No solo de leche vive el yon...eeeh...el Hombre *~De compras~* ( Lenny )

Alzó una ceja, preguntándose para que diablos necesitaría Hayden tantas toallas, pero agradeció infinitamente que hubiera elegido por él. Lenin no podía entender la diferencia entre lo que él consideraba productos iguales y cualquier elección de ese tipo le daba fuertes dolores de cabeza, hubiera preferido mil veces que le dieran la composición química a un aspecto bonito.
-...
Llegaron al pasillo de los productos de limpieza, y tras unos minutos leyendo el respaldo de los productos de limpieza pilló el limpiador más abrasivo y con mayor grado de amoníaco (seguro de que además le daría un buen colocón gratuito cuando se liara a echarlo por las paredes del sótano), así como la primera fregona que encontró y vió lo suficientemente resistente y una escoba (había perdido la anterior tras arrojarla contra un gato que corría demasiado en un intento de pararle).
Acabarón en el último pasillo de la sección, en el de los champús y los geles. Mientras Lenin se dedicaba a mirar con ojo crítico las agujas de las inyecciones del pequeño estante dedicado a primeros auxilios, le pidió al otro que cojiese lo que creía que hacía falta en el baño, ya que así también se quitaba dos pájaros de un tiro y no se tenía que plantear los revolucionarios sistemas y resultados que ofrecían ese tipo de productos.

Se alejó yendo a donde se encontraban los productos para el baño- Coje recambios para la fregona, con una no es suficiente.- Le decía a unos pasos, mirando todo para no ubicarse y no volver a perderse.
Volteó encontrandose frente a toda aquella impresionante gama de...- Para el pelo...- murmuró viendo bastante intrigado todos y cada uno de los botes de a saber qué cosas habían allí y detenerse a leerlos todos.- como se supone que voy a elegir entre todo esto...? .-otra vez hablaba solo, mirando unos tintes para a continuación sujetarse un mechón de su blanco pelo.-....me vería bien de castaño...?
Finalmente volvió donde Lenin un buen rato despues cargado de varios champus, acondicionadores, mascarillas, serums, cepillos de peinar , geles , esponjas y unas lociones, aparte de unas hojillas de afeitar, cepillo y pasta de dientes también.
- A ver...- se acercaba a su amo y le agarraba un mechón de pelo, y lo veía muy detenidamente y luego miraba a uno de los botes que tenía en la mano.- Si, este es el que irá bien...- concluía dejando todo aquello junto con las toallas y las cosas de limpieza.- Listo...¿que falta? - Le hablaba como apurado, empezaba a asfixiarse alli dentro.

Había puesto en el carro varios mochos de fregona y un par de inyecciones intramusculares que estaba deseando probar, cuando vió volver a Hayden, cargado de productos para el pelo:
-...pero...¿qué...más da?...todos lavan...igual -agarró uno de los botes que había traido-...se...rum...¿qué...es el...serum?-murmuró confuso, era totalmente negado para comprender productos de consmética y champús en general, él siempre se lavaba con lo primero que pillaba, y en muchas ocasiones usaba el gel para todo. Volvió a dejar el bote de serum dentro del carro, si Hayden lo necesitaba algún extraño motivo tendría-...sólo...falta...algo de...comida...yo sólo...suelo comer cosas...picantes...y los..cigarrillos...y...tipos...de droga...hacen...que no...necesite...comer tanto...¿qué comías...en Hanori...?...si es que comías...sé cocinar...aunque..no recuerdo por qué...

Caminando a su lado , algo molesto por el ambiente aún , le escuchaba algo pensativo por lo que estaba diciendo, finalmente se paró delante de él y lo miró serio.
- Mira...- cogía uno de los rojos mechones del pelo de Lenin y se lo ponía ante los ojos.- Estas puntas están abiertas y secas.- Le decía muy seriamente como si aquello fuese algo tremendamente importante, y mas teniendo en cuenta que el pelo de Lenin estába en bastante buen estado a pesar de todo, aunque no era asi a los ojos del esclavo, al cual le gustaba a sobremanera la melena de su amo y quería cuidarla a la parfección.
- El serum reparará esto sin tener que cortarlo.-
Concluia como si hubiese dicho una verdad irrefutable , resoplando por enesima vez ese día y volver a caminar al lado de Lenin, agarrandose nuevamente de su chaqueta.- En hanori...bueno alli las comidas eran bastante precarias y bastante sosas, purés, yogures, fruta...alguna vez se comía algo solido pero casi siempre eran verduras hervidas, sin apenas condimentos ni sal...- le miraba un tanto sorprendido cuando el narcotraficante confesaba su habilidad culinaria,-...bueno, yo también sé cocinar...- le decía como inchandose de orgullo.- algo precariamente, pero era una de las cosas que te enseñaban allá...pero de todos modos- se encogía de hombros.- No hay porqué cambiar costumbres ni nada asi, comeré lo que comas habitualmente....- le miró de arriba a abajo.-...pero si que necesitas...esto..necesitariamos fruta, si?...ya sabes, por las vitaminas y eso....

-...se cocinar...pero...no dejar...el...fuego...apagado -dijo, toqueteandose un mechón del pelo, ante el comentario del esclavo, pensando que el lo veía igual que siempre-...sólo...lo...llevo...largo,...pero...me gustaría...poder...tener el...pelo corto...vale...cogeremos...fruta...

Cogieron varios tipos de fruta y el narcotraficante se separó un momento de él para coger otro tipo de comida práctica y un par de cartones de leche.
-...¿hace falta...algo más? -preguntó algo cansado, con unas ganas locas de fumarse un pitillo y harto de las continuas miradas dirigidas a su persona.

Agregó bastantes naranjas en lo que escuchaba a su amo algo distraido, apesar de su precaria situación física, pensaba que debía cuidar de algún modo la alimentación de Lenin, irónicamente tenia el pensamiento de que no se alimentaba bien solo con leche y comida picante.
- Ehm...-comentaba pensativo mirando todo lo que habían cojido.- No, creo que ya está todo...creo.- le decía no muy convencido , andando hasta la marea de gente que se apelotonaba en la salida, tenía alguna duda sobre si se dejaban algo, pero ahora lo que quería era salir de alli.
- ...y por qué corto? - le miraba curioso sin comorender,- Yo...bueno, creo que asi te favorece...largo quiero decir.- para el esclavo , cortar el pelo era algo muy parecido a un crimen además que extrañaría esa melena roja si Lenin se la cortaba.

Miró, otra vez aparentemente en su mundo, a algún punto delante de ellos:
-...porque...no quiero...que se...vean..., empecé a...dejarmelo...largo...después...de la última...
Se encogió de hombros y se quedó unos minutos en blanco. Cuando llegaron a la caja pagó la cuenta en efectivo (no sabía si una tarjeta de otro sitio valdría en zados), y agarró la mayoría de las bolsas, no quería cansar al esclavo, de por sí debil por sus continuas deficiencias alimentarias.
-Coge...el móvil...de dentro...de mi...chaqueta...y dile...a ese zopenco...que Lenny...lo quiere...en la zona de estacionamiento...en 15...minutos...

Quedó en silencio unos segundos, ahora comprendía el motivo del por qué Lenin llevaba el pelo largo, la noche anterior, cuando le lavaba el pelo pudo notar algunas "marcas" en su espalda, pero no dijo nada ni le dió mayor importancia, él también ocultaba la fea marca del chip bajo su melena, aunque claro, no era lo mismo.
Agarró un par de bolsas que no pesaban demasiado, tratando de no sentirse un completo inútil por no poder cargar con más y metió la mano en el bolsillo de la chaqueta de su amo, sacando el movil , dandole a la rellamada y dar la orden requerida.
- ...Cómo que quien soy? - le hablaba a su interlocutor telefónico algo molesto por el modo en el que le estaban hablando, el otro parecía extrañado de escuchar una voz diferente al otro lado de la línea.-Sí...ok, se lo digo.- colgó volviendo a meter el teléfono en la chaqueta.
- Dice que puede que se retrase unos minutos...- se colocaba las bolsas en las manos de una manera más cómoda.- Que está en un atasco y no se qué más...

Gruño, odiaba que las cosas no salieran como él quería:
-...lo mataré...-murmuró fastiado-...prenderé...fuego...a su...maldita...furgoneta...-tras un par de suspiros e increpaciones por lo bajo, estaba más que agobiado de estar en aquel sitio-...salgamos...
Llevó a Hayden por una de las puertas accesorias del complejo, llegando al aparacamiento, y soltando las bolsas a un lado, encendiéndose al momento un cigarrilo y apoyándose contra un pivote.
Echó un par de caladas de humo, menos agobiado, al parecer estaban solos y daba gracias por ello, estaba harto de ver tanta gente.

Negó con la cabeza con aire resignado , escuchando las lindezas que salían de la boca de Lenin, asintiendo luego y salir afuera detrás de él.
El parking estaba a escasos metros de la puerta y aún así , al soltar las bolsas se sintió fatigado, teniendo que apoyarse contra la chapa de un auntomovil negro con acpecto antiguo que parecía llevar allí aparcado algunas semanas o puede que más.- ...Por qué me canso tan facilmente?.- Preguntaba al aire algo molesto consigo mismo, en Hanori no solia darse cuenta de ese tipo de debilidades, tal vez porque allí rara vez tuvo que hacer algún tipo de esfuerzo.
Se incorporó mirando a Lenin de reojo , acordandose de la ultima conversación que habían tenido dentro del supermercado, se agarró un mechón de pelo como tenía por costumbre , haciendo caer el cordel que sujetaba el resto de la mata blanca , dejandolo suelto, como si no se hubiese percatado de ello y empezó a manipularlo de forma maníatica sin darse cuenta.- Puedo preguntarte...- dudó si continuar o nó, podía parecer que solo le daba conversación para matar tiempo en lo que venían a buscarles , pero en realidad sentía curiosidad.- De qué son esas cicatrices que tienes?.- Terminó por preguntarle pensando que debió traer algo de abrigo, el día se había nublado de pronto y empezaba a tiritar por el frio que apenas sería perceptible para la mayoría.

Se sentó en el pivote y apoyó una pierna sobre el capó del coche que había enfrente:
-...me abrieron...el...craneo...varias...veces...-murmuró
Lenny miró el cielo nublado, pensando que como empezara a llover tendrían que enviar un grupo de forenses para identificar la ficha dental de aquel maldito conductor.
Observó a Hayden con aire distante y notó que volvía a temblar:
-...eres..como...un flan...-observó entretenido mientras se quitaba la cazadora de cuero y se la lanzaba.

Bajó la mirada sintiendose algo estúpido por haberle preguntado eso y quedando pensativo, tanto asi que no vió la cazadora cuando se la lanzaba el mayor, cayendole sobre la cabeza.
- Gracias...- murmuró quitandosela de la cabeza y ponersela sobre los hombros.
Tras eso quedó en silencio mirando a la carretera y pensativo, aunque algo sospechaba tras la "historia" hubiese preferido no saber aquello.
- Ahí está...- señaló tras unos minutos de silencio cuando vió la furgoneta acercandose a ellos, agachandose a recoger las bolsas que había dejado a un lado.

Se quedó bastante intrigado por la reacción del otro, ¿le habría asustado?, posiblemente sólo desagradado, para la mayoría de la gente la historia de Lenny no era demasiado agradable...Aquel silencio lo decía todo.
Suspirando resignado, finalmente saltó del pivote, y agarró las bolsas de nuevo, tirando la colilla del cigarrillo. Abrió el maletero de la furgoneta y arrojó las cosas dentro. Se sentó en el asiento de atrás y se quedó mirando fijamente la nuca del conductor, que balbuceaba disculpas. Quería matarle allí mismo, pero si lo hacía tenía bien claro que él no sería capaz de conducir y posiblemente tendría que arrastrar a un esclavo impactado hasta casa, así que sólo dió un golpe fuerte al asiento delantero.
El tipo se tuvo que oler lo peor, porque dejó en el aire cualquier queja, y cuando empezaba a decir algo sobre llamadas de elementos "extraños" a sus empresas en común, Lenny pidió amablemente un boli al conductor, que se tocó disimuladamente la mano izquierda, vendada, y subió por iniciativa propia la separación del asiento del conductor y el de atrás.
El narcotraficante se volvió, incómodo y con su típica postura perfectamente rígida y tiesa, contra la ventanilla, evitando todo contacto visual con el esclavo y en un silencio perfecto, sólo interrumpido por pequeñas caladas de un nuevo cigarrillo y el pitido sordo y continuo de su cabeza.

Entró tras dejar las bolsas atrás, mirando indiferente aquella extraña "conversación" en la que parecían sobrar las palabras.
Hacía rato que no decía nada, tenía la sensación de que parecía mas y mas estúpido cada vez que abría la boca.
Pasó un buen rato pensativo, mirando al exterior por la ventanilla, de pronto ya nada de lo que veía afuera le parecía tan interesante.
A pensar de estar en el interior sentía aún mas frio que afuera, sería tal vez por aquel silencio, se cobijó bien en aquella cazadora que le iba 2 o 3 tallas grandes tratando de controlar aquellas conbulsiones tan molestas frotandose los brazos.
- El chico de la historia que contabas ayer...- dijo de pronto con la vista aún fija afuera.- ...Eres tú, verdad?...- no esperaba respuesta realmente, Lenin había estado callado todo el rato desde que habían salido de allí lo que hacía pensar al esclavo que definitivamente no debió meterse en lo que no le llamaban, pero ahora quería confirmar lo que pensaba.

Lenin se revolvió incómodo en el asiento, ¿a qué se refería exactamente y por qué aquello le hacía sentir tan incómodo?, estaba claro que le tenía que haber contado algo gordo sobre él mismo, y por supuesto,la joya de la corona era su infancia y múltiples terapias de electroshock y operaciones fallidas.
Miró fijamente como pasaban los edificios, planteándose que debía contestar, y si debería matarlo allí mismo o arrojarlo a la carretera y olvidarse del tema.
-...sí... y...no quiero...que me...vuelvas...a lavar...el...pelo - murmuró de manera brusca, bastante fastidiado porque él otro decidiese meterse en temas que no le incumbian, y decidido a que el esclavo no le volviera a tocar la cabeza ahora que había descubierto el pastel.
Iba a decir algo más cuando el coche frenó bruscamente no muy lejos del PCP Centrum, golpeándose fuertemente la cabeza contra el asiento delantero y escuchando como aquel ruido sordo se hacía más fuerte dentro de su craneo.
-¿Qué...demonios...?
Delante del coche había un par de tipos armados y con cara de pocos amigos. El conductor siseó algo, y Lenny decidió coger el toro por los cuernos, no veía para nada accidental que justo hubieran parado la furgoneta en la que iba él.Se apoyó un momento en el respaldo del asiento del conductor, dando nuevas instrucciones:
-Llévatelo...a...casa...y...descargad...la compra...me reuniré luego...con...vosotros...echa los pestillos ...cuando...salga...y si alguno...se acerca...demasiado...atropéllalo.
Bajó rápidamente de la furgoneta golpeando fuertemente la puerta, y se acercó con paso tranquilo hacia donde estaban aquellos tipos, notando agradecido el cuchillo en su bota derecha.

-Ah. pe-pero yo...no...-balbuceó nervioso ante la seca respuesta de Lenin, maldiciendose a si mismo interiormente por haber hablado de más, iba a continuar cuando se produjo el frenazo, que le hizo bruscamente hacia delante pero sin llegar a golpearse.
Vió impotente cómo Lenin abandonaba la furgoneta y se dirigía a esos típos que el esclavo acababa de ver.- Espera!..- Gritó avalanzandose sobre la manilla de la puerta, forcejeandola para abrirla y salir afuera pero el conductor ya había echado los seguros y no había manera de abrirla.
- Dejame salir!!-volvíó a gritar cuando arrancaba de nuevo y ponía rumbo al PCP Centrum.-DEJAME SALIR!!- gritó una y otra vez pataleando furioso el asiento del conductor, ignorando las quejas de este cuando empezó a sentir como sus ojos se llenaba de lágrimas.

Se sentía totalmente estúpido e impotente ante todo aquello, se le estaba yendo todo de las manos de nuevo, quizá habia sido un error tomar tantas confianzas con su amo.
A los pocos minutos se abrió la puerta , ya habían llegado y el esclavo salió de la furgoneta secandose las lágrimas en la manga de la cazadora de Lenin, no permitiría que aquel tipo le viese llorar, pero si se le miraba a los ojos enrojecidos y vidriosos, era fácil adivinar que lo había hecho.
Ahora solo quedaba descargar las bolsas y esperar que el narcotraficante regresara, pero pasaban los minutos y Lenin no aparecía, el conductor finalmente se marchó dejando solo al esclavo en la puerta del PCP Centum, cando empezó a llover.

Algo preocupado por lo qe tardaba Lenin, rebuscó en lso bolsillos de la cazadora y junto al movil encontró la llave.-menos mal...- resoplaba abriendo la puerta en lo que intentaba controlar las sacudidas que daba su propio cuerpo por el frio y la lluvia.
Cargó con todas las bolsas hasta la zona "habitable" y se desplomó en el suelo totalmente agotado y tiritando violentamente.
Tras unos minutos pudo levantarse finalmente y colocó donde iban todas las cosas que habían comprado tras haber colgado la chaqueta en el perchero.
Luego, con la nueva fregona , secó el baño que tenía charcos por todas partes y recogió la ropa que había dejado allí, todo aquello,todo lo que había pasado ese día le había dejado exhausto, pensó en dejarse caer en la cama, pero lo pensó bien y despues de lo que había pasado con Lenin antes...finalmente se dirigió al "cuarto de invitados" y se dejó caer en esa cama que no le gustaba nada para descansar un poco , volviendo a tiritar por tener el pelo aún empapado.
Esperaba que Lenin no tardara en llegar y que apareciera de una sola pieza.


[CERRADO]