De nuevo en casa (Jahi)

Sonrío al escuchar al neko y le dio una ligera caricia en la cabeza.
- esta bien…dormiremos juntos – no podía negar que al tampoco le había agradado la idea de dormir solo. En el poco tiempo que llevaba Kudo con el ya se había acostumbrado a su presencia y a su calor a la hora de dormir.

- entonces échate primero tu y luego yo me acomodo- le dijo con un tono amable, primero dejaría que se echara se neko y luego iría a abrazarlo. Sentía ganas de tenerlo entre sus brazos y dormir deleitándose con el aroma de sus cabellos.

Una sonrisa ilúminó el rostro del neko borrando todo rastro de miedo. Se apresuró a meterse entre las sábanas, aunque siempre moviéndose con sumo cuidado para que no le doliera su cuerpo.

-Ya está...- Dijo mirándo a Jahi con el rostro cubierto hasta la nariz, pero se veía perfectamente una tierna sonrisa mezcla de alivio (por no dormir sólo) y dulce coquetería.

Se acomodó mientras esperaba que su amo se metiera a la cama.

Se acomodo en la cama rodeando al gatito suavemente entre sus brazos cuidando el no tocar sus heridas acomodando la cabeza del neko suavemente sobre su pecho mientras le acariciaba su cabellos.

- buenas noches- le dijo y deposito un suave beso sobre su frente y cerro los ojos dispuesto a dormirse pero no paso ni un minuto antes de que sus ojos se abrieran nuevamente al recordar repentinamente algo.

- sobre lo de Arthur...podriamos no hablar de ello por un tiempo- dijo con voz pausada, mas bien era una especie de suplica aun no se sentia listo para enfrentar a su pasado como Kudo queria que hiciera.

Suspiró aliviado al sentir a su amo tan cerca y luego se encontró ronroneando suavemente ante las caricias en sus cabellos.

-Ñiaaaaaaa......- Bostezó mientras se acurrucaba.- Buenas noches.

Había comenzado a dormirse cuando escuchó lo de Arthur. Su mente volvió a revivir su encuentro, lo amable y dulce de aquel chico....lo enfadado que se había puesto su amo y el accidente.

Se encogió un poco y asintió.

-Está bien Jahi...fue una imprudencia de mi parte, no lo vuelvo a hacer.- Le dijo con voz suave.

- no fue tu culpa...si fue culpa de alguien todo lo ocurrido fue mia- acomodo a Kudo entre sus brazos.

- ya se hora de dormir de seguro ya tienes sueño- le dio un beso cariñoso en la frente

- buenas noches- acomodo al neko nuevamente entre sus brazos, mientras su cabeza volvia a la pregunta que se habia hecho varios noches atras, ¿por que era tan especial para el el neko? pero esta vez despues de preguntarse aquello su corazon dio un pequeño salto como para ayudarle a descubrir aquella respuesta. La palabra "amor" llego a sus labios moviendolos pero sin llegar a vocalizarla como su tuviera miedo de aquella palabra.

Se durmio aun con la mente confundida ante aquel recien descubierto sentimiento, ¿acaso despues de todo ese tiempo todavia tendria derecho a amar?¿acaso su amor podria ser suficiente para hacerlo feliz?....Muchas nuevas preguntas surcaban su cabeza y parecian mucho mas dificiles de responder que aquella a la cual acaba de encontrar respuesta.

-Buenas noches...Jahi.- Contestó adormilado.

Había sido un día agotador para el neko ya que el sólo hecho de moverse le requería un gran esfuerzo. Se sumió en un sueño placentero y tranquilo como nunca antes, se sentía completamente seguro entre aquellos brazos que le rodeaman tan delicadamente.

Durmió tranquilo como un pequeño toda la noche, siempre buscando el calor del cuerpo de su amo.

Un mes despues....

Jahi ya se habia dado cuenta de sus sentimientos pero habia decidido no decirle nada a Kudo despues de todo de que le serviria a Kudo el amor de un prostituto. Sabia que Kudo lo queria pero pensaba que esta se debia a ser su amo y nada mas, despues de todo no veia nada que pudiese hacerlo especial ademas de eso y el su habilidad para el sexo pero dado que lo segundo Kudo le habia dicho que no era importante entonces la razon por la que Kudo decia quererla debia ser el hecho de ser su amo, esa era la unica razon logica que veia.

Jahi trataba bien a Kudo pero no como para que sus sentimientos fuesen sospechados siquiera por el neko y aunque Kudo ya se habia recuperado Jahi no habia hecho ningun intento tomarlo de nuevo a pesar de haber tenido que acallar sus deseos el mismo mas de una vez.

Jahi se levanto como toda las mañanas desde que dormia con el neko, de manera pesada como no queriendo alejarse del cuerpo de neko.
- Buenos dias- le dio un suave beso para despertar a Kudo como casi se le habia vuelto costumbre.

En el mes transcurrido Kudo no había mostrado ningúna complicación en su recuperación, incluso el médico ya le había dado el alta felicitando de paso a Jahi por su exelente trabajo cuidando al inquieto gatito. Ahora sólo le quedaba un ligero morado como el de un golpe normal, cosa que a Kudo le alegró, ya no tendría que volver nunca más a ese feo lugar.

En casa las cosas sigueron traquilas Jahi iba a trabajar como de costumbre dejando al neko encargado de los que haceres de la casa. Poco a poco Kudo fue tomando confianza con respecto a la calle, ya que le había tomado algo de miedo a raíz del accidente, y comenzó saliendo a la puerta del edificio hasta ir a la tienda cercana a hacer las compras para la cena.

Kudo se sentía completamente feliz viviendo así junto a su amo, y aunque sabía que Jahi tenía completo derecho sobre él este jamás le había obligado a hacer nada...detalle que Kudo no pudo dejar de agradecer. Aunque de todas maneras le confundía él era su amo y aun así no abusaba de eso.

Ya tenía claro que estaba completamente enamorado de su amo, pero no sabía de los sentimientos del otro y temía preguntar. Pero en realidad estaba bien, después de todo se sentía afortunado de haberse enamorado de su amo y aunque Jahi no sintiera lo mismo, de igual manera se sentía agradecido de estar con él.



Sintió el beso de la mañana y arrugo la nariz en un intento de no despertar, pero igual abrió sus ojos y sonrió.

-Buenos días, Jahi...ñiaaaaaaaaaammmmmm.- Bostezó cubriéndose la boca con una mano y luego desperezándose.- Que quiere de desayuno?

Le preguntó aun con voz somnolienta medio enredado en las sábanas, sólo su cola se acomaba por un costado moviendose peresosamente.

Sonrio al ver despertar a Kudo haciendo aquel gesto que se le hacia tierno
- no se...cualquier cosa estara bien, tu siempre cocinas cosas ricas- respondio mirando al neko pareciendole sensual la forma en que estaba envuelto en aquellas sabanas de forma inocentemente provocadora. Volteo el rostro tratando de enfocar sus pensamientos en otra cosa porque sino tendria un poblema que resolver pronto.

- me dare una ducha-anuncio y empezo a buscar la ropa que se pondria despues de ese baño de agua fria que tanto necesitaba.

-En serio le gusta lo que yo cocino?.-Preguntó alegremente gateando hasta quedar en la orilla más cercana a su amo y sentandose.- Né? hoy trabaja desde temprano, le noto algo apurado...-Le preguntó con absoluta inocencia ladeando un poco la cabeza al hablar.

En verdad no sabía el porque su amo parecía estar tan apurado en algunas ocaciones.

- me gusta- admitio sin mirarle sintiendo que con cada minuto que pasaba necesitaba ese baño con mas urgencia.

- apurado?...no, no lo estoy...mi trabajo es en la noche...no estoy apurado...no tendria porque estarlo..verdad?- dijo tratando de sonar seguro, despues de todo lo que habia dicho sonaba logico no habia porque el gatito pudiera dudar de la veracidad de sus palabras.

-Le preguntaba, porque aun es temprano...podría quedarse en cama un tiempo más y así aprovecha de descanzar un poco, né?.-Le dijo ya que siempre llegaba muy tarde y se levantaba temprano.

Aun sentía gran curiosidad por saber que clase de trabajo tendría su amo para mantenerlo fuera toda la noche, pero sabía que no debía preguntar. No quería romper esta paz que se formó después de su accidente.

Y aunque le gustaba vivir así, le inquietaba que su amo se mostrara algo esquivo con él. Cada vez que el neko intentaba acercarse él se alejaba o se metía al baño."Será que ya no le gusto?... ... ..." pensó un poco preocupado ante la idea. De que sirve un esclavo que no es del gusto de su amo?

Se quedó algo pensativo mirando las cortinas mecidas por la suave brisa de la mañana.

- aun es temprano...ya no tengo sueño...- se excuso tratando de sonar convincente, sabia que estar seguir en la cama con Kudo podria ser "peligroso" para neko, al menos cuando llegaba a casa estaba tan cansado que olvidaba todo deseo dispuesto a descansar pero en la mañana todo era diferente los deseos parecian renovados con el despertar.

Por fin despues de unos momentos logro encontrar la ropa que buscaba y se dirigio al cuarto de baño para darse aquel baño frio que tanto necesitaba.

Se volvió a estirar en la cama cual largo era mientras daba un pesado suspiro. Se quedó ahí tirado sin ánimos de nada, no le agradaba que su amo rehuyera su compañía. SEntía que se había formado una barrera entre los dos.

-Y todo por el accidente.- se dijo algo molesto por no haber sido capas de reaccionar y dejarse arroyar por el auto. "Pero si eso no hubiera pasado...quien sabe donde habría terminado...?" Siempre se hacía la misma pregunta, que habría pasado si hubiera esquivado el automóvil y huido?. "Habría salido a buscarme?...Me habría devuelto?...me habría castigado por insolente?...o...no hubiera hecho nada?" Las preguntas iban y venían en una verdadera tortura para el neko.

Sacudió la cabeza con energía y se levantó de la cama y se fue a preparar el desayuno.

Jahi se quito la ropa y se puso bajo el chorro frio de agua. Le gustaba estar alli, le ayudaba a no pensar, a dejar de lado todo deseo y todo pensamiento ante el frio del agua. Aun no sabia que haria con Kudo, acaso era justo tenerlo sabia que algun dia terminaria por someterlo a esos instintos que mas parecian de un adolescente que de un adulto como era el.

- Kudo necesita alguien mejor que yo...- murmuro para si mismo aunque sus palabras le dolian pero que podia ofrecerle alguien como el, alguien que era capaz de dormir con el tranquilamente en la noche despues de que su cuerpo fue mas que tocado menos de una hora antes.

- Kudo necesita otro amo- concluyo para si mismo, ahora solo faltaba encontrar un amo adecuado, alguien que no tratara a Kudo como un objeto y con el cual se sintiera comodo. Pero quien podria ser ese alguien aun no lo sabia pero estaba seguro que ese alguien existia en algun lado solo le faltaba encontralo.

Salio de las ducha algo cabizbajo ante su propía decision pero trato de no preocupar la neko disfrasando todo aquello con una sonrisa.

Cuando Jahi salió del baño el desayuno le esperaba en la mesa. Ensalada de frutas, jugo natural, café y pan fresco. El neko se dirigió al cuarto ya que le encantaba ayudar a su amo a arreglar su cabello, lo encontraba bello y sedoso, le fascinaba.

-Quiere que le ayude?.- Asomó solamente su cabeza por un costado de la puerta y le sonrió radiante.- Déjeme peinarle, né?.- le pidió.- Y por cierto el desayuno esta listo.

Se quedó allí a la espera de una respuesta por parte de Jahi. "Hoy se levantó extraño..." pensaba inquieto aunque sin dejar de sonreirle.

-esta bien…puedes hacerlo- asistio a dejarse peinar aunque era algo que usualmente, quizas serian los ultimos momentos que pasara con su querido neko porque no disfrutarlos mas que lo usual.

Jahi sonreia para no preocupar al neko pero su corazon estaba acongojado, la sola idea de alejarse del neko lo ponia asi pero sentia necesario la separacion, Jahi pensaba Kudo merecia un amo mejor de igual manera como Arthur merecia alguien mejor que el por madre. Jahi amaba a Kudo por eso lo dejaria ir esa era su forma de amar, para el amar era dejar ir.

-Gracias!- contestó y entró contento a la habitación.

Se sentó detrás de él y con suavidad comenzó a pasar lo dedos por sus cabellos, desenredandolos primero antes de pasar el peine. Mientras lo hacía el neko miraba fijamente a su amo "Que le pasa...se ve triste...habré hecho algo malo?" pensaba preocupado por la triste sonrisa de su amo. Le continuó peinando entre caricias a su cabello, el neko estaba conciente que su amo no le quería muy cerca, así que aprovechaba estos pequeños mometnos para mimarle un poco.

Cerro los ojos mientras se empezo a preguntar como haria para vivir sin el neko, como haria para despertar cada mañana sin su aroma, como haria para no dormir sin sentir el calor de su cuerpo, como haria...habia tantas cosas que no tenia idea de como haria y a las que tendria que acostumbrarse.

Hizo puño tratando de darse fuerzas a si mismo tratando de convencerse que eso era lo mejor, lo mejor para el neko, no podia dudar aunque le doliera esa seria lo mejor para el neko.

- gracias Kudo...ahora vamos a tomar desayuno- le dijo con un tono bajo cuando sintio que terminaba de peinar sus cabellos.

Sabía que algo andaba terriblemente mal en su amo, pero no sabía que y eso le asustaba.

-Jahi...-Dijo algo temeroso de que se enfadara, pero de repente le abrazó por la espalda.- Que le pasa?...me tiene preocupado. Lleva días comportándose extraño y...me preocupa.- Le hablaba bajito mientras apretaba un poco más a su querido amo.

"Algo va mal...lo presiento" Pensaba cada vez más asustado.

Se sorprendio al oir las palabras de Kudo, pesaba haber fingido bien y entendia como Kudo podia sospechar algo de lo que pensaba.

- no me pasa nada...no estoy extraño o enfermo ni nada parecido, debe ser tu imaginacion- dijo tratando de mostrar seguridad en lo que decia, aunque a pesar de sus esfuerzos su voz no sonaba muy convincente.

es lo mejor, lo mejorse repetia a si mismo en su mente tratando de mostrar una sonrisa que pudiese convecer al neko.

-Si que le pasa algo...se le nota.- Lo fue soltando de a poco hasta quedar sentado a la espalda de su amo con sus orejas bajas.- ... es que...ya no soy de su agrado? .- Preguntó con un hilo de voy.

"Si me dice que ya no le gusto...creo que moriré aquí mismo..." Pensaba con un nudo en la garganta que le ahogaba y apenas lograba articular palabra.

- no me pasa nada...no se de donde sacar esa ideas- sonrio tratando de hacer su comentario algo despreocupado al notar que el neko se habia preocupado por el.

- no me desagradas...- respondio a lo ultimo dicho por Kudo, lo cual en el lenguaje de Jahi significaba "me agradas" pero el no decia frecuentemente esas cosas aunque eso de seguro el neko despues de vivir todo ese tiempo con el ya lo habria notado.

- Si aun le agrado, porqué me reúlle?.- Le preguntó tristemente.- Las veces que me he acercado usted se aleja...Tampoco le pido que me diga que me quiera y cosas así, sé que no le gusta decirla...pero, pero es que le siento frío.- Se puso en pie y se fue a la sala en silencio ya que era obvio que Jahi no iba a decir más.

Se sentó en el sillón que daba a la ventana, su lugar preferido en la casa. Trataba de darle un sentido a las extrañas actitudes de su amo, pero no lograba llegar a ninguna parte. "No le entiendo....si le agrado, porque ya no me abraza, no me besa...ya ni siquiera me mira!....pero dice que aun le agrado.....no entiendo!" Pensaba confundido mientras subía las rodillas a la altura del pecho, se las abrazaba y apoyaba su cabeza en ellas.

No pudo decir nada ante lo dicho por Kudo, el hacia solo lo que creía mejor para el neko, pensaba que quizás con el tiempo entendería.

- te amo – dijo en un susurro que hubiese sido difícil de oír aun por cualquiera que continuara en aquella habitación y se quedo allí unos segundos mentalizando bien lo que haría buscando que el su corazón no le ganara la batalla a su mente y le hiciera cambiar de opinión de lo que pensaba hacer.

Cuando pudo instalar aquella idea en su mente de estar haciendo lo correcto fue al encuentro de Kudo, viendo al neko en aquel sillón y sintiendo el impulso de acercarse a el a acariciarlo pero no se rindió ante aquel impulso; en lugar de aquello se dirigió a la mesa de la donde tomaba todos los días desayuno.