Conociendo la ciudad [Libre]

Al día siguiente de que Jahi le diera su permiso para buscar un trabajo el neko se empeñó en conocer la ciudad para no preocupar a su amo. Se levantó temprano y tras dejar todo listo en casa salió a caminar.

Caminó tranquilamente admirando todo a su alrededor, se sentía extraño al no tener a su amo a su lado, pero con una extraña y agradable sensación en el pecho....se sentía libre, libre por primera vez en su vida. Esta sensación le hacia caminar con una sonrisa soñadora en el rostro y con paso ágil.

Se fijaba en todo detalle de lo que cruzaba por sus ojos, desde un ave que volaba despistada hasta las grandes edificaciones que surgían como gigantes entre los árboles de la plaza. Se internó en la plaza admirándo los bellos árboles y los jardines, el neko caminaba paseando entre los árboles tocando los troncos y sintiéndo el irresistible deseo de treparse, pero se resistia, no quería volver a quedar atrapado sin poder bajar.

-Esto es enorme....- Se dijo recostándose en el pasto algo cansado.- Me tomará tiempo conocer todo....

Se estiró de forma lenta y felina disfrutando de la calidez del sol primaveral.

Casi se había quedado dormido por la calidez del sol que a esa hora era suave y acariciante, pero al escuchar su nombre alzó sus orejas mucho antes de que abriera sus ojos.

Se sentó mirando a su alrededor y sonrió sorprendido al encotrar a su amigo mirándole.

-Obed?.- Preguntó cubriendose los ojos del sol para verle mejor.- Que sorpresa!....eto...no, no he huido de Jahi....sólo salí a recorrer la ciudad.- Le dijo estirándo los brazos.- Y tu? como has estado?

Le miró con una sonrisa amplia, el encontrarse a su amigo ahí fue una agradable sorpresa.

-Que no he escapado de casa!.- Exclamó con un lindo puchero haciendo que varias personas le miraran y rieran ante la Pataleta de menor.- Estoy recorriendo la ciudad...como voy a buscar un empleo no quiero perderme y así preocupar, aun más a Jahi.

Le dijo cruzándose de brazos fingiendose ofendido.

- Pero....y tu?...dijiste que han pasado muchas cosas en este tiempo, cuentame.- le miró curioso.- como ha estado el señor Frederich?...con Jahi no hemos tenido la oportunidad de ir a visitarlos para agradecerles todo lo que hicieron por nosotros.- Le dijo sin dejar de sonreir.

No podía creer lo que sus orejitas de neko acavaban de escuchar. Su amigo había huido de Frederich!? pero si estaban tan bien cuando los vio. Sus orejas bajaron algo triste ante esa noticia, pero Obed ya era libre...eso era bueno no?

-Eto...- Movió su cola de forma nerviosa antes de suspirar y volver a sonreir.- Si, seguiré tu concejo y no seré un simple esclavo...buscaré un empleo de camarero o de secretario...o de lo que sea mientras pueda cumplir bien con esa responsabilidad...además quiero ayudar a Jahi, él necesita apoyo ahora más que nunca...como está sin empleo y además esta algo deprimido...

Se acercó un poco a su amigo y le tomó una mano con suavidad.

-No estes triste....verás que todo saldrá bien...- Le dió un pequeño besito en la mejilla.

Quería animar a su amigo con las mismas palabras que este le había dicho en los momentos más difíciles del neko.

Le abrazó a su vez, sintiéndo una gran pena por su amigo. Se notaba que le dolía esta separación, pero él decía que estaba bien...debía creerle, no?

-Que bueno que estes bien...- Se sorprendió al escuchar que le tenía como apoyo, pero lueg sonrío.- Claro, siempre contarás conmigo...eres mi único amigo y te quiero mucho...y quiero que estes bien.- Le dijo devolviéndole la sonrisa.

-Genial! podré ir a visitarte!.- Exclamó batiendo palmas con suavidad.- Esas son buenas noticias, ojalá obtengas ese trabajo.

En verdad se alegraba por su amigo, auqnue no pudo evitar el sentir un poco de pena por Frederich.

Le miró sorpredido y completamente sonrojado al verle encima. La gente que pasaba sólo sonreía o hacían comentarios sobre "la Pareja" que jugaba en el pasto.

-Cosquillas no! Jajajajajaja!!!!.- Exclamaba el neko revolviéndose bajo Obed tratando de soltarse.- Ñyaaaaaaa!!!.- Chillaba entre risas.

Hacía mucho tiempo que no jugaba así y en verdad que extrañaba la compañía de su amigo.

-Uf....ok, no más cosquillas....- Repetía aun sacudido por las carcajadas, pero su sonrisa quedó congelana en sus labios al ver la expresión de Obed.- ...M...Maldades?!

Al sentir el viento que Obed soplaba en sus sensibles orejas estas se movieron tratando de hacerle el quite, mientars el neko colocaba sus rodillas en el estómago de su amigo y empujaba con fuerza levantándolo un poco con el fin de desequilibrarlo.

-No...mis orejas no!.- Rió mientras dejaba caer a Obed a un costado.

- Bueno, no puedo depender siempre de alguien para poder salir de casa...tengo que ser independiente, además sé cuidarme perfectamente bien de los pervertidos que puedan aparecer.

Le dijo con cierto orgullo acomodándose sobre el pasto, estirado sobre su estómago y con los codos apoyados en el suelo para así poder mirar el rostro de Obed.

- Né... Podrías ir a visitarnos algún día, claro si tienes tiempo.- Le dijo mientras le picaba la mejilla con un dedo.-Né, né....porque no me enseñas la ciudad? me gustaría pasar la tarde contigo...o estas ocupado?.- Le miró ladeando la cabeza ligeramente lo que le daba una expresión tierna e infantil.

-Claro...aunque tendría que preguntarle a Jahi la dirección...yo sólo sé llegar.- Dijo riendo algo avergonzado al darse cuenta de que no savía la dirección de su propia casa.- Bueno si tienes que trabajar, no hay cuidado...Yo seguiré dando vueltas por el centro para conocerlo, yo creo que me tomará un par de días hacerme un mapa mental de la ciudad...

La oreja que acariciaba Obed no cesaba de moverse haciendo que Kudo sintiera un lijero escalofrío y sacusiera ambas orejas.

-Ñya...- Bostezó estirando sus brazos hacia el frente y arqueando ligeramente la espalda, en un movimiento lánguido y felino.

Le miró entre sorprendido y curioso.

-Caleb?...quién es Caleb?. Es un amigo? Vives con él?.- Le preguntó ladeando la cabeza y mirándole con grandes ojos.

Le sonrió con algo de pereza y tomó la mano que su amigo le ofrecía para ponerse de pié

-Né, né...adonde vamos?.- Le preguntaba interesado mirando en varias direcciones.

A medida de que la mañana avanzaba la plaza comenzaba a tomar vida y a llenarse de personas que iban y venían con una prisa que Kudo no entendía muy bien. Los miraba con gran interes como si quisiera seguir a cada una de los estudiantes y oficinistas sólo para saber el porque tanta prisa.

-Huiste?!.- Exclamó sorprendido, pero luego se dio cuenta de su desatino.- Bueno...mientras estes bien y feliz está bien no?.

Se tomó de la mano de Obed caminando junto a él, pero mirándo con el mismo interes a todos lados. pero se fijó en un sujeto en particular que le miraba desde una de la banca de la plaza, Kudo le miró con curiosidad aminorándo el paso. Esa persona se le hacía tremendamente familiar, pero por la distancia y la cantidad de gente no lograba distinguir bien de quien se trataba.

-Eh?....ah! un mini tour claro.- Le dijo algo distraído, pero volviéndo su atención hacia su amigo.- Será un gran paseo y conoceré mucho de la ciudad o, por lo menos, lo suficiente como para no perderme.- Le dijo sonriéndo.

-Hai...eso hago...ya sé tres caminos diferentes para llegar a casa, pero quiero conocer la ciudad completa.- Decía mirándo por sobre el hombro hacia la banca donde aquel hombre le saludó con la mano antes de cerrar su libro y perderse entre la multitud.

Al ver aquel gesto el neko sintió una punzada en su estómago, ese sujeto se le había hecho dolorosamente conocido. Salió del parque tratando de buscar a ese sujeto con la mirada e inconcientemente aprentando un poco la mano de Obed.

La voz de Obed le sacó de sus pensamientos haciéndo que el neko le mirara esbozando una débil sonrisa. "Hablaré con Jahi cuando vuelva a casa, aunque no creo que sea él, pero esa forma de saludar...." pensaba cruzando la calle de la mano de Obed.

Un automóvil hizo rugir su motos de forma impaciente, ruido que casi hace que el neko diera un salto del puro susto volteándose a mirar al conductor de forma molesta.

-Que idiota, casi me mata del susto...- Dijo llevándose una mano al pecho y dando un suspiro.