Intentando relajarme en vacaciones(priv)

Había pasado una semana desde que decidí que no le llamaría mas, ni siquiera le vería, por lo que me dedique exclusivamente a comprar alguna que otra cosa para hacer la casa mas hogareña, y también a ir a buscar mi libro pedido hacía varios meses, el cual al fin había llegado a la tienda.

También me permití el lujo de comprarme algo de ropa, nueva, aunque la ropa que llevaba hoy, era la de descanso, llevaba una camisa blanca sin mangas y una gargantilla donde tenia mi colgante pegado a mi cuello., con una trenza recogida y unos pantalones vaqueros azules con unos tenis, me pare delante de una tienda a mirar los modelos, cuando mi atención regreso al libro, que tenía entre manos.

7 dias habian trascurrido, tan lentos y tediosos que pense que jamas llegaria la noche y empezaria el dia siguiente. No habia recibido llamadas de el, asi como yo no las habia efectuado. Fue como si nuestra extraña amistad jamas hubiera existido, como si necesitara desintoxicarme de todo aquello, pero lo unico que consegui fue una sensacion peor.

Irritable a cada rato, no necesitaba motivo alguno, cada vez que pensaba en el gatito rubio mi piel se erizaba de frustracion y mandaba a volar lo que tuviera al lado.
Se habia roto una cuerda de mi guitarra, bien podria haber mandando a alguien a por ella, pero me apetecia ir a la tienda de musica y de paso ver alguna cosa... y por que no, pensar en cualquier otra cosa que no fuera ese pequeño demonio.

Pero que ironico podia ser el destino...Zados era grande, muy grande, y precisamente habia tenido que encontrarmelo...casi igual que en nuestro primer encuentro.

Sin duda era bueno, el libro, pero note una sombra como aquella vez levante la cabeza y me sorprendí al verlo, por lo que disimule que no le había visto y le ignore, debía de hacerlo, a fin de cuentas debía alejarlo de mi.

Por lo que me desvié de mi camino mientras miraba el libro, no debía ceder a pesar de que mi corazón estuviera desolado, pero era mejor así, al menos Derek podría regresar a la normalidad, mientras yo peleaba contra ese maldito, camine hasta llegar a una cafetería donde me senté, esperaba que al menos no me siguiera.

-un Te por favor…-.Dije sonriendo al camarero, el cual me miro de arriba abajo por lo que arquee una ceja.-si es posible para ahora…

Abrí el libro de nuevo, mientras esperaba el té, el cual vino enseguida y me dispuse a descansar un poco, mientras leia.

Ni una mirada significativa, ni una sonrisa, nada...habia pasado de mi de forma tan evidente que por un momento pense que era necesrio, que mi compañia solo le hacia daño...pero no, era al reves, su compañia era la que me hacia daño, su indiferencia me ponia furioso como habia estado toda la santa semana.

"Yo Derek Schneider cuando quiero algo lo consigo" pense tratando el corazon de Edward como un capricho.

Camine hasta la cafeteria en donde se encontraba leyendo ese libro y sin pedir permiso me sente en la silla contraria a la suya.
-Hola- murmure con el rostro serio y la mirada fija en su rostro.

-¿Qué quieres?-.Pregunte prestando más atención a mi libro, a ver si de esa manera se iba, la única vez que deje el libro fue para tomar un poco del té, cuando el camarero volvió a acercarse.

-“Señor el caballero le está molestando”-.La mirada del camarero la conocía perfectamente, sobre todo porque hacía que me pusiera un poco nervioso, pero tampoco es que le tuviera miedo al respecto.

-no, el caballero simplemente vino a saludar…ya se iba…-.Dije observándole a los ojos a Derek, para regresar a coger mi libro y leer mientras aquel camarero se alejaba, mascullando una maldición, tampoco era alguien que no supiera defenderme.

Quede bastante perplejo por su indiferencia, pero lo que vino despues. Las ganas que tuve de cruzarle la cara al camarero no las supo nadie.

Tensione mi mandibula y movi mi cuello haciendolo tronar, para calmarme....tenia que llevar las cosas suave, aparentando que esa indiferencia no me dolia.

-Puedes prestarme atencion aunque solo sea un minuto? Despues me ire y no te volvere a molestar nunca- zanje cruzado de brazos con el tono mas frio que pude encontrar.

Suspire y deje el libro cogiendo la taza de té entre mis manos, observando a sus ojos, tratando de disimular lo que aquellas palabras me habían dolido, bajo un velo de frialdad.
-¿Te escucho?-.Dije tomando un sorbo de té.-A fin de cuentas si no fuera importante, no me abrías seguido…
Creo que esto era por el dolor de sentirme algo abandonado, pero él no tenía la culpa yo prácticamente le había esquivado, inclusive había ordenado a mi portero que si venia dijera que no estaba en casa inclusive desconecte el teléfono de casa, para evitar recibir llamadas telefónicas de él.
-Supongo que tu tiempo es oro así que …¿Qué quieres que escuche?

Tome aire y agache la mirada, ni siquiera sabie que iba a decirle, no habia podido pensarlo bien ni en todos esos 7 dias.

-Siento...- dios mio estaba pidiendo perdon. ALce los ojos parar mirarlo o mas bien encararlo -Siento haberme puesto como me puse aquella noche...y tambien haberme ido como me fui, fue brusco y maleducado... y entiendo que estes molesto por ello- comente con tremenda seriedad.

Hize una pausa ladeando el rostro para mirar a otra parte que no fuera el -siento haberte hecho daño, por que se que te lo hice de alguna manera- mi orgullo, joder lo que tenia que hacer por el mocoso este. Tambien tenia ganas de partirle la cara o mas bien de partirmela a mi.

Sencillamente sorprendente, parpadee por un segundo y suspire mirando al a taza de te que tenía delante. Bueno, no puedo negarme que parece que lo ha pasado mal, pero tenía que alejarlo de alguna manera.

-no te preocupes…ni siquiera lo note…-.Dije sin mirarle a los ojos, necesitaba escapar ene se preciso momento, porque sabía que gritaría.-Al final mis vacaciones se fastidiaron y he estado trabajando…
Que mentira más estúpida, pero si me he pasado todos estos días pensando en el, era imposible olvidarle, pero debo obligarme a alejarle, de algún modo que sienta que soy despreciable es la mejor opción.

-Así que no tuve tiempo de pensar en ello, ni siquiera me acordaba del ello…

Frunci el ceño y la mandibula se tenso de nuevo. "Ni siquiera lo note" ahora su actitud me parecia de lo mas cruel y fria. Asuntos de trabajo...y entonces por que esa forma de ingorarme cuando me vio? Por que esta frialdad? Simplemente no le crei nada en absoluto.

En un instante me senti desolado y tuve ganas de marcharme pero luego recorde que yo siempre tenia lo que deseaba y ahora pese alo que contrariara mi caracter lo necesitaba a el.

-Ya veo, yo tambien estuve trabajando...pero eso no me evito que pensara en lo desgraciado que habia sido- musite, el minuto habia pasado pero no le recordaria tal cosa.
-¿Por que esa distancia Edward? ¿Por que...de un dia para otro...has cambiado tanto en la forma de tratarm?- el camarero se acerco, mi mirada no pudo ser mas fiera -un cafe, gracias- dije de mala gana para que se marchara.

-no tengo por qué darte explicaciones…-.En ese sentido yo tenía razón, a fin de cuentas solo se suponía, que éramos amigo.-A fin de cuentas, fuiste tú el que se fue no yo…

Pague el té y me levante para disponerme a irme, recogiendo mi libro, para poder largarme lo mas prontamente, caminando para antes de irme, girarme.

-A sido un placer Schneider-san…-.Dije caminando hacia la salida para huir, no quería ni comentar mas sobre el asunto, debía de huir de Derek, lo más pronto posible e ir a casa, para que no pudiera volver a verlo, si era necesario, no pasaría mas por el centro comercial y me centraría en trabajar como en antaño.

Todo para que el pudiera olvidar todo el asunto, pudiera olvidarme y vivir tranquilo su vida, no quería atarle a mi con estos sentimientos, es en estos momento, donde me doy cuenta que aun soy un niño pequeño.

Se me debio haber quedado una cara de tonto inimaginable. Delante de mis narices se estaba llendo y veia mas lejos eso de conseguir lo que deseaba, pero mucho mas lejos.
No le iba a dejar marchar, puede que mi actitud fuera egoista y estupida, pero el no se quedaba atras, toda la madurez que pude haber encontrado en el hacia dias, se habia desvanecido, se comportaba como un puñetero infante.

Me levante y lo segui a paso ligero hasta que lo atrape por un brazo haciendolo voltear hacia ami lo empuje hasta dejar su espalda contra la pared. Ahora no tenia donde huir y mi rostro se mostraba mas fiero que de costumbre.

-¿Que...me estas...contando..?- sisee con voz ronca -ya te pedi perdon...me he rebajado y que obtengo a cambio? tu desprecio...- murmure situando ambos brazos a cada lado de su rostro acercandome hasta el -quieres terminar con esto? quieres...que todo lo que hemos compartido- pues asi habia sido yo habia aprendido cosas de el y el de mi -se vaya a la mierda? dimelo, mirame a los ojos y dime que desaparezca de tu vida- zanje hablando antes de pensar en todo lo que estaba diciendo.

Simplemente me impresiono, mis ojos no se atrevían a mirarle ya que sin dejarme tiempo a reaccionar habían comenzado a derramar la traición por ellos, no comprendía porque le había llegado a amar de esta manera, tanto que no quiero que le vuelvan a hacer daño y esa fue la única opción que me dejo cuando se fue aquel día, una oportunidad que debía aprovechar para alejarle.

-no lo entiendes aun…-.Dijo sin observarle, algo que delataba que aunque dijera esas palabras no era lo que en realidad quería decir.- Te utilice, para divertirme…nada mas…no hay nada por lo que da explicación…así que déjame…o quieres que grite y llame a la atención de los de seguridad…

Simplemente mi corazón estaba destrozado y yo mismo no quería ver a las personas que me rodeaban en peligros, incluso deje de compartir con mi jefe ciertas cosas, para que el tampoco intentara meterse por medio, no quiero que nadie saga dañado. Y Derek es una de esas personas a las que jamás les desearía el mal.

-búscate a otro cachorro para amaestrar…estoy seguro que no te faltaran pretendientes….

Intente ser frio, pero era imposible sobre todo si ocultaba mis ojos bajo aquel flequillo rubio que siempre portaba, sabía que si seguía así Derek no se tomaría en serio mis palabras, he insistiría, porque no puedo ser mas fuerte.

En ningun momento me miro, fue como si intentara por todos los medios replegarse sobre si mismo...como si quisiera recluirse en su caparazon. Sus palabras...me dañaron y quizas en un tiempo pasado le hubiera felicitado por ello "Felicidades chico, estas aprendiendo a ser como yo" por que en definitiva yo tambien lo hacia... utilizar a la gente para obtener placer y si ellos lo obtenian tambien mucho mejor.

-El que no lo entiende eres tu- respondi en apenas un par de susurros -tienes razon, no me faltan pretendientes y no sera dificil buscarme a otro para que me de placer..- lleve la mano a su menton y eleve su rostro, estaba humedos al igual que sus mejillas y me dolio verlo asi hasta un punto inimaginable.

-No es eso lo que quiero de ti y no lo puedo encontrar en otra persona que no seas tu- murmure llegando a mantener un rostro huraño tratando de explicar de la manera mas facil, pero no sabia como. Sonrei con tristeza apenas una curvatura languida en mis labios y acercandolos bese los suyos, un pequeño roce..no me importaba que tuviera espectadores, no me importaba nada ahora -grita si quieres, me da igual- murmure cerca de sus labios para besarlos de nuevo, esta vez invadi su boca y pegue mi cuerpo al suyo, no podria escapar a menos que me pegase.

Al notar su mano en mi barbilla comprendí que no podía huir de él, cuando me dio ese beso tuve que sujetarme de él para no dejarme caer, y cuando me dijo que gritara, mi voz se quedo muda solos mis lagrimas hablaban por mí, mis traicioneras lagrimas. Pero de todas las palabras, las únicas que me dejaron realmente sorprendido y desolado fueron, aquellas palabras que me dedico.

-por favor…para…-.Dije intentando que mi mente volviera a ser fría, pero era imposible, mi cuerpo hablaba por mí, por lo que rodee su cuello al estar capturado y cerré mis ojos, dejando que mis mejillas llenas de lagrimas empaparan las suyas. Cuando me separe un poco, puse una mano en mi boca y agache la cabeza.

-no quiero que te hagan daño…no quiero que sufras por mi…-.Susurre cerrando los ojos.-no quiero…atarte a mi por lo que siento…y no quiero sentirme así, sabiendo que si sigo así cuando te canses de jugar conmigo, me desecharas como a un juguete roto…no lo soportaría…te quiero pero al mismo tiempo te odio…

Termine diciendo sin mirarle a los ojos, sintiendo una total vergüenza, al saber que mis sentimientos los tenía el mi mano, si iba a deshacerse de mí, mas le valía que lo hiciera ya.

Normalmente los niños que lloraban me asqueaban...me ponia de mal humor, pero toda esa reaccion cambio radicalmente por que me estaba contagiando su pena y desesperacion. Pese a todo rodeo mi cuello con sus brazos y luego llego su declaracion, tan fatal como implacable...sobre todo por ese "al mismo tiempo te odio".

Alegria y frustracion, dos sentimientos tan distantes y para nada iguales que ahora se daban en el interior de mi cuerpo.

-El sufrimiento ha sido mi compañero silencioso e invisible desde siempre y por lo demas...ya he jugado demasiado, y los juegos carecen de mi interes ahora por que no me llenan, ni siquiera el sexo espontaneo lo hace- y era veridico, en esos siete dias me habia tirado al menos a tres chicos y no habia sentido nada..hasta tal punto que no habia llegado al "extasis" con ellos, habia sido frustrante, lo hice ni mas ni menos para quitarmelo de la cabeza empeñado en deshechar lo que sentia, pero menuda estupidez.

-No puedo prometerte la luna por que se que no la alcanzare pero..me duele el corazon sabes? no se que se siente al ser querido, pero si se lo que se siente al amar- no podia ser cierto, no sabia que mas decir y seguramente con una cancion hubiera reflejado todo lo que sentia con mayor claridad y fluidez.

Simplemente no me esperaba aquello me pillo desprevenido, estaba intentando confesarse, eso en Derek era algo extraño en mi opinión, sobre todo cuando sabia su carácter, por lo que no le deje continuar, simplemente lo acerque tirando de su chaqueta y bese sus labios, al separarme totalmente sonrojado. Le observe a los ojos.
-Somos dos idiotas…-.Dije apoyando mi frente en su pecho.-soy un idiota, lo siento…
No sé por qué mis lágrimas, no dejaban de salir, ya no sabía ni lo que sentía. Creo que estaba demasiado mareado por todo lo sucedido, era demasiado, demasiado por un día y yo que pretendía alejarle y más me apego a él, ¿Qué puedo hacer? Ahora.

Su repentino beso me dejo algo jadeante, estaba a punto de decir mas palabras para convencerlo de que era importante para mi, pero al parecer no hacia falta.
Rodee su cintura con ambos brazos abarcando enteramente su cuerpo aferrandolo y apretandolo contra mi.

Por lo extraño que pareciese, en aquella peliaguda situacion mi mente maquinaba una cancion, si una cancion con todo lo que pasaba ahora por mi interior, incluso podia ver los acordes de guitarra.

-No...lo siento yo, por haber tardado tanto en darme cuenta de lo que tenia...- susurre depositando un beso sobre sus cabellos -te...- cerre los ojos dejando escapar un breve suspiro -quiero..- murmure bastante abrumado, en verdad aquello habia sacado una timidez casi nula en mi.

Note la calidez y pero me sorprendió esas palabras, la calidez de sus palabras, casi tímida haciéndome reír un poco, supongo que no puedo esperar demasiado de él.

-Yo te amo…-.Dije en un susurro.-siento haber dicho que te odiaba, pero no me gustaba sentirme así…
Solo comprendía que aquello era un sentimiento que no me lo podía negar, pero al parecer no era el único, porque Derek sentía lo mismo que yo. Lo que empezó siendo un juego, ha terminado siendo nuestra perdición.

-¿Cómo nos ha podido pasar esto?-.Pregunte de forma algo infantil.-no lo comprendo aun…

-Creeme ahora comprendo...por que lo dijiste y no importa ya.- lo estreche mas, un poquito mas...lo suficiente como para que sintiera que estaba ahi y no me iba a ir.
Finalmente me separe y coloque ambas manos sobre sus hombros.

-no sirve de nada cuestionarnos por que ha pasado esto, simplemente ocurrio y yo no me lo habria imaginado...- sonrie y eleve mi mirada sorprendiendome de el lugar en donde nos encontrabamos -¿Sabes? Aqui fue donde te conoci...donde nos tropezamos, justo frente a esta tienda...curioso no crees?...sera cosa del destino?-

Al mirar alrededor me oculte entre sus brazos mas cerrando los ojos, comprendiendo que era verdad, recuerdo que me mostré muy violento con él, ya que estaba muy desconfiado de los que se me acercaban de esa manera, aunque termine en este estado.

-Toda la semana he estado…en casa sin ni siquiera poder dormir…porque no sabía…-.Irónico cerré los ojos se iba a reír de mi.-no podía parar de pensar en ti e inclusive en sueños no me dejabas en paz…

Supongo que era algo infantil de mi parte portarme de esta manera pero si viera mi cara ahora mismo, vería un tomate, ya que no podía parar de estar sonrojado, sobre todo estando abrazado a el.

Me causo gracia, no diversion...una ternura indescriptible, que el se aferrara a mi, aun emocionado y quizas llorando, aunque no me dejaba ver su rostro con claridad.

-A mi me paso algo similar, no quiero que te enfades pero....voy a ser sincero contigo...durante la semana estuve viendo a chicos diferentes- acaricie su cabello, o mas bien su pulcra trenza dorada -para comprobar...si lo que sentia por ti era verdad o una confusion del momento...y el resultado fue...bastante bochornoso para mi, no fui capaz de nada, no podia dejar de pensar en ti, ni eso lograba evadirme...- suspire largamente dejando reposar mi menton sobre su cabello.

Me separe para elevar su rostro, estaba tremendamente colorado, abrumado y que hermoso se veia, como un pequeño angel caido por la gracia de ese supuesto Dios.
Bese su frente y finalmente sus labios, inclinandome un poco sobre el.

Al escuchar la palabra, “no te enfades”, sabia de sobra que había estado con varios chicos, algo que no me extraño en demasiado, por lo que al notar que me levanto la cara con aquella ternura y delicadeza, no pude negarle el dejar besarme, estaba siendo sincero sin duda y eso decía mucho de él.

-Derek…si te vuelvo a ver con otro te matare…-.Dije en un pequeño berrinche infantil, al que ni a mi jefe le mostrado, pero para alguien que se disponía a verme, como algo más que un amigo, no podía evitar sentirme un poquito celoso y egoísta.-Te perdono lo de la semana pasada…pero si me lo vuelves a hacer te matare…

Dije a modo de queja, la cual, era más que nada eso, egoísmo totalmente infantil.

Esto no me lo habria esperado de el, o si? Parecia tan...independiente...y ahora me mostraba un rostro celoso y amenazador, que no era mas que simbolo de que me queria, aunque eso ya lo sabia.

-A si? Y como me mataras exactamente?- ronronee sonriendo con mi ya tipica perversion -me daras unos azotes?- susurre llevando mis labios a su cuello para lamerlo suavemente y llenarlo de besos -o mejor...me mataras a polvos? seria una muerte de lo mas excitante....- mordi suavemente su cuello subiendo hasta llegar a su oido -te prometo ponerme el cinturon de castidad solo por ti- confese con evidente diversion.

Seriamente, tengo que arreglar ese asuntillo, al pronunciar su última frase, lo aleje y escape de su encierro, sacándole una lengua de manera infantil.

-me temo que te lo pondré con un candado si lo haces…porque ni a mí me tocaras…-.Dije cruzándome de brazos y dándole la espalda, un comportamiento más infantil que el de costumbre, con el libro entre mis manos lo puse a mi espalda, para intentar hacer como que le ignoraba.

-A fin de cuentas ese será el menor de tus problemas si me enfado…-.Dije sacando la lengua y mirando al techo divertido.