"A casa". Llevando a Hayden [privado]

No dijo nada, ni siquiera se quejó y solo se dejó hacer, soltando eso si un pequeño gemido cuando cuando lo tiró y lo amarró inmovilizandolo, se temía lo peor cuando lo vió con con la caja metálica , ahora si que temblaba con violencia y su respiración se había disparado, quedando perplejo nuevamente cuando le vió de reojo curando sus heridas.
Que desconcertante y contradictorio podía llegar a ser este hombre...

Hayden no supo que hacer, solo trató de relajarse y mirar a otro lado, se sentía basura o algo mucho peor que la basura, le había dicho eso que yá sabía " Inútil", se lo habían dicho en Hanori durante años y años, siempre por detrás, siempre inferior,Salió de la fabrica pensando que podría ser tan bueno como cualquier otro, que podría serle útil a su amo...no solo para lavarle el pelo.
-...Lo siento...- susurró casi inaudible sin mirarle, sentía la mayor vergüenza en toda su vida, no se atrevía a mirarle, casi hubiese preferido que le castigara a que tubiese ese trato con él, asi no se sentiría como un parásito.- Lo siento...- repitió aún mas bajo, sintiendo como las lágrimas comenzaban a recorrer su rostro, pero no dejaría que el llanto fuese a más, no podía permitirselo.

Observó la apariencia deshecha y compungida del otro...odiaba ver a gente llorando delante suya, le recordaba demasiado a algo, pero no tenía muy claro el qué.
-...deja de hacer...eso...-murmuró fastiadiado, Hayden tenía cara de sentirse fatal. Quizás había sido mejor que el chico hubiera abierto la puerta, al menos ya habían dejado las cosas claras-...sssh...no quería...asustarte...pero hay cosas...que no puedo evitar...la cabeza me hizo crack hace tiempo...sé un buen chico...y deja de gimotear...-reforzó sus palabras quitando suavemente el collar, y repartiendo pequeños besos tranquilizadores a lo largo del cuello y la clavícula, acariciendo con cuidado las marcas producidas por el roce del collar. Por último depositó un último beso en los suaves labios del esclavo, levantándo la cabeza y quedando a pocos centímetros de su boca-...¿te portarás...bien...?...¿puedo...confiar en tí? -preguntó en un susurró mientras su mano izquierda ejercía una leve presión sobre la pelvis del otro, que había utilizado como punto de apoyo a la hora de reclinarse sobre él para besarlo.

Cerró los ojos con fuerza, impidiendo que las lágrimas y no salieron pues estaba recibiendo de pronto unas atenciones que nunca habria imaginado de su amo ni se creía merecedor de ello.
Hipiaba un poco por aquellas lágrimas, parecía que quien hablaba era otra persona, pero al menos no le había hecho nada de lo que al peliplata se le había pasado por la mente cuando entraron en ese lugar y vió uno de los muchos botes de lejía que habían por todas partes.

Empezaba a tranquilizarse, a respirar con mas calma aunque seguia tiritando, pero con menos violencia.
Ahora lo que había dicho antes su amo empezaba acobrar sentido, " ...la cabeza me hizo crack...", el chico de la historia...¿hablaba de si mismo?. Tal vez Lenin era como era a consecuencia de lo que había pasado en su infancia y adolescencia, cuando las personas forjan su personalidad, no es que tratara de excusar su comportamiento, pero suponía que habia tenido una vida complicada pero en el fondo Hayden tenía la certeza de que su verdadera personalidad era la de ese "niño" que se bañaba con un pato de goma tuerto ,que tomaba leche a morro de la botella y se abrazaba a la almohada para dormir.

Le miró de reojo cuando le quitó aquel collar, repartiendo aquellos suaves besos por su ya algo castigada piel, jamás nadíe le había hecho algo parecido y tras conocer a su amo no pensaba que fuese capaz de tener tanta delicadeza.
Una vez mas no supo que hacer ni que decir cuando le tuvo encima,ese si podía decirse que había sido su primer beso, pues lo que había pasado horas antes en la cama fué algo muy extraño, solo se le ocurrió mirarle a los ojos, fijandose por primera vez en cuan intenso era el violeta de sus iris, tragó saliva con dificultad y solo asintió sin dejar de verle, no podía hacer nada más, estaba inmovilizado bajo su amo.

Movió los ojos, cómo intentando leer que pasaba por los orbes azules, ¿por qué lo miraba de repente con tanto interés?.
-...te gustan mis ojos...-murmuró, algo sorprendido por el descubrimiento-a mí nunca...me ha gustado el...violeta...
Cogió distraido unos mechones del largo pelo plateado y lo dejó caer, varias veces, como una rutina, como había hecho hace unas horas estrujando el pato, le llamaba la atención los reflejos plateados bajo la lámpara.Silbó suavemente algo, mientras estaba entretenido en esto, pero la melodía no tenía pies ni cabeza, y paraba continuamente, cambiando totalmente de ritmo, no recordaba ninguna canción entera.
Se volvió a quedar el blanco, mirando al trasluz el líquido dentro de la botella amarilla de lejía.
-...
Volvió a bajar la mano por la cara del otro, y se quedó un momento, acariciando los labios a través del guante de latex. Volvió a juntar los labios con los del otro, quería notarlos más de cerca. Acarició los labios ajenos con los propios, jugando con ellos y mordiéndolos suavemente.
La mano que aún sujetaba la pelvis se crispó levemente y bajó un poco más, acariciando con círculos concéntricos la extensión de piel disponible.
Cesó el beso, y apoyó durante un momento la barbilla sobre el pecho del otro, mirándolo con creciente curiosidad:
-...¿qué ...estás...pensando?...¿puedes recordar...cosas...que pasaron hace mucho...tiempo?

Se dejó hacer, entrecerrando los ojos de manera incosciente, se sentía debil, por primera vez en mucho tiempo deseaba haber estado bien alimentado, de seguro no se sentiría tan vulnerable en esos momentos, sin embargo había dejado de tiritar, era esa sensación , la que le proporcionaba el tacto de los labios de su amo, el contacto que tenía con él, había dejado de sentir el terrible frío que tenía todo el tiempo, no imaginaba que Lenin, tan extravagante y si, desequilibrado como era pudiera comportarse de ese modo , tan calmo y pausado, tan ...agradable a ojos del esclavo, que por momentos parecía olvidar la situación en la que se encontraba actualmente.

Volvió a asentir sin abrir los ojos, parecía no estar allí , pero estaba consciente, solo extrañamente "relajado".- Estoy...- susurraba con voz aún algo entrecortada.- Estoy pensando en ...muchisimas cosas...en todo lo que ha pasado, yo...- suspiró profundamente abriendo un poco los ojos volviendo a encontrarlos con los de su amo.- He olvidado algunas cosas...o lo he intentado pero si, recuerdo muchas cosas de mi infancia...en Hanori..puedo recordar mucho...- y recordaba más de lo que le gustaría en realidad, demasiados recuerdos dolorosos e inoherentes de una infancia falsa en un falso hogar , sin familia ni amigos, todo artificial y frio, para su desgracia, si se acordaba.
Al estar Lenny apoyado contra su pecho,podía alcanzar las puntas de su pelo con la llema de los dedos, incoscientemente había tomado uno de los rojos mechones y lo manipulaba maniaticamente, como solía hacer con los suyos propios.

-...a mi...me gustaría...poder...recordar...cosas...también -murmuró pensativo con un deje de envidia, totalmente ajeno al hecho de que el otro manoseara su pelo- no sólo datos...también cosas...y de paso...encontrar mi libro...´lo perdí...creo que anoche...no recuerdo bien...¿tienes...sueño?-preguntó de nuevo con curiosidad, observando los ojos azules entrecerrados.
Se incorporó, y volvió a ponerse a trabajar, pasando con cuidado un algodón empapado de betadine por los raspones de las rodillas.
-...desastre...te soltaré en...cuanto acabe...besarte...a mi merced...sobre la camilla...estuvo...bien...quizás te vuelva...a ...dejar allí...para poder besarte todo lo que me apetezca....-comentó, de nuevo concentrado entre lo que tenía entre manos.

- A veces ....es mejor no recordar...- dijo mirando al techo ya mas tranquilo, se le iban los ojos, cosa que no era del todo normal, no era que hubiese dormido de maravilla la noche anterior, pero no podía decir que tuviese sueño, mas bien estaba cansado, debil, en cuatro dias solo había bebido dificultosamente un batido de limón enano y hacía un momento creía que lo vomitaría, si, definitivamente debía cambiar algunas cosas de su vida si quería resistir y poder ser útil, poder demostrase a sí mismo que valía para algo.- Estoy cansado...¿que libro?- susurraba un tanto incoherente,volviendo a entrecerrar los ojos,¿ se referiría al que dejó en el baño?, ...que molesta era la luz de aquella lampara, el que debería tener sueño era su amo, que habría dormido como mucho dos horas o puede que menos.

Hizo una ligera mueca de dolor por el contacto de los químicos en su piel desgarrada, en la fabrica todo estaba perfectamente acolchado para que la piel de los esclavos estuviese siempre protegida y luciera bien, aunque claro, esto la hacía terriblemente sensible y delicada, por lo que rara vez había tenido la mas mínima herida sin ser las que él mismo se había ocasionado, ahora se veía aún mas horrible físicamente.
Giró el rostro para que su amo no pudiese ver el sonrojo que le había producido sus palabras, en realidad si estubo bien...aúnque se había sentido un tanto estúpido por no haber sabido reaccionar, solo esperaba que su amo dejara de divagar y terminara pronto para que le desatara, pero había algo que queria decirle.- Yo...no quiero dormir en la cama de los muertos...- le dijo sin mirarle directamente, moviendo un poco las manos para desentumecer las muñecas aprisionadas.

Sólo asintió ante la petición de Hayden, así podría tenerlo más vigilado y de paso la cama estaría más calentita. Lo miró asombrado durante un momento, como si aquel chico fuera la octava maravilla del mundo:
-...entonces...es verdad...que puedes recordar cosas - para el narcotraficante, con su memoria a trozos y su maraña de pensamientos, era maravilloso y francamente desconcertante ver a alguien con capacidad de recordar, y más cuando se trataba del libro de protocolo que había adquirido para su entrevista poco formal con el administrador de Rozen -...vuelvo en un minuto...si tardo...grita...ya te he dicho que la cabeza...no va muy bien...-murmuró con algo de miedo a dejarse al otro por ahí olvidado y atado.
Cogió uno de los extraños goteros de la sala de al lado y una caja de cartón y desapareció de su vista. Volvió en un par de minutos y empezó a quitar las correas de la camilla, mientras volvía a besar suavemente los labios del menor.
-...vamos...al piso de arriba...

- Ah...espera!...- le alzó la voz cuando le vió salir , sin resultado, temía que se olvidara de él y lo dejara allí tirado congelandose.
En los escasos minutos que estuvo solo , solo pudo esperar, alzando un poco la cabeza para verse, estaba algo sucio por la caida en las escaleras y las heridas, aunque ya curadas no le daban muy buen aspecto precisamente, incluso se había desgarrado un poco lala tela de la pierna izquierda de aquellos diminutos y ceñidisimos pantalones.- Estoy hecho un asco...- murmuraba algo frustrado cuando vió aliviado como su amo regrasaba y para su sorpresa le desataba.
Asintió de nuevo correspondiendo por primera vez al beso , solo haciendo un poco de presión contra los ajenos, si, funcionaba, le quitaba el frío.

Se incorporó quedando sentado en la camilla una vez estuvo desatado, frotando sus muñecas para desentumecerlas y finalmente ponerse en pié.
De pronto sintió un fuerte mareo, que le hizo tambalearse, sería por el ayuno prolongado, o por una bajada de tensión por estar tumbado y levantarse rápido, no podía saberlo.
Sin pensarlo se agarró a las ropas del narcotraficante para no caer, heciendose contra él y hundir el rostro en su hombro.- En el baño...- susurró esperando que se le pasara el mareo sin pensar mucho en lo que decía.-si es el libro que leias en la bañera....está en el baño...- Alzó un poco la vista, se encontraba mejor- en el suelo, al lado de un sofá.-

Los cinturones de la camista tintinearon cuando Hayden se precipitó contra su cuerpo, le había llamado la atención que el otro correspondiera, aunque fuera de forma muy débil al beso. Le había dado un bajón de tensión de los que hacían historia por no comer, de eso estaba bien seguro, pero si Mahoma no iba a la montaña, decidió sabiamente que daría un empujoncito a las cosas...y volaría la montaña con dinamita.
Lenny no era una persona demasiado paciente, ni tan siquiera razonable, pero si extremadamente inteligente y decidida. Así que sin más,( no le iban mucho las escenas románticas de las películas en las que el protagonista lleva a su amado en brazos) cargó al esclavo como en saco de patatas y subió, con algo más lentitud de la habitual las escaleras, volviendo a tirarlo, con un poco más de cuidado, contra su cama.
Volvió a la actitud anterior y se puso a trabajar en silencio, acabando de montar el gotero que había subido.
-...desnúdate...

Se dejó cargar como si hubiese perdido la voluntad por completo, parecía un saco de carne y hueso ( hueso mas que carne) totalmente inanimado, odiaba cuando le ocurria eso, no era la primera vez que se "desvanecía" de ese modo, pero por suerte era pasajero e iba recuperandose a medida que subien las escaleras.
Apenas notó que lo había arrojado sobre la cama, tras la caida por las escaleras era como caer gracilmente en un manto de mullidas plumas, pero si se fijó en el gotero, había visto muchos a lo largo de su vida y sabía lo que significaban, al menos lo que significaban para él.

- ah?...s-si...- se limitó a decir jalando de aquel insignificante top que le dejaba el ombligo al descubierto y ponerlo a un lado y repetir la operación con los diminutos y rotos shorts que hacían las veces de ropa interior, no entendía para qué quería tenerle desnudo allí o si tenía algún tipo de relación con el gotero, pero no le importó demasiado debido a su estado y a que entre llevar aquella ropa y no llevar nada no había mucha diferencia.
Tras eso quedó arrodillado en la cama con el pelo cubriendole parcieamante por entero , excepto el rotro, las manos y las rodillas y mirando lo que hacía su amo con bastante curiosidad, prefería no especular nada sobre sus intenciones, en los casi dos días que llevaba con él no había hecho mas que errar una y otra vez, lo mejor era limitarse a observar y aprender en silencio.

Observó como el otro estaba arrodillado mirándolo. Si mediar palabra, lo obligó, sin violencia pero de manera decidida, a tumbarse boca abajo, alzándo un poco su trasero con la ayuda de una almohada situada estratégicamente bajo la cadera del esclavo, arrodillándose enfrente, justo a sus espaldas. Con cuidado de no dañar la herida de la mano o las rozaduras de la muñeca, clavó con decisión el gotero, dejando que el líquido blanco entrase poco a poco por las venas de Hayden.
-...espero...que dilates...bien...ésto no te dolerá...tanto como el sexo...pero creo...que no...será...agradable...para ninguno de los dos....
Con cuidado, se concentró en abrir un poco las piernas del otro, teniendo un mayor acceso a su entrada, que empezó a acariciar suavemente, con algo de vaselina. Cuando la entrada estuvo algo dilatada introdujo un dedo enguntado dentro del cuerpo del esclavo, con infinito cuidado, besando con delicadeza de nuevo la espalda del otro.
-...dime...cuando no notes...dolor...tengo...que meterte...un par de ellos...por el recto.

Una vez más era como un muñeco en las manos de su amo, pero no estaba tan inanimado como antes, pero si mas "receptivo" a acceder a cuantas cosas se le pasaran por la mente a Lenin, parecía que así le estaba yendo mejor, sin embargo en esta ocasión empezaba a alarmarse de nuevo cuando le clavó el gotero.
-"Igual que en Hanori"- pensaba recordando los días en los que la pasaba conectado al gotero con suero para "alimentarle" por via intravenosa, pero aquel líquido no se parecía mucho al que estaba acostumbrado, por lo que el esclavo pensaba que ...- ¿Qué es?....- le cuestionó con voz trémula señalando el contenido del gotero.- ¿ que me est...a..auch!!-
Cerró los ojos con fuerza dejando la pregunta incompleta cuando notó el dedo intruso en su interior, eso si le puso nervioso.- ah...duele...- decía ocultando su rostro de expresión dolorida y si, repentinamente sonrojado ,entre las sábanas que estrujaba con su mano libre, pero extrañamente el dolor se iba calmando, por los besos que sentía en la espalda, igual que le podía calmar el frio podía calmarle el dolor, contradictorio en todos los aspectos.- Ahora...ahora duele menos...- terminó por decir momentos despues aflojando el estranculamiento de las sabanas y girar la cabeza para ver a Lenin con la respiración agitada.- ...¿Qué es?...- volvia a preguntarle levantando un poco la mano donde tenía clavado el gotero.

-...suero...te relajará...,...sé un buen...chico...y aguanta...quiero que estés...bien dilatado...para que no...te duela tanto...
Ante la mención de que el dolor había disminuido, echó más vaselina encima del guante de latex, penetrándolo lentamente con el dedo y haciendo movimientos concéntricos. Observó cómo la entrada se hacía a él, y siguió un poco más, sin forzarla ni ir demasiado lejos, intentando que todo aquello resultase lo más agradable posible para el esclavo:
-...así...buen...chico...relájate - le susurró, mientras la otra mano acariciaba su espalda, sensibilizada y humedecida por los besos.
Era muy poco ortodoxo, pero había encontrado un sistema por el cual su esclavo no podría evitar recibir sustancias básicas, sin vomitarlas o negarse a consumirlas, lo había visto antes de prácticas, pero no tenía demasiado claro si alguna vez la habían empleado con él: una buena tanda de supositorios, y un par de bolsas de suero los siguientes días, y le habría dado el empujoncito que necesitaba el cuerpo de Hayden, sin posibilidad de que su anoréxico esclavo hicera nada por evitarlo.
Luego pensaría como intentar obligarle a comer algo sólido.

-Suero...?- volvió a mirar la bolsa con aquel líquido blanquecino que se introducía por sus venas, no era como el que le habían puesto tantas veces en Hanori, aquel suero era mas bien transparente y mas líquido, en mas de una ocasión el esclavo pensaba que no le inyectaban mas que agua a modo de placebo, aunque ese pensamiento no tenía mucho sentido.
Suspiró aliviado al saber que era, no era que esperase que su amo fuese a meterle alguna sustancia extraña pero había aprendido que podía esperar cualquier cosa de Lenin aunque por el momento y a pesar de la extraña situación en la que se encontraba ( trasero en pompa incluido) se sentía mas tranquilo.

No pudo evitar que unos ruidos escaparan de su garganta por aquella intromisión y movimientos,su rubor seguía ahí , pero era más por lo vergonzoso de la situación que por otra cosa, pues a pesar de los comentarios que había hecho y los mismos tocamientos que le propinaba en ese momento, el esclavo tenía la sensación de que en ese momento su amo no tenía intenciones sexuales para con él, mas bien era como si estuviese ¿cuidandole? , como fuera, ese pensamiento unido a que era el contacto mas íntimo que había tenido en su vida con otra persona era suficiente para mellar en el orgullo ya aplastado de Hayden, haciendole sonrojar sin remedio y odiandose por ello.

- Qué...qué decidió?...- preguntó ya mas calmado cuando el dolor había cesado casi por completo, convirtiendose en otra sensación que no había experimentado antes, algo extraño que, pese a estar desnudo le hacía no tener frío, todo lo contrario , era casi como si notase que manaba calor de su interior.- El chico de la historia...ah..- ahogó un nuevo gemido furtivo, no quería hacerlo , se sentía estúpido por verse así, pero no podía evitarlo.- ..Que decidió?

Notó como el calor que emanaba del interior de Hayden, pero siguió trabajando lentamente el cuerpo del esclavo, introduciendo un segundo dedo, y dejando momentaneamente de acariciar la espalda del otro para abrir un paquete de supositorios con los dientes.
-...¿qué...decidió...?...ya no tenía su cabeza...pero seguía siendo...muy...muy...listo...así que...siguió con los...deseos...de sus padres...y estudió...mucho...muchas cosas...en muchos sitios...y cuando estuvo...seguro de saber todo...lo que hacía falta...volvió al hospital...y fue a ver...al cirujano jefe...al que le gustaba...demasiado el PCP...y el electroshock...

-Nngh...-volvía a cerrar los ojos con fuerza, apretando los dientes cuando notó la segunda intromisión, ahora volvía a dolerle y eso se notaba en su cara pero no dijo nada, no quería parecer un crio llorica delante de su amo, bastante había hecho ya dandole mas preocupaciones de las que ya tenía.
Trató de relajarse pero su respiración iba en aumento, una vez mas intentaba poner su atención en lo que decía Lenin, así pensaría en otra cosa y le relajaría un poco .
- Y...y qué pasó?...- tragó saliva con dificultad, el dolor empezaba a disiparse de nuevo pero mas lentamente, ahora si estaba seguro de que Lenin hablaba de si mismo en esa historia y empezaba a sacar sus propias comclusiones y a conocer un poco mas a su amo, ese hombre que decía no tener "cabeza" ni memoria....pero que a veces parecía todo lo contrario.

Lo miró fijamente durante un momento, aumentando el ritmo de aquellas pequeñas penetraciones y acercando el primer supositorio:
-...no lo sé...-besó suavemente el pelo plateado al notar el gesto de dolor-...el hospital cerró...el chico desapareció...y no se volvió a...saber...más...ni de los médicos...ni del chico sin cabeza...sus padres...aún siguen vivos...si te interesa saberlo...pero...-se quedó en blanco durante unos instantes, había perdido el hilo una vez más, así que sólo negó con la cabeza, e introdujo el supositorio, algo más grande de lo normal, que entró sin demasiados problemas dentro del otro.

- Ojalá le vaya bien...- susurró dejandolo así, no era necesario darle mas vueltas al asunto por el momento, pero todo aquello la había servido para aprender algo.
Sintió un escalofrío cuando sintió el cuerpo extraño dentro de él, no era la primera vez que le ponian un supositorio claro, pero nunca le habían preparado tanto para ello.
- Está frio...- se quejó muy por lo bajo, sintiendose avergonzadisimo por todo aquello, se sentía como un parásito, como un bebé al que había que cuidar y el peliplata no podía consentir eso.
- Odio los supositorios...y el suero...- decía aún sin mirarle, debía hacer algo con todo aquello o de verdad se convertiría en un parásito y entonces no podría serle útil ni a Lenin ni a nadie.- Intentaré comer...- las palabras parecían no querer de su boca, pero sabía que debía decirlo y debía hacerlo.

-...eso espero...-sin demasiada piedad, aprovechó al distracción del otro e introdujo un par de supositorios más- ...listo...tengo que ir a entregar...la chaqueta...saldremos mañana...estoy un poco cansado..., ...vuelvo en media...hora...te traere algo...de ropa-levantándose, se quitó los guantes mientras iba hacia el baño, y se lavó a conciencia las manos- ...usa la llave...y calienta un tupper...de comida picante...y prepara la bañera...con más patos...creo que los voy a necesitar...antes de que acabe el día...
Se colocó la chaqueta con la droga, y sin poder evitarlo le dió un cachete juguetón en el culo a Hayden-...alguna vez...te he dicho...que tienes...un buen..culo...creo que deberíamos quedarnos...con la ropa...de Hanori...para uso...privado -se quedó parado un momento, aquello le sonaba de algo, un dejá vu.
Sacó un celular mientras su voz se perdía escaleras abajo, mientras se ocupaba de cerrar con llave la puerta de las rejas, para evitar disgustos: -Soy Lenny...necesito que me recojas...

-Ah..auch! - se quejaba ahora mas sonoramente por esos dos nuevos supositorios introducidos a traición aprovechando su despiste.
Quedó donde mismo estaba , escuchandole con expresión que se confundía entre la indiferencia y el fastidio, fastidio que aumentó con la "cariñosa" nalgada .- Lo que tú....usted diga...- farfulló por lo bajo , perdiendo la formalidad por un momento y viendole salir negando con la cabeza.- "el tío encima se repíte"- pensó dando un resoplído y girando la cabeza viendose el trasero.- buen culo...- enarcaba una ceja como si el otro hubiese dicho una gran tonteria, pues era obvio ( para Hayden ) que todo su cuerpo era horrendo.
Esperó unos minútos mas hasta que sintió que podría levantarse , se arrancó la aguja del gotero y colgar la aguja para que no goteara, sin hacer ni una mueca de dolor, siempre era así, cuando el daño se lo hacía él mismo no le dolía y se levantó de aquella cama, volviendo a colocarse aquellas infimas prendas que tan bien le quedaban segun Lenin.
Ya hacía como quince minutos que su amo había salido y depronto se dió cuenta cuan silencioso estaba todo, hasta los sonidos del exterior parecían haber cesado.

Fué hasta el baño y empezó a llenar la bañera con agua caliente, bastante caliente, para que mantuviese la temperatura hasta que Lenin regresara.-Los patos...- Se levantó buscando los patos, la lado de la bañera estaba con el que se habían bañado la noche anterior, pero por lo visto su amo quería más, y allí estaban a un lado de la bañera, habían al menos 15 patos de goma más, algunos tuertos, algunos normales y hasta había alguno que no tenía ojos o le faltaba el pico.-...¿que clase de adulto se baña con...- No terminó la pregunta, Lenin era esa "clase de adulto" ademas que Hayden empezaba a preocuparse de que cada vez hablaba mas solo.
Echó al agua unos 6 patos , los que estaban en mejores condiciones y dejó la bañera llenandose en lo que iba a calentar aquel tupper.
Dejó aquella comida caliente que le olía demasiado fuerte en la mesa y regresó al baño, arrodillandose al lado de la bañera añadiendo jabón liquido al agua y chapoteando con la mano distraidamente en ella , formando la espuma.

Habían entregado la chaqueta, recogido la bolsa de deporte con el "cambio", se había peleado con el conductor para que parara enfrente de una tienda, y había acabado clavándole un boli en la mano cuando el tío le había insinuado en tono seductor que tenía los ojos más bonitos que había visto nunca y que si hacía algo esa noche.
Otra noche normal en la vida del narcotraficante, que acabó cerrándole la puerta de la furgoneta literalmente en las narices al conductor y se había deslizado por la puerta de atrás tan silencioso como un gato, apretando contra sí una bolsa de plástico.
-!ya...he...vuelto...!
Subió las escaleras, más cansado y feliz que un colegial, lanzando la bolsa de plástico con ropa al esclavo, agachado, y al parecer echando espuma en la bañera.
-...piensa...rápido...
Ignorando su reacción, se acercó a donde se encontraba el plato calentado y se dejándose caer en el suelo, con bolsa de deportes llena de billetes incluida, cruzó las piernas y dió buena cuenta de su cena:
-...estará bien...tenerte por aquí - comentó, con un deje de despreocupación en su ya de por sí inexpresiva voz-...nunca me acuerdo...de cenar cuando vuelvo...no sé si ya he cenado...o si iba a cenar...ésto simplifica...mucho las cosas...

Elevó la vista cuando le vió entrar, agarrandola bolsa al vuelo y mirar su contenido, no pudiendo evitar sonreir, eran las primeras prendas que podía considerar suyas.
Se levantó dejando la bolsa en un sofá de los del baño , acercandose a su amo y verle comer en el suelo, por alguna razón no le sorprendió nada que hiciera eso.
- Bueno...- se cruzaba de brazos apoyando la espalda en la pared y mirando a unas humedades del techo.- Al menos asi puedo ser de alguna utilidad...aparte de lo del pelo, claro.- una pequeña risa sarcástica, con la vista aún fija en esas manchas que tras verlas un rato parecía que tenían forma de...¿tortuga?
-Bueno... el baño está listo para cuando quiera entrar y...eso...- dijo dejandose caer deslizando la espalda por la pared y quedar sentado en el suelo abrazado a sus rodillas.
Miraba a Lenin, había algo que queria decirle, pero aún no, quería encontrar el mejor momento para no estropear esta tranquilidad que parecía haber despues del pequeño incidente con la puerta del sotano.

-...esa...autoconfianza...,tómatelo...con calma,...se supone...que...yo...soy...listo...y no recuerdo ni la mitad...de las...cosas...que...hago...durante...el día...ni las calles...ni los nombres de la gente...ni dónde...dejo nada..., mientras puedas...suplir un poco esas lagunas...me serás útil...y serás capaz de hacer...cosas que yo...no puedo ni intentar...-terminó de comer, dejó la bolsa de deporte con el dinero en el suelo y entró en el baño, observando algo inquieto como flotaban todos aquellos patos sobre el agua, le estaban llamando silenciosamente para que se uniera a ellos y no iba a decirles que no.
Se metió en el agua caliente con un suspiro relajado y empezó a estrujar al pato tuerto de la noche anterior, los otros estaban bien, pero ese era el que más le gustaba. Observó el resto de los patos de la caja, con seis patos era más que feliz, pero si le echaba unos cuantos más, quizás lo fuera más. Con un movimiento bruscó soltó todos los patos restantes sobre la bañera, que salpicaron la pared y empezaron a chocarse y flotar unos empujando a otros.
Encendió un pitillo y se quedó observando a los patos, apoyado en la bañera, exactamente en el mismo sitio que la noche anterior, de manera extrañamente hierática y totalmente incómoda e imposible para una persona consciente de sí misma y con problemas de espalda. Se había aislado en su propio mundo, únicamente accesible desde su cabeza:
-...flotad...libres,...flotad...-echó una larga calada de humo, y volvió a estrujar aquel pato tuerto, llegándo a una conclusión ilógica que explicará su obsesión por ese objeto en sí, y por qué en ese momento había tantos flotando a su lado, fruto de la paranoía que producen las drogas- ...debo ser...el rey de los...patos de plástico.
Se apoyó contra la pared y se propuso descansar un momento la vista, rodeado de su recién descubierta Corte, pero en menos de un minuto se había quedado dormido y el cigarrillo había caído dentro de la bañera.

Dió un profundo suspiro bajando la mirada, parecía como si Lenin pudiese leerle , no solo sus palabras y sus actos, era como si le analizara los pensamientos, sin embargo no le molestaba, era como si la actitud de su amo para con él hubiese cambiado desde esa mañana, ahora pareciera que incluso se preocupaba por él ....o tal vez eso era lo que Hayden creía...porque sí queria creerlo.
No le vió entrar en la bañera, se quedó donde estaba sentado apoyando la espalda en la pared , pero escuchó perfectamente como entraban todos los demás patos al "lago" de espuma y como Lenin les hablaba, eso hizo sonreir al esclavo, a veces el traficante parecía tan feliz en su extraño mundo que de verdad parecía un niño en el cuerpo de un hombre.

Se extrañó cuando dejó de oirle y fué hasta su lado , viendole dormido en la bañera.
Sonrió de lado de nuevo, de verdad que sí parecía feliz en su propio mund.
Se agachó , retirando el cigarro del agua y quedarse mirando a su amo por un momento, concretamente en su pelo, no lo tenía muy sucio, pero se notaba que había estado en lugares no muy limpios cuando había salido.
En silencio se arrodilló detrás de él y muy despacio tomó un pequeño cubo rojo que estaba al lado de la caja de los patos y lo llenó con agua de la misma bañera y la dejó caer muy despacio por la roja melena , con cuidado de que no le cayera en los ojos,tomando el champú y empezar a lavarle el pelo, como lo había hecho la noche anterior, pero desde afuera de la bañera.- Eres el rey de los patos de plástico...- susurró empezando un suave masaje.