"A casa". Llevando a Hayden [privado]

- Mahoma...? - ponia cara de poker mirando a la nada, por un momento recordó lo que le había dicho Lenin al otro lado del cristal en hanori, algo sobre una serpiente y un buey y sin razón alguna asoció esas cosas, tal vez porque no las entendía.
- Oook..- decía con un deje de resignación volviendo a cerrar la nevera, con cojin incluido y yendo al baño, palpando las prendas que había dejado allí secandose la noche anterior, aún estaban un poco húmedas por lo que las dejó ahí y tomo la bolsa con la ropa que le había traido Lenin el día anterior, aún quedaban allí un par de mudas más por lo que podía elegir, todo eso le hacía sentir extraño, pero era una extrañeza buena.

Se aseó y peinó rápidamente , arrancándo un cordón que sobresalía de los pantalones y utilizarlo como improvisado coletero y recogerse el pelo, cosa que no solía hacer, pero por una vez se veía "bien" por lo que no tenía porque ocultarse bajo su larguisima melena solo procuró que la coleta fuese baja, para que no se adivinase el chip de su nuca.
Abrochó los botones de aquella camisa oscura que encontró en el fondo de la bolsa y se ajustó los pantalones, tambien oscuros y que no le quedaban tan sueltos como los del dia anterior.
Se asomó viendo de reojo a su amo, si esa ropa la había escogido él debía confesar que no tenía mal gusto, ya que además contrastaban de forma muy curiosa con lo pálido de su piel y plateada melena.
Salió una vez hubo terminado apoyando la espalda en la pared y verle.- Cuando digas...- le dijo con tono despreocupado metiendo las manos en los bolsillos.

Observó como el chico iba a arreglarse y decidió hacer lo propio. Sabía que el abrigo en un centro comercial o establecimiento normal llamaría la atención demasiado, y crearía más sospechas sobre su persona. Sólo esperaba que no hubiera demasiado pervertido ni cámaras de seguridad.
Se colocó rápidamente unos jeans azulesa y divertida y unas botas militares de puntera metálica, que disimulaban a perfección un cuchillo en su tobillo, un corsé de cuero negro con varias inyecciones de lejía, bien tapadas y enganchadas al material, y encima una simple camiseta negra con el número 13 en letras rojas. Se sorprendió al peinarse frente a un espejo y descubrir lo bien que tenía el pelo desde que el esclavo había entrado en su vida, así que sólo colocó estratégicamente un par de mechones blancos sobre su rostro, dándole un toque sexy y misterioso:
-...sí...Federico..Fernando...no sólo me lié...con tu hermano...sino que seduciré...a tu padre...y me quedaré con...tu hacienda -le dijó al espejo en una parodia de un tono seductor, recordaba haber escuchado eso en algún programa, pero al haber salido así porque sí, se empezó reír como un lunático, considerándola una frase tremendamente estúpida y divertida.
Una vez más tranquilo, se inyectó un par de dosis de droga con mano diestra y se metió un par de pastilleros en los pantalones, acercándose a la habitación de los muertos a recuperar del armario una cazadora de cuero rojizo, que combinaba a la perfección con su pelo. Había decidido que ya que tenía que ir desarmado sin su abrigo y gafas de culo de vaso, al menos se divertiría un poco con la situación, así que se terminó, colocándose unas gafas de sol redondas y volviéndose a mirar en el espejo. Aunque le fastidiara terriblemente tenía que reconocer que era muy atractivo, y así vestido, parecía el típico chico malo del que se enamora el heroe en todos aquellos culebrones de sobremesa, estaba deseando que alguien le tirara los trastos para mandarlo a la mierda.
Vió volver a aparecer a Hayden, y asintió aprobador su aspecto físico, mientras soltaba un silbido, mirándolo de arriba a abajo:
-...estás...cañón...así...-volvió a emplear aquel tono juguetón y gatuno de la noche anterior, acercándose a él con falsos andares seductores y adoptando uan de aquellas incómodas y poco naturales posturas de los tíos de la tele, que se apoyaban en la pared, para ligar con su futura presa:
-entonces...Federico...Fernando...no sólo me ....lié con...tu hermano...sino que seduciré...a tu padre...y me...quedaré con...tu Hacienda...- volvió a partirse la caja el sólo, pensando que debería apuntar aquella frase y volviendo a sacar el movil para llamar al que él había asignado su chofer particular.
-...y yo...que quería parecer...el típico...semental sexy...no había contado...con que tú...estarías...más bueno...

Vió a Lein detenidamente cuando lo tuvo delante,la verdad es que no esperaba verle tan bien vestido, se temía que saliera a la calle embutido en aquel abrigo con aquellas gafas y mascarilla, como él le había conocido, pero verle de esa guisa era bastante mas agradable, aunque , siendo sinceros aquella chaqueta...- tsk...no se de que me hablas Eduardo Alfonso...- le decía siguiendole el juego,lo que dijo le recordó terriblemente a uno de esos culebrones de la tele rancia que ponían en la sala de "recreo" de Hanori despues de comer y que tanto exito tenía entre los nekos.- Los bandoleros ya me arrebataron la hacienda el año pasado...- hacia un falso puchero acercandose y colocandole el cuello de la chaqueta mas "decentemente".- Asi mejor...- volvia a mirarle.- SI pareces un semental sexy hombre...- le sonreía de lado , colocandose él el cuello de su camisa y mentalizarse de que saldria al exterior de verdad por primera vez en su vida, casi le temblaban las piernas.

-...malditos...bandoleros..-murmuró por lo bajo, fastidiado porque siempre aparecían los bandoleros en esos malditos culebrones.
Se fijó en cómo el otro subía el cuello de su chaqueta de cuero, y asintió comprendiendo lo que se proponía:
-sí...así está mejor...sólo espero que...ese idiota...tenga otro...bolígrafo...a...mano..., ya le diré...yo...quién tiene...ojos bonitos...-susurró, encantado con la idea de clavarle otro bolígrafo al conductor, empeñado en tirarle los tejos.
Pusó en movil en su oído, esperando que el conductor contestase al teléfono:
-...soy Lenny...necesito...que...nos recojas...te doy 5...minutos...
Cogió la botella de leche a medias, y echó un par de tragos mientras bajaba las escaleras:
-...Andando...Hayden...´
No le gustaba salir con ropa que le hiciera atractivo, y el menor parecía extrañamente nervioso, a pesar de su sonrisa, pero ya estaba decidido, y lo decidido era ley para Lenin Tenembaum. Y sabía que Hayden debería salir y relacionarse algún día.
Cerró la puerta del PCP Centrum detrás de ellos e hizo un gesto a la oscura furgoneta que se acercaba.

[CERRADO]