Razones por las que nunca se le debería dejar a Lenin Tenembaum a cargo de la celebración de un cumpleaños...conejito escaldado incluido (HAYDEN)

- Oh, venga, soy un buen alumno...-Mordisqueaba y succionaba sus costados dejando alguna que otra marca en lo que le lanzaba miradas furtivas, disimulando la sonrisa que le poducía la actitud del narco.
-...- Giraba la cabeza contrariado hacia aquel neko aguafiestas, lanzandole la más gélida de sus miradas, pero apenas 3 segundos despues se volvía de nuevo al narco, subiendo lentamente hasta alcanzar su rostro, le parecía un tanto extraño que el hecho de que los mirara una de sus "cobayas", frenara de algún modo los impulsos del mayor, que alardeaba de no ser escrupuloso precisamente, además de depravado sexual.
-¿Te molesta tener público?- delineaba la forma de los labios ajenos con la lengua, susurrandole en un tono que oscilaba entre lo meloso y lo inquietantemente perverso, viniendo del esclavo.-¿ No le parece excitante, señor Tenembaum?.-

Se había "colgado" al cuello ajeno, satisfecho con la respuesta que había obtenido por su parte y se balanceaba cadencioso ligeramente.
"-...Ahora...os parecéis...un montón..."- Le miró por un segundo con un deje de decepción tras escuchar eso, sabía a quién se refería y no le gustaba nada que le comparase, sin embargo no dejó que el narco se percatara de eso y se esforzó en no estropear la situación , ocultando el rostro en el cuerpo ajeno dejandose hacer cuando le bajaba los pantalones.
-Quiero jugar en serio...- le susurraba volviendo a mirarle retomando la actitud anterior, siguiendo de nuevo aquel contoneo de caderas.- Estoy dispuesto a lo que quieras enseñarme...- terminaba por decirle tomando la mano con la que tocaba el collar de perro y lamiendo sus dedos, lascivo.

Se habia sonrojado proninciadamente con eso, no esperaba tal propuesta por parte del narco, pero si era sincero consigomismo no podía decir que le desagradase ese tipo de juegos.
Se agarró a aquella cadena de la que supuestamente le ataría y miró por un momento al neko, que parecía totalmente aturdido aún.
-Y...- se relamía, ansioso volviendo su mirada a Lenin.-¿ Mi amo va a decirme como desea que le complazca?.- su voz sonaba completamente sumisa y melódica, queriendo hacer aflorar aún más el lado depravado del narco. - Ya sabe que aún soy algo inexperto...-le susurraba fingiendo timidez de un modo un tanto exagerado, se sabía algo "pervertido" en estos temas, pero no había imaginado que hasta esos extremos.

- Ah..que cruel es...Amo...-ya arrodillado en el suelo y aún más sonrojado le miró reprochante por un momento, sabía que Lenin apelaba a propósito a su lado celoso que no permitiría que ninguno de esos nekos le tocase, al menos estando él delante.
Algo cohibido ( pero de verdad) llevó las manos hasta el cierre de aquellos pantalones que, seguramente le estarían molestando al mayor, o al menos eso parecía por lo apretados que se veían de pronto en la zona de la entrepierna.
Tras batallar un poco lograba abrirlos y los bajó despacio, mirando de soslayo la expresión en el rostro de Lenin y sin más empezaba a "atacar" a otra de esas zonas sensibles, que era el interior de los muslos del mayor, sin ignorar aquella abultada entrepierna que manoseaba torturante y lentamente por encima de la fina tela de la ropa interior.
Mordió y dejó otra marca ahí, y tras un par de lamidas más terminaba por retirar aquella última prenda también quedando ambos en "igualdad" de condiciones.
Volvió a mirarle apartando ligeramente el rostro una vez tuvo el excitado órgano frente a sí, parecía cómo si toda su osadía sexual se hubiese esfumado de pronto y en verdad se sintiese como un inexperto esclavo, tímido y a merced de los caprichos de su amo...y en eralidad así era.
Terminó por tomar el palpitante sexo entre sus manos, cerrando los ojos como si así aquella vergüenza que le había embargado de pronto se aliviaría por ello y lentamente comenzaba a lamer la punta con un mas que claro deje goloso, haciendo presión a la vez con sus manos.

Ya estaba apunto de subir el primer escalón rumbo a la zona "habitable" del tanatorio cuando sintió aquel abrazo por la espalda.
No entendía qué era lo que le pasaba a Lenin pero no podía culparle ni reprocharle nada de lo que había pasado, en realidad aún se sentía abrumado porque se hubiese tomado tantas molestias para con él despues de todo y escucharle decir todo aquello le hizo sentir culpable porque el otro quisiera "compensarle".
-Descuida...-sin mirarle sentía cómo si el corazón fuese a salirsele por la boca y llevó una mano hasta el rostro del narco.- No estoy enfadado ni nada por el estilo...-volteaba tomando su cara con ambas manos y depositando un suave beso en sus labios. - No ha dejado de ser especial por esto y no quiero que pienses que debes "compensarme" ni nada así ¿vale?- le sonreía intentando ser todo lo comprensivo que podía aún sin entender bien la situación.- De todos modos iré llenando la bañera...-sujetaba uno de los rojos mechones del narco ante sus ojos.- necesitas una puesta a punto...-le decía sonriendole aparentemente divertido besandolo de nuevo y soltandose suavemente del agarre.- Te espero arriba entonces...- le dijo por último dedicandole una última mirada antes de subir las escaleras, rumbo al cuarto de baño.

Había llenado la bañera como había dicho , agregandole un extra de espuma ya que ese día "se suponía debía ser expecial" y no añadió el patito tuerto hasta despues de escuchar aquellos agudos gritos, seguro de que el narco se habría desquitado con el minino.
Salió del baño al escuchar las palabras de su amo y se acercó a él despacio, agachandose delante de él. - ¿Estas bien ? - le susurraba un tanto preocupado al verlo así, agarrando aquella ropa y retirar con ella gran parte de la sangre que manchaba el cuerpo del mayor, ya la lavaría mas tarde.
- Ven...- le tomaba la mano hablandole en tono tranquilo y tirando suavemente de él, guiandole hasta la bañera.- El agua está a la temperatura perfecta, seguro después te encuentras mejor.-

A veces detestaba algunas manías de Lenin, cómo cuando "hablaba sin hablar", le daba la impresión de que le daba pistas a medias para luego callarse las cosas. ¿ Por qué despertaba su curiosidad con respecto al ácido y despues de dejaba con dudas?
Quería seguir insistiendole pero el narco supo callarle sin mayor esfuerzo en un beso que al principio solo fué correspondido a medias pero que rápidamente había hecho que el esclavo se dejase llevar.
-O-oye..no, espera-ah...-Apartaba la mirada notando cómo el rubor regresaba a su rostro, aún seguía bastante avergonzado y dudoso por lo que había pasado en el sótano pese a las palabras y la actitud siguiente del narco, pero aunque su mente quería salirse de la bañera y ahorrarse otro momento de posible rechazo y vergüenza, su cuerpo se excitaba delatandole con jadeos ante las atenciones que recibía por parte de Lenin.
Aún así se contenía las ganas de hacer lo propio y lanzarse a la piel contraria que a sus ojos, parecía estar llamandole a gritos.

La temperatura en el exterior del agua era considerablemente más baja por lo que su cuerpo no tardó en empezar a tiritar aunque levemente por estar en contacto directo con Lenin, ya tenía claro que su estado friolero permanente era algo mas bien psicológico que físico.
Normalmente a esas alturas ya habría despertado en él ese "lado oscuro" que parecía poseer frente a lo relacionado con el sexo, sim embargo por algún motivo estaba retraido, viendose casi incapaz de moverse frente a tales caricias y aunque trataba de no mirar por la vergüenza que aún sentía por lo de antes, sus ojos se iban solos a la figura del mayor que dominaba sobre su propio cuerpo, se mantenía en silencio,parecía que solo podía emitir suaves jadeos que parecían más pronunciados por el temblor incontrolado de su mandíbula.
Cerraba los puños a medida que el contacto se tornaba mas íntimo, sin poder apartar la vista pero deseando no encontrarse directamente con los ojos del narco para que este no se percatase de su anormal estado de cohibidez.