Un agradable paseo por el parque...[con Jahi y libre^^]

- De acuerdo, bajemos.- Acordó el neko mientras comenzaba a bajar.- Nos tomamos una foto con el lago de fondo? saldrá muy linda.- Dijo mientras continuaba su descenso.

No se percató de que pisaba una rama rota que cedío casi al instante en que el neko apoyaba todo su peso en la base de esta, rompiéndose con un chasquido, causandole un nudo en el estómago cuando vió que su pie quedaba sin apoyo. Cayó un par de metros antes de golpearse en las costillas con una gruesa rama que, afortunadamente, detuvo su caída. Al momento del golpe Kudo chilló por el dolor en las costillas que habían sido lastimadas antes y se quedó quieto en la rama, el dolor era tan intenso que, por un momento creyó que iba a vomitar.

Volvió a chillar cuando Obed lo movió, pero se sintió mejor cuando estuvo acomodado en las piernas de él.

- Itai....mis costillas....- Se quejaba mientras se llevaba una mano a ellas y se sentaba dando un suspiro.- Que torpeza el caerme así...lo siento.- Se disculpó casi jadeando a causa del dolor.-...Lo arruiné verdad?.- Bajó las orejas desanimado por haber hechado a perder aquel divertido instante.- Soy un torpe...

Se movio hacia la rama vecina y se acomodó dando un suspiro.

- Quien esperaría que un neko se cayera de un árbol.- Bromeó mientras le sonreía a Obed.- No te preocupes no fue tanto, lo que pasó fue que me golpeé en el mismo lado del accidente y por eso dolió.- Intentaba alivianar la situación, no le gustaba ver a ese chico con esa cara de preocupación.- Pero ya estoy bien y podemos buscar un lindo paisaje para sacarnos...

Las palabras murieron en su boca al ver como Obed caía al suelo golpeandose la espalda y la cabeza en el camino. No dijo nada, sólo se apresuró en bajar ignorando el agudo dolor que sentía con cada movimiento. Saltó desde la última rama y calló con suavidad junto a Obed, se arrodilló junto a él.

-Né...Obed?.- Le dijo suevemente.- Estas bien?.- Su voz era suave y cargada de temor.

Suspiró aliviado al oirle y verle mover, en verdad se había asustado cuando le vio caer. Cuando Obed estuvo sentado Kudo le abrazó casi llorando.

-Creí que te habías desnucado!...- Dijo liberando todo su nerviosismo que, hasta entonces, había estado apricionado en su pecho.

Se quedó abrazado a Obed por un largo rato, la caída había sido bastante alta y era una suerte de que el chico estuviera conciente y sin un hueso roto.

-No...no estas bien, después de tremenda caída.- Le dijo separándose de Obed y mirándole con ojos brillantes por el llanto que amenazaba por salir.- Déjame ver...- Y antes de que el chico pudiera hacer algo le levanta la polera para verle la espalda.- Mira como te quedó la espalda!.- Exclamó al verla cubierta de rasguños y sangrando levemente en algunos sitios.- Te sangra la espalda...- Le dijo preocupado.- Esto te va a quedar feo...no quieres que llame a tu amo?.- Le pregunta inquiero por las heridas.

Retrocedió un poco aquel aquel grito cerrándo los ojos y bajando las orejas.

-Lo...lo siento...- Se apresuró a decir mirándole aun con las orejas bajas.- Sólo preguntaba...- Al oir lo de su amo sonrió.- No es necesario, sólo fue un golpe...no moriré por un golpecito.- Rió suavemente, pero al sentir la mano de Obed posarse suavemente en sus costillas.- Itai!.- No pudo reprimir el quedijo, pero luego sonrió como pudo.- Además Jahi se está relajando después de varios días...no sería justo interrumpir su día libre, né?.- Después de decir esas palabras rió.- Sabes? No somos tan diferentes...los dos buscamos no molestar a nuestros amos o incomodarlos de ninguna manera...es por eso que aguantamos....no lo crees?

Le sonrió dulcemente mientras le retirana una ramita que se le había enredado en el cabello.

-Trato...no diré nada.- Sonrió colocando su dedo índice en sis labios en el clásico gesto de silencio.- No quieres recostarte un momento?..así se nos pasa un poco los dolores del golpe.- Le dijo recostándose de espaldas y mirándo el cielo.- Que día más lindo...son de esos días que permenecen en tu mente como un cálido y dulce recuerdo.- Suspiró estirando sus brazos por sobre la cabeza, quedando así de espalda contra el pasto.- Y este día permanecerá para siempre en mi mente...el día en que conocí a mi primer amigo...- Dijo casi en un susurro y sonriéndole a las nubes que cruzaban lentamente el cielo.

Se levantó de golpe mi le miró con cara de sorpresa.

-Hablas enserio?...Crees que...somos amigos?.- Le preguntó son un ligero e ingenuo sonrojo.- Es la primera vez que a alguien le llamo amigo.- Se acomodó nuevamente, recostándose cerca de Obed y sus caras quedaran frente a frente.-...Gracias.- Le dijo sonriendo emocionado.

Cerró los ojos volviéndolos hacia el cielo y suspiró feliz.

Se sobresaltó al escuchar a Obed sentándose y mirando a su alrededor.

-Ñia?...- Le miró y luego miró el árbol de donde había caído.- Caíste con la cámara? o tal vez se quedó enganchada allá arriba?.- Le preguntó señalando el árbol.- Si quieres voy por ella, no será difícil.- Le dijo aun buscando con la mirada la cámara.- O...tal vez se te cayo al cuando te levantaste....

Se puso de pie y comenzó a buscar con más cuidado.

-No te preocupes Obed, la encontraremos antes de que nuestros amos regresen.- Le guiñó un ojo volviendo a sonreír.

- Pero fue mi idea la de subir al árbol....así que, si alguien va a subir seré yo.- Le dijo algo serio mientras le seguía hasta el tronco.- Además tu te hiciste más daño al caer y te será una molestia para moverte allá arriba.- Comentaba con un tono de voz algo inquieta ante la idea de que Obed volviera a subir.

Le siguió con la curiosidad en aumento a medida que se percataba que Obed no iba con la intención de trepar al árbol, si no que, algo en el tronco había llamado su atención.

Se asomó por sobre el hombro de Obed sintiéndose aliviado.

-Que bueno que ya la encontraste y que nadie tuvo que subir al árbol.- Rió suevemente, ya que, de lo contrario seguramente habrían terminado peleando en serio.- Né...finciona bien? no tiene nada roto?.- Preguntaba mientras Obed la examinaba con cuidado.

-Uf! Que alivio, né?.- Dijo en un suspiro que fue a dar al oido de Obed con casualidad.- Me alegro que no le pasara nada....Oye, ahora que vuelves a tener la cámara, no quieres volver a recostarte en el pasto? o ya no te duele tanto la espalda?.- Le preguntó buscando su mirada aun por sobre el hombro.

No se había percatado del sonrojo de su amigo, ni de la incomodidad que le significaba la cercanía del neko.