¿Encerrado nuevamente?

Sentía como le jalaba la prenda, él mismo deslizó las manos por su tórax, permitiendo que la tela dibujara su silueta, así como sus pezones erectos bajo la prenda.

Sonrió sin notar aquello y desvió la atención hacia el chico que tenía cerca, alargando un brazo para alcanzar su mejilla y acariciarla lentamente - gracias... -

Se puso en cuatro patas y avanzó hasta quedar casi sobre Jasper y besar así su nariz.

Los pómulos angulosos estaban rociados de carmín, cuando sintió el aliento del otro en su propia boca no pudo más que respingar la nariz y retroceder sin evitar la caricia proporcionada por el chico junto a él.

Sus dedos apoyados en la perna ajena parecían hacer suaves masajes a Jasper, no obstante, el albino trataba de razonar, sabía que si seguía su valor sería menos que el actual, su precio no igualaría al de un cuadro a medio pintar.

Sacudió su cabeza, sabía lo que le estaba pasando ya su cuerpo reaccionaba al otro, por lo que tuvo que retroceder apenado, intentando cubrir su cuerpo pues ya estaba "animado".

Débil quejido brotó de sus labios al sentir su cuerpo rodeado de otro ser, nunca antes alguien lo había acogido de aquella manera tan suave, siempre a empujones y golpes lo traían.

Su cabeza cayó en el hombro extranjero mientras las cortas melenas se mezclaban a la hora en que el albino se removía en el cuello ajeno gimoteando sutilmente. La piel de Jasper se comenzaba a humedecer debido a un par de lágrimas que se habían colado por la rendijas de abultadas pestañas que tenía Hund.

Su piel clamaba por cuidado y a pesar de tener algunas cicatrices el chico no era consciente de ellas, pensaba que así era todo el mundo.

Su parte baja se rozaba contra la anatomía cercana provocándole desear alejarse, pues ello no era agradable, se sentí ahogado y caliente, sin oportunidad de "liberarse".

Cuando el chico habló su cuerpo se movió levemente, rozando su intimidad, lo que lo hizo gemir suave y prolongado en su oído como si se hubiese estado conteniendo.

Se separó e inclinó el rostro, para llevar ambas manos hasta su entrepierna y reconfertarse él mismo. Le daba vergüenza hacerlo frente a otro, pero después de todo lo habían enseñado a hacerlo así, delante de mucha gente, para el entretenimiento de los del laboratorio.

- me duele... - sus labios temblorosos dijeron cuando los cabellos cubrieron su faz, los dedos humedos recorrían aquella parte de su piel que se desplegaba con los movimientos dejando a la vista el hinchado "cuerpo"

Jadeaba tratando de guardar la compostura, con la cabeza apoyada en la almohada y los labios hinchados por la calentura. Sus nalgas alzadas y más aún cuando el cuerpo del otro se separaba, deseaba más contacto a pesar de saber que aquello los llevaría a ambos hasta la tortura si es que fueran encontrados.

Tosió y se dejó frotar con calma mientras su vientre se movía con impaciencia esperando una embestida - no... no pasa nada si hay coito - susurró entre jadeos, por lo que su voz sonó entrecortada y aparatosa.

En ese momento ni recordaba que podía hasta quedar preñado del otro. Pues la punta de su erección se arrastraba por el lecho, provocándole gruñir entre dientes con el fin de calmarse y no terminarse enterrando él mismo los dedos en su recto.

Aquel movimiento incesante, se hacía cada vez más imperante, rozando el cuerpo del otro más y más quejumbroso, sudoroso.

- Ahhh............ - Su cuerpo se remeció al sentir aquellos dedos sosteniendo su humanidad con tal propiedad, como si supiera lo que debía hacer por él para debilitarlo aún más de lo que estaba.

El calor corporal del otro lo mantenía ahogado en placer, a penas y podía jadear, repetidas veces ya como simples susurros calientes mientras su garganta seca carraspeaba como aullidos casi enmudecidos.

Sonrió alzando las nalgas - ¿cuando sea tuyo? - divertido parecía aquello pues ambos eran esclavos en venta, en cualquier momento serían separados por sus amos respectivos.

- Los esclavos no tenemos pertenencias..... Aahm.... - mordió su labio inferior logrando que rojo carmín resbalara por el mentón, la sangre tibia era prueba feaciente del placer contenido.

Estiró el cuello con los labios separados exhalando caliente aliento casi en orgasmo. Entonces no pudo contenerse y cayó de bruces sobre la cama sintiendo el tirón que el otro propinó en su miembro febril - Nhhhhhhhh........ - giró como si de un felino se tratara y luego recorrió el cuerpo del chico con las manos.

Éstas temblorosas surcaban la piel sudada, tecleando lugares especiales provocando a ambos temblores impacientes.

Por fin alcanzó la erección de Jasper - Una hermosa utopía... - susurró acercándose lentamente con los labios separados, los que al tocar las mejillas contrarias dejaron escapar la trémula y caliente lengua que recorrió la piel del rostro hasta llegar a la boca ajena, sellando ambos labios en un beso necesitado a la vez que ambos se proporcionaban caricias en la zona baja de sus cuerpos.

Se siente ahogado por aquella invasión, no obstante, la disfruta más que cualquier otra cosa que haya experimentado en otra oportunidad. Dejándose hacer por el que puede ver, arrastra su cuerpo hasta quedar sobre el chico y rozar aquella embergadura contra sus nalgas trémulas - ahh... por... por favor... - jadea en su hombro.

- Ahh.... mm.... ahhh - gime al sentir sus dedos trabajando afanosamente en su miembro, con las mejillas como brazas mantiene su rostro enfocado en el que tiene enfrente.

Sus dedos recorren con nerviosismo los costados de Jasper - más de lo que lo han hecho no creo que puedan... - ahora sus dedos se enroscan en la parte trasera del chico y se comienza a sentar lentamente sobre su erección para que aquel duro punzón se roce ya en su entrada.

El cabello lacio cubre sus párpados mientras gime en su oído - álzalas... - muerde su hombro jalando de su piel con necesidad, como tratando de fundirlo a él.

Clava sus dientes en aquella piel que le parece tan suave y acogedora al momento de entregarse sin reparos para con Jasper. Soportando el agudo dolor que significa ser penetrado por primera vez a pesar de haber sido entrenado para ello, no es lo mismo en vivo y en directo.

Suelta la piel ajena para que un grave gimoteo brote de sus labios a la vez que por sus piernas ingresa Jasper lento, caliente y duro.

La nula lubricación hace que aquella irrupción logre desgarrar parte del interior que no está acostumbrado a alejar cuerpos "extraños" - Jassmm.... Jaspeeeeer.... - gimotea enterrando sus uñas en la espalda del chico, intentando relajar su parte baja.

Se deja caer de golpe sobre la erección del otro para morder sus labios a la vez que curva su espalda hacia atrás, provocando que el cabello platinado se sacuda y el cuerpo se deje ver perlado por las gotitas de sudor.

- Ahhhhhhhhh.... - un largo gemido da antes de comenzar a contonearse acomodándose en el regazo del chico - Jasper... - susurra ya con la frente pegada al otro y abrazándolo posesívamente, como si no deseara que se fuera aunque llegara alguien a interrumpirlos - tómame... con fuerza.. -

Los dedos que surcaban su humanidad, parecían deshacerlo entre tantas caricias intensas y al mismo tiempo reunir sus músculos.

Su rostro ahogado en placer permanecía apoyado en el hombro del contrario, moviéndose con extrema rudeza a la hora en que el otro embestía su entrada sin contemplaciones, sólo sin ser descubiertos podrían acabar.

Hasta la misma amenaza de ser encontrados y castigados aunaba mayor placer, obligándolo a moverse en dirección contraria al otro, tratando de sostenerlo en sus entrañas - Ahmm... - lamía su cuello, lóbulo, labios, todo lo que su lengua alcanzara. Ese chico frente suyo parecía un manjar para el can.