo devoraría todo en 2 minutos, pero no podia , se limitó a masticar cuidadosamente ese pezado que le estaba sabiendo a gloria y tragarlo despacio junto con un sorbo de leche.
- Ah...duele..- se quejaba agarrandose la garganta.- Creo que tardaré un buen rato...- resoplaba frustrado, planteandose seriamente si alguna vez volvería a guardar ayuno.

Se quedó sorprendido cuando el otro gritó aquel taco a los cuatro vientos, impactado porque el otro hubiera sido de repente tan lanzado, totalmente diferente a su sumisión habitual.
Miró curioso como el otro comía, parecía tener bastante hambre, y por un momento se preguntó si el esclavo no comía por una falta de confianza en su físico, porque no comía bien en Hayden o por ambas cosas.
Rodó los ojos cuando el otro hizo el comentario sobre su garganta, y él que creía que podría comer normalmente...por un leve instante había olvidado las pésimas condiciones del estómago de Hayden.
-...te daré...algo...para...la...garganta...cuando...regresemos...
Agarró un trozo de bacon con el tenedor y lo saboreó unos instantes. Aquello estaba mejor que el suyo carbonizado.
-...me has...hecho...muchas...preguntas...pero no has...hablado de tí...¿nacistes...en el laboratio...,no?...cuentame...cosas..sobre...allí...dentro...

- ¿De verdad quieres saberlo? - decía llevandose cortando la mitad de un huevo a la boca y tragarlo sin apenas masticarlo y poner mueca de dolor, pero parecía ya no importarle demasiado.-. ¿ y que quieres que te cuente, que nos daban duchas de agua helada con la manguera, que te castigaban atandote si respondias de mala manera o intentabas escapar, que me enchufaban al suero dirante dias si me negaba a comer?..Nací en un laboratorio , si, como la mayoría de los que están alli..- Hacía una pausa tomando un sorbo mas grande de leche acompañado de otro gesto de dolor.- Cada uno de nosotros responde al capricho de su creador, unos con aspecto de animales, con orejas , rabos y hasta alas...otros con permanente rostro de niño...en mi caso, no creo tener peculiaridades aparte de estos ojos demasiado claros y el pelo...- se lanzaba a por un troso de tarta que paladeó en silencio unos segundos antes de tragar y proseguir.

- Nunca fui especialmente bueno en nada, ni demasiado mono , ni demasiado listo...vulgar es la palabra, supongo...- hacía una pausa abrazandose la tripa, empezaba a dolerle.- ...siempre estuve por detras de todos...pero me daba igual...estar alli dentro ...saber que el destino que me esperaba era...- miró a la nada , como si no supiese cómo continuar.-...yo no quería ser un "esclavo mas"...- le miró serio a los ojos.- Es triste...saber que eres menos que un humano...que no tienes derechos, que la persona que te compre...QUE TE COMPRE!- exclamaba como si eso fuese lo mas indignante e increible del mundo.-...puede hacer contigo lo que quiera...es...es humillante...uno se siente tan impotente...- volvía a tomar otro sorbo de leche y se hizo para atrás, volviendo a apoyarse en el respaldo.-...por eso...quise ser mejor...aun siendo un esclavo puedo ser algo mas...no se si me entiendes...- alzó los ojos para verle y se sintió un tanto avergonzado por haberle soltado todo eso.- Ah...discúlpame...te he soltado un rollo increible...- resoplaba frustrado tomando otra pajita y comenzar a estujarla sin darle forma concreta.

Lenny escuchó pacientemente el testimonio de Hayden, parecía que el esclavo llevaba mucho tiempo deseando expresar toda su frustracción y encima estaba comiendo presa de la rabia, así que no sería el narcotraficante quien le interrumpiera.Por fin había encontrado la caja de los truenos dentro de la cabeza del menor.
Él podía entender la necesidad de desahogo del peliplata, Lenin la había expresado en el pasado, pero de otras formas menos pacíficas.
-creo...que...ya lo ibas...necesitando...-se encogió de hombros y bebió un poco de leche-...sólo...me cuesta procesar...mucha información...de una - su cerebro se interrumpió un momento-...ya sabes...y...mastica...con cuidado...
Al observar el movimiento nervioso de las manos del esclavo se limitó a quitarle la pajita, y mantenerlas ente las suyas de manera firme. No soportaba el movimiento nervioso y mecánico en la gente, le recordaban a personas que había conocido después de los efectos del electroshock.
-...¿cuánto crees...que..habrá...pagado...a los de...sanidad...para...mantener..."ésto"...abierto...? -sonrió misteriosamente señalando al empleado, ahora ocupado en secar vasos con un sucio trapo de cocina, intentando rebajar tensión.

Le miró algo desconcertado cuando sostuvo sus manos y le miró con media sonrisa.- Al final eres tú quien me aguanta a mi...- resoplaba nuevamente pensando en cuan patético podía llegar a ser.
Rió por la pregunta del otro, tal vez no fuera el "amo soñado" por la mayoria de los esclavos de hanori, pero no recordaba haber reido tanto en toda su vida hasta conocerle y su actitud , siempre le invitaba a seguirle el juego, sacando a la luz facetas del peliplata que ni él mismo sábia que tenía, llegando a ponerse al nivel , a veces un tanto ordinario de su amo.
- Bueno...- se inclinaba sobre la mesa para hablarle en actitud complice.- Visto lo cutre que es esto tal vez no tenía para pagar ,yo creo que...- se acercaba a su oido para susurrarle.- Los de sanidad le tiene con el ...-contenía la risa pensando en lo ordinario de lo que iba a decir.- Con el culo como un bebedero de patos.- concluía separandose y verle conteniendo la risa , algo asqueado pensando en cuan desagradable era el aspecto de aquel sujeto, pero claramente divertido con ese comentario que hace una semana hubiese creido impensable que saliese de sus labios.
- Fua! no puedo mas...- decía volviendo a sentarse y mirar con desgana los platos, había comido demasiado rápido y ahora le dolía el estómago, pero al menos había comido algo.

Asintió despacio, ante el comentario del esclavo, y se quedó mirando el culo del camarero de un lado a otro de la barra, ¿cómo sería tener un bebedero de patos en el culo?, el hecho de que alguien pudiera tener uno, dejaba a Lenny bastante curioso e intrigado. Pero poniéndose a pensar en el tamaño de aquel trasero, era más que probable que ocultase uno allí abajo.
-...un...bebedero...de...
Volvió a centrar su atención en el esclavo:
-...da...igual...ya acabo...yo -acercó el plato y acabó con el contenido en pocos minutos y de manera mecánica, las drogs siempre le daban hambre-...mejor...¿quieres...que...salgamos de...aquí?...creo que...el...del...bebedero...no...nos ha...tomado...demasiada...estima...
Efectivamente, el camarero los miraba con cada vez peor expresión, como si estuviera deseando que se largara.

Volvió a abrazarse a su estómago un momento, definitivamente había comido demasiado rápido y no había sido una comida "ligera" precisamente y sabía lo que esto significaba, estaba empezando a sentir arcadas, pero lo mejor era aguantarse, no quería ni pensar en el estado que podían estar los lavavos de aquel antro.
Vió con cierto interés como Lenin terminaba el contenido del plato con ¿cuando fué la última vez que Hayden había comido de ese modo?, no podía recordarlo.

- Si..- musitó bajando el tono mientras tomaba una sevilleta y retiraba una pequeña mancha de huevo que había quedado en una de las comisuras de su boca.- Salgamos de aqui.-
Se sacudió la camisa de modo un tanto maniático , no habían quedado migas ni nada asi , pero era otra de sus muchas costumbres, empezaba a pensar que tantos años de reclusión le habíen vuelto un maniático en algunos aspectos.
- Que haremos ahora?- le preguntaba curioso por saber el "plan" para ese día, era la primera vez que estaba afuera y aunque estar rodeado de gente le ponia nervioso, sentía mucha curiosidad por todo y aún no le apetecía nada regresar al PCP centrum.

Salieron otra vez a la nave, volviendo a estar rodeados de gente e incluso el narcotraficante se sorprendió de la apariencia agradable de la nave comparado con el tugurio del que acababa de salir.
-...necesitamos...provisiones...-murmuró, volviendo a colocarse las gafas de sol y volviendo a mirar con mala cara a cualquiera que se los quedara mirando.
Observó con ojos idos uno de aquellos mapas tan usuales en los centros comerciales, que indican las tiendas y las plantas.
-...arriba...
Echó a andar con el esclavo a su lado, atravesando el gran pasillo lleno de tiendas de todo tipo, y se unieron a una de las colas que subían por las escaleras mecánicas, siendo apretados por el gentío. Lenny tiró un poco de la cintura de su esclavo y lo mantuvo pegado a él hasta que subieron, soltándolo cuando estuvieron en el segundo piso.
Se quedó parado, mirando a la gente:
-...se me...ha...olvidado...donde...era...

Aún cuando Lenin le había pegado a él , era la primera vez que el esclavo subía a unas escaleras mecánicas y aún sin soltarse del agarre, se giraba agarandose a la barandilla y mirar abajo , muy excitado , aunque le parecía un invento para vagos.
Una vez arriba miraba atodas partes de modo igual de curioso, pero los nervios se iban disipando a medida que se acostumbraba a la presencia de tanta gente a su alrededor.
- Que has olvidado...?- preguntaba sin pensar en lo absurdo de la pregunta, estaba demasiado ocupado dando vueltas a su alrededor mirandolo todo.
-Ahm...si,provisiones.... - Parecía parar un poco en su "danza" pero no del todo,no podía evitarlo era un lugar diseñado para estimular los sentidos con luminosos carteles, empleados eternamente sonrientes y una melodia diferente en cada puerta- Que estamos buscando?

-...no lo...sé..., la verdad...es...que...espero...recordarlo...cuando lo...vea....una fregona...para...el sótano...estaría bien...y algo...para quitar...todo...el líquido seco...de las paredes...-murmuró, mirando hacia los lados, como si esperase ver un dragón o algo parecido saliendo de alguna de las esquinas, al parecer, ignorando la expectación y curiosidad que tenía el esclavo con todo aquello.
Volvió a ver, no muy lejos, otro de los carteles con el nombre de las tiendas, allí estaba la palabra: supermercado. Lenny hubiera dado lo que fuera por tener un boli a mano y poder apuntárselo en el brazo, por si acaso se le escapaba del craneo.
-...por...allí
Volvió a echar a andar, con Hayden a su lado, que según lo veía el de pelo rojo, desearía tener cien ojos más para poder ver todo, aunque claro, seguro que no recibían demasiados estímulos entretenidos en los laboratorios.
Llegaron por fin al enorme local que constituía el supermercado, con sus pasillos impolutos, su hilo musical y su fila de productos de colores, tenía que haber considerado de antemano que siendo Zados todo sería a lo grande, como el resto de la ciudad. Él solía evitar todo aquel alboroto, y comprar las cosas necesarias en el primer sitio pequeño que pillaba o en el mercado negro.
Pero ahora no estaba en casa, y ya que estaba en Zados por error y había montado su propio negocio, tendría que apañarse con los sitios a los que todo el mundo acudía, al menos hasta encontrar alternativas...y poder recordarlas.
Cogió el último carro de compra que quedaba, y cuando iba a sacarlo se encontró con un tío más alto de él con cara de pocos amigos, que le pidió el objeto poco amablemente. Lenny sólo se acercó a él y susurró algo en su oído; el tío se apartó tras una debil disculpa, intimidado.
El narcotraficante volvió a acercarse con el objeto en cuestión hasta el peliplata, con cara de no haber roto un plato en su vida:
-...ya...estamos

Siguió a Lenin al interior, sin apenas prestar la atención necesaria a lo que decía, aquello era aún peor que el exterior , no solo por la cantidad de gente que había , sino por todos aquellos colores, formas , sonidos y olores, demasiado otra vez, tanto asi que cuando el esclavo quiso darse cuenta no veía a su amo por ninguna parte.
-...genial...-murmuraba frustrado mirando a todas partes, no debío haberse distraido tanto, era lo unico que le faltaba: perderse.
Algo alarmado andaba por los pasillos buscando aquella melena roja caracteristica de Lenin pero no le encontraba por ninguna parte, solo se encontraba con una marea de gente que parecían observarle, aunque tal vez solo fuera fruto de la imaginación del esclavo que empezaba a alarmarse tras mas de 15 minutos solo. ¿ Se habría dado cuenta Lenin de que había desaparecido?
Empezaba a desesperar cuando a lo lejos, al final de un pasillo lo vió por fin,corrió hacia él, tropezando con varias personas pero sin detenerse a disculparse ni mucho menos.
Llegó por detrás de él y sin pensarlo se le agarró a una esquina de la chaqueta empezando a tiritar , no por frio, si no por el susto que había pasado.- ...Soy patético...- murmuraba entre enfadado y avergonzado por haberse perdido.
-...Tal vez una sola fregona no sea suficiente...-decía cómo si nada hubiese pasado pero sin soltarse ni separarse.- Y..tambien toallas, hacen falta toallas...

Cuando entró y se quiso dar cuenta estaba solo. ¿le habría dicho a Hayden que hiciera algo en concreto o que buscase algo?, estaba casi seguro de que no, pero después del episodio matinal de los cojines no podía estar seguro de casi nada. Miró un poco extrañado por los pasillos, y finalmente se quedó allí parado, sin mirar algún lado en concreto, llegando a la extraña conclusión de que quizás era él el que se había perdido.
Suspiró aliviado cuando alguien tiró de su chaqueta, y vió al esclavo tembloroso disculpándose. Se volvió a encoger de hombros, más tranquilo respecto a su memoria al saber que no se había perdido él.
-...allí...pone...droguería...y...productos...de...baño...-asintió ante el comentario de las toallas, él sí que sabía perfectamente dónde habían acabado todas las toallas de la casa, pero preferió omitir detalles vergonzosos-...sí,...creo que harían...falta -comentó, algo incómodo ante el recuerdo-...drogería...droga...eso tiene...que...estar...bien...
No dijo nada ante el contacto del esclavo, sólo le señaló uno de los cinturones del costado de la cazadora, por si le resultaba más cómodo mantenerlo sujeto por ahí.
Llegaron a la zona de productos del baño, entre las cortinas de tela, sujetatoallas y demás, había una enorme estantería de toallas de diversos materiales y colores:
-...esa...es...de...algodón,...lana virgen...,...térmica,...ideal...para pieles...sensibles.. -murmuró, enumerando algunos de los tipos de toalla allí expuestos, con la cabeza a punto de explotarle, ¿pero desde cuando había tantos tipos de toalla y había entrado la revolución tecnológica al sector?, se quedó sin saber que hacer, con ganas de agarrar a Hayden y huir de allí ante ese aluvión de información inexplicable, empezando a dolerle la cabeza -...demasiada...información...

- Bueno, no creo que se refiera a ese tipo de drogas...
Soltó el agarre que tenía en la ropa del mayor viendo las toallas , todo aquello empezaba a no serle tan "estimulante" y mucho menos agradable, acababa de pasar un rato bastante vergonzoso y quería salir de allí lo antes posible.
- Que mas da?....solo son toallas.- Dijo decidido acercandose a los estantes y agarrando una, otra,otra, hasta 6 toallas sin fijarse mucho en nada, ni en color ni en tejidos.- Con 6 está bien? .- Le dijo sin mirarle.- mm, no, seguro que harán falta mas...- cojió 4 mas y las puso con las otras volviendo al lado de Lenny y sujetarse de él nuevamente por la correa que este le había señalado.- No me gusta estar aqui...- dijo mirando receloso a toda la gente que estaba a su alrededor.- Vamos a por lo siguiente...- quería salir de allí lo antes posible, de pronto se sintió extraño al pensar que quería regresar a "casa".