De nuevo en casa (Jahi)

Sonrió emocionado al oir que a Jahi le agradaba su compañía, ya que, en un principio creyó que jamás se fijaría en él más que como un simple esclavo, pero ahora estaba seguro de que no. Estaba seguro que su amo le quería y mucho.

"Si hubiera sido como los demás...me hubiera dejado en el hospital sólo, pero se quedó ahí...conmigo...llamándome. Eso no lo hace cualquiera, ni siquiera por una persona libre" Pensaba mientras seguía a Jahi al cuarto de baño, se demoró un poco en llegar ya que tenía que ir lento.

Cuando entró se sentó en el asiento del baño.

-Mientras usted hace eso iré sacándome las vendas y los parches.- Dijo mientras comenzaba a sacarse la camisa lentamente y aunque le dolía no daba muestra de ello.- Los parches ni las vendas se deben mojar, né?-Le sonrió a Jahi.

- si asi es...pero sacatelas con cuidado y si necesitas ayuda me dices- Se alejo un poco de el mientras alistaba en baño, lo preparo con cuidado poniendo especial detalle a la temperatura del agua para que no estuviese muy caliente ni muy fria sino a la temperatia ideal para el baño.

Al terminar volteo a ver a Kudo observando su piel la cual a pesar de las heridas no dejaba de verse hermoso, tan hermosa que Jahi tuvo deseos de caricias su piel al verla pero no hizo, sentia que no debia hacer aquello.

-Si Jahi, pero es bastante fácil.- Decía entretenido siguienso la linea de las vendas con sus manos, para así, saber hacia donde iba la venda sin necesidad de mirar.

Cuando se quitó la camisa, las vendas y parches se miró en el espejo y no pudo reprimir una exclamación. Era la primera vez que se miraba en el espejo después del accidente y ver su cuerpo en ese estado le chocó un poco.

Sus brazos y piernas estaban llenas de moretones, raspones y cortes por haber rodado por el pavimento después de ser golpeado por el automovil. Pero lo que más le impactó fueron sus costillas que ahora lucían de un color negro amoratado, el contraste con su blanca piel era notable.

- Estoy hecho pedazos...- Susurró mientras pasaba sus dedos muy suavemente por la enorme área amoratada, tenía tanto cuidado como si estuviera tocando una figura de cristal.- ... En verdad pude haber muerto ...- Siguió mirándose con el semblante pálido.

Acabava de darse cuenta de la gravedad de su accidente.

Asintio ligeramente a lo que dijo Kudo, acercandose a el y cariciando su piel con cuidado con la delicadeza de aquel que toca una fina seda. Y luego se detuvo dandose cuenta que no podia seguir con aquella caricias tenia que tener ya que el cuerpo de Kudo estaba muy dañado.

- en verdad me alegro de que aquello no pasara...tienes que bañarte y luego tenemos que vendas de nuevo tu heridas- lo primero lo dijo con un voz tenue que expresaba el dolor sentido por la idea de la lejania de Kudo pero despues sonrio trantando de evitar pensar en lo pasado y mas en el presente.

Cerró un momento los ojos al sentir la caricia de su amo sus manos estaban tíbias al estar probando la temperatura del agua de la bañera y su contacto le causó una agradable sensación acompañado de un ligero dolor. Luego abrió los ojos al oirle hablar.

-Se alegra?.- Miró a Jahi y luego al espejo que le devolvía su reflejo.- No, no se ponga triste...-Se apresuró a decirle al notar el tono de voz de Jahi y tomando sus manos las besó con dulzura.- Me ayuda a meterme en el agua?.- Le dijo alegremente, perosu voz era toda ternura al igual que su mirada.

- no es estoy triste...- se apresuro a decir y sus palabras fueron calladas por el dulce beso de Kudo, percatandose en aquel momento de lo mucho que le gustaban sus besos, normalmente solo besaba por obligacion pero con Kudo era diferente ya que los besarlo se salia como algo natural cuando lo veia triste y a su vez recibir los besos de Kudo le causaba una impensada alegria pero ¿por que ocurria todo eso?, era algo que todavia Jahi no descubria.

- te ayudo- lo sujeto con cuidado entre sus brazos y luego lo deposito de manera suave en el agua mojandose un poco al hacer esto.

A pesar del cuidado con el que Jahi lo depositó en la bañera, el neko no pudo evitar quejarse ya que el agua hacía arder sus multiples heridas.

-El agua esta deliciosa.- Comentó dando un suspiro de alivio cuando su cuerpo se acostumbro a la temperatura, luego miró a su amo.- Gracias por todo esto.- Le susurró acariciando las manos de Jahi que permanecían en el borde de la bañera.

- no tienes que agradecer nada...de alguna forma me nace ser asi contigo...yo no lo entiendo bien- confeso con algo de confusion cogiendo sus manos y acariciandolas tambien.

Solto sus una de su manos para tomar el jabon en ella.
- ahora tengo que bañarte...tratare de hacerlo delicadamente pero avisame si de duele...- paso el jabon lentamente por el pecho de Kudo y luego por su espalda de forma suave casi como si lo estuviese acariciando con el jabon en vez de bañando, haciendo suaves movimientos teniendo sobre su cuerpo.

Volvió a asonreír ante aquella confusión "Le nace ser amable conmigo, así como me nace ser obeviente con usted" pensó mientras disfrutaba del baño.

Pero cuando Jahi empezó a pasar el jabón cerca de las costillas Kudo lanzó un chillido.

- Itai!!!.- Y por reflejo se llevo las manos al costado.- Esto va a ser más complicado de lo que creía.- Le sonrió para no preocuparle por la queja, aunque sus ojos brillaban por el dolor, pero el neko era valiente y resistía el dolor sólamente para no preocupar a su querido amo.- Me deja intentarlo a mi?.- Le pidió mientras estiraba una mano a la espera que le pasara el jabón.

Separo su mano inmediatamente despues de escuchar el quejido de Kudo, sintiendose culpable de haberle causado aquel dolor.

Dudo un poco antes de aceptar lo que le pidio Kudo pero termino decidiendo que le dejaria intentarlo ya que no queria causarle dolor de nuevo en especial siendo él culpable por aquella heridas y golpes.

- esta bien- le paso coloco el jabon en su mano teniendo cuidado que este no resbalara y cayera.

Tomó al jabón aun sonriente y lo frotó enérgicamente entre sus manos para formar espuma, luego deslizó sus manos por toda el área amoratada de sus costillas muy suavemente. Pero aun así el dolor le hacía hacer, de vez en cuando, alguna mueca de dolor aunque ninguna queja salía de sus labios.

Cuando hubo terminado con de enjabonarse suspiró aliviado.

- Uf! ya está....- Dijo deslizandose con cuidado hacia abajo hasta que el agua le llegó hasta la barbilla.- Que molesto es estar así...y parece que tardará en sanar.- Comentó en tono amurrado.

Luego miró a su amo recordando que hoy tampoco fue a trabajar.

-Jahi, está bien que faltara al trabajo?...no tendrá problemas?.- Le miró preocupado, no quería que a su amo le despidieran por estar cuidando de él.

- si tardara un poco pero si te cuidas estoy seguro que sanaran bien todas las heridas- hablo con reguridad y con una voz dulce regalandole una ligera sonrisa al neko.

Nego con la cabeza a la afirmacion hecho por el neko.

- no creo que tenga problemas, probablemente tendre menos paga pero nada mas- no queria que Kudo se preocupase aunque sus palabras eran algo ciertas aunque no se arriesgaria faltando otro dia mas, al dia siguiente aunque no quisiera dejar a Kudo solo en casa tendria que hacerlo.

-Que bueno, no sería agradable saber que tiene problemas por cuidarme...- Le dijo dejando en claro que para el neko era más importante el trabajo de su amo que su estado.- No se preocupe, seré bueno y no haré esfuerzos mientras usted no esté en casa...lo prometo.- Sonrió con inocente alegría.

Después de enjuagar todo el jabón de su cuerpo volvió a mirar a su amo.

-No había dicho que quería que trabajara con usted?.- Preguntó recordando lo que le dijera unas noches atrás.- Si no quiere dejarme en casa sólo podría acompañarlo sólo para ver. - Le propuso el neko totalmente ageno del trabajo de su amo ni sus propósitos iniciales.

- no los tendre tenlo por seguro- sonrio ante la preocupacion de Kudo pero cambio repentiname cuando Kudo le recordo que le habia dicho lo de trabajar con el.

- ahora no me parece tan buena- hablo con un tono serio, sin saber si debia explicarle en que trabajaba o no.

- no, te quedaras en casa y descaras- concluyo, no era el momento de contarle todo, era mejor que su heridas sanaran un poco para contarle todo pero no antes quizas saber todo en ese momento afectaria su recuperacion y no queria eso.

-Está bien, me quedaré en casa.- Respondió un poco inquieto por el cambio de actitud tan brusco en el ánimo de su amo.

Decidió no hablar más al respecto, ya que, se dió cuenta que le había molestado y no quería verlo enojado.

- No quería molestarle...- Se disculpó mientras jugueteaba con el agua ya preparándose para salir de la bañera. Se preguntaba como le haría para salir sin empapar a su amo nuevamente.

- no estoy molesto solo cambio de opinion- le aclaro a Kudo, con una sonrisa. Haciendole ver que en verdad no lo estaba aunque aun no tenia idea como le diria lo otro.

Se tendio la mano para ayudarle a salir sin importarle mucho que pudiese mojarse al hacerlo, igual ya estaba un poco mojado y un poco mas de agua no le haria daño.

Al escuchar que su amo no estaba molesto volvió a sonreír animadamente.

Tomó la mano que le tendía para ayudarle a salir, pero como no podía hacer ningún movimiento que le hiciera contraer los músculos abdominales terminó por abrazarse a su amo y mojandolo de paso.

-Me siento como un saco de papas con orejas de neko.- Bromeó al estar entre los brazos de Jahi y mientras sacaba las piernas del agua.- eto...lo dejé todo mojado, espero que no se resfríe...si no yo tendré que cuidar de usted.-Rio muy suave ya que si se reía un poco más fuerte le dolería su costado.

Una vez fuera de la bañera y seco el cuerpo se dedicó a secar su esponjosa cola, la secaba con tanto esmero que parecía que estuviera secando a una mascota. Después se puso la camisa de Jahi que siempre usaba para dormir y que casi le llegaba a las rodillas.

-Ya está... Ya no huelo a laboratorio.- Le sonrió a Jahi mientras colocaba sus manos a su espalda.

-jaja, un lindo saco de papas- le salio natural el comentario después de escucharlo, repasando amoratado pero aun lindo cuerpo con la mirada al verlo levantarse.

Miro atentamente cuando Kudo se secaba observando al detalle lo lindas de cada una de sus expresiones en un comienzo pero luego desviando la mirada al darse cuenta que el deseo empezaba a nacer en el lo cual era extraño porque el no salía tener esos arrebatos hormonales.

- ve tu primero a la cama, yo tengo que secarme- le dijo con voz amable aunque omitiendo el pequeño problema que tenia entre las piernas y que tendría que arreglar antes de volver con Kudo

Citación :

-jaja, un lindo saco de papas-

Volvió a sanreír al oir que su amo bromeaba también "Parece que la herida esta sanando tanto en mi cuerpo como en él" pensaba mientras le miraba con ternura.

-Pero no me gusta ser un saco de papas...- Su voz sonaba amurrada mientras con una mano alisaba su camisa a la altura del pecho y sus ojos miraban la superficie del agua en la bañera.- Me siento inútil estando todo frágil...

Cuando escuchó a Jahi que le enviaba a la cama primero le miró mientras recogía la toalla con que se había secado, la doblaba y la dejaba pulcramente en la ropa sucia, ya que, con el agua tibia se habían abierto y manchado la prenda dicha.

Espero a que Kudo saliera del cuarto de baño antes de despojarse de su ropa mojada quedando totalmente desnudo y con una ereccion ya despierta. Se quedo mirandola por unos segundo como preguntandose cual era la razon para estar asi.

Cogio su ereccion de manera lenta y cuidadosa, empezo a mover la mano sobre su miembro con movientos suaves y pausados, pero a pesar del movimiento parecia que su ereccion no queria bajar hasta que sus ojos sin querer terminaron posandose en la toalla que habia usado Kudo para secarse anteriormente.
- Kudo- salio de sus labios casi sin querer pero con aquel nombre su cuerpo viendole a su mente el rostro exitado del neko el dia en que lo habia poseido.

- Kudo...Kudo...- jadeaba su nombre con necesidad mientras su mienbro se ponia cada vez mas duro mientras las movimientos de su mano aumentaba hasta que finalmente su cuerpo cedio ante aquel placer autoinfringido soltando toda su escencia en sus manos.

Cayo en cuenta de lo que acaba de hacer sintiendose algo extraño por aquello, no era la primera vez que se masturbaba pero era la primera vez que lo hacia pensando en alguien y aun mas lo habia hecho pensando en Kudo. Miro por unos minutos su mano aun mojada con su semen como buscando la respuesta a sus incognitas aunque sabia que no las encontraria asi.

Al salir el neko había cerrado la puerta detrás de él. Pero no se fue, si no, que se quedó dudando entre si volver a entrar al baño o no. "Podría ayudarle a sentirse mejor...aun tengo las manos sanas..." Pensaba sintiendose mal por no poder hacer más.

Comenzó a caminar hacia el cuarto, pero se detuvo al escuchar su nombre. Volvió pensando que su amo le llamaba, pero al escuchar que su llamado iba acompañado de jadeos y susurros se detuvo. "Se está...y está pensando en mi..." pensó sonrojándose inmediatamente, camino hacia el cuarto y sacó todo lo necesario para curar sus raspones y cortes. "Mientras yo esté así no podra ni siquiera abrazarme y yo con suerte podré besarle" este pensamiento le dolió mucho más que si se hubiera golpeado las costillas dañadas.

Poco a poco sintió como la pena iba creciendo, pero no lloraría, este era un estado pasajero y debía ser lo suficientemente adulto para superarlo.

Con un suspiro se sacó la camisa, quedando solamente en ropa interior se paró frente al espejo del cuarto y comenzó a curarse los raspones que tenía a su alcance.

Limpio todo rastro de su anterior tarea, se dio un rapido baño de agua fria como para calmar eso deseos recien descubiertos, se seco el cuerpo después del baño y se coloco una bata de baño.

Salio del baño y vio a Kudo frente al espejo, tratando sin mucho resultado de curar su heridas.
- quieres que te ayude- le ofrecio acercandose a el por detrás y acariciando suavemente su espalda pero sin tocar sus heridas.

Sintió un agradable escalofrío al sentir esa caricia en su adolorida espalda. Volteó a mirarle al oir su pregunta.

-Por favor.- Le contestó sonriendo algo averguonzado al ver que no podía curarse él mismo.- Se me hace complicado alcanzar los raspones de la espalda y las piernas, pero mire.- Le dijo estirando los brazos para mostrar las impecables vendajes.- Los brazos ya estan, pero como no me puedo doblar...

Comentó mirado sus piernas heridas.

- se ve que eres muy habil- tomo los vendajes entre sus manos y empezo a pasarlo por el cuerpo de Kudo con cuidado, cubriendo de nuevo con vendas aquellos lugares que habian sido lastimadas por el golpe recibido y acariciando casi por instinto los lugares no heridos
-termine- anuncio despues de unos minutos y deposito un suave beso en el cuello del neko.

-Ya puedes ir a descansar…creo que yo dormire en el sillon para que estes mas comodo-

-No!.- Casi chillo al escuchar que tenía que dormir sólo.- Eto... No me molesta que duerma conmigo...además la cama es grande.- Trató de excusarse por su miedo a estar sólo.

Ese miedo nacio en Hanori obviamente. Cada vez que se quedaba sólo los cuidadores trataban de molestale, pero al ver el caracter del neko le golpeaban de tal manera que no le dejaban marcas en el cuerpo, pero si le dejaron el miedo de estar sólo sobre todo de noche.

-No se vaya...- le tomó la mano.- Sus vendajes quedaron muy bien, de seguro que no habrá problemas.- Le insistió.